PDF download Descargar el PDF PDF download Descargar el PDF

Hay que enfrentarlo, todos tenemos malos hábitos. Algunos nos comemos las uñas o nos tronamos los dedos. Otros interrumpen a alguien frecuentemente o dejan todo para después. Todas esas malas costumbres son difíciles de cambiar, pero no imposibles. ¡Así que no temas! En el presente artículo aprenderás a deshacerte de tus malos hábitos. Tan solo sigue leyendo.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Adaptar tu mentalidad

PDF download Descargar el PDF
  1. Eres el rey o reina de tus acciones, el único responsable de ellas serás tú. Cuando decides no conducir después de demasiados tragos, será tu decisión. De cierta manera, sería más práctico que tomar un autobús o un taxi, pero aun así dependerá de ti. Lo quieras o no, tendrás que reconocer tus decisiones en algún momento.
    • Darte cuenta de que eres enteramente responsable de tus acciones podría dejarte abrumado o paralizado al principio. Empiezas a darte cuenta de que cada una de tus acciones tiene repercusiones y que estas son sorprendentemente diferentes de las que podrías haberte imaginado cuando actuaste al principio. Da miedo.
    • Pero finalmente, ser completamente responsable por tus acciones es una forma de empoderamiento . Eres el hacedor de tu propio destino. Dentro de ciertas normas, nadie más puede decirte qué hacer. Asumir toda la responsabilidad de tus acciones te dará libertad. Empezarás a comprender la manera en que los hábitos son como cadenas metafóricas y romperlas podría liberarte.
  2. Haz una lista sencilla con los pros y los contras de lo que te dan tus hábitos. Procura ser cruelmente honesto contigo mismo. Tú puedes. Por ejemplo, te presentaremos una lista de este tipo sobre el cigarrillo:
    • Pros:
      • Siento la calma y la energía de la nicotina
      • Ayuda con el estrés a corto plazo
      • Es una oportunidad para romper el hielo a nivel social
      • Me hace sentir con estilo
    • Contras:
      • Numerosos problemas perjudiciales a la salud a largo plazo
      • Sumamente adictivo
      • Costoso
      • Si abuso de su consumo, reducirá varios años de mi vida. [1]
  3. Por lo general, justificamos un hábito que sabemos que es perjudicial porque valoramos desproporcionadamente las recompensas a corto plazo más que los efectos a largo plazo. La razón se debe a que no podemos ver los efectos a largo plazo, pues están en un futuro muy lejano, es difícil de juzgar, a veces es incierto. Es mucho más fácil ver y sentir los beneficios a corto plazo.
    • Por ejemplo, quizá eres de los que se saltan el desayuno. Estás tratando de bajar de peso, así que te convences de saltártelo. A corto plazo, podrías bajar unos cuantos kilos y sentirte mejor con tu cuerpo. Pero a largo plazo, será muy probable que vuelvas a recuperar esos kilos (ya que la dieta no será la adecuada) y estarás plantando la semilla de un desorden alimenticio.
  4. Podrías sentirte empoderado por tu decisión de eliminar todos tus malos hábitos, lo cual será muy positivo, pero no empieces la casa por el tejado. Al principio, limítate a cambiar una sola mala costumbre, porque pretender cambiar todas de una sola vez podría ser abrumador sobremanera, así que mejor será tomarte tu tiempo y eliminar una para siempre que apurar el proceso y terminar sin eliminar ninguna.
  5. Si recaes y sin querer te permites disfrutar de tu mal hábito, no te desesperances. Ponte de pie de inmediato y sigue adelante. Los contratiempos menores sucederán (fingir que no será así sería ser deshonesto con uno mismo). Más bien, aprende de ellos para asegurarte de que no vuelvan a suceder.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:

Matar el hábito

PDF download Descargar el PDF
  1. Ten un diario a la mano y anota cada vez que te truenas los dedos, carraspeas o enciendes un cigarrillo, por ejemplo. Apunta el día, la hora y la situación en la que te permitiste hacerlo.
    • Presta atención a todo desencadenante que hayas notado. Por ejemplo, quizá hayas notado que tiendes a fumar cuando estás con cierto amigo después de haber bebido unos cuantos tragos. Acabas de identificar un desencadenante.
    • Si quieres seriamente vencer aquellos desencadenantes, habla con tu amigo. Dile por ejemplo: “Oye, estoy tratando de dejar de fumar. La próxima vez que vaya a pedirte un cigarrillo, ¿me podrías recordarlo?”. ¡Quizá hasta tu amigo se abstenga de fumar frente a ti por completo!
  2. Algunas personas tienen la mala costumbre de comer cuando se aburren. Les gusta la comida, pero no aburrirse, así que usan la comida como una manera de aliviar el aburrimiento. Evidentemente, el desencadenante de ese hábito es el aburrimiento. Mantén tu mente activa y tus manos ocupadas, así no comerás hasta que tengas hambre.
  3. Por ejemplo, muchos fumadores de mucho tiempo dejan de fumar gracias a que sustituyeron los cigarrillos por zanahorias mini cada vez que tenían un antojo. Y por una buena razón: los científicos han descubierto que las personas que comen más frutas y verduras fuman menos cigarrillos durante el día y terminan abandonando ese hábito con mayor facilidad. [2]
    • Si te comes las uñas, prueba la goma de mascar. [3]
    • Si te tronas los huesos, procura tener tus manos ocupadas con una pelota de gel o haz garabatos.
    • ¡Sé creativo con las sustituciones! Nunca sabrás si funcionará o no hasta que lo pruebes.
  4. La siguiente técnica se parece un poco al experimento del perro hecha por Pavlov, pues hay que asociar un hábito con una emoción negativa o un estímulo físico. Ponte una banda elástica en la muñeca. Cada vez que te pilles haciendo esa mala costumbre, estira la banda y deja que caiga en tu muñeca de modo que te provoque una molestia menor. Se supone que deberás asociar el mal hábito con esa molestia menor y ¡tendrás una razón fisiológica para abandonarlo!
  5. Los malos hábitos nos brindan recompensas, las que quizá no comprendamos del todo, pero es un hecho. Trata de detectar el beneficio que sientes gracias a tu mala costumbre y busca una mejor manera de conseguirlo haciendo otra cosa.
    • Por ejemplo, por lo general los fumadores ven que los cigarrillos electrónicos o la goma de mascar de nicotina les solucionará el problema. Si bien dichas alternativas también acarrean peligros, podríamos decir que son mejores que fumar.
  6. Dile a tu buen grupo de amigos que quieres dejar el alcohol. Muy bien, ¡acabas de comprometerte a algo! Dale a tu mejor amigo $100 y pídele que te lo guarde hasta que hayas abandonado el mal hábito por completo. ¡Otro compromiso! Los seres humanos somos criaturas sociales y nos preocupa la opinión que los demás tengan de nosotros. Si le prometemos algo a alguien, querremos cumplirlo. Prometerle a alguien hacer algo nos coloca en una dimensión saludable de presión y necesidad de lograrlo. [4]
  7. Fija tus tiempos de evaluación a los 30, 90 y 365 días para celebrar tu éxito. Si por ejemplo llegas a los 30 días sin beber alcohol, ten presente que lo peor habrá pasado. Si llegas a los 90 días, habrás hecho un trabajo fantástico. A los 365 días, el gran peso se habrá desvanecido. Mantente alerta y enorgullécete de tu logro.
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:

Combatir hábitos específicos

PDF download Descargar el PDF
  1. Aprende a dejar el cigarrillo . A nivel mundial, se calcula que el cigarrillo es culpable por más de 5 millones de muertes por año. [5] Este es uno de los peores hábitos y a una determinada población le cuesta muchísimo abandonarlo. Sin embargo, podrías hacer lo siguiente:
    • Deja de fumar de golpe.
    • Deja de fumar cigarrillos electrónicos.
    • Elabora un programa para dejar de fumar.
    • Deja de fumar consumiendo cafeína.
  2. Uno o dos tragos de vez en cuando no es tan malo. De hecho, según algunos estudios, el alcohol consumido con moderación sería saludable. [6] Pero la mayoría de nosotros perdemos el control cuando bebemos y tenemos consciencia de ello. Pero como te lo venimos diciendo, tendrás opciones como las siguientes:
  3. Deja de tronarte los dedos . Tronarse los dedos no supone un riesgo para la salud pero es una costumbre tan molesta que es mejor no tenerla. ¡Existen maneras con las que podrás dejar de tronártelos inconscientemente!
  4. Deja de postergar todo . Dejar todo para después podría convertirse en una adicción para muchos, sobre todo los que lo han hecho en el pasado. La verdad es que lo que consigues en el trabajo es el resultado de tu dedicación; haberte dedicado muy poco en la escuela secundaria con la esperanza de engañar a tu profesor podría haberte funcionado antes, pero te causará problemas en el futuro.
  5. Deja de comerte las uñas . Existen muchísimas maneras innovadoras, desde esmaltes de uñas hasta tiritas, diseñadas para que mantengas tus uñas alejadas de tu boca y también podrás hacerlas.
  6. Deja de masticar con la boca abierta . ¿Así que nadie te dijo que masticar con la boca abierta era desagradable y esa mala costumbre se desarrolló desde tu niñez? Afortunadamente, hay formas que podrás emplear para dejar de imitar una vaca y masticar como un ser humano con modales.
  7. Deja de mirar tanta televisión . Dicen que la televisión pudre el cerebro, pero parece más un cuento de viejas. Una idea mucho más urgente es que la televisión en realidad no te aporta una felicidad duradera. ¿Cuántas personas crees que en su lecho de muerte se arrepintieron de no ver más televisión? La otra cara de la moneda: ¿cuántos crees que se arrepintieron de no tomar más vacaciones, decir más “te amo” o pasar más tiempo con sus hijos?
  8. Deja de mentir compulsivamente . Se ha vuelto tan fácil que ahora es como un deporte para ti: mientes a ratos, sin motivo alguno, incluso después de decirte que ya no mentirías más. Mentir compulsivamente podría destruir relaciones. Arréglalo ahora antes de que te controle.
    Anuncio

Consejos

  • Piensa en positivo, ¡felicítate cuando hayas alcanzado una meta!
  • Ten paciencia. ¡No podrás cambiar una mala costumbre de la noche a la mañana! ¡Están tan automatizadas que a veces ni cuenta te darás de que lo estás haciendo!
  • Finge que el chico o la chica que te gusta te está mirando. ¿Te comerías las uñas o te tronarías los dedos frente a esa persona especial?
  • Sé amable contigo mismo . Torturarte por recaer en esa mala costumbre por accidente no te ayudará.
  • Muéstrate más interesado y motivado cuando hagas comentarios.
  • Usa algo como una banda elástica. Cada vez que te pilles haciéndolo, hala la banda y deja que caiga en tu muñeca.
  • Dependiendo de cuán serio sea el hábito (como beber, fumar, etc.), podrías buscar ayuda profesional.
  • Busca apoyo de los demás. Diles lo que podrán hacer para ayudarte. Así será más sencillo alcanzar tus objetivos.
  • Infórmate sobre ese hábito . Las duras realidades de ese hábito y sus consecuencias podrían convencerte de dejar de hacerlo. Por ejemplo, los artículos de Wikipedia normalmente tienen una sección de “Riesgos para la salud” sobre diversas prácticas y sustancias. También te ayudará a tener mayor claridad. Necesitarás tener una perspectiva general sobre lo bueno y lo mano.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 91 202 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio