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Un viaje espiritual permite descubrir quién eres, cuáles son tus problemas en la vida y cómo estar en paz con el mundo. Su propósito rara vez es encontrar una respuesta. En cambio, se trata de un proceso de hacer preguntas constantemente. Este artículo no te dirá cómo es un viaje espiritual, sino más bien te proporcionará las herramientas importantes para estructurar esta experiencia.

Método 1
Método 1 de 3:

Establecer los objetivos del viaje espiritual

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  1. Ya sea en respuesta a desafíos difíciles u oportunidades de elevación, cada viaje es único. A pesar de ello, muchas personas utilizan herramientas similares o recorren caminos parecidos. [1] Recuerda que, si bien el consejo de los demás puede ser útil, nadie puede decirte cómo hacer tu propio viaje o qué dirección debes tomar.
    • En definitiva, tú eres el responsable por escoger el rumbo de tu viaje. Si uno de los pasos de esta guía te causa estrés o hiere de algún modo, omítelo por el momento y encuentra una alternativa que te ayude a contemplar la vida.
    • Ninguna religión tiene el monopolio de la verdad. Si una religión o sus seguidores comienzan a controlarte o asustarte, considera la posibilidad de dar un paso hacia atrás y consultar con una fuente distinta.
  2. Si bien esto puede parecer muy planificado, tu viaje comienza ahora. Lleva un registro de tus pensamientos, sentimientos, miedos y expectativas. Escribe todos tus pensamientos relacionados con tu vida diaria y aquellos a largo plazo. Todas las semanas, vuelve a leer lo que has escrito y contempla tus logros y desafíos de la semana. Utiliza este ejercicio para poner los pies en la tierra y comprender tus preocupaciones, ilusiones y ambiciones en contexto.
    • Esta práctica también es conocida como tener un "diario de consciencia plena". [2] Su propósito es descubrir tus patrones de pensamiento que gobiernan tu vida, posiblemente de manera negativa, para poder enfocarte en transformarlos.
  3. El diario de consciencia plena te ayudará a organizar tus pensamientos con respecto al establecimiento de objetivos. Los viajes espirituales ayudan a aquellos que quieren sentirse tranquilos y menos enojados, que sienten ansiedad con respecto a la muerte, que quieren expandir su sentido del asombro por el mundo, o que tienen dificultades para dejar atrás un viejo sistema de creencias. Dado que este es tu viaje, te permitirá sanar o cambiar aquello en lo que quieres enfocarte.
    • Prioriza tus intereses intelectuales y emocionales. Identifica las cosas que te generan curiosidad y todo lo que puedas cambiar para tener una vida más saludable. Los viajes espirituales pueden incorporar los aspectos intelectuales y emocionales de tu vida.
    • Recuerda que alcanzar tus objetivos espirituales puede tomar toda la vida, dado que pueden cambiar con el paso del tiempo. Evita establecer plazos o permitir que tus objetivos te estresen.
  4. ¿Necesitas asistencia con un solo desafío? ¿Buscas una transformación personal más duradera? ¿Simplemente buscas una práctica de meditación para incorporar en tu rutina o tienes una mayor crisis con respecto a la fe? Comprende con anticipación qué tan arrollador será tu viaje. Al igual que la terapia, los viajes espirituales podrían requerir toda tu atención para cambiar tu relación con el mundo, o solo implican una pequeña cantidad de tu tiempo y atención.
    • Muchos viajes espirituales duran para toda la vida y se construyen constantemente sobre sí mismos. La espiritualidad es una parte crucial de la vida, y rara vez se separa de ella. Permite que el alcance cambie tanto como sea necesario.
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Método 2
Método 2 de 3:

Consultar con fuentes espirituales

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  1. Los textos religiosos como la Biblia, el Torá, el Corán, el Tao Te Ching, la Bhagavad Gita o el Upanisad pueden proporcionarte una perspectiva nueva de la vida o abrirte los ojos ante creencias o pensamientos de otras personas. Si bien no es necesario que adhieras a las enseñanzas de los libros religiosos, puedes comprender mejor el contexto de tus preguntas y dificultades al entender cómo es que se han planteado las cuestiones espirituales a lo largo de la historia. Leer los textos sagrados también podría señalarte nuevos rumbos, colocándote frente a nuevas preguntas que antes no podías formular dado que no contabas con las palabras necesarias para hacerlo.
    • Una buena idea es acompañar los estudios con cursos educativos. Las universidades, los colegios comunitarios y los centros de educación continua suelen ofrecer cursos relacionados con la historia de las prácticas y los textos religiosos.
    • Si decides leer textos educativos en paralelo con los textos sagrados, comprende que existe una diferencia entre teología y estudios religiosos . Los estudios religiosos se puede considerar como el estudio de la religión desde una perspectiva externa, mientras que la teología suele estar escrita por practicantes de dicha religión. [3]
  2. Ciertas figuras públicas pueden ser un buen recurso o guía para tu viaje espiritual. Uno obvio es el líder de la iglesia o el clero local, quien con frecuencia se reúne con las personas y las ayuda a tomar decisiones. Antes de encontrarte con este tipo de líder, quizás sea mejor que asistas a algunas ceremonias o eventos religiosos para comprender las actitudes que subyacen a las creencias de la congregación.
    • Otras instituciones cívicas pueden contar con un capellán en su equipo, quien puede ser un guía habilidoso a la hora de abordar ciertos temas, como el duelo o la pérdida.
    • Dichas instituciones incluyen a los hospitales o los puestos del ejército, pero es posible que tengas que ser un usuario regular de sus servicios para consultar con su capellán.
  3. Existen muchos escritores y oradores populares que comunican las ideas religiosas y espirituales de forma tal que tienen sentido en función de la vida diaria. Puedes encontrar algunos libros útiles en la sección de "espiritualidad", "religión" o "nueva era" de las bibliotecas y las librerías. Las universidades y los centros comunitarios también suelen ofrecer seminarios y grupos de lectura. Las radios públicas y los pódcast en línea son recursos útiles de programación que presentan la investigación, la crítica y el debate de ideas espirituales.
    • Evita las figuras que pidan activamente apoyo financiero, prometan respuestas confiables o parezca que venden algo. Con frecuencia, tu viaje espiritual no será su prioridad.
    • Si puedes permitírtelo, viajar a retiros, campamentos y encuentros espirituales puede ser una forma saludable de ampliar tus horizontes y conocer personas nuevas.
  4. Si bien la imagen estereotipada del viajero espiritual puede retratarse a través de un monje rezando a solas, la inclusión de los demás puede enriquecer los viajes espirituales. Habla con tus amigos y familiares acerca de las preguntas o ideas que quieres refinar. Asiste a los encuentros locales o los grupos de estudio que se enfoquen en el tema en cuestión. Ya sea que quieras mejorar una habilidad (como la consciencia plena o la meditación) o quieras tener una mayor formación cultural, aprender de los demás puede hacer que el proceso sea más gratificante.
    • Además de ser una buena forma de encontrar mentores, también te permitirá enseñarles a los demás, lo que puede enriquecer tu viaje.
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Método 3
Método 3 de 3:

Utilizar prácticas espirituales

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  1. La meditación puede ayudarte a probar tu sensación de identidad con una mayor profundidad, calmar la ansiedad y despejar la mente. [4] Es una técnica que consiste en dirigir la atención y perfeccionar la forma en que te concentras en ti mismo. No es necesario cruzar las piernas y sentarse en el piso para practicar la meditación. Existen ciertas modificaciones, como meditar al caminar, y muchas religiones tienen sus propias formas de autocontemplación. [5]
    • El yoga puede agregarle un componente físico a la contemplación y ayudarte a aclarar tus objetivos espirituales.
    • Existen muchas variaciones de la meditación. Se puede aprender y practicar en contextos sociales, ya sea en encuentros espirituales o grupos de meditación dirigidos por un experto que se reúnan de manera regular. Con frecuencia, estos encuentros suelen ser gratuitos, aunque también es posible que tengas que aportar una pequeña donación.
  2. Algunas personas consideran que el cuerpo humano es el templo del espíritu. Por lo tanto, mantener tu templo tiene sentido desde un punto de vista espiritual. [6] Más que eso, el ejercicio regular permite elevar la capacidad mental, ayudando a reducir la depresión leve y promoviendo el pensamiento positivo. [7] Un enfoque holístico y equilibrado de la vida (incluyendo al ejercicio) puede mantenerte conectado y sincronizado con el mundo, incrementar la consciencia plena y mejorar la calidad de vida.
    • No es necesario que el ejercicio sea intenso. Un ejercicio moderado distribuido a lo largo de la semana te permitirá estar en forma. [8]
  3. Los espacios tranquilos de reflexión donde contemplar la vida pueden protegerte del “consumo” diario de información y estrés. Los campus de las universidades y los lugares de trabajo incorporan aspectos de la naturaleza, movimiento y ritmo, tranquilidad y relajación para promover la consciencia plena y el enraizamiento con el presente. [9] Crear un espacio cómodo en tu casa, oficina o habitación que puedas visitar para descargar la rutina diaria puede promover tu bienestar espiritual.
    • Los espacios de reflexión pueden incorporar imágenes, símbolos, carteles, aromas (como inciensos o flores) y el silencio o la música de meditación.
  4. Los estudios recientes de las plantas psicoactivas (como los hongos psilocibios, la DMT y la marihuana) indican que promueven la apertura y una personalidad de mayor aceptación después de tan solo un uso. [10] Este tipo de planta (más generalmente asociada con el chamanismo y la contracultura de la década de los 60) contiene drogas que son sujeto de investigaciones farmacéuticas exhaustivas debido a su capacidad de influenciar de manera positiva los patrones de pensamiento y aliviar el estrés crónico. [11] El uso educado de los psicoactivos podría mejorar o sumar a las prácticas espirituales y la comprensión.
    • La posesión o el cultivo de muchas de estas plantas es ilegal en distintas partes del mundo.
    • Las drogas psicodélicas son conocidas por conllevar el riesgo de tener un "mal viaje", que podría confundir o desorientar a los usuarios desde el punto de vista espiritual. Aun así, los psicoactivos pueden ser muy beneficiosos si se utilizan con prudencia, información y capacidad limitada.
  5. A menudo, los lugares sagrados son sitios importantes para la historia que han dado fe de prácticas o eventos religiosos importantes. Estos incluyen a distintos sitios, muchos de los cuales se visitan con mucha frecuencia a lo largo del año (como Stonehenge o el Vaticano), y otros que solo son interesantes para los historiadores (como determinadas catedrales). [12] A menudo, son edificaciones grandes que transmiten una sensación sublime al público. Dado que son inusuales, los lugares sagrados pueden servir como base para la comprensión espiritual y para aumentar la apreciación de la historia por parte de los visitantes.
    • Algunos lugares sagrados están asociados con acontecimientos sagrados, como el Hajj. Para mejores resultados, es interesante alinear la visita con el calendario religioso.
  6. Sigue controlando la forma en que practicas e investigas el impacto en tu pensamiento. Tu diario de consciencia plena es una herramienta espiritual importante que te permitirá estar en contacto con tus hallazgos, tus dudas y nuevos aspectos de tus creencias y lugar en el mundo. Determina si tus pensamientos negativos aumentan o disminuyen a medida que exploras, y realiza los cambios necesarios en función de estas percepciones.
    • El propósito del viaje espiritual es ayudarte y, aunque parezca incómodo en algunos momentos, debes ser capaz de ver cómo mejora tu relación contigo mismo, con los demás y con tu sentido de compasión.
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