La mayoría de los bebés aprenden a gatear entre los 6 y los 10 meses de edad. Sin embargo, si el tuyo es mayor y aún no ha comenzado a hacerlo, no hay necesidad de preocuparte. Algunos bebés son más pesados y aprenden a gatear más adelante porque les cuesta más soportar sus cuerpos mientras que otros omiten completamente esta fase y pasan directamente a caminar. Pero si quieres enseñarle a gatear a tu bebé, debes asegurarte de que esté listo y de que muestre señales de ser capaz de soportar su cabeza, de rodar e incluso de sentarse. Si quieres saber cómo enseñarle a gatear a tu bebé, lee los pasos a continuación.
Pasos
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Coloca a tu bebé boca abajo varias veces. Los bebés adoran jugar estando boca abajo y ponerlos sobre sus barrigas para dejarlos explorar el suelo y sus cuerpos es importante ya que los ayuda a desarrollar sus capacidades motrices y el control de su cabeza, así como los músculos de los brazos y el cuello. Puedes comenzar a ponerlo boca abajo tan pronto como sea posible, dejándolo por solo un minuto o dos al principio, lo que podría no ser cómodo para él. Cuando tu bebé comience a conocer el mundo, esta posición le parecerá incómoda porque no sentirá mucho control sobre su cuerpo. Sin embargo, colocarlo de esta manera durante algunos minutos al día puede ayudarlo a desarrollarse y a aprender a gatear con mayor rapidez. [1] X Fuente de investigación
- A medida que tu bebé crece, alrededor de los 4 meses, podría ser capaz de levantarse, soportar su cabeza, mirar alrededor y ganar más control de su cuerpo. Esto significa que muy pronto podrá aprender a gatear.
- Haz que el tiempo en el que esté boca abajo sea divertido para tu bebé. Háblale de una manera suave, deja que juegue con sus juguetes e incluso baja hasta el nivel en que se encuentra para que se sienta más cómodo estando en esta posición.
- Por supuesto, cuando acomodes a tu bebé para que descanse, siempre debes colocarlo boca arriba para que no se lesione o, en el peor de los casos, se sofoque. Pero cuando está despierto y de buen humor, la posición boca abajo puede ser muy beneficiosa.
- Asegúrate de que tu bebé tenga buenas asociaciones con esta posición. Colócalo boca abajo después de que haya comido, de que haya descansado bien y cuando esté de buen humor. No querrás colocarlo en esta posición cuando esté enfadado.
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Limita el tiempo que tu bebé pasa en los andadores, en el asiento para el auto o en las sillas altas. Si bien es importante que tu bebé esté sentado por algunos momentos, debes estimularlo lo más posible durante lo momentos en los que esté despierto. Contrariamente a su nombre, los andadores pueden hacer que un bebé camine a un ritmo más lento porque no sentirá la urgencia de hacerlo por su propia cuenta. Cuando estés con tu bebé, colócalo boca abajo o aliéntalo a moverse en lugar de ponerlo en una silla y hacer que observe un objeto móvil o un juguete durante horas.
- Mientras más movimientos haga sin agotarse, mejor. Deberás alentarlo a que se mueva lo más posible, de modo que esté listo para gatear y caminar cuando llegue el momento.
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Ayuda a tu bebé a desarrollar fuerza en la espalda. Antes de que tu bebé pueda sentarse por su cuenta, necesitará tu ayuda. Si tu bebé intenta sentarse, asegúrate de utilizar tu mano para soportar su espalda y su cabeza, de modo que esta no se tambalee y tu hijo pueda mantenerse en posición vertical. Esto le ayudará a desarrollar los músculos que necesitará para sostener su cabeza en alto mientras gatea.
- Mientras más tiempo pase boca abajo, más pronto será capaz de sentarse.
- También puedes alentarlo a que levanta la mirada al agitar juguetes coloridos sobre su cabeza. Esto le ayudará a fortalecer los músculos de su espalda, cuello y hombros.
- Una vez que tu bebé pueda ir hacia adelante y equilibrarse utilizando sus brazos, estará listo para gatear.
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Asegúrate de que tu bebé esté listo para gatear. No obligues a tu bebé a gatear antes de que esté listo, ya que eso podría hacer que se lesione o que no tenga ganas de realizar algo para lo que no está listo. En lugar de comparar a tu bebé con otros, enfócate en dejar que el tuyo se desarrolle a su propio ritmo. Los bebés están listos para gatear después de que son capaces de sentarse fácilmente sin ayuda y cuando pueden mover sus cabezas de un lado a otro además de tener el control de sus brazos y piernas en lugar de solo sacudirlas. También debe ser capaz de rodar. Si tu bebé muestra estas señales, entonces es posible que esté próximo a gatear.
- Una vez que tu bebé pueda sentarse, se sentirá más cómodo con la idea de estar boca abajo mientras mantiene su cabeza en alto y observa el movimiento a su alrededor o cuando simplemente la balancea.
- Tu bebé incluso podría estar en el punto en que se encuentra boca abajo y se balancea suavemente de atrás hacia adelante mientras trata de avanzar. ¡Esta es una señal de que está casi listo para gatear!
- Si tu bebé mueve sus piernas de igual forma en ambos lados y tiene una buena coordinación, entonces no te preocupes si ya tiene 10 meses y aún no gatea. Si tienes otras preocupaciones acerca del desarrollo de tu bebé, entonces consulta a un médico.
- Algunos bebés muestran que están listos para gatear cuando comienzan a mover las extremidades de manera coordinada. Esto se produce cuando el bebé utiliza un brazo y una pierna opuesta para moverse hacia adelante en lugar de hacerlo con el mismo lado del cuerpo. Hay muchas formas distintas en las que un bebé puede comenzar a gatear, así que no te preocupes si el tuyo no hace todo lo que esperas que haga.
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Ten en cuenta la edad de tu bebé. Si tu bebé tiene 6 meses de edad o más, entonces es probable que esté listo para comenzar a gatear. Solo ten en cuenta que el rango para hacerlo es, en promedio, de entre 6 a 10 meses, aunque muchos bebés comienzan antes, o incluso mucho después, que eso. Sin embargo, si tu bebé solo tiene tres meses de edad, probablemente no debas tratar de hacerlo gatear a menos que muestre señales de estar listo para eso, como soportar el peso de su cabeza, rodar, arrastrarse por el suelo, etc.
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Encuentra un lugar cómodo. Tu bebé debe aprender a gatear en un lugar que sea cómodo y suave, pero no tanto que le dificulte moverse. Una manta colocada sobre una alfombra o simplemente esta última será suficiente. Si el piso es de madera, coloca una manta suave y agradable sobre él. Esto hará que tu bebé se sienta más cómodo y reducirá las probabilidades de una lesión en caso de que se caiga repentinamente.
- Algunos padres también recomiendan poner a tu bebé sobre el suelo utilizando un body o un pañal, de modo que pueda tener contacto directo con la superficie. Esto le dará a tu bebé una conexión más fuerte con el suelo. Ponerle demasiada ropa también puede hacer que se sienta restringido
- Asegúrate de encender algunas luces muy brillantes. Si la habitación está muy oscura, tu bebé se sentirá somnoliento.
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Coloca cuidadosamente a tu bebé en el piso boca arriba. Obsérvalo cuando hagas esto para que te sientas más conectado. Esto puede hacer que tu bebé se acostumbre al piso y le asegura que estás ahí. Hazlo después de al menos unos 10 o 15 minutos de que tu bebé haya comido para que tenga algo de tiempo para digerir su comida. Debe sentirse tranquilo y feliz cuando lo coloques sobre el piso.
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Coloca a tu bebé boca abajo. Si tu bebé se siente cómodo rodando, entonces puede hacerlo por sí mismo. Quizás necesites ayudarlo un poco y moverlo sobre su barriga. Debe ser capaz de soportar su cabeza con sus manos y de moverla cómodamente cuando esté en alto. Debe tener control de sus brazos y piernas cuando se encuentre en esta posición. Si llora o se ve incómodo, intenta hacerlo en otra oportunidad. Pero si está listo para más, entonces lee algunas técnicas en la siguiente sección para que puedas ayudarlo a gatear.Anuncio
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Coloca el juguete favorito de tu bebé fuera de su alcance. Puedes hablarle y alentarlo a que lo alcance o decir algo como “Vamos, alcanza tu juguete…” para ayudarlo a avanzar. Tu bebé debe comenzar a balancearse de atrás hacia adelante, a abalanzarse hacia el juguete o a moverse más cerca del objeto. Solo asegúrate de que no se frustre o se enoje con el hecho de no tener su juguete.
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Haz que tu bebé gatee hacia ti. También puedes caminar a unos cuantos centímetros de distancia de tu bebé, colocarte a su nivel y decir “¡Ven aquí! ¡Ven con mami (o papi)!”. Una vez más, si se frustra, acércate para que no llore. Eso le ayudará a querer ir hacia ti, y a ver que gatear y estar boca abajo no es tan aterrador. Es posible que quiera imitarte y acercarse a ti, y esta es otra forma de motivarlo a que avance.
- Cuando comience a moverse (pero no a gatear), sostén su torso hacia arriba mientras lo hace.
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Coloca un espejo en frente de tu bebé. Sostén o coloca un espejo a unos 25 cm (10 pulgadas) frente a él en una posición en la que pueda ver su reflejo fácilmente. El bebé querrá tener una vista mejor y más cercana de sí mismo, y es posible que intente gatear para hacerlo. Si haces que tu bebé se acostumbre a jugar con espejos, podría ser incluso más eficaz.
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Gatea al lado de tu bebé. En lugar de hacer que tu bebé gatee hacia ti, puedes hacerlo tú a su lado. Ambos pueden moverse hacia el juguete, el espejo o hacia el otro padre. Esto lo alentará a hacer lo mismo que tú y se sentirá menos solo. Pensará que se trata de un juego y querrá hacer lo mismo que mami o papi.
- Pedirle a un hermano mayor que gatee al lado de tu bebé también puede alentarlo a que haga lo mismo.
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Conoce los límites de tu bebé. Cuando tu bebé comience a llorar o a frustrarse, no lo obligues a seguir intentándolo. Por el contrario, espera hasta el día siguiente para intentarlo de nuevo. Si tratar de obligarlo a gatear cuando no está listo o no tiene ganas de hacerlo, retrasarás el proceso y harás que tu bebé asocie el gateo con un mal momento. En lugar de eso, tu bebé debe verlo como una actividad divertida y gratificante.
- No te des por vencido. Incluso si tu bebé solo puede tolerar estar sobre el suelo unos cuantos segundos, inténtalo de nuevo más tarde o al día siguiente.
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Anima a tu bebé después de que haya gateado. Una vez que hayas terminado de enseñarle a gatear a tu bebé durante el día, asegúrate de darle mucho amor y aliento. No te frustres si no llega muy lejos. Por el contrario, dale mucho amor físico y atención, un biberón con leche caliente en caso de que lo necesite, un juguete o una golosina si es lo suficientemente grande como para comerla. Tu bebé debe tener asociaciones positivas con esta actividad y debe sentirse entusiasmado para hacerlo de nuevo.
- Está de más decir que si tu bebé gatea hacia un juguete, debes dárselo al final del ejercicio, incluso si no es capaz de alcanzarlo por su cuenta. Debe sentirse satisfecho, en lugar de frustrado, con esta actividad. ¡Esto hará que tu bebé se sienta aún más emocionado con gatear la próxima vez!
- Una vez que tu bebé pueda gatear y explorar tu casa, ¡celébralo! ¡También prepara tu casa a prueba de bebés!
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Cosas que necesitarás
- una manta o alfombra suave, grande y gruesa
- un espejo pequeño (opcional)
- uno de los juguetes favoritos de tu bebé
Referencias
Acerca de este wikiHow
La mayoría de los bebés aprenden a gatear por su cuenta y otros aprenden a caminar de forma directa. No obstante, si quieres animar a tu bebé a gatear, colócalo boca abajo sobre el piso. Coloca su juguete favorito fuera de su alcance y anímalo a alcanzarlo usando un tono positivo y entusiasta. También podrías sentarte o recostarte en el piso y llamar a tu hijo para que vaya hacia ti. Sin embargo, si el bebé empieza a frustrarse o desanimarse, ve a él o dale su juguete para que no empiece a llorar, y vuelve a intentarlo más tarde.