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Una gammagrafía ósea es un examen de imágenes que ayuda a detectar lesiones o enfermedades óseas. El médico puede recomendar una gammagrafía ósea si sospecha que tienes osteoporosis (huesos de cristal), una fractura, cáncer óseo , artritis o infección ósea. El procedimiento implica inyectar un material radioactivo (marcador radioactivo) en la vena y después tomar una foto del cuerpo con una cámara especial que es sensible a la radiación. [1] El médico te explicará los resultados, pero es útil aprender más sobre ello para que puedas comprender mejor los resultados de una gammagrafía ósea.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Interpretar las gammagrafías óseas

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  1. Un médico especializado en leer gammagrafías óseas (radiólogo) enviará su interpretación de los resultados a tu médico de familia, quien te los explicará, con suerte en términos simples. Si quieres analizarlos con mayor detenimiento, puedes pedirle que te enseñe la gammagrafía original en su consultorio o pedirle una copia para llevarla a casa.
    • Aunque es probable que el médico esté reacio a darte la gammagrafía ósea para que la lleves a casa, legalmente debe darte una copia si se lo pides. El consultorio puede cobrarte una pequeña cuota por la copia.
    • Una gammagrafía ósea se realiza para mostrar los problemas con el metabolismo óseo, el proceso de construir y reciclar el tejido óseo. [2] Cierto nivel de actividad es normal, pero demasiada o poca remodelación ósea es un signo de una enfermedad o lesión.
  2. Casi todas las gammagrafías óseas toman una fotografía de todo el esqueleto, pero a veces se centran más en una zona lesionada o con dolor, como la muñeca o la columna vertebral. [3] Por ello, aprende un poco de anatomía básica, especialmente los nombres de la gran mayoría de huesos en la gammagrafía ósea. Busca información en línea o pide prestado un libro de la biblioteca local.
    • No necesitas aprender anatomía o fisiología en detalle, pero sí debes conocer los huesos a los que el radiólogo hace referencia en el informe escrito sobre los resultados de la gammagrafía ósea.
    • Los huesos más comunes que se consignan en las gammagrafías óseas son las vértebras (huesos de la columna vertebral), la pelvis (ilíaco, isquion y pubis), las costillas, las muñecas (huesos carpianos) y los huesos de las piernas (fémur y tibia).
  3. Una vez que tengas una idea de los huesos que son problemáticos en la gammagrafía ósea, también debes saber en qué lado del cuerpo se encuentran. A menudo, lo puedes saber con tan solo ver la imagen de tu cuerpo, pero todas las imágenes para diagnóstico incluyendo las gammagrafías óseas tienen que etiquetarse en términos de cuál es el lado derecho del paciente y cuál el izquierdo. [4] Por ello, busca palabras como izquierda, derecha, frente o reverso en la imagen para orientarte.
    • Las imágenes de las gammagrafías óseas se pueden tomar desde el frente o el reverso. Al mirar la cabeza, a veces puedes ver desde qué dirección se ha tomado, pero no siempre.
    • En lugar de palabras, las gammagrafías óseas y otras imágenes para diagnóstico pueden orientarse mediante letras de indicación como I (izquierda), D (derecha), F (frente) o R (reverso).
  4. Si tienes más de una gammagrafía ósea que se haya tomado a lo largo del tiempo, lo cual es común cuando se sigue la progresión de una afección o enfermedad ósea, entonces determina las fechas (y los periodos) en las que se haya tomado cada una al mirar la etiqueta. Estudia la más antigua primero, después compárala con las más recientes y anota todos los cambios. Si no hay mucha diferencia, entonces es probable que la afección no haya progresado (o mejorado).
    • Por ejemplo, si tienes osteoporosis, es probable que el médico recomiende que te realices una gammagrafía ósea una o dos veces al año para controlar la progresión de la enfermedad.
    • Si se sospecha de una infección ósea, se pueden tomar las imágenes poco después de haberte inyectado el marcador radioactivo y una vez más tres a cuatro horas después, cuando se haya acumulado en los huesos; esto se denomina una gammagrafía ósea de 3 fases. [5]
  5. Los resultados del examen de una gammagrafía ósea se consideran normales cuando el tinte radioactivo se esparce y se absorbe de forma pareja por todo el esqueleto. Sin embargo, una gammagrafía ósea se considera anormal cuando muestra "puntos calientes" más oscuros en los huesos. [6] Los puntos calientes muestran áreas en el esqueleto donde se ha acumulado un exceso de tinte, lo cual podría significar el crecimiento de un tumor, fracturas, inflamación o destrucción del hueso.
    • Las enfermedades que causan la destrucción del hueso incluyen a los tipos agresivos de cáncer, una infección ósea bacteriana y osteoporosis (lo que causa debilitamiento y fracturas).
    • Por lo general, algunos huesos pueden aparecer un poco más oscuros que otros debido al aumento de su actividad metabólica. Algunos ejemplos incluyen el esternón (hueso del tórax) y partes de la pelvis. No los confundas con enfermedades.
    • En algunos casos, como las lesiones que derivan de un mieloma múltiple, los puntos calientes no aparecerán en una gammagrafía ósea. Una exploración por TC o PET puede ser más útil para identificar los signos de este tipo de cáncer.
  6. Los resultados del examen también se consideran anormales cuando hay "puntos fríos" más claros en los huesos. [7] Los puntos fríos muestran las áreas que absorben menos el tinte radioactivo (o nada en lo absoluto) en comparación con los huesos circundantes debido a la actividad reducida y a la remodelación. En general, los puntos fríos con frecuencia son un signo de una disminución del flujo de sangre en un área por alguna razón.
    • Las lesiones líticas, relacionadas con el mieloma múltiple, los quistes óseos y algunas infecciones óseas, pueden aparecer como puntos fríos.
    • Los puntos fríos pueden indicar una mala circulación debido a la obstrucción de los vasos sanguíneos (arterioesclerosis) o a un tumor benigno.
    • Los puntos fríos y calientes pueden aparecer de forma simultánea en una gammagrafía ósea y representar enfermedades o afecciones diferentes pero concurrentes.
    • Aunque los puntos fríos más claros son anormales, generalmente representan afecciones que son menos graves que aquellas representadas por los puntos fríos más oscuros.
  7. El radiólogo interpretará los resultados de la gammagrafía ósea y enviará un informe a tu médico, quien usará esa información junto con otros estudios de diagnóstico o exámenes de sangre para determinar un diagnóstico. Los diagnósticos comunes que derivan de los resultados anormales de una gammagrafía ósea incluyen a los siguientes: osteoporosis, fracturas de huesos, cáncer óseo, infección ósea, artritis, enfermedad de Paget (una enfermedad ósea que implica el engrosamiento y reblandecimiento de los huesos) y la necrosis avascular (muerte del hueso debido a la falta de suministro de sangre). [8]
    • Con la notable excepción de la necrosis avascular, que aparece como puntos fríos en una gammagrafía ósea, todas las afecciones mencionadas anteriormente aparecen como puntos calientes.
    • Los puntos calientes comunes de la osteoporosis a identificar en una gammagrafía ósea incluyen a la espina torácica superior (parte media de la espalda), las articulaciones de la cadera y las muñecas. La osteoporosis causa fracturas y dolor óseo.
    • Los puntos calientes del cáncer se pueden ver en cualquier hueso prácticamente. El cáncer óseo a menudo se propaga (metastasis) desde otros sitios de cáncer, como los senos, los pulmones, el hígado, el páncreas y la glándula prostática.
    • La enfermedad de Paget origina puntos calientes a lo largo de la columna, la pelvis, los huesos largos y el cráneo. [9]
    • Las infecciones óseas son más comunes en los huesos de los brazos, la pierna, los pies y la mano.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Prepararse para una gammagrafía ósea

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  1. Aunque no necesitas realizar ninguna preparación especial antes de tomarte una gammagrafía ósea, debes vestir ropa cómoda que se quite fácilmente y no usar ninguna joya. [10] En particular, los relojes y las joyas de metal se deben dejar en casa o quitarse justo antes de la gammagrafía ósea porque pueden afectar los resultados.
    • Al igual que en otros exámenes de diagnóstico por imágenes, como las radiografías, cualquier metal en el cuerpo hará que las imágenes de la gammagrafía ósea luzcan blancas o más claras que las áreas circundantes.
    • Dile al radiólogo o técnico si tienes algún empaste metálico en la boca o un implante de metal en el cuerpo, para que tome nota de ello y no los confundan con procesos patológicos.
    • Usar ropa que se quite fácilmente es una buena idea porque quizás te pidan que uses una bata de hospital.
  2. Informa al médico si estás embarazada o si podrías estarlo porque la exposición a la radiación del marcador radioactivo puede ser perjudicial para el bebé. [11] Por ello, las gammagrafías óseas a menudo no se realizan en las mujeres embarazadas ni en madres lactantes, ya que la leche materna puede volverse un poco radioactiva y también dañar al bebé.
    • Existen otros exámenes de imágenes para los huesos que son más seguros para las mujeres embarazadas, como los estudios de RMN y el diagnóstico por ultrasonido.
    • La osteoporosis a corto plazo es común en las mujeres embarazadas que están malnutridas porque los minerales se extraen de sus huesos para mantener al bebé en crecimiento.
  3. Aunque puedes comer y beber con normalidad justo antes de una gammagrafía ósea, dile al médico sobre los medicamentos que estás tomando, ya que estos pueden afectar el examen. Por ejemplo, las medicinas que contienen bario o bismuto afectan los resultados del examen de la gammagrafía ósea, así que no debes tomarlos al menos cuatro días antes de la cita. [12] [13]
    • El bismuto se encuentra en una variedad de productos medicinales, como Pepto-Bismol, Kaopectate, Devrom y De-Nol.
    • El bismuto y el bario pueden causar que las áreas del cuerpo luzcan muy claras en las gammagrafías óseas.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Comprender los riesgos

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  1. La cantidad de marcador radioactivo que se inyecta en la vena justo antes de realizarse una gammagrafía ósea no es mucha, pero aun así produce radiación en el cuerpo hasta por 3 días. [14] La radiación aumenta el riesgo de que las células sanas muten en células cancerosas, así que asegúrate de sopesar todas las ventajas y desventajas con el médico antes de realizarte una gammagrafía ósea.
    • Se estima que una gammagrafía ósea te expone a no más radiación que una radiografía convencional de todo el cuerpo, y menos de la mitad que una exploración por TC. [15]
    • Empezar a beber mucha agua y líquidos inmediatamente después de una gammagrafía ósea por 48 horas puede ayudarte a eliminar el marcador radioactivo restante en el cuerpo. [16]
    • Si debes realizarte una gammagrafía ósea mientras das de lactar, extrae y desecha la leche materna durante dos a tres días para no dañar al bebé.
  2. Las reacciones alérgicas relacionadas con el tinte de marcador radioactivo son raras, pero sí suceden y pueden ser mortales. [17] En la gran mayoría de casos, la reacción es suave y causa dolor e inflamación en el sitio de la inyección, así como una erupción cutánea relacionada. En los casos graves, se origina la anafilaxia y causa una reacción alérgica generalizada que provoca hinchazón, dificultad para respirar, urticaria y reducción de la presión arterial.
    • Llama al médico de inmediato si algún signo de una reacción alérgica se vuelve evidente una vez que llegues a casa después de la cita.
    • Los huesos tardan en absorber el marcador radioactivo entre una a cuatro horas, aunque casi todas las reacciones alérgicas ocurren dentro de los 30 minutos después de la inyección.
  3. Cuando se inserta la aguja en la vena para inyectar el tinte radioactivo, existe un leve riesgo de infección o de sangrado excesivo. [18] Por lo general, las infecciones toman un par de días en desarrollarse e incluyen dolor, enrojecimiento e hinchazón en el sitio de la inyección. Llama al médico de inmediato si notas estos signos. Quizás necesites optar por los antibióticos para combatir la infección.
    • Los signos de una infección más significativa incluyen al dolor pulsante grave y secreción de pus en el sitio de la inyección, así como entumecimiento y hormigueo en el brazo implicado, fatiga y fiebre.
    • Asegúrate de que el médico o técnico te limpie el brazo con un hiposo con alcohol o una toallita justo antes de la inyección.
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Consejos

  • Una gammagrafía ósea se realiza en el Departamento de Medicina Nuclear o de Radiología de un hospital o de una clínica ambulatoria. Necesitarás una referencia de tu médico.
  • Durante una gammagrafía ósea, te acostarás de espalda y la cámara se moverá lentamente alrededor del cuerpo, y tomará fotografías de todos los huesos.
  • Necesitas acostarte muy quieto durante una gammagrafía ósea; de otra manera, las imágenes pueden ser borrosas. Quizás debas cambiar de posición durante la exploración.
  • Una gammagrafía ósea de cuerpo entero tarda alrededor de una hora en completarse.
  • Si tienes una gammagrafía ósea que muestra algunos puntos calientes, es probable que necesites realizarte más exámenes para determinar la causa de ello.
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Advertencias

  • Las gammagrafías óseas son buenas para encontrar una anormalidad ósea, pero no especifican lo que causa la anormalidad. Por ello, las pruebas y exámenes de seguimiento son necesarios antes de que se pueda hacer un diagnóstico definitivo.
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