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El goldendoodle es un cruce entre las razas golden retriever y poodle. Algunas personas lo consideran como un "perro de diseño". Por lo general, se le describe como un ejemplar grande, que pesa entre 20 y 40 kg (50 y 90 libras), requiere hacer mucho ejercicio y tiene una personalidad maravillosamente amigable y afectuosa. Además, el goldendoodle se considera una criatura inteligente que obedece las instrucciones de buena gana. Sin embargo, puede llegar a aburrirse u obstinarse si no libera su energía de manera adecuada. Por lo tanto, es importante que lo entrenes desde una edad temprana y le enseñes a obedecer comandos (por ejemplo, una orden que le recuerde una acción) para que pueda quemar sus energías corriendo libremente sin una correa y al mismo tiempo regresar a tu lado en cuanto se lo ordenes.

Parte 1
Parte 1 de 4:

Utilizar principios básicos de entrenamiento

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  1. Los métodos modernos de entrenamiento para perros se basan en recompensas y estímulos, en lugar de castigos. De esta manera, le enseñas al animal que cada vez que ejecute una acción deseada (por ejemplo, que se siente o se quede quieto) obtendrá una recompensa. [1]
    • Las recompensas hacen que tu perro ponga entusiasmo en hacer lo que le pides. El entrenamiento se centra en comunicarle a tu mascota que, si ejecuta una determinada acción, recibirá un bocadillo.
  2. Los métodos hostiles (que implican dominar al perro) se consideran anticuados. Si bien es probable que estos métodos parezcan funcionar, el perro solo reacciona por miedo al castigo de su dueño, en lugar de pensar por sí mismo y tomar decisiones sobre lo que se considera o no un comportamiento apropiado. [2]
    • Además, el castigo físico puede llevar a que el perro se sienta frustrado o ansioso, lo que le conduce a reprimir la ira (que luego puede desbordarse y volverlo agresivo).
  3. El goldendoodle es un perro al que lo estimula la comida, lo que hace que las recompensas a base de alimentos pequeños constituyan la manera ideal de motivarlo y recompensar los comportamientos que deseas enseñarle. Sin embargo, las recompensas vienen en tamaños y formas diferentes, y van desde bocadillos de alimentos hasta caricias y juguetes. Lo esencial para lograr un entrenamiento exitoso es averiguar lo que funciona para tu perro. Si le gusta morder un juguete tirador, entonces debes jugar brevemente con él para motivarlo. [3]
  4. Considera la posibilidad de entrenarlo utilizando un clicker . Muchas personas optan por recompensar a sus mascotas con pequeños bocadillos y a la vez entrenarlos utilizando un clicker. Este constituye un método preciso para marcar los comportamientos deseados de manera que el perro sepa por qué lo recompensas. Lo objetivo principal de este tipo de entrenamiento es enseñarle primero a vincular el sonido del clicker para que obtenga la recompensa. Luego, debes acompañar la acción deseada con el sonido. [4] [5]
    • Por ejemplo, al enseñarle el comando "sentado", debes hacer que el perro se coloque en esa posición y presionar el clicker en cuanto la parte posterior del perro toque el piso.
  5. Recuerda que los cachorros cuentan con un período de atención corto, por lo que varias sesiones de 5 minutos distribuidas a lo largo del día resultan mejor que una sesión larga para un cachorro de entre 8 y 10 semanas de edad. Debes aumentar la duración de las sesiones de manera gradual a medida que tu mascota mejore su concentración y resistencia.
  6. Si el perro (o el cachorro) se distrae, debes finalizar la sesión con un simple comando que sabes que va a obedecer de inmediato. De esta manera, podrás felicitarlo y dejarlo feliz consigo mismo. [6]
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Parte 2
Parte 2 de 4:

Entrenarlo para que vaya al baño

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  1. Prepara una habitación en la que el perro duerma y coma, en lugar de dejar que deambule por toda la casa. Si lo dejas andar por toda la casa, el entrenamiento para ir al baño le resultará más difícil, ya que no logrará hacer un seguimiento de lo que le vas enseñando. Debes conducir al cachorro directamente al lugar en el que deseas que vaya al baño. Colócalo en el lugar asignado y, si resulta que "hace" sus necesidades, debes llenarlo de caricias. [7]
    • La idea es que tu mascota asocie el acto de ir al baño con ese lugar al recibir muchos elogios. De esta manera, haces que valga la pena para el perro guardar sus funciones corporales a cambio de las caricias.
  2. Por supuesto, este tipo de entrenamiento no ocurre de manera instantánea, por lo que debes ceñirte a él. El cachorro debe aprender adónde debe y no debe ir. Para que aprenda esto último, tienes que vigilarlo constantemente. Observa el interior de la casa como si fueras un halcón y cuando el perro muestre las primeras señales de querer ir al baño (por ejemplo, olfatea con gran concentración o se acerca de manera sigilosa a los objetos), debes recogerlo y llevarlo al lugar asignado. Luego, cuando el perro acuda al lugar correcto, debes acariciarlo abundantemente.
  3. Un perro adulto que nunca ha sido entrenado para ir al baño tiene la capacidad de aguantarse durante varias horas una vez que recibe el entrenamiento. Sin embargo, para aumentar las probabilidades de éxito, debes sacarlo de casa cada 20 o 30 minutos desde que es un cachorro de 8 semanas de edad. Si no puedes estar con el cachorro en cada parada para que haga sus necesidades, puedes colocarlo en su jaula en lugar de dejarlo salir de casa. Además, los cachorros tienden a ir al baño unos 20 minutos después de comer, por lo que puedes dejarlo afuera después de cada comida, o también inmediatamente después de comer. [8]
  4. Si el perro (o el cachorro) tiene un accidente en casa, debes asegurarte de limpiarlo por completo. No debe existir un olor persistente una vez que hayas terminado de limpiar.
    • El olor persistente podría constituir un estímulo para que utilice el mismo lugar para hacer sus necesidades en otra ocasión.
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Parte 3
Parte 3 de 4:

Entrenarlo para que utilice una jaula

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  1. Lo esencial al entrenar a tu perro para que utilice una jaula es generar un espacio que le pertenezca y que haga las veces de su guarida. Debes escoger una jaula que sea lo suficientemente grande como para que el cachorro pueda pararse (sin golpearse la cabeza) y recostarse con las patas estiradas. Un goldendoodle macho promedio puede abarcar 60 cm (2 pies) por encima de su hombro, por lo que debes tener en cuenta esta información al escoger una jaula. [9]
    • Debes colocar una cama cómoda, un recipiente de agua en una esquina y algunos juguetes dentro de la jaula. Cuando existan ocasiones en las que no puedes supervisar a tu cachorro, este es un lugar seguro para encerrarlo y evitar que mastique artículos domésticos. [10]
    • Colocar a tu mascota en una jaula también puede ayudarte con su entrenamiento casero. El instinto natural determina que es menos probable que un cachorro ensucie su guarida, por lo que permanecer en una jaula le enseña a controlar su vejiga. Sin embargo, nunca debes dejar a un perro en una jaula por mucho tiempo.
  2. Los cachorros aprenden fácilmente a apreciar la jaula si los ayuda a descubrir que es un lugar en el que pueden suceder cosas interesantes. Puedes esconder bocadillos para que el cachorro los descubra. Debes alimentarlo dentro de la jaula para que la asocie con la hora de comer. [11]
    • Ofrécele un juguete masticable mientras se encuentra en la cama, pero deja la puerta abierta. El objetivo del entrenamiento anticipado es que el perro se sienta cómodo y feliz dentro de la jaula.
  3. En cuanto el perro ingrese en la jaula para averiguar si aparece algún bocadillo, puedes comenzar a cerrar la puerta. Al principio, debes hacerlo solo por unos segundos (tal vez mientras el perro recibe sus alimentos). Si está calmado y en silencio mientras la puerta permanece cerrada, debes felicitarlo mucho. [12]
    • Debes extender de manera gradual la cantidad de tiempo en que la puerta permanece cerrada hasta que tu mascota se encuentre igualmente feliz con la puerta abierta o cerrada.
  4. Si el cachorro llora mientras permanece en la jaula, no debes soltarlo mientras dura su disgusto. Si respondes a su llanto, entonces te habrá entrenado para que lo sueltes y puede hacer cada vez más ruido si no le haces caso. En vez de esto, debes esperar hasta que se encuentre en silencio y luego dejarlo en libertad para recompensar su buen comportamiento.
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Parte 4
Parte 4 de 4:

Enseñarle comandos básicos

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  1. Es esencial que tu goldendoodle obedezca los comandos básicos, como "sentado", "quieto" y "ven". Si tu perro los obedece de manera instantánea, lograrás controlarlo en casi cualquier situación. [13] Debes comenzar este entrenamiento con el comando "sentado". En cuanto tu mascota logre dominarlo, puedes continuar con otros comandos. [14]
    • Para enseñarle el comando "sentado", debes utilizar un señuelo de comida. Coloca un pequeño bocadillo entre tus dedos índice y pulgar. Sujétalo justo en frente de su nariz. Cuando tengas toda su atención, eleva el bocadillo en un arco que se vuelva sobre su cabeza.
    • A medida que su nariz siga el bocadillo, su parte trasera descenderá de manera instintiva hacia el piso. Tan pronto como su trasero entre en contacto con el piso, debes presionar el clicker. Luego, puedes recompensar a tu mascota con el bocadillo.
    • Comienza a pronunciar el comando vocal "sentado" mientras le muestras el bocadillo. De esta manera, le indicas la acción que necesitas que lleve a cabo.
    • Si utilizas un clicker, debes presionarlo a medida que tu mascota se sienta.
  2. Coloca al cachorro en posición de sentado y luego eleva la mano con la palma apuntando hacia él en señal de que debe detenerse. Ordénale que se quede quieto y retrocede un paso. Debes esperar unos segundos para asegurarte de que el cachorro no se mueva. Luego, golpea tus muslos con las manos y pronuncia el nombre del cachorro y el comando "ven" con una voz entusiasta. Por último, recompénsalo cuando corra hacia ti.
  3. Para enseñarle este comando, debes jugar con él y alejarte unos cuantos pasos más. El instinto natural de un cachorro es permanecer cerca de su madre o cuidador, por lo que correrá para reunirse contigo. Tan pronto como se mueva hacia ti, debes presionar el clicker o decirle "ven" y luego ofrecerle un bocadillo cuando llegue. [15]
    • Esta constituye una habilidad muy importante para tu perro, tanto para que tenga una buena interacción como para que mantenga su seguridad.
  4. Debes continuar repitiendo la acción deseada hasta que el perro logre familiarizarse. Esto puede tomarte bastante tiempo. Puedes seguir estos principios básicos para estimular a tu mascota a que ejecute comandos o trucos más complejos.
    • Trata de no agobiar a tu goldendoodle. Debes dividir los trucos complejos en sus componentes individuales y enseñarle un elemento a la vez. Luego, júntalos para que obtengas un truco más complejo.
    • Puedes convertir el entrenamiento en un juego divertido para tu perro. Por ejemplo, puedes lanzar un juguete al jardín para que el perro te lo traiga cuando pronuncies un comando específico. Para hacerlo esperar, debes ordenarle que se quede quieto. Luego, debes pronunciar el comando “ven” para hacer que vuelva con el juguete. Con su gran inteligencia, un goldendoodle logrará estar a la altura de esta tarea con suficiente entrenamiento.
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Advertencias

  • Los goldendoodles no se encuentran bien adaptados para vivir en espacios cerrados (por ejemplo, un apartamento), por lo que les va mejor si habitan en una vivienda más grande que cuente con fácil acceso a un jardín.
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