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Ya sea que vayas a trasladar una alfombra a tu nueva casa o quieras enviarla a alguien como un regalo, prepararla para su envío puede ser un dolor de cabeza. Debes empacarla y protegerla apropiadamente. Sin embargo, quizá no estés muy seguro de cómo lidiar como una alfombra de tamaño inusual o hecha de tela frágil. Para comenzar, limpiarás la alfombra y, luego, la doblarás y enrollarás según un tamaño que quepa dentro del recipiente de envío. Si tomas las precauciones adecuadas, la alfombra llegará a su destino sana y salva.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Enrollar la alfombra

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  1. Observa las fibras de la alfombra, también llamadas pelos. Pasa las manos sobre ellas ligeramente y palpa la dirección en la que se extiendan la mayoría de ellas. Eso te permitirá formar un rollo más ajustado y pequeño. Además, reducirás los costos finales de envío. [1]
    • Algunas secciones pequeñas del pelo pueden extenderse en la dirección opuesta. Eso es completamente normal y no debe afectar la forma en la que enrolles la alfombra. Tan solo presta atención a la dirección hacia la que se inclinen la mayoría de las fibras.
  2. El papel libre de ácido evitará que se caliente o "sude", lo cual atrae a las polillas. Para conseguir el mismo efecto con una sábana de algodón, extiende una cubierta de poliuretano sobre ella golpeándola ligeramente en los extremos. Asegura el papel o la sábana de algodón con cinta adhesiva de sarga de poliéster, la cual puedes comprar en tiendas de manualidades. Deja 60 cm (2 pies) más de papel o sábana a lo largo del ancho de la alfombra. [2]
    • Si vas a usar poliuretano sobre la sábana, lávala bien antes de usarla nuevamente.
    • Evita usar plástico para enrollar la alfombra. El plástico evita que la alfombra respire, lo cual puede atraer a las polillas u otros insectos pequeños que podrían dañarla. [3]
  3. Toma una esquina de la alfombra y llévala hacia el centro, aproximadamente un tercio a lo largo de ella. Haz lo mismo con el otro lado, de manera que la alfombra esté doblada en 3 capas. [4] Luego, dobla la parte superior e inferior de ella hacia el medio, de modo que las puntas con borlas se enfrenten sin tocarse. [5]
    • Deja que la alfombra caiga donde quiera a lo largo del proceso de doblado. Deja de doblarla inmediatamente si escuchas un sonido de crujido o chasquido.
    • Si la doblas bien, te asegurarás de que esté más ceñida y sea más fácil de enviar.
  4. Comienza en la parte inferior que acabes de doblar. Enrolla la alfombra en forma de un cilindro ceñido avanzando a contrapelo si es posible. Envuelve los 60 cm (2 pies) adicionales de papel o algodón alrededor de la parte externa del rollo. [6]
    • Para hacer un rollo más ceñido, extiende una vara o un tarugo de madera a lo largo de la alfombra y enróllala alrededor de ese objeto. [7]
  5. Para más seguridad, también ata una pieza cerca de la parte superior e inferior del rollo. También puedes usar una cuerda fuerte. [8]
  6. Usa una cinta métrica para determinar el largo, el ancho, la altura y el diámetro de la alfombra. Añádeles de 8 a 10 cm (3 a 4 pulgadas) más de largo y ancho a las medidas para compensar el tamaño de los materiales de empaquetado. Párate sobre una balanza con la alfombra y anota el peso. Resta tu propio peso de esa medida para determinar el peso de la alfombra por sí sola. [9]
    • Por ejemplo, si tú junto con la alfombra pesan 70 kilos (150 libras), pero solamente pesas 60 kilos (135 libras), entonces la alfombra pesa 10 kilos (15 libras).
    • También puedes calcular el peso aproximado de la alfombra calculando 340 g x 0.09 metros cuadrados (3/4 de pulgada por pie cuadrado).
    • Tener esas medidas te será útil cuando hables con las empresas de envío y determines el tipo de empacado que necesitarás.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Empacar la alfombra enrollada

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  1. Es probable que las alfombras sean arrastradas durante el transporte. Por lo tanto, es recomendable que rellenes los extremos de la alfombra un poco para evitar dañarla. Asegura el relleno adicional con cinta de pintor azul para mantenerlo seguro durante el transporte. [10]
    • Evita usar periódico para rellenar la alfombra, ya que la tinta de impresión podría filtrarse en las fibras si se moja.
  2. Una capa adicional de plástico la protegerá hasta que llegue a su destino. Introduce unas cuantas bolas de naftalina o cristales antipolilla en la alfombra enrollada para espantar plagas de insectos. Luego, asegura el plástico con cinta de pintor azul.
  3. Las empresas de envíos recomiendan enviar telas enrolladas dentro de cajas corrugadas para protegerlas mejor, las cuales puedes comprar en tiendas de embalaje y en la oficina de correos. Si vas a usar una empresa de envíos especializada en alfombras y telas, el personal te recomendará el mejor tipo de recipiente. Si vas a comprar una caja y enviarla por tu cuenta, asegúrate de que se adapte a las dimensiones de la alfombra antes de comprarla. [11]
  4. Pídeles a tus amigos y familiares que te recomienden empresas de envíos que hayan usado para enviar alfombras u otros textiles. Visita una tienda local de alfombras y pregúntales a los empleados si pueden recomendarte un empresa de envíos que ellos usen. También puedes revisar comentarios de clientes de potenciales empresas de envíos en Internet. [12]
    • Busca empresas que te den estimados escritos, tengan credenciales verificadas, cuenten con un seguro de paquete y no requieran de un depósito de aproximadamente el 20 % del costo total.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Limpiar la alfombra previamente

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  1. Puedes limpiar la mayoría de las alfombras con el mismo procedimiento básico. Sin embargo, es recomendable que revises la etiqueta de la alfombra o las instrucciones de cuidado en caso de que debas evitar algunos productos de limpieza específicos. [13]
    • Revisa especialmente las alfombras tejidas o trenzadas, hechas a mano, antiguas u orientales, o hechas de fibras naturales como césped, pelaje o piel de carnero. [14]
  2. Si tienes dudas sobre la limpieza de la alfombra, llama a un servicio de limpieza de alfombras profesional. Puedes pedir recomendaciones sobre la forma de limpiarla por tu cuenta, o pagar un servicio de limpieza para que la limpien profundamente.
  3. Es suficiente con que uses un cabezal de aspiradora común sobre un tapete típico. Si no estás seguro, revisa la etiqueta de la alfombra o las instrucciones de cuidado, o usa el accesorio de brocha pequeño. [15] Si la alfombra es reversible, aspírala a ambos lados evitando cualquier borla para que no quede atrapada. [16]
  4. Usa una escobilla de cerdas rígidas para quitar pelo de mascota atrapado en la alfombra cepillándola en la dirección de las fibras. Si la alfombra es lo suficientemente pequeña, llévala afuera y agítala para quitarle los últimos restos de polvo o suciedad. [17]
  5. Compra una solución limpiadora de alfombras específica para el material de la alfombra. Usa una esponja para frotarla sobre una esquina pequeña y mezclar un poco de agua. Deja que repose durante unas cuantas horas antes de enjuagarla. Luego, observa la alfombra cuidadosamente para asegurarte de no haber dañado su color o fibras. [18]
    • Evita usar agua caliente en la solución limpiadora, ya que podría encoger las fibras de la alfombra o desteñir sus colores.
  6. Cuando estés seguro de que la solución sea segura para aplicarla en la alfombra, utiliza una esponja para que la espuma penetre profundamente en ella. Es mejor hacerlo en el patio trasero para evitar salpicaduras o derrames. Deja que la solución se impregne en la alfombra durante el tiempo indicado en las instrucciones de la solución limpiadora. [19]
    • Revisa el pronóstico del tiempo antes de limpiar la alfombra para asegurarte de que la lluvia no te interrumpa. Lo ideal es que haya de 3 a 4 días sin lluvia para darle a la alfombra el tiempo suficiente para secarse afuera.
  7. Asegúrate de limpiar la espuma completamente con una manguera. Pasa una escobilla de goma sobre la alfombra mojada para quitarle el exceso de agua y exprimirla tanto como sea posible. Deja que permanezca afuera y se seque al aire libre hasta que puedas exprimirla con fuerza sin sentir la humedad. [20]
    • El proceso de secado podría tardar más de un día o dos, así que sé paciente. ¡Al final valdrá la pena hacerlo cuando tengas una alfombra limpia!
    • Si el pronóstico del tiempo cambia y predice lluvia antes de que la alfombra se seque, tan solo trasládala a la habitación más seca y soleada de tu casa y deja que repose hasta que se seque.
  8. Una vez que la alfombra esté limpia y seca, aspírala por última vez. De ese modo, arreglarás las fibras, las cuales probablemente se hayan doblado de una forma un poco extraña debido al lavado. [21]
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Cosas que necesitarás

  • limpiador de alfombras
  • aspiradora
  • escobilla de cerdas rígidas
  • esponja
  • manguera
  • escobilla de goma
  • sábana de algodón o papel libre de ácido
  • poliuretano (opcional)
  • algodón o cinta adhesiva de sarga de poliéster
  • hilo bramante o cuerda fuerte
  • cinta métrica
  • balanza
  • relleno de algodón
  • bolas de naftalina o cristales antipolillas
  • funda de plástico
  • recipiente para envíos

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