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Escabullirse es un “arte” que consiste en huir del lugar luego de haber hecho alguna travesura. Si arruinaste la fiesta de tu hermana o hiciste estallar fuegos artificiales en el medio de la carretera, estos consejos te ayudarán escabullirte en cualquier momento. Lee estos pasos para aprender a cómo escabullirte hábil y rápidamente.“Ver Cómo usar tabaco para “dipping” para otra interpretación de este título”.

Método 1
Método 1 de 2:

Mantente atento

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  1. Ya que eres el creador de la travesura, tienes el poder de escoger el tiempo y lugar para realizarla. Si quieres escabullirte exitosamente, ten en cuenta que algunas opciones son mejores que otras.
    • Hazla en la noche. Las personas odian correr de noche así que es poco probable que te sigan mientras huyes. Además, es mucho más fácil esconderse de noche sin importar en dónde estés.
    • Escoge un objetivo seguro. Puede ser muy tentador hacerle una broma al chico chiflado en silla de ruedas que amenazaba con dispararte el día de ayer en el supermercado, pero eso no es muy inteligente. No hay forma de saber si es que en realidad termine disparándote o mande a un perro grande y molesto a atacarte. En lugar de correr este riesgo, escoge a personas que puedan lidiar con la situación y puedan superar la broma que les harás.
    • Protege el factor sorpresa. No llegues a la situación en la que tú o tu plan lleguen a ser demasiado evidentes y predecibles. Trata de hacer las cosas de una forma en la que nadie note lo que estás planeando hasta el último momento.
      • Intenta hacer una broma desde un auto en movimiento. Para cuando tus objetivos reaccionen, ya estarás muy lejos.
      • No le digas a nadie sobre tu plan excepto a aquellos que también sean parte de este. Nunca se sabe contra quién se pueden utilizar tus propias ideas.
  2. Mientras estás entretenido disfrutando cualquier tontería que decidiste hacer, recuerda que es posible que necesites escabullirte en cualquier momento.
    • Si tienes público, analiza sus reacciones. Si vas a hacer algo y tu objetivo no tiene la menor idea, mantén los ojos abiertos buscando señales de que él o ella puedan haber notado que vas a planear algo.
    • Ten en mente una imagen del paisaje. Recórrelo mentalmente mientras vas planeando los pasos para tu “asunto”. Identifica posibles rutas de escape y otras alternativas, así como los lugares que debes evitar.
      • Si la harás al aire libre, recuerda notar si hay algún carro, bicicleta u otro medio de transporte que pueda alcanzarte mientras huyes. Si ese es el caso, planea escabullirte a lugares a los que no podrían seguirte fácilmente.
      • Si la travesura sucede dentro de un lugar, asegúrate de estar lo más cerca posible de la puerta de salida más cercana. Si eso no es posible, al menos prepara una ruta hacia la salida. No escojas el camino equivocado o puede que termines encerrado en un armario con media docena de personas molestas golpeando la puerta.
  3. Mantente algo alejado del centro de acción si es que parece que algo está sucediendo. Esto te ayudará a escapar tan rápido como te sea posible.
    • Si estás con un grupo de amigos, ellos se beneficiarán de que te hayas tomado el tiempo de encontrar las mejores rutas de escape.
    • Si escapas y es una falsa alarma, no te avergüences. Es mejor sentirse nervioso y huir limpiamente que burlarse del peligro y terminar atrapado o peor.
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Método 2
Método 2 de 2:

Entra en acción

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  1. Si harás una broma en grupo, grita “¡escabúllanse!” cuando notes que pueden tener algún problema. Esto les avisará que deben dispersarse para que nadie sea atrapado desprevenido y se lleve la peor parte del castigo.
  2. Concentra toda la tensión de tu cuerpo en tus piernas y brazos, y corre con todas tus fuerzas. Comúnmente, tu objetivo se cansará de perseguirte en tan solo segundos, pero mantente corriendo a toda velocidad por 30 segundos o más hasta conseguir una gran distancia antes de bajar la velocidad y entonces, mira hacia atrás.
  3. ¿Cuántas personas hay detrás de ti? ¿Cuántas personas están más concentradas en ti que en tus amigos? Estar atento de esas cosas te ayudará a pensar en tus próximos pasos y a tomar decisiones sabias durante el momento de la persecución.
    • Si vas a ser perseguido, mira hacia atrás y trata de calcular qué tan rápido está yendo tu cazador. Ajusta tu velocidad de acuerdo a lo que alcances a ver.
      • Deja atrás a los cazadores más grandes trepando sobre terreno accidentado.
      • Líbrate de los cazadores más rápidos escondiéndote en un lugar que no puedan ver, haz que te pierdan de vista. Pero asegúrate de tener una ruta de escape en caso de que te encuentren.
  4. Ahora es momento de usar el plan B y explotar cualquier recurso que tengas. Haz lo que tengas que hacer para escapar limpiamente.
    • Usa el terreno a tu favor. En una situación al aire libre, las personas que te persigan normalmente no tienen en cuenta qué tan efectivas pueden ser simples cosas como un cambio de altura o una gran roca cuando alguien necesita esconderse.
      • En una colina boscosa, corre horizontalmente hasta que te pierdan de vista y entonces gira bruscamente y corre hacia la cima de la colina, lo más alto que puedas. Escóndete detrás de un arbusto o un árbol y observa como la persona que te perseguía continúa buscándote lentamente mientras desciende la colina.
      • En un arroyo, baja hasta el suelo de la quebrada y cruza el arroyo a pie. Pocas personas están dispuestas a perseguir al creador de una travesura a través de una corriente de agua fría.
      • En una zona rocosa, escóndete detrás de una gran roca y escucha atentamente. Si parece que tu perseguidor se está acercando a ti, aléjate lentamente del lugar por donde pueda pasar y continúa haciéndolo mientras él continúe buscándote.
      • En la ciudad, pocas cosas son mejores que la maniobra “corre a lo largo de los patios traseros de las casas”. Solo asegúrate de saber en dónde viven los perros guardianes antes de empezar a saltar sobre las cercas.
    • Ten un transporte esperándote. Si estás en una situación en la que es poco probable que logres escapar a pie. Consigue un amigo que te espere cerca en un auto. Mantén las luces apagadas, pero el motor encendido.
      • No olvides devolverle el favor a tu amigo. Le debes mucho por haberte salvado en un apuro.
      • Como otra alternativa, esconde tu bicicleta en algún lugar cercano y corre hacia ella. Recuerda que la tienes que dejar sin seguro para usarla como un vehículo de escape, así que escóndela en algún lugar en el que no la robarán.
  5. Has realizado algo audaz y has logrado escapar en una pieza.
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Consejos

  • Si te atrapan, muéstrate arrepentido y trata de explicar tranquilamente lo que ha sucedido. No te rías si es que puedes evitarlo, incluso si es una situación graciosa con suerte, saldrás bien librado luego de una extensa charla.
  • Mantén tus pasos grandes y ligeros cuando corras, para evitar caer o doblarte el tobillo.
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Advertencias

  • Mantén tus bromas dentro del límite. No eres un bromista cruel, eres solo un espíritu libre que quiere pasar un gran momento de risa. No atormentes a nadie. No robes (especialmente a los niños) y no causes un daño desenfrenado a alguna propiedad.
  • Nunca lleves un arma contigo, ni siquiera para defensa propia. Las personas no actuarán racionalmente si te ven cargando un bate de softbol mientras huyes. Ellos también pueden sacar sus propias armas para igualar las posibilidades antes de perseguirte, lo cuáles una mala noticia para todos.
  • Haz lo más que puedas para mantener a la policía fuera de esto. Es posible eludir a los policías, pero si te llegan a atrapar te meterás en muchos más problemas de los que hubieras tenido si te atrapaba alguien más. No vale la pena tener en cuenta las mínimas posibilidades de escapar sin recibir siquiera una multa solo para sentir la emoción de una persecución policial.
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