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Ya sea que desees redactar un documento o enviar algunas invitaciones para tu boda, la caligrafía antigua puede agregar un toque de elegancia a tu estilo de escritura. Con las herramientas adecuadas y un poco de práctica, puedes lograr que tu estilo de escritura parezca una obra de arte.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Reunir tus materiales

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  1. Este es el primer paso para armar la plumilla, ya que el portaplumas es el vástago principal de esta. Tiene forma esbelta y es más delgado en la parte superior que en el área abultada de donde se lo sostiene. Este elemento viene en diferentes materiales como corcho, madera y plástico, así como en forma recta u oblicua.
    • Debes comenzar con un portaplumas recto y tal vez pasar a uno oblicuo cuando empieces a experimentar con diferentes ángulos y tipos de letras.
    • La mayoría de los portaplumas son de plástico o madera, lo que se reduce a una cuestión de preferencia. Tómalos y juega con ellos. Algunos son más pesados o más anchos. Debes escoger el que te resulte más cómodo.
  2. Estos elementos son el aparato de escritura metálico que se ubica al final de la plumilla. Vienen en diferentes formas, tamaños y niveles de flexibilidad. La montura sobre el plumín (donde se fija el portaplumas) también puede variar. Asegúrate de que el plumín que escojas sea compatible con tu portaplumas. [1]
    • La forma más fácil para empezar es el plumín en cursiva. Presenta un solo borde romo y una flexibilidad limitada, que te ayudará a dibujar una línea más consistente.
    • Escoge un plumín con un tamaño de punta de rango medio. Evita utilizar uno que sea demasiado delgado o demasiado grueso.
    • El plumín en cursiva no debería tener mucha flexibilidad. Esta característica es más adecuada para plumines de punta que cuentan con dos púas que se separan con presión adicional.
  3. Como es de esperarse, la tinta viene en diferentes colores, pero también viene en tipos permeables e impermeables, y a base de pigmentos o colorantes, transparentes y opacos y con varios niveles de “resistencia a la luz”. Antes de que te sientas demasiado abrumado, debes saber que las plumillas funcionarán con todos estos elementos y su elección es en gran medida una cuestión de preferencia.
    • Empieza con tinta negra.
    • Para tu primera tinta, puedes probar algo que tenga un flujo aceptable. La tinta Pelican 4001 es soluble en agua y fácil de utilizar. La tinta caligráfica Higgens es impermeable y de flujo libre.
  4. Es mejor que comiences con una libreta de práctica de caligrafía. Este papel será lo suficientemente grueso como para que la tinta no se corra. Debe estar forrado para que ayudarte a dibujar letras consistentes. [2]
  5. Vas a utilizarla para limpiar la plumilla de forma periódica. La taza se manchará con la tinta, así que asegúrate de asignar una para tus dibujos a partir de ahora.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Practicar la caligrafía

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  1. Existen varias de estas fuentes disponibles en internet. [3] Claramente, lo preferible es dibujar tus propias plantillas, pero estas constituyen herramientas útiles para practicar. Para empezar, debes escoger una versión relativamente simple de fuente. Evita las fuentes que parecen complicadas o presenten demasiados adornos.
    • También puede resultarte útil buscar otro tipo de fuente. El estilo gótico es otro término que hace referencia a la fuente que se encuentra en la Biblia de Gutenberg. [4] La letra gótica es reconocible por sus trazos extremadamente finos frente a los gruesos.
    • Fraktur es otro término que a veces se utiliza para describir la misma fuente.
  2. Debes sostenerla por el portaplumas en lugar del plumín. Puedes sostenerla como lo harías con una pluma estilográfica, entre el pulgar y el índice. Por lo general, debes sostener la punta en un ángulo de 45 grados sobre el papel de manera que el plumín produzca una forma de diamante cuando la muevas en la misma dirección en la que está inclinado.
  3. Comienza a practicar los trazos sin tinta antes de pasar a escribir con tinta. Debes tener una idea de cómo sostener la plumilla y moverla sobre el papel. Prueba girando la punta en diferentes ángulos. Repite este proceso después de entintar la plumilla.
  4. Solo sumérgela hasta el agujero de purga que se encuentra en el centro del plumín. Si la sumerges más, probablemente tomarás demasiada tinta, que luego se acumulará sobre el papel.
    • Si la tinta parece atascada y no fluye, debes sumergir la punta del plumín en el vaso de agua para limpiarla.
    • Sumerge toda la punta en agua cada dos minutos para enjuagarla. Esto es especialmente importante si utilizas tintas permanentes, ya que será difícil quitar la tinta de la punta una vez que se seque.
  5. Por lo general, las letras minúsculas son menos elaboradas en el alfabeto antiguo y, por lo tanto, son más fáciles para empezar. Estas dos letras también involucran solo una línea simple. Esta será la base para el resto de tu práctica.
    • Entinta la plumilla y colócala sobre la hoja de papel en blanco con la punta en un ángulo de 45 grados. Arrastra la plumilla en la misma dirección en que la punta está inclinada hasta que hayas dibujado un diamante con los lados aproximadamente iguales. Esta es la parte superior de la “i”, que se conoce como rombo. Comenzando en el centro, en la parte inferior del rombo, sin dejar de sujetar la plumilla en un ángulo de 45 grados, muévela hacia abajo para crear el tallo (o la blanca) de la “i”. Repite el proceso de creación de un rombo para terminar la parte inferior de la letra. Esta vez, manteniendo la plumilla en el mismo ángulo cuando llegues al fondo, jala la plumilla hacia arriba y hacia la derecha en el ángulo opuesto de 45 grados para dibujar una tilde fina hacia arriba como una cola. También puedes repetir este movimiento para poner un punto sobre la “i”.
    • Crea una “l” utilizando el mismo proceso para crear la “i”. La diferencia es que la blanca será más larga en varias longitudes de plumín. El truco consiste en tener una mano firme para mantener la línea recta y constante.
    • Repite estas dos letras varias veces antes de pasar a letras que incluyan más curvas y trazos de plumilla.
  6. Todas las letras están compuestas por una combinación de trazos de plumilla. En este punto, querrás agregar curvatura a una letra. Esto se logra alargando el trazo que utilizaste para crear la blanca al final de la “i” o cambiando la dirección en la que jalas de la plumilla después de un par de longitudes de plumín.
    • Para crear la parte inferior de una “u”, simplemente debes hacer la misma blanca que utilizaste al final del rombo inferior de la “i”, pero estírala a longitudes de plumín de 1 a 1,5. Debes utilizar exactamente el mismo proceso que utilizaste para crear una “i” para terminar con la “u”.
    • Invierte el movimiento de la blanca para crear la parte superior de la letra “c”. Empieza moviendo la plumilla hacia arriba para crear una blanca fina y luego jálala hacia abajo en un ángulo de 45 grados para formar la parte superior de la “c”. Regresa la plumilla al principio de la blanca y jálala hacia abajo un par de longitudes del plumín. Luego, muévela 45 grados a la derecha para avanzar otro par de longitudes de plumín y crear la curva. Levanta la plumilla para crear una blanca alargada de aproximadamente 1,5 a 2 longitudes del plumín para completar la “c”.
  7. Estos pocos trazos son todo lo que necesitas para que logres completar el alfabeto. Debes practicarlos en diferentes combinaciones para completar todas las letras minúsculas varias veces y luego pasar a escribir letras mayúsculas.
  8. Existen algunas que son más decorativas que otras. A medida que aumentas tus habilidades, considera la posibilidad de agregar más detalles a las letras.
    • Aumenta el tamaño y el detalle en la primera letra de un párrafo o página.
    • Dibuja un cuadro alrededor de la primera letra y rellénalo con enredaderas, flores o tu propio diseño.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Aprender el alfabeto

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  1. El inglés antiguo, que también se conoce como anglosajón, fue el idioma germánico utilizado en Inglaterra entre los siglos V y XI. Se empezó a escribir alrededor del siglo VIII. El estilo de la caligrafía estuvo influenciado en gran medida por el de los monjes irlandeses. [5]
  2. Existen varias letras que se utilizaban en el alfabeto inglés antiguo, pero que ya no existen en el léxico moderno. [6] Si te aprendes estas letras, mejorarás tu caligrafía de estilo antiguo con autenticidad.
    • La letra “thorn” se parece a una “b” con una raíz alargada, presenta un sonido de “th” fuerte y se utiliza a menudo al principio de las palabras.
    • Para crear un sonido más suave de “th” como en la palabra en inglés “clothes”, la letra “edh” se utiliza en el medio o al final de las palabras. Esta letra se dibuja como una “o” con una blanca en la parte superior, o como una “D” mayúscula con una línea que pasa por el lado recto cuando se utiliza al principio de una palabra.
    • La letra “ash” parece la combinación de una “a” y una “e” con un sonido “a” como en la palabra en inglés “ran”.
    • La letra “wynn” se parece un poco a la “P”, pero con la curva dibujada hacia la parte inferior del tallo y con un sonido de “w”.
    • La letra “yogh” se parece al número 5 y está diseñada para representar un sonido de “g” de gorgoteo, que no se puede comparar con ningún sonido en el lenguaje moderno.
  3. A menudo, el alfabeto antiguo intercambia letras como “j” e “i” o “u” y “v”. Al comparar la escritura antigua con la moderna, vas a detectar bastantes diferencias. [7] Una forma sencilla de cambiar a la ortografía antigua es utilizar un traductor en internet. [8]
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Consejos

  • No aprendas solo a escribir a la antigua si también puedes aprender a hablar a la antigua.
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