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Has escrito un poema , ¡felicitaciones! Ahora, solo necesitas pensar en un buen título que capte el interés del lector y que lo prepare para lo que debe esperar. Usar palabras clave y detalles del poema puede ayudarte a elaborar un título sólido. También puedes recurrir al tono y al contexto del poema para pensar en un título que capte la atención de los lectores. Una vez que hayas creado el título, dale un formato adecuado para perfeccionar el poema.

Método 1
Método 1 de 3:

Usar palabras clave y detalles del poema

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  1. Busca palabras en el poema que te impresionen o que parezcan importantes. Tal vez notes que algunas palabras se repiten varias veces o se mencionan a lo largo del poema. Selecciona 1 o 2 palabras clave para crear un título que provea al lector un vistazo de lo que trata el poema. [1]
    • Por ejemplo, puedes escoger palabras clave como “buena” y “hermana” para crear un título como “La buena hermana” o “Sé buena, hermana”.
  2. También puedes buscar palabras clave del poema para encontrar otras que signifiquen lo mismo, pero que suenen mejor o que se parezcan a estas.
    • Por ejemplo, puedes usar un sinónimo para “buena” para crear un título como “La hermana maravillosa” o “Mi preciosa hermana”.
  3. Si el poema tiene un protagonista o personajes con nombres, usa los nombres en el título. Si hay un escenario o un lugar principal que se mencione en el poema, úsalo en el título para dar una base al lector. [2]
    • Por ejemplo, si el poema se enfoca en una chica llamada Eva y en su cisne, puedes usar un título como “Eva y el cisne”. Si el poema se trata de un restaurante en tu ciudad natal, Bogotá, puedes crear un título como “El restaurante en Bogotá” o “El restaurante de Bogotá”.
  4. Enfócate en cualquier verbo o adjetivo que te impresione del poema y resáltalo en el título. Busca 1 verbo o 1 o 2 adjetivos, y colócalos juntos. [3]
    • Por ejemplo, puedes escoger un verbo como “ganar” y crear un título como “Ganando” o “Yo gano”. También puedes escoger adjetivos como “azul”, “mortecino” y “asombroso” para crear un título como “Azul mortecino” o “Azul asombroso”.
  5. Si el poema tiene líneas que se repiten o un verso que aparece varias veces, úsalo como título. Muchas veces, las líneas o los versos que se repiten son importantes y vale la pena resaltarlos para el lector. [4]
    • Por ejemplo, puedes tomar una línea que se repite como “ella dio un salto alto en atletismo” para crear un título como “Salto alto en atletismo” o “Ella saltó”.
  6. Atrae al lector e involúcralo con una imagen que sea memorable, extraña o interesante. Busca una imagen que parezca importante en el poema y úsala en el título para que el lector se sienta estimulado a seguir leyendo. [5]
    • Evita escoger una imagen que pueda revelar el quid o que pueda delatar el poema. La imagen debe proveer al lector un poco de contexto, pero no hacer ninguna revelación importante del poema.
    • Por ejemplo, puedes usar la imagen de una mujer saltando sobre obstáculos en el campo y de tierra roja volando en su estela en el poema para crear un título como “Tierra roja en el aire” o “Saltos de mujer”.
  7. La última línea generalmente contiene detalles clave acerca del tema del poema. Escoge una imagen o algunas palabras de la última línea y úsalas en el título. [6]
    • Por ejemplo, si tienes una última línea como “Ella salió corriendo del campo en victoria”, puedes crear un título como “En victoria”.
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Método 2
Método 2 de 3:

Recurrir al tono y al contexto del poema

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  1. El tono del poema puede ser juguetón, gracioso, sombrío, serio o misterioso. El título debe adecuarse al tono para que el lector esté preparado para el poema apropiadamente. Por ejemplo, usar un tono juguetón para un poema que es serio o misterioso puede despistar al lector haciendo que sea difícil para él familiarizarse con el tema del poema. [7]
    • Por ejemplo, si el poema es una historia juguetona acerca de una pequeña niña llamada Eva y su cisne, puedes usar un título como “El cisne de Eva” o “El amigo cisne de Eva”.
    • Si el poema es una historia sombría acerca de la relación difícil de Eva con su cisne, puedes usar un título como “El problema del cisne” o simplemente “Eva y el cisne”.
  2. Piensa en dónde estabas cuando has escrito el poema. Mira la hora o la fecha cuando termines el poema y úsala en el título. Esto puede dar contexto al poema sin revelar demasiado su contenido. [8]
    • Por ejemplo, puedes usar un título como “Lunes en el café de la esquina” o “4:44”.
  3. Piensa en cualquier imagen o suceso que haya permitido la creación del poema. Tal vez hayas visto una imagen en el periódico que te haya inspirado a escribir el poema o tal vez hayas tenido una experiencia reciente que te ha motivado a sentarte y escribir. Incluye la imagen o el suceso en el título para proveer al lector un punto de referencia. [9]
    • Por ejemplo, si has usado una foto del periódico, puedes mencionar el tema de la foto en el título del poema. Si te has inspirado en una cena familiar reciente para crear el poema, puedes usar un título como “Cena dominical” o “En la mesa de la cena”.
  4. Otra opción es nombrar la forma del poema en el título para que el lector sepa qué es lo que debe esperar. Puedes incluir la forma si es una popular o si es peculiar, pues esta medida puede captar la atención del lector.
    • Por ejemplo, si has escrito un soneto acerca de tu perro, puedes usar un título como “Soneto sobre mi perro” o si has escrito una sextina acerca de tu mejor amigo, puedes usar un título como “Sextina para mi mejor amigo”.
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Método 3
Método 3 de 3:

Dar formato al título

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  1. Los títulos cortos y cautivantes generalmente son mejores, pues son fáciles de asimilar para los lectores. Trata de que el título tenga entre 1 y 4 palabras como máximo para que no sobrecargue al poema. Elimina los artículos como “el” o “un” para acortarlo, a menos que sientas que se deban incluir. [10]
    • Por ejemplo, en vez de usar un título como “La buena cena que tuve un domingo”, puedes acortarlo de la siguiente manera: “Cena dominical agradable” o “La buena cena dominical”.
    • En algunos casos, un título largo puede ser apropiado si estás muy convencido de que encapsula al poema o que suena bien.
  2. El título del poema siempre debe aparecer en la parte superior del poema para que sea lo primero que el lector vea. Luego debes escribir la primera letra del poema en mayúscula para que sea gramaticalmente correcto. [11]
    • Por ejemplo, el formato del poema debe ser algo como “La canción de amor de J. Alfred Prufrock” o “En la mesa de la cena”.
  3. Si deseas publicar el poema en un periódico, en una revista o en una publicación, haz una búsqueda del título en Internet. Asegúrate de que nadie haya usado el título aún, pues si optas por un título que está en uso puedes incurrir en plagio.
    • También es probable que debas cambiar el título si alguien más lo ha usado, a fin de que tu poema pueda sobresalir por su cuenta y que no gane reconocimiento por el trabajo de alguien más.
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