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La esterilización y la desinfección de agujas son dos prácticas diferentes. La desinfección elimina la mayoría de las bacterias y los contaminantes, mientras que la esterilización elimina a ambos por completo. Si necesitas esterilizar una aguja asegúrate de tener especial cuidado de mantener la aguja descontaminada hasta el momento en que la vayas a usar.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Prepararte para esterilizar la aguja

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  1. Antes de manipular cualquier aguja, es necesario usar guantes. Si no tienes guantes, asegúrate de lavarte bien las manos. [1]
  2. Cuando vas a esterilizar agujas, necesitas asegurarte de no contaminar la aguja después de esterilizarla.
    • Utiliza pinzas o cucharas para recoger la aguja de dondequiera que esté. No toques la aguja recientemente esterilizada con las manos ni con los guantes. Podría haber contaminantes en ellos.
    • Coloca la aguja en un contenedor esterilizado si vas a almacenarla. [2]
  3. Antes de esterilizarla, asegúrate de lavarla. De esta forma quitarás la tierra, la mugre o la sangre que haya quedado en la aguja. Esto es extremadamente importante si ya has usado la aguja anteriormente.
    • Asegúrate de limpiar el interior de la aguja si es hueca. Usa una jeringa limpia o esterilizada para hacer pasar agua y jabón a través del interior.
  4. Después de lavar las agujas con jabón o desinfectante, necesitas enjuagarlas con agua estéril. Asegúrate de usar agua estéril y no agua destilada. El agua destilada puede contener bacterias. Es necesario enjuagar las agujas para asegurarte de que no queden depósitos del lavado que hiciste anteriormente. [3]
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Esterilizar la aguja

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  1. El vapor es uno de los métodos más eficientes y ampliamente utilizados para esterilizar agujas. No hay ser vivo que pueda sobrevivir a una exposición directa al vapor saturado a 120 °C (250 °F) durante más de 15 minutos.
    • Para esto, utiliza una olla a presión y vierte agua en ella. Cuando empiece a hervir, coloca la aguja en la olla con los agujeros encima y luego coloca la tapa. Déjala al vapor durante al menos 20 minutos. [4]
    • Una autoclave es una herramienta creada específicamente para esterilizar agujas y otras herramientas con vapor. Si necesitas esterilizar agujas a menudo y con más eficacia, sería bueno que inviertas en una. [5]
  2. Envuelve la aguja en varias capas de paños limpios. Pon la aguja en el horno durante 1 hora a 170 ºC (340 F). [6]
    • Esta es una de las formas de esterilizar la aguja eliminando todos los microorganismos. Asegúrate de dejarla en el horno el tiempo suficiente. Puedes usar este método para esterilizar agujas que se han utilizado para acupuntura, para uso médico, para perforaciones ( piercings ) o para tatuajes. [7] [8]
    • Calentar la aguja en seco puede hacer que se vuelva quebradiza.
  3. Usa fuego generado con gas porque deja menos residuos. Coloca la punta de la aguja en la llama hasta que quede incandescente. [9]
    • Esterilizar una aguja en la llama es una buena opción para uso casero, pero no esteriliza completamente la aguja ya que esta podría recoger contaminantes del aire más tarde. [10]
    • Si hay algún resto de hollín o carbón en la aguja, límpiala con una gasa estéril. [11]
    • Este método es efectivo para quitarte una astilla, pero no sirve para esterilizar bien la aguja. Por lo tanto, no se recomienda usarla para perforar, hacer un tatuaje o para uso médico. [12]
  4. Una forma de esterilizar una aguja es sumergirla en agua hirviendo. Después de lavar y enjuagar las herramientas, cúbrelas con agua y hierve durante 20 minutos. Comienza a contar este tiempo después de que el agua haya alcanzado su punto de ebullición.
  5. Puedes esterilizar una aguja usando químicos. Remoja la aguja en la mezcla durante al menos 20 minutos, a menos que sea en alcohol para tomar. Si usas este último, remoja la aguja en esa solución un día entero. [13] Puedes enjuagar la aguja con los siguientes químicos:
    • Lejía. Si tienes cloro al 5 % disponible, puedes usarlo sin diluir. Si es al 10 %, usa 1 parte de lejía y 1 parte de agua. Para cloro al 15 %, usa una parte de lejía y 2 partes de agua. [14]
    • Si no tienes lejía, utiliza alguno de los siguientes químicos: etanol (alcohol médico) al 70 %, alcohol isopropílico al 70 % o peróxido de hidrógeno al 6 %.
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Advertencias

  • No revientes una ampolla, pues la piel mantiene la herida estéril y la ayuda a sanar.
  • Evita tocar los extremos de la aguja después de esterilizarla.
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