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La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurológico progresivo que afecta la manera en que se mueve una persona. El Parkinson se desarrolla gradualmente y es posible que empiece con un temblor apenas perceptible en una de las manos. [1] Los médicos aún no saben cuál es la causa, pero ciertos factores como los genes y los desencadenantes ambientales pueden jugar un papel. [2] Como resultado, no existen medidas preventivas comprobadas para el Parkinson. No se ha comprobado que las elecciones dietéticas o de estilo de vida afecten el desarrollo o la progresión de esta enfermedad. [3] Por lo tanto, si bien puedes hacer cambios para mejorar tu salud en general, no existe una conexión comprobada entre estos métodos y la prevención de la enfermedad de Parkinson.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Tomar decisiones de dieta saludables

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  1. Tomar una taza de café o una lata de gaseosa todos los días puede ayudar a minimizar el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson. Asegúrate de respetar las cantidades diarias recomendadas de cafeína para que no desarrolles otros problemas de salud. [4]
    • Escoge cualquier bebida que tenga cafeína, ya que no hay evidencia de que un tipo de cafeína sea mejor que las demás. Por ejemplo, puedes tomar té, café, gaseosas o bebidas energéticas. Algunos alimentos incluso tienen cafeína natural. Estos incluyen: barras de proteína, helado o yogur con sabor a café y chocolate. [5]
    • Consume menos de 400 miligramos de cafeína a diario. [6] Esto es alrededor de 4 tazas de café preparado, 10 latas de refresco o 2 bebidas energéticas. [7] Si vas a tomar gaseosa para obtener cafeína, considera limitar la cantidad que bebes. Por lo general, las gaseosas están llenas de azúcar y no promueven una buena salud si las bebes con demasiada frecuencia.
  2. Además de tomar café o té, el té verde también puede prevenir el Parkinson. [8] El té verde tiene compuestos llamados polifenoles del té verde, un tipo de antioxidante que puede eliminar los radicales libres en tu sistema.
    • Asegúrate de leer las etiquetas cuando bebas té verde. Algunos productos tienen cafeína mientras que otros no. Recuerda que el té verde cuenta para el total de hidratación diaria.
  3. Comer más pimientos, ya sean rojos, verdes, amarillos o naranjas, puede reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson. Incorpora pimientos en las comidas diarias y pídelos como refrigerio. Ambas cosas pueden ayudarte a evitar el Parkinson cuando se combina con otras opciones de dieta y de estilo de vida. [9]
    • Ten en cuenta que los médicos todavía no están seguros de si los pimientos crudos o cocidos son mejores para disminuir el riesgo. Trata de comer unos cuantos pimientos en cada comida y asegúrate de variar los colores para obtener la mayor cantidad de nutrientes. Por ejemplo, podrías comer una tortilla con pimientos en el desayuno, una ensalada con pimientos cortados en cuadraditos en el almuerzo y pimientos rellenos para la cena. Sumerge unas cuantas tiras de pimiento en una pasta de garbanzos o un aderezo ranchero ligero como parte de tu refrigerio.
  4. Además de comer pimientos, comer verduras frescas y crudas en cada comida puede disminuir el riesgo de contraer Parkinson. Esto se debe a que los niveles bajos de folato de vitamina B (también conocido como “ácido fólico”) pueden incrementar el riesgo de contraer la enfermedad. Puedes obtener ácido fólico fácilmente al incorporar varias verduras en tu dieta. Algunas de las mejores fuentes de folato son:
    • espinaca
    • endibia
    • lechuga romana
    • espárrago
    • hojas de mostaza
    • col berza
    • quimbombó
    • repollo [10]
  5. El estrés oxidativo, que es el resultado de los radicales libres en el cuerpo, puede contribuir a contraer el Parkinson. Deshacerte de los radicales libres al comer alimentos con muchos antioxidantes también puede ayudar a prevenir esta enfermedad. Algunas excelentes fuentes de antioxidantes incluyen:
    • alcachofas
    • coles rizadas
    • papas
    • bayas
    • peras
    • manzanas
    • uvas
    • huevos
    • frijoles
    • lentejas
    • pecanas
    • nueces
    • chocolate negro
    • vino tinto
    • habas [11]
  6. Los antioxidantes pueden eliminar los radicales libres y es posible que reduzcan el riesgo de desarrollar el Parkinson. Comer una dieta saludable y nutritiva puede ayudarte a obtener antioxidantes, pero considera tomar suplementos antioxidantes para ayudar a promover la eliminación de radicales libres. [12]
    • Toma suplementos de vitamina C y E. Considera consumir un suplemento mixto que tenga múltiples formas de vitamina E para evitar posibles efectos secundarios de este compuesto. Otro antioxidante que puede ayudar es el ácido graso omega 3.
    • Prueba con la coenzima Q10 (CoQ10), que también está presente en alimentos como las vísceras, las sardinas y la caballa.
    • Asegúrate de respetar los límites diarios recomendados de cualquier antioxidante para evitar la toxicidad. Leer las etiquetas de los productos puede alertarte no solo sobre los valores diarios recomendados, sino también de las cantidades específicas en el suplemento. Consulta con un farmacéutico acerca de cualquier duda que puedas tener.
  7. Consumir hierro es importante para mantenerte saludable, pero es importante consumirlo dentro de los niveles recomendables. Demasiado hierro puede poner a tu cuerpo en un estrés oxidativo, que es cuando tu cuerpo libera radicales libres tóxicos en tu sistema. A su vez, esto puede constribuir a la degeneración de las células cerebrales que a menudo se encuentran en los pacientes de Parkinson. [13]
    • No consumas más de 8 mg de hierro diario si eres un hombre. Las mujeres que tienen más de 51 años, tampoco deben consumir más de 8 mg al día. Las mujeres entre las edades de 18 y 50 años deben consumir 18 mg de hierro como parte de su dieta diaria. Por ejemplo, una taza de cereales fortificados tiene 18 mg; 85 gramos (3 onzas) de hígado de res frito en una sartén tienen 5 mg; y ½ taza de espinaca hervida y escurrida tiene 3 mg. [14]
  8. Al igual que el hierro, el exceso de manganeso puede causar estrés oxidativo, el cual puede contribuir al Parkinson. Asegúrate de respetar los límites de consumo de manganeso para ayudar a prevenir el Parkinson. [15]
    • Reconoce que no hay ningún aporte dietético para el manganeso. En su lugar, hay una ingesta diaria adecuada (IA). Consume menos de 1,6 mg si eres hombre y 2,3 mg si eres mujer. Las fuentes de manganeso incluyen nueces, legumbres, semillas, tés, granos integrales y verduras de hoja verde.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Hacer cambios en el estilo de vida

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  1. Uno de los tratamientos comunes para el Parkinson es la actividad física. La actividad física o el ejercicio regular pueden minimizar el riesgo de desarrollar esta enfermedad alrededor de un 30 %. Es posible que esto sea especialmente cierto para las personas entre los 30 y 49 años de edad, que son las décadas antes de que se desarrolle el Parkinson. Trata de realizar algún tipo de actividad física la mayoría de los días de la semana para reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad. [16]
    • Haz actividad aeróbica que haga latir más rápido tu corazón, lo cual tiene un efecto protector sobre el tejido cerebral.
    • Trázate el objetivo de realizar al menos 75 minutos de actividad vigorosa o alrededor de 150 minutos de actividad moderada cada semana. Esto es el equivalente a 30 minutos 5 días a la semana. Haz ejercicios y actividades que desafíen tu cuerpo y que disfrutes. Las cosas como caminar, trotar, correr, nadar o andar en bicicleta son excelentes opciones. Las actividades como saltar la cuerda o saltar en un trampolín pueden hacer que tu corazón bombee. [17]
  2. Exponerte a los pesticidas, insecticidas y herbicidas puede aumentar tu riesgo de desarrollar Parkinson. [18] Estos compuestos pueden imitar la misma función del Parkinson en el cerebro: matan neuronas en una pequeña parte del cerebro llamada sustancia negra pars compacta. [19] Evita o limita tu exposición a cualquier pesticida tanto como sea posible.
    • Quédate adentro si te encuentras cerca de un área donde rocían insecticidas.
  3. Al igual que los pesticidas, los solventes petroquímicos, como las pinturas y los pegamentos, pueden aumentar el riesgo de padecer Parkinson. Aunque la evidencia no es del todo clara con respecto a la conexión entre ambos, es aconsejable alejarte de los solventes tanto como sea posible. [20]
    • Revisa las etiquetas de los productos para conocer los nombres de los solventes que se utilizan comúnmente, los cuales incluyen: isopropanol, tolueno, xileno, licores blancos, cloruro de metileno, tricloetileno y percloroetileno.
    • Asegúrate de que tu empleador use prácticas seguras si la exposición a los solventes es parte de tu trabajo. De lo contrario, comunícate con OSHA marcando el 1-800-321-6742 (si vives en Estados Unidos) para presentar un informe y exigir la protección adecuada contra los solventes. [21]
    • Usa pinturas y pegamentos de baja volatilidad si puedes. Asegúrate de que cualquier área expuesta a los solventes esté adecuadamente ventilada con ventanas abiertas y ventiladores.
  4. Un hecho extraño sobre el Parkinson es que las personas que fuman parecen ser menos propensas a desarrollar la enfermedad. Sin embargo, esta no es una razón para empezar a fumar, ya que los efectos nocivos del tabaquismo superan escandalosamente cualquier beneficio que pueda tener contra el Parkinson. [22]
    • Reconoce que la conexión entre fumar y tener un menor riesgo de sufrir de Parkinson es que el tabaco es una planta solanácea. Puedes incorporar otras solanáceas saludables a tu dieta al comer verduras como pimientos, coliflor, berenjena, papas y tomates.
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