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Las lámparas de cristal de sal son lámparas únicas hechas de sal que le otorgan un bonito brillo a tu hogar. Se cree que otorgan muchos beneficios como eliminar del aire los agentes irritantes y calmar el ánimo. Sin embargo, si no las cuidas correctamente pueden sudar, gotear o derretirse. Para evitarlo, mantén la lámpara en un espacio seco, reduce la humedad en tu casa, usa una bombilla adecuada y limpia la lámpara con frecuencia.

Método 1
Método 1 de 3:

Mantener la lámpara seca

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  1. Ya que la lámpara está hecha de sal, absorberá agua y puede empezar a derretirse si se coloca en áreas cercanas a fuentes de agua. Mantén la lámpara en un lugar seco. [1]
    • No la coloques cerca de duchas, bañeras, lavavajillas o lavadoras.
  2. El exceso de humedad en tu casa puede provocar que la lámpara se derrita. Para ello puedes usar un deshumidificador en tu casa para reducir la humedad del aire. [2]
    • Esto puede ser especialmente importante si vives en un clima húmedo.
  3. Como la humedad es la principal razón por la que se derriten las lámparas de cristal de sal, deberás colocar la lámpara dentro de un armario o habitación seca cuando utilices algo que produzca vapor. [3]
    • Por ejemplo, debes moverla a un lugar distinto si vas a hervir agua en la cocina, tomar una ducha o poner la lavadora.
  4. Crea el hábito de limpiar la lámpara para eliminar el exceso de humedad. Utiliza un paño, toalla u otro material que no deje pelusas en la lámpara. [4]
    • Si no deseas hacerlo cada tantos días, espera hasta que notes humedad en la lámpara.
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Método 2
Método 2 de 3:

Cuidar la lámpara

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  1. Aunque puede que te preocupe limpiar tu lámpara con humedad, puedes hacerlo fácilmente sin que esta se derrita. Usa un paño húmedo o una esponja, asegúrate de exprimir tanta agua como sea posible. Limpia el polvo y cualquier otro residuo. Sécala. [5]
    • Enciende luego la lámpara. El calor secará la humedad.
    • No sumerjas la lámpara en agua. Tampoco utilices ningún producto de limpieza en ella.
  2. Si tienes problemas porque tu lámpara empezara a derretirse, intenta dejarla siempre encendida. El calor ayudará a evaporar cualquier humedad retenida en la lámpara, lo que retrasará el proceso de derretimiento y goteo.
    • Si no quieres mantenerla encendida, tápala con una bolsa plástica o cualquier otra protección para disminuir la humedad.
  3. Si no puedes evitar que la lámpara se derrita, colócala sobre algo que proteja tu mobiliario. Puede ser una esterilla, platillo, mantel individual de plástico o cualquier cosa que evite que la humedad estropee tus muebles. [6]
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Método 3
Método 3 de 3:

Verificar la bombilla

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  1. Se supone que las lámparas de cristal de sal evaporan cualquier humedad de su superficie. Si esta no se evapora correctamente, puede empezar a gotear y parecer que se derrite. La bombilla debe hacer que la lámpara se sienta tibia al tacto, pero nunca caliente. [7]
    • Para lámparas de 4,5 kilos o menos, una bombilla de 15 vatios debería ser suficientemente fuerte. Usa una bombilla de 25 vatios para lámparas de 4,5 a 9 kilos. Para lámparas de más de 9 kilos, usa una bombilla de 40 a 60 vatios.
  2. Si la lámpara de cristal se derrite y gotea humedad, revisa la bombilla. Si la lámpara se derrite por dentro, podría gotear en la bombilla y causar problemas. Observa si la bombilla parpadea, funciona mal o presenta otro tipo de problema. [8]
  3. Si tienes problemas con humedades en tu lámpara, cambia la bombilla. Puede ser que no estés usando la bombilla adecuada. Asegúrate de que la bombilla que utilizas produce calor. Puedes comprar bombillas de repuesto como las que vienen originalmente con tu lámpara en cualquier tienda de hogar. [9]
    • Si sigue ocurriendo, tu lámpara podría estar defectuosa debido a algún daño con agua.
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