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¿Estás cansada de emocionarte por querer pintarte las uñas solo para darte cuenta que todo tu esmalte se ha secado? Deja de tirar tus botellas de esmalte en perfecto estado. Con solo un par de trucos, es muy sencillo revivir tus esmaltes. Incluso puedes rescatar ese esmalte seco si tienes un poco de diluyente de laca a la mano.
Pasos
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Mantén la botella cerrada cuando no estés usando la brocha. La causa principal del esmalte seco es dejar la botella abierta. Siempre tapa la botella cuando no estés usando la brocha para aplicar el esmalte. Si has dejado de usar un color o vas a usar otro, no dejes la botella abierta en la mesa. Tómate un par de segundos para volverle a poner la tapa. Recuerda que el esmalte para uñas está hecho para secarse rápidamente cuando entra en contacto con el aire, sin importar si está en tus uñas o no.
- Aprieta bien la tapa. Si está suelta, puede entrar aire o hacer que la parte roscada del pico se ensucie (sigue leyendo).
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Guarda los esmaltes en un área fría y oscura, como en el refrigerador. La luz y el calor son tus enemigos cuando se trata de mantener tu esmalte fresco. Intenta almacenarlo en algún lugar lejos del sol y de fuentes de calor para que dure más.
- Si tienes espacio en tu refrigerador, este es un buen lugar en donde puedes guardar el esmalte. De lo contrario, déjalo en un gabinete cerrado (en lugar de un mostrador).
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Agita la botella de esmalte cada par de días. Si dejas que tu esmalte se asiente por un gran periodo, es muy probable que empiece a secarse. Para evitarlo, gira la botella en tus manos un par de veces. Si te pintas las uñas regularmente, solo agita el esmalte cada vez que lo uses. De lo contrario, tómate un par de segundos para agitar cada botella de esmalte cada dos o cuatro días.
- Debes agitar la botella con delicadeza, ya que si la agitas vigorosamente, puedes crear burbujas, lo que hará que no quede parejo al aplicarlo en tus uñas la próxima vez que lo uses.
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Limpia la parte roscada del pico de la botella. Si el pico de la botella está sucio (la parte de la botella donde pones la tapa) esto puede afectar al sellado de la tapa y dejar entrar aire. Por suerte, no es muy difícil limpiar esta área cuando se atora con el esmalte apelmazado. Sigue leyendo a continuación:
- Humedece una bola de algodón o un hisopo con quitaesmalte. Exprime el exceso de quitaesmalte de nuevo en la botella; no necesitas que la bola de algodón esté escurriendo.
- Con cuidado, pasa el algodón por el área roscada del pico. El esmalte seco se empezará a disolver. De ser necesario, vuelve a aplicar quitaesmalte a tu bola de algodón o usa una nueva. Cuando el pico de la botella esté limpio, sécalo con un pañuelo.
- Evita que le entre quitaesmalte al esmalte. Esto puede afectar su textura; incluso puede terminar arruinando toda la botella si le entra mucho.
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Añade un par de gotas de diluyente de laca a la botella. Si tienes una botella de esmalte para uñas que se ha secado, no la tires. Existen un par de métodos para que el esmalte quede como nuevo. El método más simple es añadir un poco de diluyente de laca a la botella. Utiliza un gotero y añade un par de gotas a la vez; no vas a necesitar mucho.
- Asegúrate de hacerlo en un lugar bien ventilado. Los gases del diluyente de laca pueden ser peligrosos en espacios cerrados. Si el clima lo permite, sal al exterior. De lo contrario, abre una puerta o ventana y enciende un ventilador.
- El diluyente de laca está disponible en la mayoría de las ferreterías y cuesta alrededor de un par de dólares la lata. El tamaño más pequeño por lo general es de 950 ml (un cuarto de galón), así que ese te durará mucho tiempo.
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Agita bien el esmalte para que se combine. Cuando añadas una pequeña cantidad de diluyente de laca, ponle la tapa nuevamente a la botella de esmalte y agítalo con delicadeza. También puedes poner la botella de cabeza o usar la brocha de la tapa para revolver el contenido. El diluyente debe diluir el esmalte seco poco a poco, dejándote con esmalte líquido.
- Si tu esmalte sigue estando muy espeso, puedes añadir más diluyente (una gota a la vez) y continuar mezclando. Cuando tu esmalte tenga la consistencia correcta, deja de añadir diluyente de laca.
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Otra alternativa es usar esmalte transparente. Si no tienes diluyente de laca a la mano, puedes conseguir un efecto similar añadiendo esmalte transparente para uñas a la botella del esmalte seco. Solo añade un par de gotas a la vez y agita la botella como lo harías si hubieras usado diluyente. Esto tiende a funcionar mejor con esmaltes que no están completamente secos.
- Ten en mente que esto puede afectar el color y la consistencia de tu esmalte. Sin embargo, no llega a arruinarlo. Debes poder usarlo sin problemas cuando vuelva a estar líquido.
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No uses quitaesmalte. El quitaesmalte hará que el esmalte seco vuelva a ser líquido de nuevo. Sin embargo, existe el peligro de que, si usas demasiado, el esmalte termine como una mezcla demasiado líquida, y así no podrás aplicarlo fácilmente a tus uñas y no durará mucho tiempo. Es difícil usar quitaesmalte para arreglar un esmalte seco, así que simplemente es mejor alejarte del quitaesmalte.Anuncio
Consejos
- Si la tapa del esmalte se queda pegada debido al esmalte seco, sumérgela en agua caliente para que se despegue. Sostenla fuertemente con un trapo y gírala para abrir el esmalte. Si lo necesitas, también puedes aplicar un poco de quitaesmalte a la base de la tapa con un hisopo.
- Sigue las instrucciones de seguridad en los productos que usas. El esmalte para uñas y, en especial, el diluyente para laca pueden ser inflamables o venenosos si los ingieres.
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Acerca de este wikiHow
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