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Los grifos exteriores pueden causar muchos problemas en las tuberías durante el invierno. Cuando llega el frío, el agua de los grifos o de las mangueras conectadas puede congelarse y expandirse, lo que podría provocar la ruptura de las tuberías. Para lograr la máxima protección contra este tipo de problemas durante el invierno, deberás desconectar las mangueras, cerrar la llave de paso y aislar el grifo. Comienza a proteger los grifos en octubre o a principios de noviembre como medida de precaución.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Desconectar la manguera

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  1. Dejar la manguera conectada al grifo durante el invierno es buscarte problemas. Hacerlo puede provocar que las tuberías de agua en el interior se congelen y revienten. Solo tienes que desconectar la manguera del grifo para reducir la probabilidad de que esto ocurra. [1]
    • Para desconectar la manguera, gira la conexión hacia la izquierda en el sentido contrario a las agujas del reloj.
    • Menea la manguera para eliminar cualquier residuo que esté obstruyendo las roscas del grifo. Golpea ligeramente el grifo con un martillo y rocíalo con WD-40. Espera unos minutos y utiliza unos alicates para tratar de liberar la manguera.
    • También puedes utilizar un secador de pelo o una pistola de calor en la rosca para hacer que el metal se expanda, lo que facilitará la extracción de la manguera.
  2. El agua puede permanecer estancada en las mangueras y, cuando se congela, se expande y puede causar daños en el material de la misma. Ve a una parte de la propiedad que tenga una pendiente y coloca la manguera a lo largo de ella.
    • El agua saldrá por el extremo de la manguera y escurrirá por la pendiente.
  3. Lo mejor es guardar las mangueras en el garaje o en el cobertizo durante el invierno, para mantenerlas a salvo de los daños causados por la intemperie. Enróllalas y cuélgalas en algún lugar del garaje.
    • Si quieres proteger aún más las mangueras, envuélvelas con tubos aislantes térmicos. Simplemente abre la ranura a lo largo del tubo y colócalo sobre las mangueras. Cierra la ranura con cinta adhesiva para lograr la máxima protección. Esto también protegerá el material del frío y de posibles daños.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Cerrar la llave de paso interior

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  1. Este método solo debe utilizarse para cerrar el grifo antes del invierno y no debe seguirse durante el invierno. Cada casa suele tener la llave de paso interior situada en un lugar diferente. Normalmente, podrás encontrar la llave de interior en uno de estos tres lugares, dependiendo del diseño de tu casa: [2]
    • Sótano: la llave de paso suele estar situada cerca de la pared de cimentación delantera. Debe estar a menos de 90 a 150 cm (3 a 5 pies) del lugar donde la toma de agua principal entra en el sótano.
    • Entresuelo con sótano: puedes encontrar la llave de paso donde la toma de agua principal entra en el sótano desde el entresuelo de las casas más antiguas.
    • Entresuelo sin sótano: encontrarás la llave cerca del calentador de agua o debajo del fregadero de la cocina.
  2. Si la casa tiene un sistema de rociadores contra incendios, tendrás que tener mucho cuidado al elegir la llave correcta para cerrar. Si la vivienda no tiene un sistema de rociadores contra incendios, las cosas son un poco más sencillas. [3]
    • En las casas con rociadores contra incendios y un medidor de agua interior, busca la segunda llave de paso. Deberá estar por encima del medidor de agua y "aguas abajo" de la llave del rociador contra incendios.
    • En las viviendas con rociadores contra incendios y un medidor de agua exterior, busca la segunda válvula, que también estará "aguas abajo" de la conexión de los rociadores contra incendios.
    • Las casas con un medidor de agua exterior y sin rociadores contra incendios suelen tener una única llave de paso que tiene la capacidad de cortar el agua para toda la casa.
  3. Algunas llaves de paso tienen manillas redondas que se cierran girándolas en el sentido de las agujas del reloj, es decir, hacia la derecha. Otras llaves tienen manillas niveladas que se pueden cerrar girando un cuarto de vuelta hasta que la manilla deje de estar paralela a la tubería. [4]
    • Abre los grifos de la casa después de haber cerrado la llave de paso principal para comprobar si se ha interrumpido el suministro de agua.
    • Abre un grifo en el nivel más alto de la casa para aliviar la presión.
  4. Mantén un ojo en el grifo exterior durante un rato después de haberlo abierto. Cuando el agua deje de gotear por completo del grifo, es que se ha vaciado por completo.
  5. De este modo, te asegurarás de que el grifo exterior no contenga agua estancada dentro de la llave de paso o del grifo de la manguera. Es recomendable comprobar de nuevo que el grifo exterior no gotee agua. [5]
  6. Una vez que el grifo se haya vaciado y esté seco, puedes volver a abrir la llave de paso para restablecer el agua en la vivienda. Asegúrate de cerrar el grifo exterior y la tapa de desagüe antes de hacerlo. [6]
    • Basta con girar la llave en el sentido contrario al que la cerraste para volver a abrirla.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Aislar el grifo

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  1. Puedes comprar tubos aislantes térmicos en una ferretería. Los tubos vienen con una ranura a lo largo de uno de sus lados. Abre esta ranura y coloca los tubos aislantes alrededor de todas las tuberías exteriores.
    • Para una mayor protección, utiliza cinta aislante para mantener la ranura bien cerrada y proteger mejor las tuberías de posibles daños.
  2. Puedes utilizar cualquier prenda vieja, como una camiseta o un suéter que ya no uses. Las toallas son las que mejor funcionan, pero las prendas de vestir como camisetas o suéteres también sirven.
  3. Es posible que tengas que doblar la camiseta o el suéter para que sean lo suficientemente gruesos como para mantener el grifo protegido. Asegúrate de cubrir todo el grifo con la prenda y de envolverla tantas veces y tan apretada como sea posible.
    • Puedes utilizar otra prenda de vestir para mayor seguridad. Simplemente envuélvela alrededor de la primera prenda. Comprueba que has cubierto todo el grifo.
  4. Utiliza una bolsa que quede bien ajustada alrededor de la tela y el grifo. Empuja la bolsa hasta llegar a la pared para proteger adecuadamente el grifo de los daños en todas las áreas. Usa una brida para sellar la apertura de la bolsa en la pared.
  5. Utiliza cinta multipropósito para envolver y sellar la bolsa de plástico sobre el trapo. Al terminar, la cinta debe cubrir completamente la bolsa. Comprueba la seguridad del aislamiento tirando ligeramente de la cinta. Si la bolsa y los trapos se desprenden después de un ligero tirón, tendrás que empezar de nuevo y envolverlo todo con más fuerza.
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Cosas que necesitarás

  • trapo viejo o toalla
  • bolsa de plástico
  • cinta adhesiva multipropósito
  • WD-40
  • bridas
  • cubo de agua
  • secador de pelo o pistola de calor

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