A simple vista, fumar parece muy sencillo. Sin embargo, para hacerlo de forma apropiada, se necesitará una cantidad de movimientos sutiles que ayudarán a que todo el proceso se realice con fluidez. Antes de fumar, deberás tener en cuenta que el tabaco genera varios problemas de salud, incluidos el cáncer y las enfermedades cardiacas. [1] X Fuente confiable Centers for Disease Control and Prevention Ir a la fuente
Pasos
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Sacude la marquilla. Hay ciertos rituales previos al fumar en sí mismo, y entre estos el principal es la sacudida para comprimir el tabaco. Lo consigues girando un paquete de cigarrillo cerrado y golpeándolo secamente entre 3 y seis veces contra una mesa o la palma de tu mano. Esto comprime el tabaco suelto y en teoría hace que el papel queme más suavemente.
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Abre el paquete. Muchos tienen un papel de aluminio recubriendo los cigarrillos y otros tienen además un celofán para evitar la humedad. Quítalos.
- En este momento, mucha gente quita el primer cigarrillo, lo gira para que el tabaco quede mirando hacia arriba y vuelve a meterlo en el paquete. Para algunos, esto es para la buena suerte, para otros es simplemente un ritual que aprendieron de otro fumador. De cualquier manera, el cigarrillo de la suerte debe ser el último que fumes.
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Toma un cigarrillo. Un paquete nuevo de cigarrillo suele estar empaquetado ajustadamente. Invierte el paquete y golpéalo contra tu dedo para hacer que algunos cigarrillos asomen del paquete. Cuando uno haya salido lo suficiente como para que puedas tomarlo, agárralo.
- Un paquete ya comenzado hará mucho más fácil el tomar un cigarrillo.
- Tiene un contenido alto de perspicacia cuando tomas el cigarrillo con tus dientes y tus labios en vez de utilizar tus dedos.
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Sujeta el cigarrillo. Sea que lo hayas tomado del paquete con tus dedos o con la boca, al final estarás sosteniendo el cigarrillo. Es una elección enteramente personal sin reglas, pero hay algunas técnicas comunes que debes conocer:
- Clásica. Sujeta el cigarrillo entre tu dedo índice y el dedo mayor, entre el primer y el segundo nudillo, con la palma de tu mano de frente a ti.
- Sofisticada. Igual que la clásica pero con los dedos de tu mano apuntando hacia arriba.
- Casual. El cigarrillo se coloca detrás del segundo nudillo del dedo mayor y asegurado con el índice alrededor. La mano está relajada, con la palma de frente a ti.
- Euro I. El cigarrillo se sostiene entre el pulgar y el índice, la palma hacia afuera, al igual que el cigarrillo.
- Euro II. El cigarrillo se sostiene entre el pulgar y el índice, con la palma de frente a ti, el filtro apuntando directo hacia ti. Esta es la forma en que siempre descubren a los espías nazis en las películas (haciendo lo contrario descubren a los espías americanos).
- Interna. El cigarrillo se sujeta entre el pulgar y el índice, pero el cigarrillo se oculta dentro de la mano, invertido, apuntando hacia la muñeca. Es útil emplearla cuando no quieres que sea obvio que estás fumando.
- Femenino. Se sujeta el cigarrillo se sujeta entre el primer y el segundo nudillo de los dedos índice y mayor. La mano está relajada y curvada hacia atrás.
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Pon el cigarrillo en tu boca. Si tomaste el cigarrillo con la boca, ya lo tienes ahí. En caso de que no, pon la parte del filtro entre tus labios.
- Algunos prefieren fumar de un lado u otro de la boca, otros desde el medio. Si quieres saberlo, antes de encender un cigarrillo en público, practica con un bolígrafo o un lápiz para ver de qué manera te sientes más cómodo.
- Si vas a fumar cigarrillos sin filtro (como los de las marcas Lucky Strike o Camel), en teoría no hay ninguna diferencia en tomarlo de un extremo o del otro. En general, lo fumarás desde el extremo que tiene el logo o la marca impreso.
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Enciéndelo. Acerca un fósforo o un encendedor a la punta del cigarrillo, aspira como si estuvieras bebiendo de una pajilla. No inhales ese humo, simplemente chupa algunas veces para conseguir que se encienda el tabaco. Los cigarrillos fabricados generalmente encienden rápidamente y se queman uniformemente.
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Inhala el humo. Una vez que el cigarrillo está encendido, lleva un poco de humo a tu boca. Cuando estás comenzando, evita llevar demasiado humo (comenzarás a toser de inmediato).
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Mantén el humo dentro de tu boca unos momentos. Así conseguirás que se enfríe un poco, lo que es beneficioso para tu garganta, que no se irritará. También alterará el sabor del humo, lo que para algunos no es lo más conveniente. Lo decidirás con experiencia.
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Quita el cigarrillo de tu boca. Cuando lo estés quitando, lleva ese humo a tus pulmones inhalando un poco más fuerte. Esto ayudará a evitar la irritación de tu garganta y desencadenar el reflejo de la toz.
- Fumar un cigarrillo es diferente de fumar un canuto, ya que en esos casos inhalas directamente a tus pulmones.
- Una forma alternativa de inhalar se conoce como “francesa”: antes de inhalar, expulsa un poco de aire, y mientras sale de tu boca, absórbelo por tu nariz. Necesitarás practicarlo bastante hasta dominar la técnica.
- A medida que forjas el hábito, tu tolerancia hacia el humo aumentará. Aquí es donde aparecen los problemas: cuanta más tolerancia tengas al humo, más sencillo te resultará fumar. Cuanto más fumas, más nicotina ingerirás; lo que hará que te vuelvas más adicto y desarrolles una tolerancia a la misma. Para sentir lo mismo que sentiste con tu primer cigarrillo, necesitarás mucha más nicotina, lo que te hará fumar más.
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Posiciona tu mano. Una parte importante del ritual es decidir dónde colocar el cigarrillo cuando lo quitas de tu boca. Al igual que a la hora de fumar, no hay reglas duras a seguir, pero hay algunas prácticas comunes, dependiendo del género del fumador.
- Las mujeres generalmente rotan el brazo hacia afuera, manteniendo el cigarrillo a la altura de la boca, con la palma hacia arriba y los dedos hacia afuera.
- Los hombres flexionan el codo, manteniendo la palma hacia adentro, y bajándola hasta la altura de la cintura.
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Exhala el humo. Mientras posicionas tu mano, exhala el humo a través de tu nariz o tu boca. No hay una forma correcta o incorrecta de hacer esto, pero descubrirás qué es lo que prefieres.
- Algunos dicen que expulsar el humo por la nariz les permite sentir mejor el sabor del humo, pero otros no disfrutan mucho de esa sensación en la nariz.
- Algunas personas dejan que el humo se escabulla de su boca, exhalando suavemente, mientras que otros soplan fuerte.
- Con práctica, podrás aprender a hacer anillos de humo, poniendo tu boca en forma de “O” y utilizando tu garganta para empujar el humo a través de tu boca.
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Sacude las cenizas. Otra parte ritual (pero necesaria) de fumar es sacudir las cenizas. A medida que el cigarrillo se va quemando, la parte fumada permanece en la punta del cigarrillo, con cierta firmeza. Igualmente, llegado a determinado punto, la gravedad la hace caer. Si estás caminando por la calle, no será un problema. Si por el contrario, estás en un lugar cerrado, la mayoría de las personas evitan dejar que las cenizas caigan al piso, por lo que es mejor tener un cenicero a mano.
- La forma en que sujetas el cigarrillo también determinará la forma en que lo sacudas.
- Si lo sostienes de forma tal que la parte del filtro queda próxima a tu pulgar, puedes darle un golpecito suave y la ceniza caerá dentro del cenicero.
- Si lo sostienes entre el pulgar y el índice, un golpecito sobre el cigarrillo con tu índice o el anular surtirá el mismo efecto.
- También puedes sacudir el cigarrillo contra el cenicero, para que las cenizas caigan directamente allí dentro.
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Apágalo. Una vez que hayas terminado, querrás deshacerte de él de una manera segura. La forma correcta de hacerlo es aplastándolo en el cenicero hasta que deje de quemar. Si estás en la calle, apriétalo contra una superficie ininflamable hasta que se apague y luego échalo a un recipiente. Nadie quiere encargarse de tus colillas: es algo grosero y socialmente inaceptable. Arrojar las colillas por la ventana también es altamente peligroso. De hecho, ha sido la causa de muchos incendios forestales. Si te atrapan golpeando, te pueden multar con una cantidad fuerte; si te atrapan causando un incendio forestal, te meterás en serios problemas legales.
- Cuanto fumes del cigarrillo depende de cuánto tú quieras fumar. Obviamente, no lo fumarás más allá del filtro, y si no tuviera filtro, tendrás que detenerte antes de quemarte los dedos.
- Mucha gente lo fuma hasta que está muy cerca del filtro o hasta que no tiene tamaño para meterlo en la boca.
- Otros prefieren tirarlo cuando está por la mitad, para que el humo sea más limpio y fresco.
Consejos
- Recuerda que fumar es perjudicial para la salud. Esto hará que tu vida corra peligro. Si eres padre, reducirás la probabilidad de permanecer al lado de tu hijo.
- Ten cuidado de no encender el cigarrillo desde el filtro.
- Cuando empieces a fumar, prueba distintas marcas y tipos de cigarrillos para descubrir el que más te guste. Hay cientos de variedades en los EE.UU.
- Los cigarrillos mentolados, además de tener el aroma del tabaco, también tienen un sabor a menta y causan una sensación refrescante, similar a la que tienen algunos remedios contra el resfrío.
- Una pequeña parte del humo permanece en tus pulmones, a veces durante algunas horas, hasta ser absorbido o ser exhalado respirando normalmente.
- La mayoría de los fumadores no dejan el cigarrillo en la boca, ya que es difícil respirar bien (sin inhalar el humo, parte del cual saldrá del filtro sin que este elimine las partículas tóxicas), y además el humo quema la nariz y los ojos. Sin embargo, algunos lo hacen.
- Con práctica, aspirar poco humo sin inhalar puede dar una imagen convincente de fumador. El humo será más denso y no saldrá con tanta fuerza como si fuera inhalado.
- Si no sabes con certeza si quieres empezar a fumar, no deberás hacerlo, ya que es adictivo y muy perjudicial para la salud.
- No lo hagas mal. ¡Empieza con lentitud y luego inhala cada vez un poco más hasta que lo hagas perfecto!
- La primera vez que inhales, ¡deberás apretar los dientes e inhalar a través de ellos con lentitud ! Esto detendrá las cantidades abundantes de humo que ingresan a los pulmones de una sola vez. Además, ¡esto te evitará la vergüenza que sentirás la empezar a toser delante de otros fumadores experimentados!
Advertencias
- La nicotina es física y psicológicamente adictiva. Ambas adicciones pueden comenzar con el primer cigarrillo. Los cigarrillos contienen aditivos que aumenta estos efectos, y muchas personas son incapaces de dejar de fumar pese a intentarlo varias veces.
- Los fumadores novatos pueden experimentar síntomas asociados con la intoxicación nicotínica mientras sus cuerpos se acostumbran a la nicotina. Estos síntomas incluyen nauseas, mareos y aumento de la presión sanguínea y pulso cardíaco. Si estás comenzando a fumar, ten cuidado en fumar demasiado en poco tiempo, ya que podrías acabar vomitando.
- En algunos países, está prohibido que los menores de edad fumen. Por ello, si vas a fumar, tendrás que averiguar el límite de edad en tu localidad para el consumo de cigarrillos.
- Aunque los efectos físicos de la nicotina son placenteros, al mismo tiempo que estos suceden hay otros psicológicos que suceden sin que exista ninguna sensación perceptible. El cerebro recibe una falsa recompensa del efecto de la nicotina. El cerebro responde a esta recompensa desarrollando una respuesta fuerte y primitiva: la adicción a la nicotina. Se suceden cambios físicos. Cuando los niveles de nicotina están bajos, el fumador se siente deprimido y ansioso. Esto se debe a que el cerebro está intentando compensar la liberación de esos químicos de recompensa.
- Fumar causa riesgos de incendio. Al terminar, verifica que todos los materiales para fumar y los ceniceros estén totalmente apagados, y adopta las precauciones adecuadas mientras fumes a fin de evitar las quemaduras.
- Los adultos que le compran cigarrillos a menores de edad podrían ser multados, demandados o, dependiendo de la legislación, enviados a cumplir pena de prisión efectiva.
- Aparte de los riesgos a la salud mencionados, fumar suele dejar sobre ti un aroma que algunas personas encuentran repudiable. Un fumador acostumbrado deja de percibirlo porque siente menos el humo.
- Fumar puede causar lo siguiente:
- Disminuir tu capacidad de saborear y oler a lo largo del tiempo.
- Aumentar las chances de enfisemas, bronquitis crónica y otras enfermedades pulmonares. Los fumadores son más susceptibles a infecciones de pulmones y garganta debido a que el revestimiento de los pulmones y la garganta se irritan con el humo.
- Aumentar la acidez estomacal debido al contenido de nicotina en los cigarros, lo que puede empeorar los síntomas del síndrome del intestino irritable, las úlceras duodenales y otros problemas.
- Causar problemas sexuales o reproductivos tanto en hombres como mujeres. Los hombres pueden experimentar problemas de erección y disminuir su fertilidad, mientras que las mujeres pueden tener una menopausia anticipada o sufrir de infertilidad.
- Causar malformaciones congénitas, nacimiento prematuro y abortos espontáneos en mujeres embarazadas.
- Afectar la salud de las personas que estén cerca mientras fumas, en especial las que padecen enfermedades cardiacas o trastornos pulmonares como el asma. Solo fuma en una habitación, si es posible. Fuma al aire libre si tienes alguna duda. En muchas regiones, las leyes han prohibido fumar en lugares públicos o centros de trabajo. Esto puede incluir a los autos de las compañías y las estructuras de exterior cerradas de forma considerable. En la mayoría de los casos, se deberán colocar señales de “prohibido humar” para informarte de la ley.
- Provocar cáncer de pulmones, garganta, laringe, boca, esófago, páncreas y otras partes del cuerpo; ya que el humo del tabaco es carcinogénico.
- Aumentar la presión arterial y el pulso cardíaco. Esto te coloca frente a un mayor riesgo de sufrir de un ataque cardíaco. En fumadores crónicos puede ser la causa de enfermedades cardíacas.
- Reducir el apetito del fumador debido a los efectos de la nicotina y la satisfacción o “necesidad” oral. El control del peso es un motivo común por el que las personas siguen fumando.
- El alquitrán también puede dañarte los dientes y las encías y provocar que los dientes se te manchen y que se te inflamen las encías provocando periodontitis que puede hacerte perder los dientes.
- No fumes bajo las siguientes condiciones:
- Estás cerca de gasolina o cualquier otra substancia inflamable y volátil.
- Tienes el estómago vacío (ya que esto podría causarte náuseas).
- Estás en cama. No fumes por ninguna circunstancia, ya que una vez que estés en la cama, podrías dormirte con facilidad y soltar el cigarrillo, lo que hará que encienda la alfombra.
- Si tienes antecedentes de enfermedades pulmonares como asma, es mejor que te abstengas de fumar. Podría causarte un gravísimo daño y aun un paro respiratorio.
Cosas que necesitarás
- Paquete de cigarrillos
- Encendedor o fósforos
- Cenicero
Sources and Citations
Acerca de este wikiHow
Para encender un cigarrillo, sostén el encendedor en el extremo del cigarrillo e inhala rápidamente por la boca unas cuantas veces para que se encienda. Cuando esté encendido, toma un poco de humo y déjalo en la boca por unos momentos para que se enfríe. Luego, retira el cigarrillo de la boca e inhala profundamente. Cuando estés listo, exhala por la boca. ¡No olvides apagar el cigarrillo cuando hayas terminado! Si quieres conocer otros consejos para fumar, como evitar toser mientras fumas, ¡sigue leyendo!