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Para los empresarios resulta de gran importancia tener un control efectivo de la calidad de los productos o servicios que ofrecen. Muchas compañías fracasan al no tener procesos de evaluación que les permita optimizar sus productos y reinventarse como organización al mismo ritmo del avance de sus industrias. A continuación, encontrarás los pasos necesarios para gestionar la calidad de una empresa de manera eficiente.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Establecer un plan de calidad y reunir información

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  1. La idea es que conozcas muy bien lo que vendes u ofreces para que de esta forma sepas cuáles son los estándares básicos de calidad. Es importante que tengas claro sus características, funciones y el impacto que quieres tener en tus clientes.
    • Establece claramente la misión y visión de tu organización.
    • Elabora la descripción de tu producto y asegúrate de que las instrucciones sean claras y efectivas.
    • Realiza un paso a paso o check list de los criterios básicos para evaluar internamente la calidad de tu producto, alrededor de aspectos como impacto ambiental, desarrollo económico y utilidad social.
  2. Esto te permitirá tener claro el estado actual y revisar los aspectos que pueden estar afectando la calidad o los que hace falta implementar en cada una de las áreas de la empresa. Recuerda que una falencia administrativa puede tener repercusión en la calidad de los procesos de producción o viceversa.
    • Realiza un recorrido por las áreas de tu empresa que te permita reconocer los flujos de trabajo que se están realizando y cómo están conectados unos con otros.
    • Involucra e informa sobre estos datos a todas las áreas de la compañía.
  3. Elabora pequeñas encuestas que puedan ser resueltas fácilmente. El objetivo es que puedas tener una visión general del efecto que el producto está teniendo en los clientes y tomar nota de los aspectos positivos y negativos.
    • Hacer esto desde el comienzo te permitirá seguir un derrotero con el que puedas ir optimizando tus productos y por consiguiente gestionar mejor la calidad.
    • Establece un mecanismo de retroalimentación interno para que se puedan detectar las fallas a tiempo.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Conformar un equipo de control en la organización

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  1. No importa si se trata de una división administrativa, operativa o de producción. El objetivo es crear un grupo enfocado específicamente en la gestión de la calidad.
    • Establece un plan de formación en torno al control de calidad.
    • Produce boletines informativos y entregaselos a los empleados. Esto les permitirá conocer más sobre la política interna de calidad.
  2. La calidad tiene que darse de adentro hacia afuera. Por eso es importante trabajar para optimizar los procesos internos de toda la cadena de desarrollo para que el producto final cuente con la calidad necesaria.
    • Consulta y solicita asesoría externa para comenzar a realizar una evaluación más específica del estado del control de calidad actual con la información ya reunida.
    • Redacta el primer borrador del manual de calidad de la empresa.
  3. Una vez tengas establecido un plan interno es momento de establecer un sistema de comunicación efectivo con tus clientes para que ellos conozcan la transparencia de tus operaciones.
    • Establece qué canales son los más adecuados para la comunicación con tus clientes. Puede ser desde un chat en línea a través del sitio web hasta respuesta inmediata a través de redes sociales.
    • Define los tiempos de respuesta y establece también un módulo de preguntas frecuentes que responda las inquietudes más populares recibidas por tu equipo de servicio al cliente.
  4. Es muy importante que tengas herramientas que se puedan medir y de las que puedas sacar provecho para optimizar tu operación.
    • Digitaliza el sistema de tareas, para que se tenga más control de los tiempos y responsables de cada uno de los proyectos internos.
    • En el mercado existen diferentes programas que le permiten a las organizaciones gestionar proyectos y procesos de producción de forma más eficiente, lo que tiene un impacto inmediato en la calidad de los productos y servicios.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Gestionar certificados de calidad

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  1. Una vez hayas trabajado en el levantamiento de un proceso de control de calidad interno, debes estar listo para subir al siguiente nivel y certificarte a través de una norma internacional como la ISO 9001. [1]
    • Esto te dará una mejor acreditación ante tus clientes potenciales, quienes buscan siempre a los proveedores mejor calificados.
    • La nueva versión de la norma ISO:9001 se lanzó en 2015, reemplazando la versión de 2008.
  2. También llamado ciclo de Deming y el cual data de los años 50. Se trata de un ciclo básico que responde a las acciones de planificar, hacer, verificar y actuar. [2]
    • Si has seguido con los pasos anteriores, solo tendrás que verificar que cumples con los requisitos necesarios para iniciar un proceso de certificación a este nivel.
    • Al validar este punto podrás redefinir tus objetivos y asegurar la intención de certificarte bajo la norma estándar de calidad.
  3. Es crucial para el éxito del proceso, que este sea soportado y validado por las directivas. [3]
    • De esta forma se ofrecerán todas las garantías y se abrirán los espacios para comenzar con el proceso de recolección de información e implementación.
    • Al tener un apoyo gerencial se tendrá también una actitud más participativa por parte de los diferentes equipos de trabajo. Gestionar la calidad de una empresa puede ser una labor compleja si no se trabaja en equipo.
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Consejos

  • Ten en cuenta que gestionar la calidad implica no solamente la planeación y la ejecución sino además el aseguramiento y las mejoras continuas del plan. Lo que quiere decir que se trata de un proyecto a largo plazo en el que los esfuerzos serán constantes.
  • La documentación es clave para gestionar la calidad. Un sistema correcto de almacenamiento de información te facilitará las cosas al momento de ejecutar el plan de gestión de calidad.
  • No te embarques en la certificación de calidad si no estás seguro de haber trabajado internamente en afinar tus procesos. Puede ser una pérdida de recursos y de tiempo.
  • Cada vez que realices cambios o mejoras en el plan de gestión, asegúrate que todos los miembros de la empresa entiendan los nuevos lineamientos, esto te permitirá trabajar más eficientemente, brindar confianza interna y evitar lo que conocemos como teléfono roto.
  • Recuerda que la gestión de calidad no solamente tiene que ver con los productos y servicios. También con garantizar un buen clima laboral y garantizar a tus empleados formación continua.
  • Ten un plan de desarrollo profesional con el cual puedas evidenciar las capacidades profesionales de tu equipo en función de la calidad y mejora de tus productos y procesos.
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