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Las vides crecen trepando y extendiéndose a lo largo de enrejados, paredes y otras superficies. Los productores las “guían” controlando la dirección en la que crecen, lo que da lugar a plantas más saludables que producen mejores uvas. La forma más común de hacerlo es mediante la guía de pulgares (o pitones), donde se cultiva nuevos sarmientos a partir de un par de cañas cada año. La poda de cañas es una alternativa para los climas fríos, en la que se quita la mayor cantidad posible de brotes viejos cada año. Instala el enrejado para guiar las vides de forma adecuada empleando cualquiera de las estrategias. Luego, prepárate para recolectar las uvas frescas que broten de las ramas después de un año de crecimiento.

Método 1
Método 1 de 3:

Podar pulgares

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  1. La vid es una planta trepadora, así que el poste vertical sirve como su base a medida que crece y se expande por todo el enrejado. Elige un esqueje saludable, que es una caña de una planta existente con un color marrón rojizo uniforme. Las manchas verdes son partes que aún no han madurado y serán difíciles de levantar. Para mantener la vid cerca del poste, átala lo más pronto posible con cordel para agavilladora o un tipo similar de cuerda resistente a la intemperie. [1]
    • Si aún no tienes una vid o un esqueje para plantar, consulta los centros de jardinería locales o haz un pedido por Internet. Estos lugares también suelen ofrecer cordeles, tijeras de podar y otras herramientas necesarias para guiar vides.
    • Riega la vid con suficiente agua para mantener la tierra húmeda a 2,5 cm (1 pulgada) de profundidad. No necesita un montón de agua y la tierra húmeda puede dañarla.
    • Podar pulgares es más fácil de hacer que guiar cañas. Es más eficaz en los climas más cálidos o las zonas que experimentan sequías.
  2. La vid alcanza la parte superior del tallo en 1 o 2 años. Para evitar que siga expandiéndose de forma vertical, toma la parte superior del sarmiento entre tu dedo índice y pulgar. Pellízcalo para romperlo cuando alcance la altura a la que deseas mantenerlo. Hacerlo obliga a la vid a ramificarse sobre los alambres horizontales del enrejado. [2]
    • Retira las ramas secundarias mientras el tallo crece a la altura deseada. Estas ramas adicionales le quitan recursos a la principal y no son necesarias para guiar la vid.
  3. La vid se extiende a lo largo del enrejado, formando nuevas ramas para producir buenos frutos. A principios de año, normalmente a inicios de abril, ata la base de cada rama al alambre para garantizar que siga creciendo a lo largo del enrejado. Estas ramas horizontales se llaman cordones. Cuando notes la formación de flores, córtalas cerca de los cordones para evitar desperdiciar los recursos de la planta. [3]
    • Las flores requieren muchos recursos para crecer y la vid aún no está lista para producir frutos. Cuando cortas las flores, la vid crece más rápido y más fuerte.
  4. El tamaño que deben tener los sarmientos depende del espacio que tengas disponible. Si tienes espacio, puedes dejar que las ramas crezcan hasta el final del alambre del enrejado. Casi siempre, es necesario cortar las ramas para evitar que crezcan fuera del enrejado o que superpongan las plantas vecinas. [4]
    • Por ejemplo, si tienes varias vides a una distancia de 2,4 m (8 pies), haz crecer las ramas horizontales hasta 1,2 m (4 pies) de largo. De este modo, ambas plantas tendrán suficiente espacio para extenderse a lo largo del enrejado.
  5. Los sarmientos laterales salen de los cordones a medida que se expanden. Entre enero y abril del tercer año, cuando las ramas se ablanden lo suficiente para la poda, empieza a retirar algunos de los sarmientos. Conserva los que se vean fuertes, sin daños y con un color marrón uniforme. Mantenlos separados de 15 a 30 cm (6 a 12 pulgadas) a lo largo de los cordones de modo que tengan suficiente espacio para crecer. [5]
    • Corta cada sarmiento lateral para dejarle 4 yemas. Las yemas parecen bolas redondas y pequeñas donde una rama se divide en nuevos brotes. Casi parecen uvas y son muy fáciles de detectar cuando examinas cada cordón.
  6. Los pulgares de renovación le dan a la vid la capacidad de generar nuevos sarmientos durante el próximo periodo vegetativo. Mantenlos a la misma distancia entre las ramas en crecimiento. Pódalos hasta 2 yemas, lo suficiente para mantenerlos vivos con la capacidad de producir nuevos brotes.
    • Siempre deja pulgares de renovación frescos en la vid. Sin estos, la vid no puede producir nuevos brotes.
  7. Durante el tercer año, los sarmientos laterales que conservaste crecen y empiezan a producir uvas. Cuando vuelva la primavera, poda la vid de forma minuciosa para prepararla para los nuevos brotes. Retira los sarmientos más viejos que florecieron el año anterior, puesto que no producirán más uvas. Deja que los pulgares de renovación crezcan durante la próxima temporada, pero recorta los sarmientos frescos para establecer nuevos pulgares de renovación entre ellos. [6]
    • Las uvas solo aparecen en la madera que ha tenido un año de crecimiento. La mayoría de las personas dudan en podar las vides, puesto que no les gusta deshacerse de todos esos brotes viejos. Los brotes viejos son innecesarios, así que es seguro hacer una poda significativa siempre y cuando dejes pulgares de renovación.
    • En ocasiones, es necesario reemplazar los cordones debido a los daños o enfermedades. Cuando esto ocurra, elige una nueva rama en la base del cordón, déjala crecer por un año y luego retira el cordón viejo.
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Método 2
Método 2 de 3:

Cortar cañas para guiarlas

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  1. La vid necesita una superficie vertical en un enrejado para trepar durante su crecimiento. Asegúrate de utilizar un esqueje de una vid establecida. Plántalo en la tierra, mojándola de modo que se mantenga húmeda hasta 2,5 cm (1 pulgada) de profundidad. [7]
    • A medida que el tallo crece, átalo al enrejado para evitar que se caiga. El momento más adecuado para atar los nuevos brotes es a inicios de primavera, entre marzo y abril.
    • La poda de la caña empieza como la poda de los pulgares, pero es algo más difícil. Suele utilizarse en las regiones relativamente más frías como Borgoña, Sonoma y Oregón. La poda frecuente significa que las ramas sufren menos daños a causa de las heladas.
  2. Deja que el tallo crezca hasta la parte superior del enrejado, normalmente a 1,8 m (6 pies) del suelo. Cuando alcance ese punto, pellizca la parte superior entre tu dedo índice y pulgar. Quítala para evitar que la vid crezca más.
    • Pellizcar la vid la obliga a expandirse de forma horizontal en vez de vertical.
  3. Durante la primavera antes del segundo periodo vegetativo, decide qué tanto deseas que se extienda la vid. Los sarmientos en la parte superior del enrejado que crecen a lo largo del alambre se llaman guyots. Átalos a los alambres para guiarlos de modo que se extiendan de forma horizontal. Retira las flores que se formen durante este año para garantizar que los guyots crezcan bien y fuertes. [8]
    • Los guyots se asemejan a los cordones, así que, si tienes experiencia en el cultivo de uno, sabrás cómo cultivar el otro.
    • Separa las vides de modo que tengan suficiente espacio para extenderse a lo largo del enrejado. Quita con los dedos los extremos de los guyots según sea necesario para evitar que crezcan demasiado.
  4. Retira los sarmientos agrietados o dañados a inicios de la primavera. Las ramas restantes crecerán de forma vertical y producirán uvas para la cosecha. Además, busca nuevas ramas que broten del tallo original. Ten en cuenta qué ramas son nuevos brotes y cuáles son viejos brotes.
    • Elige nuevos sarmientos cada año para que sirvan como pulgares de reemplazo. Déjalos crecer durante la temporada de modo que produzcan frutos el próximo año.
  5. Localiza algunas cañas cerca de la parte superior del tallo original. Deben estar de 5 a 10 cm (2 a 4 pulgadas) por debajo del alambre del enrejado para que puedas guiarlas para que crezcan de forma horizontal. Elige sarmientos jóvenes de un año de edad, sin daños y con una corteza lisa de color marrón rojizo. Las buenas cañas son muy finas, más o menos del grosor de tu pulgar. [9]
    • Estas cañas son guyots de reemplazo. Necesitas una sola caña para cada lado del enrejado. Las cañas producirán nuevos brotes y uvas durante el próximo periodo vegetativo.
  6. Busca otro par de sarmientos saludables cerca de la parte superior del enrejado. Con un par de tijeras de podar, corta los sarmientos hasta dejar 1 o 2 yemas. Las yemas son como canicas verdes donde las nuevas ramas se separan de las viejas, así que son muy fáciles de detectar. [10]
    • Deja crecer estos pulgares de reemplazo para que se conviertan en guyots de reemplazo la próxima temporada. Brotarán muchas ramas, lo que te permite elegir las más fuertes para que se conviertan en los próximos guyots.
  7. Los guyots y sus ramas crecen demasiado después de 2 años. Aunque cortarlos parezca una poda excesiva, es importante hacerlo para que la guía de cañas tenga éxito. Las ramas más viejas tienden a ser algo grises en vez de tener un color marrón rojizo fuerte. También se ven un poco irregulares y tienen sarmientos más nuevos que salen de sus yemas. [11]
    • La poda de la caña consiste en retirar las ramas viejas cada año para dejar espacio para los nuevos brotes. Esto incluye los guyots originales, así que no olvides cortarlos. Deja las nuevas cañas, incluyendo los pulgares de reemplazo, para mantener las vides saludables.
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Método 3
Método 3 de 3:

Instalar un enrejado

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  1. El cordón alto es una de las formas más comunes de hacer crecer vides. Para crearlo, instala un enrejado con un solo alambre horizontal, normalmente a 1,8 m (6 pies) del suelo. Así guías la vid para que crezca a lo largo del alambre, formando cordones o guyots y luego dejas que los nuevos brotes cuelguen. [12]
    • Algunas variedades de uvas comunes que crecen bien en un cordón alto son Chambourcin , Chardonel y Seyval Blanc .
  2. El cordón bajo implica colocar una serie de alambres cerca del suelo de modo que la vid trepe por ellos. Primero, instala el enrejado como de costumbre, pero coloca una serie de alambres horizontales a 90 cm a 1,8 m (3 a 6 pies) del suelo. Deja crecer la vid hasta que alcance el alambre más bajo y forme cordones a lo largo de este. Luego, mantén los cordones con podas regulares, de modo que los nuevos sarmientos crezcan hacia los alambres más altos. [13]
    • Algunas variedades que crecen bien en cordones bajos son Chelois , St. Vincent y Vignoles .
    • Para crear un cordón bajo, instala otro alambre de forma horizontal, cada 30 cm (1 pie) entre los alambres superior e inferior.
    • Ata los nuevos sarmientos a los alambres a medida que crecen hacia arriba. Así evitarás que caigan o se rompan.
  3. En esencia, un sistema bilateral significa que el enrejado tiene 2 brazos. Esto es lo que la mayoría de las personas utilizan para cultivar vides, puesto que es un sistema muy sencillo de manejar. En un sistema bilateral, primero haces crecer la vid hacia arriba por el enrejado, luego la guías forzándola a crecer de forma horizontal hacia la izquierda y hacia la derecha. [14]
    • Los sistemas bilaterales son una excelente forma de extender varias vides en un enrejado. Decide hasta dónde deseas que crezca cada vid, luego pellizca el extremo para evitar que crezca más allá de ese punto.
    • Una alternativa es dejar crecer la vid de forma unilateral o en una sola dirección. Esto será útil si la vid está al final del enrejado o no tienes espacio para dejar que se extienda. Levántala como de costumbre, pero mantén un solo cordón o guyot.
  4. El sistema de abanico crea una vid con un tronco corto y varias cañas verticales. Para guiar la vid, hazla crecer hasta un alambre de enrejado bajo a 90 cm (3 pies) del suelo. Luego, elige de 2 a 4 de las cañas más saludables para conservarlas mientras podas las otras. Átalas al enrejado de modo que sigan creciendo hacia la parte superior de este. [15]
    • Repite la selección y la poda de cañas cada año. Trata de elegir 3 o 4 ramas frescas de los pulgares de renovación cada año y quita el resto. Al cabo de unos años, podrás hacer crecer de 6 a 8 ramas a la vez.
    • La guía por abanico recibe su nombre debido a que las pocas ramas que dejas crecer cada año se extienden en forma de abanico. Es una excelente forma de proteger las vides dañadas o las variedades que crecen naturalmente de forma vertical. Es similar a crear un cordón bajo, excepto que no haces crecer ningún cordón y tienes que podar todos los sarmientos cada año.
  5. El cenador está diseñado para ser una decoración de jardín para que las personas pasen por debajo, pero también constituye un lugar perfecto para cultivar vides. Separa las vides alrededor del cenador y déjalas crecer hasta que lleguen al tope. Luego, selecciona las cañas más saludables ubicadas a una distancia de 60 a 90 cm (2 a 3 pies) entre sí, haciéndolas crecer para llenar el espacio restante. Mantén una poda regular, conservando los pulgares de renovación de modo que las vides sigan creciendo y floreciendo todos los años. [16]
    • El cenador es como un enrejado, pero es un poco más difícil de mantener. Si no podas las vides de forma significativa cada año, crecerán demasiado, se enredarán y producirán uvas de menor calidad. A diferencia de un enrejado regular, no puedes dejar que las vides crezcan muy lejos horizontalmente o se enredarán.
    • Otra opción es construir una pérgola . Se parece a un cenador, excepto que es una estructura diseñada para que las personas se sienten debajo de ella.
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Consejos

  • Tanto la poda de cañas como la poda de pulgares son métodos de guía o formación de vides que se emplean comercialmente para producir uvas de calidad. Podar pulgares permite conservar las vides más viejas, lo que produce menos uvas pero más sabrosas. [17]
  • La poda es esencial para guiar vides. Si no las podas cada año, las ramas crecerán demasiado y se enredarán con rapidez. [18]
  • Las vides con menos ramas producen menos uvas pero de mayor calidad. Por ejemplo, los vinos más costosos del mundo, provienen de vides guiadas para producir tandas pequeñas de uvas sabrosas.
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Cosas que necesitarás

Podar pulgares

  • una caña de uva
  • un enrejado
  • tijeras de podar
  • guantes de jardinería
  • una parcela de tierra
  • una manguera de riego
  • cordel para agavilladora

Cortar cañas para guiarlas

  • una caña de uva
  • un enrejado
  • tijeras de podar
  • guantes de jardinería
  • una parcela de tierra
  • una manguera de riego
  • cordel para agavilladora

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