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La arcilla polimérica es genial para los escultores casuales y profesionales por igual. ¡No tienes que preocuparte por mantenerla húmeda mientras esculpes, o que vaya a explotar mientras está en el Dura mucho tiempo y la puedes poner en tu propio horno. Te enseñaremos algunos consejos para sacarle el máximo partido a esta arcilla. ¡Sigue leyendo!
Pasos
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Haz algo divertido. Puedes hacer unas esculturas fantásticas con arcilla polimérica, pero si estás apenas comenzando, diviértete con formas simples y proyectos fáciles. De esta manera te familiarizarás con la sensación de la arcilla polimérica, con la manera de trabajarla y con la manera de hornearla.
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Haz una rana. Por ejemplo, una rana sonriente simple necesita solo unos trozos de arcilla, y será un juguete que tendrás en tu caja de recuerdos durante años.
- Toma un trozo de arcilla verde que quepa en tu puño cerrado. Dale forma de pelota, aplánalo y enrosca las puntas, como mejillas.
- Haz un rollo delgado de arcilla roja, como un gusanito rojo. Humedece la parte de abajo de la tira y colócalo en el lugar de la boca.
- Haz dos bolas pequeñas de arcilla blanca. Aplánalas y utilízalas como ojos.
- Agrega dos puntos pequeños de arcilla azul en el centro de los ojos.
- Hornéala según las indicaciones del fabricante de la arcilla y ¡listo, ya tienes una rana feliz!
- Toma un trozo de arcilla verde que quepa en tu puño cerrado. Dale forma de pelota, aplánalo y enrosca las puntas, como mejillas.
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Haz un tazón.
- Comienza con un trozo redondo de arcilla sin color de entre siete y diez centímetros.
- Utiliza un alambre o un cuchillo para arcilla para cortar la parte de arriba. Guárdala para después. Ahora debes tener una pequeña esfera con la parte de arriba aplanada.
- Utilizando los pulgares haz una hendidura en la arcilla, y ahueca el tazón trabajando en la parte interior y presionando hacia afuera.
- Sigue trabajando en círculos hasta que el tazón tenga una buena profundidad, y los bordes tengan un espesor de medio centímetro en la parte de arriba y un centímetro en la parte del fondo.
- Trabaja el trozo que recortaste antes para que descanse en la parte superior como tapa.
- Decora tu tazón con pintura y colócala en el horno hasta que esté lista.
- Comienza con un trozo redondo de arcilla sin color de entre siete y diez centímetros.
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Intenta algo más aventurado. Cuando ya estés acostumbrado a trabajar con arcilla, puedes intentar algo más artístico o aventurado, como el gato de la foto.
- Haz una bola de arcilla del tamaño de tu puño. Aplánala para que quede con alrededor de un centímetro de grosor. Utiliza un palillo de dientes para darle una textura rugosa.
- Haz otra pelota, un poco más pequeña y colócala cerca de la parte trasera del primer bulto de arcilla. Esta será el cuerpo y el trasero del gato.
- Haz una tercera bola de arcilla, más pequeña que el trasero del gato. Colócala en la parte de adelante. Será la cabeza del gato.
- Con trozos de arcilla más pequeños, haz pequeñas orejas, patas, y cola. Mójalas, apriétalas contra la arcilla y suaviza los empates con las partes originales.
- Utiliza un palillo de dientes para dibujar pequeñas líneas y bigotes para los bigotes y la boca, y utiliza un tenedor para darle una textura rugosa al resto del cuerpo para que parezca pelo.
- Agrega los toques finales, como la espina de pescado, si te parece.
- Hornéalo, y al terminar ¡tendrás una mascota que nunca tendrás que alimentar!
Anuncio - Haz una bola de arcilla del tamaño de tu puño. Aplánala para que quede con alrededor de un centímetro de grosor. Utiliza un palillo de dientes para darle una textura rugosa.
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Conceptualiza y evalúa tu proyecto. Tal vez quieras hacer unos bocetos para calcular las proporciones.
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Haz un esqueleto de alambre para tu escultura. Servirá de soporte para la arcilla y le permitirá tener un armazón que puedes doblar y dar la forma que desees.
- Utiliza dos trozos de alambre retorcidos en las extremidades que soporten peso. También es buena idea dejar anillos de alambre en las puntas. Por ejemplo una forma de U en la punta de un pie sostendrá el peso mejor que la punta punzante de un alambre cortado.
- Intenta utilizar la mínima cantidad posible de trozos de alambre para que la escultura se mantenga sólida. Las áreas que necesitan mayor volumen, como la caja torácica pueden requerir bucles de alambre rellenos de papel de aluminio.
- También tendrás que colocar alambre en los trozos delgados que sobresalgan, como unas orejas largas por ejemplo. Para los dedos, probablemente te bastará utilizar papel de aluminio como soporte.
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Haz los rellenos grandes con papel de aluminio. Cuando estés satisfecho con las proporciones de tu esqueleto, comienza a rellenar arrugando el papel de aluminio sobre el alambre.
- Cuando se aplica en láminas grandes arrugadas se agarra bastante bien, y proporciona una superficie texturada en la que la arcilla se puede sujetar muy bien.
- Piensa en la masa y en la musculatura. Puedes utilizar papel de aluminio para proporcionar una superficie en la que se adhiera la arcilla, y también para que tu proyecto sea lo más liviano posible, rellenando las áreas voluminosas.
- Después de este paso, tu escultura debería estar comenzando a tomar forma, pero requerirá más definición.
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Aplica una capa inicial de arcilla polimérica. Pártela en trozos y trabájala con tus dedos hasta poder crear láminas de medio centímetro de espesor, que presionarás contra el papel de aluminio y unirás una con otra.
- Continúa hasta que todas las superficies que necesitan estar cubiertas lo estén. Si la arcilla parece estar dura, no te preocupes, se ablandará con el calor de tus manos. Si te cuesta demasiado, simplemente comienza con trozos más pequeños.
- En este punto no dudes en mantener la escultura simple, como dejar una protuberancia en la cara como nariz, o un trozo en el brazo para recordarte de agrandar los bíceps.
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Refina tu escultura. Después de que el armazón esté cubierto con una capa rudimentaria de arcilla polimérica, vuelve a las áreas que parecen necesitar más detalle y refínalas.
- Agrega músculo, quita el exceso de arcilla, suaviza las protuberancias y dale forma a la figura para llegar a lo que habías visualizado.
- Haz pausas para mirar la escultura desde varios ángulos hasta que se vea correcta desde todos los lados.
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Opcional: únela a una base . Por lo general en los pasos anteriores es buena idea que la escultura no esté adherida a una base, lo que te permitirá girarla fácilmente entre tus manos para suavizar y llegar a los lugares de difícil acceso, etcétera.
- Tendrás que llegar a un punto de refinamiento en que la presión de sostenerlo con las manos aplastará los detalles. Es el momento de dejarlo. Si no es una escultura sentada o que se soporte su propio peso tendrás que fijarla a una base de madera, sobre la que luego podrás esculpir para crear un escenario.
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Finaliza tu obra. Cuando tu escultura esté en su posición final, saca tus herramientas de escultura y ¡enloquécete con los detalles! suaviza la piel, crea los rasgos faciales, pliegues en la piel, arrugas, uñas, escamas, pelo, pliegues de tela, todas las maravillosas texturas que hacen que una escultura sea realmente impresionante.
- Tómate tu tiempo y diviértete, la arcilla no se secará.
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Enciende tu horno. Cuando estés satisfecho con la forma y detalle de tu escultura precalienta tu horno a 135°C.
- Coloca la escultura en una lámina de horneado, y hornéala durante quince o veinticinco minutos. Deberás sacarla cuando se vea más oscura en las partes más delgadas, pero antes de que éstas se tornen marrón oscuro.
- Cuando la saques, puedes notar que no está totalmente dura. No te preocupes, fraguará cuando acabe de enfriarse.
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¡Eso es todo! Más de veinte horas de trabajo y se endurece en quince minutos.
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Tratamientos posteriores. Hay muchas cosas maravillosas que puedes hacer con tu escultura después de hornearla.
- Si te ha faltado algún detalle puedes esculpir algo y hornearlo de nuevo, u hornearlo por separado y luego colocarlo con pegamento.
- Píntalo con óleos o acrílicos. Para obtener los mejores resultados, utiliza muchas capas delgadas de acrílico. También puedes colocar pelo, plumas, joyas o tela con pegamento. ¡Sé creativo!
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Consejos
- Aunque el tipo de arcilla polimérica más común es la “Sculpey,” que viene en varios colores y a menudo se utiliza para hacer cuentas de colores o proyectos infantiles, también hay otras arcillas poliméricas más duras que retienen sorprendentes cantidades de detalle y proporcionan un color base para pintar. “Super Sculpey” es más fácil de suavizar y de dar forma que el “Fimo,” viene en un empaque más grande, y a menudo es utilizado por modelistas profesionales en diseño de personajes para películas, video juegos y muñecos o figuras de acción.
- Notas: Aunque este artículo está redactado en formato numérico, ¡no tienes que completar todos los pasos en un mismo día! La arcilla polimérica se mantendrá en condiciones de trabajo durante meses si la almacenas lejos del sol, así que ¡tómate la libertad de darte descansos creativos!
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Advertencias
- Ya que estarás utilizando hornos, observa las reglas de seguridad de los hornos, como el uso de guantes al sacar y meter la bandeja en el horno.
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Cosas que necesitarás
- Super Sculpey (la cantidad depende del tamaño del proyecto; cualquier cosa de menos de veinte centímetros una caja será suficiente)
- Alambre de cobre o acero de calibre 14 o 16 (el cobre es más maleable, el acero es más barato)
- Dos pares de alicates de punta de aguja
- Un cortador de alambre
- Papel de aluminio
- Una herramienta de madera pequeña (¡yo tengo seis pero solo uso una!)
- Base de madera y grapadora (opcional)
- Bandeja de hornear
- Horno casero
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