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El gravy de puerco es salado, delicioso y un gran complemento a cualquier platillo de puerco. Sigue estos simples pasos para preparar un delicioso gravy de puerco que dejará a tus familiares sonriendo y a tus amigos rogando por la receta.

Método 1
Método 1 de 2:

Recolectar la grasa

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  1. Para poder recolectar el jugo para hacer el gravy, primero debes cocinar el puerco. Esto puede hacerse de dos maneras.
    • Puerco asado : selecciona el corte de puerco y colócalo en un plato que puedas meter al horno o en una bandeja con la grasa hacia abajo. Precalienta el horno a 204º C (400° F). Cuando el horno esté caliente, coloca el plato con el puerco dentro del horno. Asa el puerco durante 30 minutos y después voltéalo para que la grasa quede hacia arriba. Esto hará que se cocine con mayor rapidez y uniformemente. Saca el puerco y déjalo reposar durante 10 minutos. [1]
    • Chuletas de puerco salteadas : sazona las chuletas con sal y pimienta por ambos lados. Calienta mantequilla en un sartén grande a fuego medio. Si lo prefieres, puedes usar aceite de oliva en lugar de mantequilla. Coloca las chuletas en el sartén y cocina hasta que estén doradas por ambos lados. Esto debe tardar de tres a cinco minutos. La carne de puerco está lista cuando al partir se vea blanca por dentro. [2]
  2. Cuando saques la carne del sartén, sostén la carne encima del sartén por un par de segundos. Haz esto para que escurra la grasa de la carne y caiga al sartén.
  3. Esto te permitirá ver cuando la grasa se separa del juego. Deja reposar el jugo hasta que toda la grasa flote hasta la parte superior.
    • Si no tienes un tazón de medición, puedes usar una pequeña olla de cocina.
  4. Coloca la grasa en un sartén. Necesitas unas 3 cucharadas de grasa para el gravy.
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Método 2
Método 2 de 2:

Preparar el gravy

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  1. Con tres cucharadas de grasa tienes. Añade tres cucharadas de harina a la grasa y revuelve bien.
  2. Debes cocinar la mezcla durante unos dos minutos, revolviendo constantemente. Asegúrate de raspar bien el fondo y los lados del sartén. [3]
  3. Debes tener al menos 2 tazas de esta mezcla. Mide cuánto tienes y después vierte los jugos a un tazón para mezclar. Añade el líquido de tu elección hasta tener dos tazas.
    • Añade caldo de puerco para un sabor salado.
    • Añade cereza o vino tinto para obtener un gravy más gourmet. El gravy se beneficia al añadir un poco de acido. Los vinos y las cerezas, gracias a su acidez, le añaden una profundidad al sabor del gravy. [4]
    • Algunas personas usan crema de champiñones para preparar el gravy. [5]
  4. Revuelve en el sartén a fuego medio. EL gravy debe estar suave y espeso. Añade sal y pimienta al gusto.
    • Si no está lo suficientemente espeso para tu gusto, añade una cucharada más de harina.
  5. ¡Disfrútalo!
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Consejos

  • Es muy común que se formen grumos en el gravy. Si lo cocinas muy rápido o a una temperatura muy alta, correrás el riesgo de que se formen grumos. Si esto pasa, saca la cacerola de la estufa. Bate hasta que desaparezcan los grumos y continúa cocinando el gravy.
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Cosas que necesitarás

  • Grasa de puerco y el sartén donde se coció
  • Harina multiusos
  • Caldos (de pollo, de puerco, de vegetales, de agua, vino, crema de champiñones)
  • Batidora u algún otro utensilio para mezclar
  • Sal y pimienta

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