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El humo líquido es un ingrediente delicioso y potente que sirve para darles un sabor ahumado a las carnes y otras comidas. Puedes hacer tu propio humo líquido casero, pero necesitarás una chimenea, un horno para ahumar carnes o una parrilla con chimenea. Si bien el proceso es muy sencillo, requiere cierto tiempo. La clave es atrapar la condensación de humo que se produce cuando humeas virutas de madera en la parrilla, el horno para ahumar o la chimenea.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Preparar tu fuente de fuego

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  1. La parrilla a gas también es útil para hacer humo líquido. Presiona la perilla de control, gírala hasta ponerla en encendido y presiona el botón de encendido. Una vez que la llama esté encendida, ponla en fuego alto y deja precalentarse la parrilla hasta los 260 °C (500 °F).
  2. Este horno especial es otra forma de generar el humo que necesitas. Llena una chimenea para encender carbón con carbón y hazlo arder. Una vez que este haya ardido y que las brasas sean rojas, trasládalas al horno ahumador. Espárcelas en la bandeja para carbón y deja que el horno se caliente hasta alcanzar una temperatura alta o 150 °C (300 °F).
    • Por lo general, los hornos ahumadores cocinan las comidas a una temperatura inferior a la de las parrillas, debido a que lo hacen con el humo en vez del fuego directo.
  3. Coloca periódico en la base de la chimenea para encender carbón (un recipiente cilíndrico de metal usado para iniciar fuegos de carbón). Luego llena la chimenea con carbón. Prende el periódico y espera a que el carbón se encienda, arda y se vuelva gris. [1] Levanta la chimenea con un par de pinzas para barbacoa, echa las brasas calientes en el bol y espárcelas debajo del centro de la parrilla.
    • Deja precalentarse la parrilla por unos 20 minutos, hasta alcanzar los 260 °C (500 °F).
  4. Retira la tapa de la parte superior de una chimenea independiente que puedas utilizar al exterior. Coloca periódico arrugado en el fondo de esta. Entrecruza un puñado de ramitas secas por encima del periódico. Enciéndelo en varios puntos. Una vez que las ramitas estén ardiendo, añádeles 1 o 2 leños pequeños. [2]
    • Una vez establecido el fuego, añade 2 leños más grandes para que la chimenea arda bien. Por lo general, los fuegos de leña llegan a alcanzar temperaturas de 260 a 315 °C (500 a 600 °F). Déjalos arder, de modo que obtengas una cama de brasas calientes y brillantes.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Humear virutas de madera

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  1. Puedes utilizar prácticamente cualquier madera de tu preferencia para humear virutas y generar humo líquido. Algunas de las más comunes son las provenientes de los árboles de manzana, cereza, durazno, abedul, nogal americano, roble, pacana, arce y mezquite. [3]
    • Las maderas de mezquite y nogal americano te permitirán obtener el sabor más ahumado a diferencia de los demás tipos de madera. Las maderas frutales impartirán un aroma un poco dulce y frutal.
  2. Dado que las virutas de madera son pequeñas y se encienden con facilidad, es necesario remojarlas antes de humearlas. Echa 2 tazas (180 g) de virutas en un bol grande y cúbrelas con agua. Déjalas remojar por media hora. Los pedazos más grandes de madera no necesitan remojarse antes de humearlos. [4]
  3. Trasládalas a un colador. Déjalas allí por 5 minutos para dejar escurrir el exceso de agua. De este modo, la madera se calentará más rápido.
  4. Coloca los trozos o virutas escurridas en el centro de un pedazo grande de papel aluminio y dobla sus lados para formar una bolsa abierta que sostenga las virutas.
    • Puedes sustituir el papel aluminio con una caja ahumadora, si dispones de una. Coloca las virutas en la caja y ponle la tapa.
  5. Levanta el paquete de virutas de madera con un par de pinzas para barbacoa, teniendo cuidado de no abrir el papel aluminio. Coloca el paquete directo en la parrilla (ya sea de gas o carbón), junto a la llama o el carbón. Si utilizas un horno ahumador, pon las virutas en la parrilla, por encima del carbón. En el caso de una chimenea para encender carbón, colócalas directo en las brasas calientes.
  6. Puedes colocar carne, verduras u otras comidas en este aparato mientras capturas el humo líquido. [5] Así no solo aprovecharás al máximo el horno, sino que también le darás un sabor único a tu humo líquido.
    • El horno ahumador es el más adecuado para cocinar alimentos y hacer humo líquido a la vez, puesto que no es necesario perturbar al paquete de virutas que atrapa el humo para dar vuelta o probar la comida hasta el final.
    • Puedes cocinar comida en una parrilla durante el proceso de producir humo líquido, pero deberás retirar con cuidado el molde Bundt, el bol y el hielo de la chimenea para dar vuelta o verificar la cocción de los alimentos. Protégete las manos con agarraderas o guantes de silicona antes de tocar el molde Bundt.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Atrapar el humo

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  1. Cierra la tapa del horno ahumador o la parrilla. Desliza el molde Bundt sobre la chimenea, de modo que esta se ventile por el agujero del medio del molde. En el caso de una chimenea independiente, pon el molde sobre la rejilla en la parte superior de la chimenea.
    • El molde Bundt es perfecto para esta tarea, gracias a que el agujero del medio permite que el calor y la humedad suban por el centro.
  2. Consigue un bol de metal resistente al calor que tenga el mismo diámetro del molde. Voltea el bol y cubre el molde como si fuera una tapa. El calor, el humo y la humedad que emergen por el centro del molde quedarán atrapados en el bol y se acumularán en el molde que está por debajo. [6]
  3. Coloca unas cuantas compresas de hielo congeladas sobre el bol de metal volteado. El contraste de temperatura entre el humo caliente y el bol frío producirá una condensación de humo por encima del bol. Luego, esto goteará hacia el molde Bundt como humo líquido que puede recogerse. [7]
    • Puedes sustituir las compresas de hielo con una bolsa de plástico con hielo o una bolsa para congelador llena de hielo.
  4. Estarán listas cuando la comida se haya cocinado o las brasas hayan ardido. Una hora bastará para darles al bol y al molde Bundt tiempo suficiente para recolectar unas cuantas cucharaditas (varios mililitros) de líquido como mínimo.
  5. Una vez que las brasas hayan ardido y las virutas hayan liberado todo su humo, retira cuidadosamente el bol y el molde de la chimenea. Ponte guantes para protegerte las manos, ya que el metal aún estará muy caliente.
  6. Saca el bol de la parte superior del molde Bundt. Pon un embudo en un frasco de vidrio pequeño y echa el contenido del molde en el frasco. Retira el embudo y sella el frasco con una tapa hermética. Conserva el humo líquido a temperatura ambiente hasta que llegue el momento de utilizarlo.
    • Puedes utilizar el humo líquido para añadir sabor a las salsas para barbacoa , las marinadas , los frijoles y otras comidas.
    • Para óptimos resultados, utilízalo en un lapso de 6 meses.
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Advertencias

  • Debes consumir el humo líquido (y sobre todo la versión casera) con moderación, puesto que contiene varios carcinógenos.
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Cosas que necesitarás

  • una parrilla de carbón o gas
  • periódico
  • una chimenea para encender carbón
  • carbón
  • un par de pinzas para barbacoa
  • un encendedor
  • virutas de madera
  • un bol grande
  • agua
  • un colador
  • papel aluminio
  • un molde Bundt
  • un bol de metal
  • compresas o bolsas de hielo
  • un embudo
  • un frasco de vidrio pequeño

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