Cómo hacer jabón de leche de cabra

El jabón casero hecho de leche de cabra puede ser uno de los tipos de jabones más lujosos que llegues a usar en toda tu vida. Hacer el jabón en tu casa puede además ahorrarte algo de dinero y darte la tranquilidad de saber exactamente qué ingredientes componen la barra con la que estás limpiando tu cuerpo. Aquí hay una guía paso a paso para que aprendas a fabricar tu jabón de leche de cabra.

Pasos

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1

Ponte gafas (goggles) de seguridad, guantes de hule y una camisa de trabajo con manga larga, o un sobretodo.
2

Cubre el interior de moldes para jabón (o dulces o panecillos) con vaselina.
3
Derrite 700 gramos de grasa en una cacerola grande a fuego lento.
- Si estás usando un aceite líquido, simplemente caliéntalo hasta que un termómetro para freidora o caramelo marque 32°C.
4

Retira la cacerola del fuego y permite que la temperatura de la grasa derretida llegue a los 32°C indicados por el termómetro para freidora o caramelo.
5

Vierte tres tazas de leche de cabra en un tazón de acero inoxidable.
6
Añade 180 ml de lejía a la leche muy lentamente, revolviendo de manera constante a mano o con una licuadora de mano.
- La lejía incrementará la temperatura de la leche. Debes dejar reposar el tazón hasta que su contenido se enfríe y alcance igualmente los 32°C.
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Lentamente añade tu mezcla de leche y lejía a la grasa que tienes preparada.
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Mezcla 230 gramos de avena, 60 gramos de glicerina y 10 ml de bórax en un recipiente graduado con capacidad para dos tazas.
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Coloca tu mezcla de avena, glicerina y bórax en tu tazón de acero inoxidable junto con la mezcla de leche, lejía y grasa una vez que ésta última se haya enfriado.
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Revuelve todos los componentes a mano durante 15 minutos, usando una cuchara de madera.
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Deja reposar la mezcla por 5 minutos.
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Revuélvela de nuevo por otros 5 minutos.
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Continúa el proceso de revolver y reposar en bloques de 5 minutos hasta que la mezcla comience a sentirse espesa.
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Vierte con cuidado cucharadas de tu mezcla espesa en los moldes que tenías preparados.
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Cubre tus moldes con una toalla y permite que la mezcla adquiera firmeza dejándola ahí al menos 24 horas.
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Extrae los jabones ya solidificados de los moldes cuando estén listos.
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Permite que el jabón se añeje durante 6 semanas antes de usarlo.

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Consejos

Casi cualquier fuente de grasa puede ser empleada en la fabricación de jabón. Los aceites de oliva, coco y jengibre son buenas opciones. Las mantequillas de karité y de cacao también funcionan muy bien, y producen espuma especialmente suave y agradable.

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Advertencias

La lejía es un hidróxido de sodio y puede ser muy peligrosa si no se utiliza con precaución. Además de quemar los ojos o la piel si entra en contacto con ellos, ingerida puede ser fatal. Es importante que estés protegido al usarla en cualquier receta o proceso; de la misma manera, es vital que la uses y la guardes en lugares seguros, fuera del alcance de los niños.

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