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Si construyes tus propias plantillas para zapatos podrás ahorrar dinero y podrás reciclar cosas que ya no necesitas. Por ejemplo, cartón o una vieja esterilla. Al mismo tiempo, al hacerlas tú mismo, podrás cambiar el tamaño de las plantillas para ajustarlas a las necesidades de tu calzado. Por otro lado, el hecho de cambiar las plantillas cada cierto tiempo, hará que se acumule menos humedad en los zapatos, ¡lo cual seguramente extenderá su vida útil! Este artículo te mostrará varias formas de hacer tus plantillas. Podrás elegir el método que mejor se ajuste a tus necesidades.
Pasos
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Saca la plantilla vieja del zapato. Sacude el polvo y la mugre de la superficie.
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Pon la plantilla vieja sobre el cartón. El cartón debe ser grueso y sentirse "acolchado" al tocarlo. Los cartones viejos son los mejores.
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Calca la forma con un lápiz. Una vez que logres hacer bien la forma, puedes repasarla con un rotulador para que sea más visible.
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Corta la forma de la suela. Utiliza tijeras suficientemente afiladas como para cortar sin problemas.
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Repite los pasos. Haz dos plantillas para cada zapato. Esto te permitirá airear una suela mientras estés usando la otra, lo cual extenderá la vida útil de ambas suelas.Anuncio
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Calca unas chanclas o zapatos que sean de la talla de tu pie en el lado suave de la esterilla. Utiliza una esterilla que ya no quieras, si no encuentras ninguna, busca en tiendas de segunda mano. Guarda el resto de la esterilla en tu armario de artesanías para darle otros usos.
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Corta el diseño que hayas dibujado.
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Dale la vuelta. Cálcala otra vez sobre el lado suave para hacer la plantilla del otro pie. Corta las plantillas. Ahora tienes las plantillas para tus pies izquierdo y derecho.
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Calca y corta cuatro más para el pie izquierdo y cuatro para el derecho. Esto significa que tendrás un total de cinco plantillas recortadas para cada pie.
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Apila los recortes de plantillas para cada pie. Pon la parte de la textura hacia arriba.
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Pega cuatro de las capas juntas usando una pistola de cola caliente. Pega un poco y luego presiona. Si tratas de encolar toda la superficie al mismo tiempo comenzará a secarse antes de que las capas se peguen bien.
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Deja que se seque completamente. Una vez seco, tendrás plantillas nuevas.Anuncio
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Compra un rollo de corcho autoadhesivo.
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Desenrolla un pedazo de corcho autoadhesivo a la misma longitud que el zapato. Calca la forma del zapato en el corcho (probablemente sea más fácil si lo haces dibujando en el papel de atrás).
- Haz esto tanto para el pie derecho como para el izquierdo.
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Recorta la forma que dibujaste. Si quieres unas plantillas más gruesas, corta dos o tres capas para cada zapato.
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Si cortaste varias capas, presiónalas todas juntas con cuidado.
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Forra el interior del zapato. Despega el papel protector e introduce cuidadosamente la plantilla dentro del zapato. Presiónala hacia abajo para adherirla a la suela.
- Puedes usar un poco de combustible para encendedores Zippo para hacer que el lado pegajoso sea más resbaloso así puedes insertar las plantillas más fácilmente. Se seca rápidamente.
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Cosas que necesitarás
Método 1 :
- Un cartón
- Un lápiz
- Un rotulador
- Tijeras afiladas o cúter
- Una superficie para cortar
Método 2 :
- Una esterilla vieja de hacer yoga
- Un rotulador
- Tijeras afiladas
- Una pistola de pegamento caliente
Método 3 :
- 1 rollo de corcho autoadhesivo (si es necesario, compra un rollo de corcho que sea autoadhesivo y otro que no; usa este último para la parte inferior)
- Bolígrafo, lápiz o rotulador
- Tijeras
- Combustible para encendedores Zippo (opcional)
Acerca de este wikiHow
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