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Lograr que un becerro utilice un cabestro para exhibirlo en una feria ganadera requiere paciencia, tiempo, perseverancia, trabajo duro y dedicación. No importa de qué raza o tipo sea, siempre es mejor entrenarlo cuando es bastante joven y no tiene tanta fuerza como cuando es casi adulto. Este entrenamiento es similar al de los caballos, excepto que se trata de ganado bovino y no equino. Las reses se comportan y piensan un poco distinto a los caballos, por lo que debes estar preparado para manejarlas de una manera diferente.

Este entrenamiento presenta métodos ligeramente diferentes según el tamaño y la edad. Puedes simplemente atrapar y amarrar a un becerro joven y luego guiarlo un poco, mientras que un becerro mayor necesita más tiempo y paciencia para acostumbrarse al cabestro y a ti. La mayoría de los bovinos de exhibición se entrenan en cuanto se destetan del biberón o de sus madres. Este es el método principal que se utiliza para iniciar al ganado en el uso del cabestro. Funciona tanto para becerros jóvenes como para mayores (e incluso para las reses), aunque originalmente está diseñado para becerros que no están en edad de destete (o que tengan por lo menos entre 3 y 6 meses de edad).

  1. En realidad, es más fácil decirlo que hacerlo, y existen varias formas de lograrlo, dependiendo de la edad y el tamaño del animal, y de la ayuda disponible (si tienes un ayudante o lo realizas por tu cuenta). Lo ideal es que primero coloques al becerro en un corral de 20 x 30 para que sea más fácil atraparlo y acercarte a él.
    • Puedes atrapar a un becerro joven de solo unos pocos días de edad arrinconándolo tranquilamente o utilizando un bastón para tomar su pata y jalarlo hacia ti para que puedas sujetarlo con la mano. Los becerros de esta edad son un poco “aletargados”, por lo que es más fácil guiarlos hacia donde deseas sujetarlos que simplemente colocarles una cuerda en el cuello y tratar de guiarlos. Podrías colocarle el cabestro justo donde lo sujetaste. Tan solo ten cuidado con su madre, en especial si ella no lleva puesto un cabestro y no le entusiasma que te metas con su cría. Si la madre da estas señales, entonces considera la posibilidad de ubicarlos a ambos en un área donde puedas separarlos por un momento mientras comienzas a introducir el cabestro en la cría.
    • Los becerros de una o más semanas de edad serán más difíciles de atrapar, pero se pueden amarrar con un lazo. Acércate con calma al becerro lo suficientemente como para que puedas jalar la rienda y colocarle un lazo. Forma un bucle encima del cuello para que el lazo de la rienda sujete la cabeza. Lleva al becerro al lado de la cerca o adonde deseas colocarle el cabestro. Guiarlo será la parte más divertida porque notarás que mostrará resistencia a que lo arrastres por el cuello y hará todo lo posible para liberarse o ¡jalarte!
    • Si el becerro está bastante acostumbrado a estar rodeado de personas y no tiene miedo de acercarse mucho a ti, simplemente puedes utilizar una rienda para atraparlo y llevarlo a la cerca para colocarle el cabestro. Es más probable que un becerro lechero o que se alimenta con biberón se sienta cómodo con los humanos y, obviamente, sería el más fácil de atrapar en lo absoluto. Probablemente ni siquiera necesitarás atrapar a este becerro si tienes el biberón contigo y está ansioso por intentar beber de él.
  2. Mientras la rienda aún cuelga de su cuello, debes colocar el cabestro (en especialmente si es de cuerda) en la cabeza o las orejas primero y luego en la nariz. Debes ensartar las orejas en el cabestro con una mano, dejando que la rienda caiga sobre ellas de forma natural, en lugar de simplemente ponérselo sobre la cabeza y las orejas. La parte ajustable del cabestro de cuerda (que es la muserola) debe estar lo más ancha posible para que la nariz también se pueda enrollar con el cabestro y la rienda se ajuste al hocico del animal. [1]
    • Los cabestros de cuero o nailon se colocan de la misma forma, y el cabezal se ajusta para que quede ceñido sin apretar demasiado. Por lo general, al entrenar a un becerro, un novillo o un buey, normalmente se utiliza un cabestro de cuerda antes de introducir y posiblemente arruinar uno de exhibición de cuero.
    • Si vas a trabajar con un becerro mayor (o uno que por lo general se muestra rebelde), es probable que tengas que encerrar su cabeza primero con una compuerta o un gancho para la cabeza (por lo general, conectado a una manga de encierro o un brete) para que puedas colocar el cabestro sin riesgo de lesionarte o de que el becerro se escape con el cabestro colgando hasta la mitad. Cuanto más se altere el animal, más probable es que se enganche con el cabezal.
  3. Encaja la rienda en un anillo metálico que se conecte en el cabestro debajo del mentón.
    • No es necesario que realices esto con un cabestro de cuerda , ya que una rienda ya estaba conectada a él cuando se fabricó.
  4. El cabestro y la rienda deben dejarse puestos durante una semana más o menos para que el becerro tenga la oportunidad de acostumbrarse y aprender a responder a los puntos de presión del cabestro cuando pise la rienda. [2]
  5. Este detalle es mucho más importante con un becerro que no toma biberón y no te tiene confianza. Aliméntalo con cubos para consumo ad libitum o trata de ofrecérselos con la mano. También puedes utilizar un poco de grano si es más fácil de conseguir. Repite este procedimiento con la mayor frecuencia posible, e incluso durante ese tiempo trata de acercarte a él, pero no intentes acorralarlo. Simplemente deja que se acerque a ti y se dé cuenta por sí solo de que no vas a causarle ningún daño, sino que eres portador de cosas buenas y agradables como comida y (con el tiempo) caricias. [3]
    • Si el becerro no está acostumbrado a los cubos, simplemente coloca algunos en su comedero si no acepta que se los entregues con la mano la primera vez. Una vez que se acostumbre a la textura y el sabor te resultará mucho más fácil conseguir que venga por ellos.
    • Limpia el estiércol y la paja vieja del corral con cuidado de no empujar al becerro o molestarlo de alguna forma. La mejor manera de lograrlo es hablarle con calma mientras te concentras en tu trabajo.
  6. Sujeta la rienda y amárrala a un poste resistente de manera que se forme un par de bucles alrededor del poste y se aseguren con un nudo de liberación rápida. La cuerda no debe permitir más de 20 a 30 cm (de 8 a 12 pulgadas) de longitud entre la cabeza del animal y el poste, y debe estar amarrada a la altura de su cabeza.
    • La primera sesión de amarre no debe durar más de 30 minutos. Puedes aumentar el lapso en que el becerro se queda amarrado con el tiempo. [4]
  7. Mientras está atado, puedes comenzar a cepillarlo y acariciarlo. También puedes entregarle un par de cubos como regalo por portarse bien mientras permanece atado. [5]
    • Al ganado le encanta que lo froten, pero si no lo has manipulado anteriormente puede intentar alejarse de ti. Solo ten paciencia y frótalo y cepíllalo con sus artículos de aseo personal mientras está quieto. No lo premies con caricias si se mueve. Debes comenzar a frotarlo en la parte superior, desde el cuello hasta la cola (ya que les encanta que les froten, y rasquen en y alrededor de esta área), por los costados y por la papada hasta debajo de la garganta. Con el tiempo, también podrías tratar de alcanzar sus patas, pero debes trabajar en eso lentamente. A la mayoría del ganado no le gusta que le toquen las patas al principio.
    • Debes trabajar en ambos lados, al igual que con los caballos. El becerro puede mostrarse bueno contigo mientras lo frotas en un lado, pero sentirse un poco incómodo cuando lo haces en el otro. Asegúrate de prestar la misma atención al frotar y cepillar ambos lados durante las sesiones de entrenamiento.
  8. Un becerro más joven será más fácil de llevar que uno destetado, pero aún puede mostrar resistencia, así que debes estar preparado. Guíalo siempre dentro del corral, y no afuera en un área más abierta. No debes intentar guiarlo en un área abierta hasta que estés seguro de que no tratará de alejarse de ti y de que lo estás guiando correctamente.
  9. Toma varios pedazos de cuerda con la mano ( y no la enrolles alrededor ) hasta que se ubique a varios centímetros del hocico del animal.
    • Camina siempre del lado izquierdo del animal.
    • Asegúrate de no caminar detrás de su cabeza u hombros. Debes ser el que guía. Si el becerro trata de adelantarse, detente, y haz que regrese o vuelva a ubicar la cabeza a tu lado. [6]
    • No arrastres simplemente al becerro a medida que avanzas. Anímalo a caminar contigo jalándolo primero y luego soltándolo cuando comience a moverse. Repite este procedimiento hasta que comience a caminar a tu lado. Necesitarás realizar muchos intentos, por lo que no conseguirás que camine contigo en la primera sesión.
  10. Gira al animal hacia la izquierda caminando hacia su cabeza. El becerro se alejará de ti mientras lo haces. Para girar a la derecha, debes colocar su cabeza alrededor de tu lado izquierdo.
  11. Si el animal se pone nervioso o se altera y comienza a saltar, sujeta con calma la rienda y jálala hasta que se detenga.
    • Si el becerro sale corriendo disparado, toma la rienda y tráelo hacia ti. No dejes que se escape, de lo contrario, aprenderá que puede alejarse de ti cuando quiera ¡y no querrás que te pase durante una exhibición! Incluso si se trata de un becerro más grande, asegúrate de resistir y no soltarlo. El becerro ya debería haber aprendido cómo resistir el tirón del cabestro desde el momento en que caminaba libremente arrastrando la rienda, y lo que significa la presión sobre él, por lo que incluso si trata de resistirse a ti y escapar, un tirón de la rienda le enseñará que no logrará escapar incluso si lo intenta.
    • Si logra salirse con la suya, vuelve a controlarlo rápidamente, pero con la mayor calma posible. No termines la sesión por su causa, ya que definitivamente aprenderá malos hábitos de esta manera.
  12. Recuerda que eres quien manda, por lo que dependerá solo de ti cuándo se termina la sesión de práctica y el entrenamiento. Termina acariciándolo y hablándole con suavidad, dejando que te olfatee, mientras sueltas la rienda. Luego, date la vuelta y aléjate.
  13. Debes repetir estos pasos todos los días durante 15 minutos a una hora al día para que se acostumbre a llevar el cabestro y la rienda puestos. Es probable que te tome de 2 a 3 meses conseguir que un becerro, un novillo o un buey se acostumbre por completo a llevar el cabestro y la rienda puestos, y a que quiera caminar contigo. Es probable que no logres quitarle el cabestro hasta que se te acerque con facilidad, o esté dispuesto a que lo atrapes y lo amarres. Hasta entonces, debe llevar el cabestro puesto el mayor tiempo posible.
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Consejos

  • Mantente alrededor del becerro con la mayor frecuencia posible. Cuanto más a menudo te encuentres a su alrededor realizando tareas rutinarias o simplemente te sientes junto a él sin hacer nada más que leer, hablarle o simplemente pasar el rato, más cómodo se sentirá contigo.
  • Durante las primeras semanas de aprendizaje, debes mantenerte dentro de los límites del corral. Esto será más fácil tanto para ti como para el becerro en caso de que trate de escaparse o si no eres lo suficientemente rápido como para sujetarlo de la rienda si desea escapar.
  • Muéstrate tranquilo y seguro. No conseguirás que se tranquilice si también te alteras.
  • No te enojes si no te obedece. La ira solo empeorará más las cosas, y puede hacer que el becerro te tenga menos confianza y se asuste con tu presencia.
  • Recompénsalo con la mayor frecuencia posible. Incluso por cosas simples (como dejarse atrapar o que camine contigo), puedes recompensarlo con un masaje en el cuello o la cabeza, o entregarle un bocadillo.
  • Durante las primeras 2 semanas, deja que se acerque a ti. No lo obligues a arrinconarse, tan solo deja que te reconozca y con el tiempo vendrá a ti con bastante facilidad.
  • Utiliza técnicas de presión y liberación para recompensarlo por acercarse a ti o por obedecerte cuando se muestra un poco terco.
  • Siempre asegúrate de guiarlo. Si el becerro trata de dominarte adelantándose, debes tener a la mano un bastón de exhibición para que puedas golpearle las patas o el pecho para corregirlo. Si esto no funciona y dejas que se adelante demasiado, hazlo caminar en círculo a tu alrededor para que vuelva a alinearse.
    • Incluso detenerlo y obligarlo a retroceder le enseñará que eres quien tiene el control.
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Advertencias

  • Nunca subestimes la fuerza del animal que estás entrenando.
  • El ganado es propenso a portarse mal y puede cargarte o tratar de golpearte con la cabeza. es probable que experimentes este problema mientras entrenas a un becerro, un novillo o un buey. Si esto ocurre, necesitarás el bastón para enseñarle que no es una buena idea mostrarse tan agresivo contigo.
  • Nunca enrolles la rienda alrededor de la mano, en especial si guías a un becerro grande destetado que pesa entre 90 y más de 360 kg (200 y 800 libras), ya que es más probable que te arrastre y te lesione.
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Cosas que necesitarás

  • un cabestro para ganado
  • guantes
  • botas de punta de acero
  • un bastón para exhibición

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