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Los hámsteres son mascotas pequeñas y lindas que puedes tener en casa. Además, son animales curiosos por naturaleza y puede resultar divertido observarlos en sus jaulas. Sin embargo, los hámsteres no confían en los humanos de manera automática. [1] En efecto, debido a tu tamaño (recuerda que eres muchísimo más grande que tu hámster), incluso podrían verte como un depredador a menos que le pruebes lo contrario. [2] Con tiempo, paciencia y una manipulación adecuada, tu hámster aprenderá a confiar en ti y te conocerá.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Hacer que tu hámster se acostumbre a tu casa

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  1. Permitirle a tu hámster aclimatarse al nuevo ambiente que lo rodea es un paso importante para ganarte su confianza. Encontrar una buena ubicación para la jaula de tu hámster hará que el proceso de aclimatación sea más fácil para él. Una habitación cálida es la opción ideal para tu hámster, [3] en especial, si no hay corrientes de aire. [4]
    • No debe haber mucha actividad humana en la habitación, ya que esto podría resultar confuso o aterrador para tu hámster. [5]
    • Por lo general, el dormitorio no es un buen lugar para ubicar la jaula de un hámster, ya que este es un animal nocturno y hará mucho ruido mientras duermes. [6]
  2. Dale a tu hámster por lo menos un par de días para aclimatarse a su nuevo ambiente.Durante este tiempo, tu hámster empezará a familiarizarse con las cosas que están dentro de su jaula (comida, agua, área para dormir, etc.).
    • No te preocupes si tu hámster se lame la cara o el cuerpo excesivamente. Contrariamente a lo que se piensa, estas no son señales de tensión nerviosa. Por el contrario, el hámster está marcando su nuevo territorio con su olor. [7]
    • Marcar su territorio le permite a tu hámster reconocer los lugares y cosas en su nuevo hogar. [8]
  3. Es probable que tu hámster te vea como un depredador gigante en un comienzo. No querrás confirmar su percepción de ti al acercarte a su jaula de una manera amenazante. Por el contrario, acércate lentamente y en silencio y no hagas movimientos o ruidos repentinos. [9]
    • Intenta hablarle con una voz baja y suave cuando te acerques a la jaula. [10]
  4. Durante los primeros días de aclimatación, tu hámster podría esconderse en su jaula cuando te acerques a ella. [11] Es posible que aún sienta recelo contra ti y su nuevo ambiente. Sin embargo, con el pasar del tiempo, tu hámster debe relajarse lo suficiente para realizar sus actividades normales, tales como explorar su jaula, cuando estés cerca. [12]
    • Hablarle con una voz baja y suave le ayudará a relajarse y a sentirse cómodo en tu presencia.
    • No es necesario que permanezcas cerca de su jaula por largos periodos de tiempo. Intenta pararte a su lado por unos minutos a la vez para ver cómo reacciona ante tu presencia.
    • Una vez que lo veas realizar sus actividades normales cuando estás cerca, continúa hablándole. El sonido de tu voz le ayudará a ajustarse.
    • Considera ofrecerle bocadillos cuando estés cerca de su jaula. [13] Colócalos al fondo de su jaula, ya que aún no estará listo para comerlas directamente de tu mano.
  5. Es muy importante que no toques a tu hámster durante su periodo de adaptación. Aclimatarse a su nueva casa será en sí lo suficientemente difícil. No empeores las cosas al tratar de tocarlo ni levantarlo. Hablarle y estar cerca de su jaula será suficiente.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Tomar al hámster en tus manos

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  1. Una vez que tu hámster se haya adaptado a su nuevo hogar y a tu presencia, puedes ganar su confianza al manipularlo de la manera correcta. Él estará más dispuesto a interactuar contigo cuando esté completamente despierto y alerta, lo cual sucede durante las noches. [14]
    • No despiertes a tu hámster para interactuar con él. Si su sueño es profundo y lo despiertas repentinamente, puedes causar que se ponga a la defensiva [15] y que te muerda o lesione.
    • Si tu hámster está ocupado haciendo otra cosa cuando te acercas a su jaula, llama su atención al golpearla suavemente con tus dedos, mover su botella de agua o hablarle con una voz suave. [16]
  2. Las manos limpias son muy importantes para manipular a tu hámster. Si tus manos huelen a comida, tu hámster las verá como algo para comer e intentará morderlas. Asegúrate de lavarte las manos con un jabón sin olor . Tu hámster podría morderte aún si utilizas un jabón con olor a fruta.
    • Si tienes varios hámsteres, lávate las manos después de tocar a cada uno de ellos. El olor de un hámster en tus manos podría causar que el otro hámster piense que lo están atacando.
  3. Tu hámster confiará en ti cuando esté seguro de que tus manos no le harán daño. Luego de haberte lavado las manos, coloca una de ellas suavemente al fondo de su jaula. Permítele explorar tu mano mediante el olfato. [17]
    • No te sorprendas si tu hámster corre y se esconde cuando colocas tu mano en su jaula por primera vez. Desde su perspectiva de presa, el hecho de que acercar tu mano a su jaula podría asemejarse a una gran ave asomándose para comérselo.
    • Coloca tu mano en su jaula de una manera que no le resulte amenazante como, por ejemplo, con los dedos relajados. Estirar los dedos podría hacerle creer a tu hámster que lo están atacando.
    • No retires tu mano si él empieza a mordisquearla. Sus mordisqueos son la manera en la que tu hámster explora tu mano. Si retiras tu mano repentinamente, podrías asustarlo y hacer que sienta recelo contra tu mano.
    • Intenta ofrecerle bocadillos, hablar con él o acariciar su lomo conforme él se sienta más cómodo con tu mano. [18] [19] Tarde o temprano, aceptará los bocadillos directamente de tu mano. [20]
  4. Cuando se sienta más cómodo al interactuar con tu mano, introduce ambas manos en su jaula con cuidado. Coloca tus manos en forma de cuchara y espera a que tu hámster se acerque a ellas. Sostenlo con ambas manos mientras las levantas y lo sacas de su jaula. [21] Ponlo frente a ti mientras lo levantas, ya que de esta manera sabrá qué le sucede y será menos probable que salte. [22]
    • Tu hámster podría asustarse y saltar de tus manos mientras todavía está dentro de la jaula. Si esto sucede, déjalo hacerlo. [23]
    • Si tu hámster luce agitado, cálmalo con un bocadillo o acaricia su lomo. [24] Hablar con él con un tono de voz suave también podría calmarlo.
    • Es posible que tu hámster chille cuando lo levantas, lo cual es una señal de que no le gusta que lo sostengas en tus manos. [25]
    • Si él no para de chillar, colócalo en su jaula suavemente e intenta levantarlo en otro momento.
    • Si te resulta difícil levantarlo con tus manos, coloca una taza vacía en su jaula y espera a que se introduzca en ella. Cuando haya trepado a la taza, “vacía” su contenido en tus manos con mucho cuidado.
  5. Que alguien lo tome en sus manos podría resultar muy estresante para tu hámster. En un inicio, intenta sostenerlo durante uno o dos minutos. Luego, de manera gradual, incrementa el tiempo durante el cual lo sostienes en tus manos. Ponte la meta de sostenerlo por cinco minutos al día.
    • Colócalo cerca de tu cuerpo y acaricia su lomo y su frente. [26]
    • Cuando tu hámster se sienta más cómodo al ser manipulado, siéntate o recuéstate en el suelo y deja que él se acerque y se trepe sobre ti. [27]
  6. Cuando lo levantes y mientras lo sostienes, no lo dejes caer al suelo. Los hámsteres tienen una mala visión y no perciben la profundidad, [28] de modo que tu hámster no sabrá qué tan lejos se encuentra del suelo. Además, tu hámster podría lesionarse si se asusta e intenta saltar de tus manos cuando lo saques de su jaula.
  7. Después de unos minutos o cuando comience a agitarse, coloca a tu hámster de vuelta en su jaula. Tal como cuando lo sacaste, emplea movimientos lentos y suaves para colocarlo nuevamente en su jaula. [29]
    • Intenta poner tus manos en el fondo de su jaula antes de liberarlo.
    • Dale un bocadillo cuando lo coloques nuevamente en su jaula.
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Consejos

  • Sé paciente con tu hámster mientras aprende a confiar en ti.
  • A pesar de su reticencia inicial, tu hámster desea interactuar contigo. En efecto, a los hámsteres les favorece la interacción con los humanos y su afecto. [30]
  • Los hámsteres son criaturas de hábito. Intenta manipular a tu hámster a la misma hora cada noche.
  • Si tu hámster grita, esto podría significar que necesita atención o que está asustado o molesto. Tendrás que entenderlo y mirar a sus alrededores para identificar lo que lo molesta.
  • Los hámsteres por lo general morderán cuando los sostengas. No dejes que esto te disuada. Si te muerde, tan solo estará explorándote a ti o tus manos.

No lo tomes a la fuerza, y si se oculta en un rincón y grita, esto podría significar que está molesto, necesita atención o está asustado. Dale un poco de tiempo.

  • El estrés puede afectar la salud del hámster y la confianza que sienta contigo, así que no lo abrumes.
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Advertencias

  • Tu hámster podría morder tu mano mientras aprende a confiar a ti. Para evitar que tu hámster cree el hábito de morderte, sopla suavemente en su rostro cada vez que lo haga.
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