Descargar el PDF Descargar el PDF

Los amigos alegran e iluminan la vida de las personas. En ocasiones, es posible que tú y tu mejor amigo se provoquen de manera juguetona solo para divertirse. Quizás tu amigo a veces cruce los límites y te provoque de una forma que no es divertida. [1] Para que deje de provocarte, identifica su intención, lidia con el comportamiento y busca ayuda, en caso de ser necesario.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Determinar por qué tu mejor amigo te provoca

Descargar el PDF
  1. Existen distintos motivos por los que un amigo podría provocarte. Quizás quiera hacerte reír, hacerte sentir mal, o una combinación de ambos. Tomarte un tiempo para evaluar por qué te provoca podría ayudarte a encontrar una buena forma de hacer que se detenga. [2] Hazte algunas de estas preguntas para comprender por qué tu amigo te provoca:
    • ¿Te provoca cuando estás solo o con tu familia?
    • ¿Te provoca frente a otros amigos o personas?
    • ¿Lo hace para parecer guay o para hacer reír a los demás?
    • ¿Su provocación te hace sentir mal al insultarte, menospreciarte o amenazarte?
    • ¿Su provocación te genera incomodidad?
    • ¿Te provoca para conseguir una mala reacción de tu parte o para sentirse mejor?
  2. Estas preguntas podrían ayudarte a notar que las intenciones de tu amigo son crueles. Sin embrago, quizás aún estés inseguro con respecto a sus motivos. En este caso, busca la ayuda de tu madre o padre para determinar qué significa la provocación de tu amigo. [3]
    • Sé honesto con tu mamá o papá con respecto a la provocación. Recuerda que no has hecho nada malo para que tu amigo te provoque. Puedes decir “Mamá, Lucas hoy me ha dicho que soy tonto frente a toda la clase”.
    • Además, dile qué es lo que tú y tu amigo estaban haciendo antes de que te provoque, cómo te has sentido y qué es lo que ambos hicieron después de la provocación.
  3. Es importante pensar por qué tu amigo te provoca. Sin embargo, también es útil pensar en tu comportamiento. Esto podría ayudarte a notar que también lo has provocado por accidente o has dicho algo gracioso que quizás le haya resultado hiriente. [4]
    • Pregúntate si lo has provocado antes de que te provoque. También puedes pensar si le has dicho algo que lo haya herido o si te ha provocado para vengarse por eso.
    • Identifica si has dicho algo gracioso antes de la provocación. Por ejemplo, quizás por error hayas dicho “Mi madre aceptó darme un estiramiento de la tarjeta de crédito” en vez de “extensión de tarjeta de crédito”. Si tu amigo se ha reído y dicho algo así como “Jaja, estiramiento de tarjeta de crédito” y luego “Sin dudas, se estirará”, probablemente el momento le haya resultado gracioso y no haya querido lastimarte.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:

Lidiar con el comportamiento de tu amigo

Descargar el PDF
  1. Tu amigo quizás no haya notado que su provocación te hace sentir mal o hiere tus sentimientos. Hacerle saber cómo te afecta su comportamiento podría hacer que se detenga. [5]
    • Dile a tu amigo con calma, amabilidad y confianza que te hace sentir mal cuando te provoca. Es importante que seas tan amable como puedas para no herir sus sentimientos. Incluso puedes decírselo cuando estén solos. Por ejemplo, puedes decir “Pedro, eres mi mejor amigo y realmente me duele cuando me provocas” o “Juan, me sentí muy mal cuando hiciste ese chiste relacionado con mi aliento”.
    • Permite que tu amigo responda a tus palabras. Quizás se disculpe o enoje. Si esto ocurre, dile que no quieres pelear. [6]
  2. Hacerle saber cómo te hace sentir su comportamiento es una buena forma de llamar su atención. También debes pedirle claramente que deje de provocarte, en especial si es algo que te hiere. [7]
    • Por ejemplo, puedes decirle “Muchas gracias por escuchar lo que siento, Nicolás. Me he sentido muy mal últimamente. ¿Podrías dejar de provocarme, por favor?” o “Sería muy útil si dejaras de provocarme”. [8]
    • Considera la posibilidad de asegurarle de que tampoco lo provocarás. Eliminar este comportamiento en la relación podría evitar que ambos se hieran.
  3. Discutir o sacar la lengua cuando tu amigo te provoca puede ser tentador. Sin embargo, es posible que esto no haga que se detenga. En cambio, usa el lenguaje corporal para transmitirle que no te gusta la provocación. Esta puede ser una forma silenciosa y muy efectiva de decirle a tu amigo (y a los demás) que no te gusta lo que dice. Puedes recurrir a las siguientes técnicas para demostrarle que no estás feliz con la provocación:
    • Cruza los brazos.
    • Míralo directamente sin decirle nada.
    • Junta o baja las cejas.
    • Inclina la cabeza hacia abajo y frótate la frente.
    • Baja la boca o frunce el ceño.
  4. Otra forma de hacer que un amigo deje de provocarte es simplemente alejarte. Si bien puede parecer que huyes, es una forma poderosa de decir “No me importa” y “No puedes herirme”. Ignorar sus comentarios puede ayudarte a sentirte mejor y hacer que tu amigo comprenda que debe detenerse. [9]
    • Haz como si no hubieses escuchado su provocación. También puedes mirarlo directamente cuando te provoque o no responder nada. [10] Imagina que tienes una burbuja que te protege e impide que las palabras te lleguen. Esto también puede ayudarte a ignorar la provocación. [11]
    • Aléjate de la situación con calma. No respondas ni reacciones de manera agresiva, dado que esto podría empeorar la provocación. Simplemente voltea y camina hacia otro lugar. Si tu amigo te persigue, es probable que luzca mal. Incluso quizás quiera disculparse.
  5. En ocasiones, tu amigo quizás no comprenda que su provocación te hiere. Provocarlo con calma podría enviarle el mensaje de que debe detenerse. [12]
    • Formula una respuesta lo más calma y “amable” posible. Por ejemplo, puedes decir “Guau, ¡has notado que tengo aparatos dentales! Eres todo un genio, Lucas”. También puedes decir “Pensé que el mal aliento era tu mal aliento rebotando en mi rostro”.
    • Evita hacer comentarios respecto a su apariencia o familia, por más que te haya provocado por esto. En estos casos, puedes decir “Si tan solo todos fueran tan hermosos como tú, Juan”.
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:

Buscar ayuda si tu amigo no deja de provocarte

Descargar el PDF
  1. Si tu amigo sigue provocándote o también provoca a alguien más, cuéntale tu experiencia a esta persona. Dile a un amigo acerca de la provocación y cómo te sientes. Quizás te ofrezca apoyo cuando tu amigo te provoque o te ayude a sentirte mejor al recordarte que eres una gran persona que no ha hecho nada malo. [13]
    • Pregúntale a tu otro amigo si pueden hablar en privado. Recuerda conservar la calma y ser tan directo como puedas para no parecer cruel o como si quisieras herir al amigo que te provoca.
    • Por ejemplo, puedes decir “Nicolás, ¿podemos hablar? Laura me está provocando mucho y ha herido mis sentimientos. He notado que hace lo mismo contigo. ¿Eso te hace sentir mal?”. También puedes decir “Ana, ¿podemos hablar? Juan me está provocando mucho y no sé qué hacer. Le he pedido que se detenga, pero no lo hace. Ha comenzado a provocarme frente a todos nuestros amigos y me siento muy excluido”.
  2. Si la provocación no se detiene o empeora, hazle saber a un adulto. Puedes decirles a tus padres, un profesor o un consejero acerca de la provocación de tu amigo. Esto podría hacer que se detenga, en especial si tiene miedo a ser castigado por sus padres. [14]
    • Sé honesto con el adulto con el que hables acerca de la provocación. Dile lo que ocurre y cómo te hace sentir. Responde cualquier pregunta que te haga acerca del problema.
    • Recuerda que no has hecho nada malo y que eres una gran persona tal como eres. Hablar con un adulto puede ayudarte a sentirte mejor y encontrar una forma positiva de detener la provocación.
  3. Un amigo verdadero siempre te apoyará y respetará tus sentimientos. Si tu amigo no deja de provocarte, limita la cantidad de tiempo que pases con él o termina la amistad por completo. Además de terminar la provocación, te sentirás mucho mejor.
    • Evita los lugares que sepas que frecuenta. Si tienen muchos amigos en común, puedes sentarte lejos del provocador o limitar la cantidad de tiempo que hables con él. Procura conservar la calma y ser tan amable como puedas.
    • Comienza a pasar tiempo con amigos nuevos que te valoren y no te provoquen si no te agrada.
    • Termina la amistad por completo si tu amigo no se detiene. Claramente, no te valora como amigo. Ten en cuenta que esto podría causar problemas con los amigos en común, pero los amigos verdaderos te apoyarán.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 1862 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio