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En ocasiones, es difícil hacer que tu perro consuma su medicina. Si le han recetado un medicamento líquido, en píldora o cápsula, dedica un tiempo a identificar la manera más apropiada y fácil de administrárselo. Los métodos más eficaces variarán según el tipo de medicamento y el perro. Sin embargo, con algunos trucos y pruebas simples, podrás asegurarte de que reciba la dosis que necesita para mejorar.

Método 1
Método 1 de 3:

Darle píldoras y cápsulas en su alimento

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  1. Algunos medicamentos deben consumirse con el estómago vacío, por lo que no podrás dárselos con su comida. Además, podrían requerir una preparación especial. Por ejemplo, algunos no deben triturarse.
  2. Por lo general, las píldoras y cápsulas son muy fáciles de ingerir cuando se colocan en golosinas que al perro le encanten. Elige un alimento suave, de modo que puedas introducir la píldora con facilidad en él o moldearlo alrededor de ella. [1]
    • El queso, las golosinas para perro suaves, la comida de perro húmeda, la mantequilla de maní y los patés son buenas opciones. Usa lo que le guste más a tu perro.
    • Lo mejor es que el alimento que elijas también tenga un olor fuerte (como un queso fuerte o leberwurst), de modo que oculte el sabor y el aroma del medicamento.
    • Es mejor usar este método cuando el perro esté hambriento, como justo antes de una comida.
    • Ten en cuenta que, si lo descubre y encuentra el medicamento en la comida, podría rehusarse a comerla en el futuro.
  3. Para administrar el medicamento con eficacia, asegúrate de que esté totalmente rodeado de una capa de alimento sabroso. Lo ideal es que el perro no se dé cuenta de que hay una píldora en su interior, puesto que el exterior luce muy sabroso. [2]
    • Haz la bola lo más pequeña posible. El perro debe ingerirla, no masticarla ni morderla. Por lo tanto, si bien debes cubrir la píldora por completo, también debe tener el tamaño adecuado como para que la ingiera con facilidad. [3]
  4. Si el perro no consume el medicamento de inmediato, dáselo entre una serie de golosinas idénticas, como pedazos de queso o bocadillos de entrenamiento canino masticables. De esta forma, sospechará menos de la porción con medicamento. [4]
  5. Otra manera de tomar al perro con la guardia baja es incluir el alimento o la golosina con medicamento en su juego favorito. Por ejemplo, puedes hacer que atrape las golosinas con el hocico o que las siga al hacerlas rodar en el suelo. Cuando incluyas una golosina con la píldora o cápsula, será menos probable que se percate del medicamento. [5]
  6. Si rechaza las píldoras cuando tratas de administrárselas en la cocina, dáselas cuando lo pasees. Estará tan feliz con su entorno que no notará lo que contiene la golosina que le des. [6]
    • Ten el alimento con la medicina en el bolsillo, junto con algunas golosinas idénticas. Si le das algunas golosinas durante el paseo, será incluso menos probable que sospeche que le estás dando medicamento.
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Método 2
Método 2 de 3:

Darle la píldora o cápsula a la fuerza

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  1. Si se rehúsa a tomar su medicamento en golosinas, lo escupe o le han recetado medicamento que no puede consumir con el alimento, podrías tener que administrárselo de forma directa en el hocico. Probablemente este proceso lo tense, así que dedica un tiempo a acariciarle la cabeza, el hocico y el mentón antes de empezar. [7]
    • También háblale con un tono de voz calmado y feliz mientras lo acaricies y a lo largo del proceso, de modo que no se percate de la ansiedad.
  2. Arrodíllate delante de él. Luego coloca la mano no dominante sobre la parte superior de su nariz con el pulgar en un lado y el resto de los dedos en el otro. Coloca el pulgar debajo de los dientes superiores en un lado y el dedo medio debajo de los del otro lado. [8]
    • Sujeta la mandíbula superior justo debajo de los dientes caninos afilados y largos, de modo que los dedos no se queden atrapados en sus colmillos. También puedes envolver los labios sobre sus dientes si te preocupa que te muerda.
    • Una vez que la sujetes, eleva con cuidado la mano para inclinar su cabeza un poco hacia atrás, para que abra el hocico.
    • Si la mandíbula inferior no se abre de forma automática, usa el dedo medio de la mano dominante para descenderla con suavidad en el centro, entre los colmillos inferiores.
  3. Una vez que tenga el hocico abierto, usa la mano dominante para colocar la píldora lo más cerca posible de la base de su lengua. Retira la mano de inmediato para animarlo a ingerirla. [9]
    • Es más fácil sujetar la píldora con firmeza entre el pulgar y el índice.
    • Si no puedes llegar hasta un punto profundo, coloca rápidamente la píldora o cápsula lo más adentro posible usando el dedo índice.
    • Considera lubricarla de antemano para que la ingiera con más facilidad. Cubre la píldora con una capa de mantequilla para volverla resbaladiza. [10]
  4. Si no la ingiere de inmediato, puedes ayudarlo al frotarle la garganta con suavidad, soplarle la nariz o darle una cantidad pequeña de líquido para que la ingiera.
    • La manera más sencilla de darle una bebida es usar una jeringa para rociar un poco de agua o caldo de carne bajo en sodio en su hocico.
    • Para evitar que se asfixie, introduce la jeringa con líquido en un lado del hocico en lugar de la parte delantera. El chorro no debe ir directamente a la parte posterior de la garganta, ya que el líquido podría llegar a su tráquea.
    • También puedes mantener su hocico cerrado, pero no inclines su cabeza hacia atrás, ya que esto posa un riesgo de asfixia.
  5. Dale un premio que le guste mucho para reforzar la idea de que tomar una píldora es algo bueno con consecuencias positivas. Asegúrate de que sea algo que le encante, como una golosina especial o un paseo. [11]
  6. Si el perro tiene problemas con este método o suele morderte cuando tratas de introducirle una píldora en el hocico, consigue una pistola de píldoras para facilitar el proceso. La pistola de plástico te permitirá colocar una píldora o cápsula directamente en la base de su lengua sin meter la mano en su hocico. [12]
    • Sigue el resto de los pasos de la misma manera, ayudándolo a pasarla y premiándolo por tomarla.
  7. Algunos medicamentos pueden causar quemazón en el esófago si el perro las ingiere con el hocico seco. Asegúrate de que la píldora no se quede atorada al darle al perro un sorbo de agua o administrársela con una jeringa de forma lenta en un lado del hocico.
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Método 3
Método 3 de 3:

Darle medicamento líquido

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  1. Si puede consumir el medicamento con alimento, lo más fácil es mezclarlo con una cantidad pequeña de comida húmeda o enlatada para perros. Tan solo agrégale el medicamento a una cuchara con abundante alimento y sírveselo en su tazón o directamente de la cuchara. [13]
    • Los medicamentos pueden afectar el sabor de la comida, lo que reducirá la probabilidad de que el perro termine una porción grande. Por lo tanto, lo mejor es no agregárselo a una comida completa, ya que tendrá que consumirlo por completo para recibir la dosis apropiada.
    • Si afecta el sabor de su comida de forma significativa o parece rehusarse a comerlo, primero dale una cantidad pequeña sin medicamento. Esto hará que baje la guardia, lo que aumentará la probabilidad de que engulla una segunda porción medicada.
  2. Si no puede consumir el medicamento con alimento o si se rehúsa a comerlo, tendrás que dárselo directamente. Mide la dosis adecuada y coloca el gotero lleno entre sus dientes y mejilla. [14]
    • Usa el pulgar de la mano no dominante para tirar hacia atrás el punto en el que se unan el labio inferior y el superior en un lado de su cara.
    • Usa la mano dominante para colocar el extremo de la jeringa o el gotero entre el interior de su mejilla y los dientes, para aplicar el líquido en un lado del hocico, y no directamente en la garganta.
    • Este método también es de utilidad si tienes que administrarle una dosis grande, ya que no podrás agregarle volúmenes grandes de líquido a su comida con facilidad.
  3. Para evitar que se asfixie, lo escupa o lo regurgite, solo dale una cantidad pequeña de medicamento líquido cada vez. Aplica toda la dosis en un par de chorros lentos, tomando una pausa de 3 segundos entre cada uno. [15]
  4. Después de darle el medicamento, mantén su mandíbula cerrada para hacer que lo ingiera. No inclines su cabeza hacia atrás, ya que esto puede hacer que se asfixie. [16]
    • Soplarle fuerte la nariz también puede hacer que lo ingiera.
  5. Este proceso puede ser traumatizante para el perro. Haz que lo asocie con cosas positivas al darle algo que le encante, como una golosina especial o su actividad favorita.
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Consejos

  • Recuerda que puedes tardar un poco en determinar qué funciona para el perro. Ten paciencia.
  • Si tienes que administrarle medicamentos orales con frecuencia, elabora un horario de administración constante. Esto puede ayudarte a recordar que debes dárselo y al mismo tiempo establecerle una rutina que pueda hacer que la experiencia sea menos traumatizante.
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Advertencias

  • Siempre sigue las instrucciones médicas y las dosis brindadas por el veterinario y el envase del medicamento.
  • Si tienes problemas para hacer que tu perro tome su medicamento, pídele consejos al veterinario de inmediato.
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