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Si eres padre de familia, puede ser que hayas escuchado que los chupones pueden retirarse para prevenir problemas dentales, mientras que los dedos pulgares no. A algunos bebés no les gustan los chupones; para algunos padres puede ser muy difícil prevenir que se chupen el dedo. Toma en cuenta que el chuparse el dedo no es un problema dental en la edad de desarrollo del bebé puesto que aún no tiene dientes. La mayoría de los niños (no todos) superan esta fase antes de tener los dientes permanentes. Además, el chuparse el dedo es una manera natural de sentir consuelo o alivio, lo cual significa que los padres no tendrán que hacer muchas cosas para consolar al bebé. Sin embargo, si estás preocupado porque tu hijo deje este hábito, lee los siguientes consejos.

  1. Si quieres amamantar, considera esperar hasta que el bebé se haya acostumbrado a la leche materna con el fin de prevenir que confundan el pezón. (Para algunos bebés esta confusión del pezón nunca sucede, así que puedes darle el chupón de inmediato). Retira las manos de la boca del bebé hasta que le hayas dado el chupón. Si la razón es que tiene hambre, una buena manera de prevenir que se chupe el dedo puede ser que lo alimentes. Las manoplas o los trajecitos de bebé con protectores para manos pueden ser útiles para prevenir que haga esto.
  2. Cuando tu bebé se esté quedando dormido comiendo es el mejor momento para darle el chupón. Esto es porque tendrás tres cosas a tu favor: el bebé está de buen humor, el bebé aún quiere succionar y el bebé tiene sueño, por lo tanto es fácil de moldear y es receptivo.
    • Cuídate de evitar hacer algo que haga que sea una mala experiencia. Procura evitar forzar a un bebé poco interesado, hambriento o irritable porque esto lo haría enojar más, haciendo que le desagrade el chupón. Además procura evitar introducirle el chupón rápidamente o de un ángulo incorrecto porque esto podría hacer que tu bebé se atragante, causándole desagrado por el chupón. (Si ya hiciste esto accidentalmente, no te preocupes, aún puedes corregirlo).
  3. Si el bebé responde positivamente al chupón, sigue adelante y bríncate el siguiente paso; de otra manera, si parece que el bebé no está interesado o no le gusta el chupón, sigue las siguientes sugerencias:
    • Primero, si tu bebé empieza a tomar el chupón pero luego lo escupe, intenta sacarlo suavemente cuando tu bebé lo tenga en su boca; esto hace que el bebé quiera succionarlo de nuevo. Ten cuidado de no empujarlo cuando lo tenga en la boca, pues sucederá lo contrario, tu bebé querrá escupirlo.
    • Si esto no hace que tu bebé tome el chupón, intenta dárselo después, cuando esté de buen humor. Haz esto unos cuantos minutos y busca que pueda estar de buen humor para ofrecerle el chupón.
    • Si eso no funciona, considera probar con chupones de diferentes formas y tamaños. Para algunos bebés (especialmente los recién nacidos) el chupón estándar tiene una tetina demasiado grande y puede hacer que se atraganten. Hay chupones especiales para recién nacidos y bebés prematuros; esto pueden funcionar mejor.
    • Si todo lo demás falla, como último recurso pon algo dulce en el chupón, como mermelada, agua azucarada, etc. Seguramente, esta no es la mejor opción pero algunos bebés rechazan el chupón hasta que se les ofrece de esta manera. Sigue ofreciéndole el chupón gentilmente hasta que el bebé muestre interés. (Esto puede tomarle tanto como una o dos semanas; no te des por vencido. Si eres perseverante, lo lograrás).
  4. Ahora que tu bebé está interesado en el chupón, ten siempre a la mano uno y ofréceselo cada vez que quiera chuparse el dedo o las manos. Algo útil puede ser comprar un chupón con clip para pegarlo en la ropa del bebé (es mejor usar uno con cuerda corta para evitar el riesgo de estrangulación). También puedes cargar siempre un chupón en la bolsa, pañalera o tenerlo pegado en tu ropa.
    • Otra opción es comprar muchos chupones y tener uno en cada lugar donde pongas al bebé a dormir o descansar (por ejemplo, junto a la cuna, junto al columpio, en el compartimento del carro, etc.).
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Consejos

  • Cuando empiece la dentición del bebé, pon un chupón en el refrigerador para ofrecérselo cuando le duelan las encías.
  • Si tienes un bebé o un niño más grande que está acostumbrado a chuparse el dedo, observa cuándo es que lo hace comúnmente (por ejemplo, mientras duerme, cuando está enojado, cuando está aburrido o mientras ve televisión) y alístate con el chupón u otra alternativa, como tomar un par de monos afelpados, una actividad que involucre ambas manos o una solución para eliminar lo que lo hace enojar.
  • Si tienes un hijo mayor que se chupa el pulgar, una manera de cambiar este hábito y que tome el chupón es hacer que tu otro hijo (el menor) tome el chupón. Los niños mayores se interesan mucho en todo lo que hace el bebé, así que si toma el chupón, el también querrá hacerlo (por eso es que los niños que ya avisan para ir al baño tiene un retroceso y quieren volver a mojar los pañales cuando nace un nuevo bebé).
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Advertencias

  • Recuerda nunca forzarlo a que tome el chupón. Eso sólo hará que se vuelva una batalla. No te preocupes si esto ya sucedió, sólo sigue los consejos de este artículo y verás que tu bebé tomará el chupón eventualmente.
  • No te des por vencido. Probablemente te desalentarás o incluso te enojarás; esto es normal. Persevera y lo lograrás.
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Cosas que necesitarás

  • Chupones de colores atractivos para los bebés. Ten siempre uno a la mano porque es fácil que se pierdan. Asegúrate que se puedan lavar en lavavajillas (es la mejor manera de limpiarlos).
  • Algo dulce que le guste al bebé.

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