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Por naturaleza, los perros tienden a perseguir depredadores, pero si se les permite actuar de acuerdo a estos impulsos, pueden meterse en problemas. Tal vez tu mascota persigue autos u otros vehículos, y quieres que deje de hacerlo. Quizás solo quieres que un perro deje de perseguirte de manera amenazadora. Sea cual sea el motivo, lo importante es lograr que el animal deje de prestar atención a su instinto y cambiar su conducta a otra que no sea perseguir, tanto por su seguridad como por la tuya.

Método 1
Método 1 de 3:

Evitar que el perro persiga autos

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  1. Si tu mascota tiene la costumbre de perseguir autos u otros vehículos con ruedas, como patinetas o bicicletas, la manera más rápida de evitar que lo haga es utilizar una correa para sujetarla o mantenerla en una jaula o en un patio cercado. Si vas a pasear a tu perro, tendrás que tenerlo con correa para poder controlar todo lo que haga. [1]
    • Detener al perro físicamente es la manera más eficiente de evitar que persiga autos. Recuerda que si está corriendo tras un vehículo, es muy probable que salga a la calle, donde podrían atropellarlo.
  2. Si tu mascota parece estar interesada en un auto y empieza a ladrarle, debes llamarle la atención rápidamente. Cuando la saques a pasear, si notas que muestra interés en un vehículo, redirige su atención a su juguete preferido o a un premio que le encante. Lláma al perro por su nombre y dale el premio o juguete cuando haga caso. [2]
    • Si tu perro se pone nervioso al estar cerca de los autos, este método es una buena manera de ayudarle a asociar la experiencia con algo positivo, no negativo.
  3. Para poder cambiar una conducta establecida es necesario entrenar al animal. Este entrenamiento requiere la obediencia de órdenes básicas que ayuden a controlar sus acciones para lograr que ignore los autos o que los asocie con algo positivo. [3]
    • Para enseñárle a tu mascota a que ignore los autos, primero tendrás que entrenarla para que venga cuando la llames . Esto significa que se acerque cuando digas su nombre sin importar lo que esté haciendo en ese momento.
    • Dale a tu perro una actividad que reemplace la persecución, como jugar a traer objetos. Luego, establece algunas reglas para que entienda que solo puede correr y perseguir sus juguetes durante el tiempo de juego.
    • Si el perro está obsesionado con los autos y no puede estar tranquilo cuando hay uno cerca, tal vez sea buena idea contratar a un entrenador profesional para que corrija esta conducta.
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Método 2
Método 2 de 3:

Evitar que un perro te persiga

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  1. Si un perro te persigue , resiste el impulso de correr y quédate donde estás. No te muestres agresivo; más bien, mantente quieto y con las manos a los lados. [4]
    • Si un perro agresivo te ve huir, lo más probable es que te persiga. Si te ataca mientras corres, será más difícil defenderte.
  2. Dile al perro frases firmes como “vete” o “fuera” sin hacer contacto visual. Si el perro está bien entrenado, podría reaccionar de manera positiva a la orden y al tono de tu voz. [5]
    • Presta atención al lenguaje corporal del animal mientras le das órdenes. Si se torna más agresivo cuando le hablas, detente. Por otro lado, si notas que se confunde o cambia su comportamiento de manera positiva, continúa hablando.
  3. Un perro desconocido podría percibir esto como una conducta agresiva o dominante de tu parte. Para evitar general una competencia por la dominancia, es mejor alejar la mirada. [6]
    • Sin embargo, recuerda que debes vigilar lo que hace el perro, así que procura mantenerlo dentro de tu rango de visión periférica.
  4. Si un perro te ataca y crees que tu seguridad está en riesgo, debes defenderte. Patea o golpea al animal en la garganta si este trata de morderte. Esto lo aturdirá temporalmente. Usa tu peso como ventaja para someterlo y mantenerlo quieto mientras llega la ayuda.
    • Coloca cualquier objeto que tengas entre tú y el perro. [7] También puedes usar objetos para golpearlo si te muerde.
    • Si puedes conseguir una roca o un palo, úsalos como armas para defenderte del ataque del perro.
  5. Si un perro te ataca y no puedes quitártelo de encima, concéntrate en proteger tus zonas vitales. Esto quiere decir que debes ponerte en posición fetal e interlazar los dedos de tus manos en la parte posterior del cuello y sobre las orejas. De esta manera, protegerás tu torso, cuello y orejas. [8]
    • Si te colocas en esta posición encorvada y no te mueves ni reaccionas al ataque, el perro podría asumir que estás muerto y desanimarse.
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Método 3
Método 3 de 3:

Hacer que tu perro deje de perseguir otros animales

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  1. Si tu mascota estará cerca de animales que podría querer perseguir, lo mejor es tenerla sujeta con correa y sujetarla bien. Esta es la manera más inmediata de evitar que tu perro persiga a otros animales. [9]
    • Sin embargo, ten en cuenta que tener al perro con correa para que no persiga animales no solucionará el problema de fondo.
  2. Para poder evitar que tu mascota persiga a otros animales, tendrás que ser capaz de controlar su conducta y sus movimientos. Esto significa que debes enseñarle a obedecer órdenes básicas como ”sentado” , “echado” y “quieto”.
    • Una de las órdenes más importantes que tu mascota debe aprender es a venir cuando la llamas de manera consistente. Lograr que se acerque a ti cuando escucha su nombre es esencial para evitar que persiga a otros animales.
  3. Una vez que tu mascota esté correctamente entrenada y obedezca las órdenes, puedes enseñarle a dejar en paz a otros animales. Existen diferentes métodos pero la mayoría de ellos emplean el refuerzo positivo y la redirección de las acciones para detener una conducta no deseada. [10]
    • Muchas personas usan el entrenamiento con clicker para evitar que los perros persigan a otros animales. Como el nombre lo indica, este método requiere el uso de un clicker (aparato que emite un sonido de clic) para llamar la atención del perro y lograr que deje lo que está haciendo y haga otra cosa. [11]
    • Si tu perro tiende a perseguir a un tipo de animal específico, podrías usar una terapia de exposición gradual para detener esta conducta. Este método consiste en acercar a tu mascota al otro animal en varias ocasiones hasta que deje de reaccionar a su presencia. Para realizarlo con éxito, es posible que necesites la intervención de un entrenador profesional.
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