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¿Qué es algo salado, delicioso, verde y sureño? Los tomates verdes fritos. Los tomates verdes fritos son un plato favorito tradicional del sur de los EE.UU. que es crujiente y delicioso y hará sonreír a cualquiera que tenga la suerte suficiente como para comerlo. Sigue estos pasos fáciles para preparar tomates verdes fritos tanto clásicos como con masa de cerveza.
Ingredientes
- 4 tomates verdes (sin madurar)
- 1/2 taza de suero de mantequilla
- 1 huevo
- 1/2 taza de harina
- 1 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de pimienta
- aceite vegetal o de colza
- 1/2 taza de harina de maíz
- 4 tomates verdes firmes, lavados
- aceite para freír (vegetal o de colza)
- 1 huevo
- 1 taza de harina multipropósito
- 1 cucharada de almidón de maíz
- 1/4 de cucharadita de polvo de hornear
- 200 ml de cerveza oscura
- sal
- pimienta
Pasos
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Elige los tomates con sensatez. Busca tomates de un tamaño mediano y que sean firmes, ya que los tomates más suaves y antiguos suelen tornarse un poco blandos al freírse. En caso de que vayas a elegir tus propios tomates verdes, haz el intento de elegir los que apenas estén adquiriendo un toque de una tonalidad rosada. Estos son los mejores para freír debido a que no son tan amargos como los tomates completamente verdes y tienen un poco de ese sabor delicioso del tomate rojo. [1] X Fuente de investigación
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Calienta una sartén mediana. Si bien las sartenes de hierro fundido funcionan muy bien para esta receta, también servirá cualquier sartén pesada. Añade entre 6 mm y 1 cm (1/4 a 1/2 pulgada) de aceite de cocina a la sartén. Debido a que no debes ahogar los tomates en aceite, no añadas mucho más de 1 cm (1/2 pulgada) de aceite a la sartén.
- Si quieres un empujón adicional de sabor, añade 3 cucharadas de grasa de tocino al aceite y revuelve hasta que se haya diluido relativamente. La grasa de tocino les dará a los tomates una dosis adicional de un sabor salado delicioso.
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Lava los tomates verdes en agua fría. Asegúrate de deshacerte de la tierra o los restos extraños en la superficie del tomate. Palméalos con papeles toalla para secarlos y procede a la tabla de cortar. Si los palmeas para secarlos, cortarlos será un poco más fácil.
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Corta los tomates verdes. Si quieres obtener rodajas que permanezcan unidas de la mejor forma al freírlas, haz rodajas de 6 mm (1/4 de pulgada) de grosor. Para obtener aperitivos aún más resistentes, corta los tomates en tercios.
- En caso de que te preocupe que los tomates podrían estar un poco amargos (puede ser el caso con los tomates muy verdes), añade una pizca de azúcar a cada lado de las rodajas. El azúcar cortará la amargura. [2] X Fuente de investigación
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Prepara la mezcla que usarás para sumergir los tomates. Puedes usar muchas recetas distintas. La más común es mezclar 1/2 taza de suero de mantequilla y un huevo grande. Bate ambos ingredientes para mezclarlos. [3] X Fuente de investigación
- En caso de que no cuentes con suero de mantequilla, puedes batir tres huevos. Si quieres darle un poco de cremosidad adicional a la mezcla, puedes añadirle una pizca de leche.
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Prepara la cobertura crujiente para las rodajas. Nuevamente, puedes usar diversas variaciones para esta parte de la receta. Lo más común es usar 1/2 taza de harina de maíz. Mezcla 1/4 de taza de harina con la 1/2 taza de harina de maíz. Añade 1 cucharadita de sal y media cucharadita de pimienta. Revuelve todos los ingredientes y resérvalo. [4] X Fuente de investigación
- En caso de que no cuentes con harina de maíz, es posible usar pan molido sazonado (los sabores italiano o de pimienta molida funcionan bien). Asimismo, puedes triturar unas cuantas galletas saladas (la marca Ritz funciona bien) y reservarlas en un tazón. El punto es que tan solo añadas un poco de textura crujiente a los tomates fritos.
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Vierte 1/4 de taza de harina en un tazón. Extiende las rodajas de tomate en la harina, cubriendo ambos lados de manera equitativa. Después de hacerlo, coloca las rodajas cubiertas de harina en la mezcla de suero de mantequilla y huevo, asegurándote de que queden cubiertas por completo con el líquido. Una vez que las hayas cubierto con la mezcla de huevo, enharínalas con la mezcla de harina de maíz (o la cobertura crujiente que hayas elegido usar). Asegúrate de sumergirlas de manera generosa en este brebaje crujiente.
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Fríe los tomates. Coloca cada rodaja cubierta en el aceite caliente en la sartén. Asegúrate de que cada tomate tenga espacio suficiente o, de lo contrario, podrían fundirse unos con otros mientras se fríen. Fríelos durante 3 minutos por lado. Una buena forma de saber cuándo están listos es que los observes hasta que desarrollen un color marrón dorado.
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Retíralos del aceite cuando tengan un color marrón dorado. Saca cada tomate frito con unas tenazas y colócalos sobre un plato que hayas cubierto con papeles toalla. Los papeles toalla absorberán la grasa que les gotee a los tomates, lo cual permite que se tornen crujientes.
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Sírvelos con sal y pimienta y ¡disfrútalos! El aliño ranchero también constituye una excelente salsa para sumergir estas delicias fritas.Anuncio
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Elige 4 tomates verdes medianos y firmes. Deben ser el mismo tipo de tomates que comprarías para los tomates fritos regulares. Corta los tomates en discos de un tamaño uniforme. En general, funciona mejor cortarlos en tercios o cuartos.
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Prepara una masa para los tomates. Mezcla una taza de harina, una cucharada de almidón de maíz y 1/4 de cucharadita de polvo de hornear en un tazón grande. Asimismo, puedes añadir las hierbas que desees, además de sal y pimienta. Vierte media lata de cerveza oscura y 1/2 taza de agua fría en la mezcla de ingredientes secos. Revuelve esta mezcla. [5] X Fuente de investigación
- La cerveza oscura (por ejemplo, una lager o ale ) funciona mejor. Sin embargo, en caso de que únicamente tengas a la mano cervezas más claras o ámbares, estas también deben funcionar bien.
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Precalienta el aceite en una sartén pesada. Únicamente debes verter alrededor de 1 cm (1/2 pulgada) de aceite en la sartén. El aceite puede ser vegetal o de colza. Para asegurarte de que el aceite se haya calentado por completo, deja caer una pizca de la masa en él. En caso de que chisporrotee y forme burbujas de inmediato, el aceite estará perfectamente caliente.
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Sumerge cada rodaja de tomate en la masa. Asegúrate de cubrir ambos lados de los tomates de manera equitativa. La masa será relativamente aguada y resbaladiza, por lo que será necesario que sumerjas los tomates y te asegures de que estén muy bien cubiertos.
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Fríe los tomates. Luego, será necesario que los transfieras de inmediato a la sartén para tener la certeza de que no gotee nada de la masa. Debes freírlos por alrededor de 3 minutos o hasta que tengan un color marrón dorado.
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Retira los tomates cuando tengan un color marrón dorado. Colócalos en un plato o bandeja que hayas cubierto con papeles toalla. De este modo, te asegurarás de que se drene el exceso de aceite y los tomates se tornen particularmente crujientes.
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Sírvelos y disfrútalos. Ten en cuenta que estos tomates quedan estupendos si los sirves con una salsa para sumergirlos (por ejemplo, aliño ranchero o salsa marinera).Anuncio
Consejos
- Puedes probar con otros vegetales (por ejemplo, los tomates maduros, los calabacines o los pepinillos ).
- Ten cuidado al cortar los tomates. Los tomates que no están maduros son más rígidos que los maduros.
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Cosas que necesitarás
- sartén mediana
- tenazas
- plato
- papeles toalla
- batidor
Referencias
- ↑ http://dish.allrecipes.com/fried-green-tomatoes/
- ↑ http://dish.allrecipes.com/fried-green-tomatoes/
- ↑ http://www.myrecipes.com/recipe/fried-green-tomatoes-10000000461220/
- ↑ http://www.southernliving.com/food/how-to/fried-green-tomatoes-00400000042808/
- ↑ http://cadryskitchen.com/2010/10/26/beer-battered-fried-green-tomatoes/
Acerca de este wikiHow
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