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Ya sea que vayas a hacer un hacha de piedra para mostrarla a tu clase o vayas hacer una que sirva para ponerte en contacto con las técnicas de sobrevivencia, esta puede ser una herramienta práctica y durable; sin embargo, debes considerar el cuidado apropiado y las precauciones necesarias cuando la guardes y cuando la uses. Si se usa un hacha de manera incorrecta, puede ocasionar lesiones graves.

Parte 1
Parte 1 de 4:

Reunir los materiales

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  1. Busca una roca grande en la orilla de un riachuelo o de un río (también se las conocen como losas de piedra). Evita las piedras porosas que tengan agujeros, cavidades o aquellas que estén rajadas. Una roca sólida que no tenga defectos visibles, de preferencia larga y gruesa, es la que necesitas para hacer un hacha. Una roca de este tipo es más fácil de golpear en los bordes sin lastimarte los dedos, las manos u otras partes del cuerpo. [1]
    • También debes encontrar una piedra grande para usarla como percutor para darle forma a la roca madre. Busca una piedra percutora que puedas sostener cómodamente con la mano y que tenga un lado uniforme. Este método sirve para crear una cabeza de hacha tallada a través de golpes proporcionados por otra piedra. [2]
  2. Otra opción es la de usar una roca de río que sea dura y que contenga piedras de grano fino. La mayoría de las rocas de río son redondeadas y suaves al tacto, a diferencia de las losas de piedra que generalmente son irregulares y de forma cuadrada. Puedes encontrar estas rocas al fondo de un río o en el lecho de un riachuelo. Busca una roca que tenga el tamaño similar al que quisieras para el hacha. [3]
    • También vas a necesitar una piedra percutora, con la que podrás golpear suavemente la roca de río hasta darle la forma de un hacha. Una piedra de cuarcita sería ideal para este propósito. Con esta podrás hacer una cabeza de hacha de piedra chancada, donde la roca de río se desportilla lentamente con los golpes de la otra roca.
  3. El cabo del hacha de piedra debe hacerse con madera fresca o con madera de un árbol joven; esto permitirá que pueda doblarse y moldearse sin romperse. El tallo de una alheña sería ideal si estuviera disponible, pero también puedes utilizar la madera de un árbol pequeño y joven. [4]
    • Vas a necesitar un pedazo de madera “verde” de por lo menos 0,5 o 1 m (2 o 3 pies) de largo. Busca un pedazo de madera que no sea demasiado grueso ni demasiado delgado, el cabo debe ser lo suficientemente ancho como para soportar la cabeza del hacha y lo suficientemente delgado para caber en tu mano.
    • Puedes probar la longitud de la madera si la sostienes en la mano. El hacha debe ser lo suficientemente larga como para sostenerla con comodidad y para balancearla hacia atrás de ti.
  4. Vas a necesitar una cuerda resistente para asegurar la piedra de la cabeza del hacha a su cabo. Puedes encontrar una cuerda hecha de corteza en una tienda de artículos de aventura. El cuero crudo mojado también se puede encontrar en este tipo de tiendas.
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Parte 2
Parte 2 de 4:

Formar y afilar la cabeza del hacha

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  1. Antes de que puedas darle forma a la cabeza del hacha, tendrás que golpear un pedazo de la roca madre que se convertirá en esta. Golpea el borde superior de la roca madre con el percutor grande. Concéntrate en retirar escamas o trozos de la piedra mientras la golpeas. Usa golpes rápidos y cortos. Levanta el brazo algunos centímetros desde la roca madre y desciéndelo con firmeza con la piedra percutora. [5]
    • Puedes intentar golpear una losa de piedra grande que puede usarse como la cabeza del hacha o puedes golpear la roca madre hasta que adquiera el tamaño adecuado para el hacha. Ten cuidado cuando golpees la roca madre puesto que algunos fragmentos de roca podrían salir volando. Es mejor si lo haces lenta y firmemente para que no tengas pedazos de piedra volando por todos lados.
    • Por motivos de seguridad, debes usar guantes y lentes de protección para resguardarte de los pedazos de piedra que se desprendan.
    • El objetivo es tener una cabeza de hacha que sea del tamaño de la palma de la mano o un poco más grande. Debes tener paciencia puesto que puede tomarte varias horas de trabajo hasta que la roca madre se adapte al tamaño ideal.
  2. Si vas a usar una roca de río, tendrás que tomarte el tiempo necesario al golpearla con la piedra percutora. Los granos de la roca de río deben eliminarse lentamente pues si no tienes cuidado, esta podría dañarse o partirse. Trabaja en pequeñas áreas de la roca a cada vez, y usa golpes cortos y rápidos para desportillarla cuidadosamente. [6]
    • Desportillar la roca de río puede tomarte varias horas. Es mejor si trabajas al aire libre en un espacio cómodo.
    • Ten cuidado con los pequeños pedazos de roca que puedan volar hacia ti mientras trabajas, pero si lo haces lento y firme, este no será un problema.
  3. Cuando hayas golpeado y desportillado la roca hasta que sea del tamaño de la palma de la mano, tendrás que formar el borde afilado para que la cabeza del hacha pueda cortar. La cabeza del hacha debe estrecharse hacia el borde de corte y este debe tener el mismo grosor que el de una hacha de acero, con un borde estrecho. [7]
    • Sostén la cabeza del hacha en sentido vertical, sobre el lado más ancho de la roca. Usa la piedra percutora para formar el extremo estrecho de la cabeza del hacha con golpes cortos y pequeños. Este extremo debe afinarse para formar un borde delgado que sirva como el borde de corte de la cabeza del hacha.
  4. Pule la roca para que se mantenga durable y afilada. Puedes usar un pedazo de sobra de la roca madre que tenga el grosor y el ancho suficiente como para restregarla contra la cabeza del hacha. Otra opción es buscar una piedra grande y plana que tenga una superficie uniforme para usarla como piedra pulidora. [8]
    • Vierte un puñado de agua sobre la piedra y comienza a restregar el lado ancho y plano de la cabeza del hacha contra esta. Usa ambas manos para realizar este proceso, mueve la piedra de adelante hacia atrás y asegúrate de mantener la piedra pulidora mojada.
    • Pule todos los lados del hacha para que se vea uniforme y lisa por todos los ángulos. Esto puede tomar un par de horas, por lo tanto, sé paciente y tómate tu tiempo.
    • También puedes usar una piedra más pequeña para pulir el borde de corte de la roca. Asegúrate de que la cabeza del hacha esté mojada mientras usas la piedra pequeña para pulir el borde de corte. Restriégala hasta que se vea uniforme y lisa, en otras palabras, tiene que ser lo suficientemente afilada como para cortar madera y otras materias vegetales.
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Parte 3
Parte 3 de 4:

Unir la cabeza del hacha al cabo

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  1. Uno de los métodos que se puede usar para sujetar la cabeza del hacha al cabo es el de partirlo hasta la mitad para formar una brecha lo suficientemente grande como para que la cabeza encaje en esta. Trata de hacer una brecha simétrica que no se incline hacia un lado. Puedes hacerlo con una cuchilla o con una piedra muy afilada. [9]
    • Puedes intentar acertarle golpes a la parte superior del cabo, lentamente, con la piedra afilada. Asegúrate de que la madera esté suave y “verde” para que no se rompa.
    • Si vas a usar una cuchilla, puedes tallar una brecha simétrica en el cabo. Asegúrate de que la anchura de ambos lados del cabo sea la misma.
    • Cuando la brecha sea lo suficientemente grande para que la cabeza del hacha se encaje, deslízala suavemente en su interior.
  2. Otro método es el de remojar la parte superior del cabo en agua para que se suavice y se pueda doblar. Luego, dobla la madera alrededor en la cabeza del hacha para sujetarla al cabo. [10]
    • Si la parte superior del cabo es demasiado gruesa, tendrás que afinarla con una cuchilla o con una piedra afilada y así hacer que la madera sea más fácil de doblar.
    • Debes asegurarte de que la madera esté muy suave y flexible para poder usar este método de unión, debes trabajar lentamente y doblar la parte superior del cabo en ligeros incrementos para que no se rompa.
  3. Ya sea que uses el método de partir el cabo o el de doblarlo, tendrás que asegurar la cabeza del hacha al cabo para que no se caiga cuando la uses; puedes usar una cuerda hecha de corteza como la del hibisco o el cuero crudo mojado si pudieras conseguirlo. [11]
    • Debes enroscar la cuerda para que sea fuerte y durable; para hacerlo, enrolla dos pedazos de cuerda la una con la otra para formar una cuerda trenzada. Esta debe ser lo suficientemente larga como para envolver la cabeza del hacha varias veces.
    • Envuelve la cuerda alrededor de la cabeza del hacha y ajústala bien. Cruza la cuerda para que forme una “X”; hazlo dos veces y luego amarra la cuerda alrededor del cabo varias veces.
  4. Este método requiere el uso de fuego, pero no requiere cuerdas, y puede ser una manera muy útil de asegurar firmemente la cabeza del hacha en el cabo. [12]
    • Para emplear este método vas a necesitar una roca afilada y un pedazo de madera para martillar el agujero a algunos centímetros de la parte superior del cabo (también puedes usar una cuchilla si tuvieras una). Debes hacer un agujero que tenga el tamaño suficiente como para que la cabeza del hacha encaje. Realiza el cálculo del tamaño sosteniéndola contra el lado del cabo y marcando su anchura.
    • Luego vas a necesitar un pedazo largo de madera calentada al fuego hasta que comience a quemarse y a humear. Sopla sobre esta hasta que tengas un punto caliente en la madera y pásala por el agujero del cabo para suavizarlo y formarlo para que la cabeza del hacha quepa en él.
    • Cuando tengas un agujero bien formado, coloca la cabeza del hacha dentro del agujero con el borde afilado hacia arriba y usa un pedazo de madera para golpear la cabeza del hacha varias veces. Sostenla con una mano y dale algunos golpes rápidos con un pedazo de madera hasta que se introduzca completamente en su lugar.
    • Verifica si es que hay alguna brecha pequeña entre los lados de la cabeza del hacha y el agujero del cabo. Estas brechas pequeñas son buenas, pues evitan que el cabo se parta cuando uses el hacha.
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Parte 4
Parte 4 de 4:

Usar y cuidar el hacha

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  1. Las hachas de piedra no son iguales a las de acero y no pueden golpear desde el mismo ángulo. Debes cortar a un ángulo un poco más abierto que los 90 grados sobre la madera, este ángulo debe ser más pronunciado para evitar que el hacha palmotee y se rompa.
    • Si la madera que vas a golpear está en sentido horizontal, balancea el hacha ligeramente desviada del golpe recto y vertical. Puedes usar un yunque, que es un bloque de madera, debajo del objeto que vas a golpear para que este no rebote y así puedas aumentar la eficiencia del hacha.
  2. Las hachas de piedra pueden provocar que algunos residuos vuelen más lejos de lo que las hachas de acero lo hacen. Un hacha de piedra penetra en el corte inicial con tanta fuerza que puede hacer que el material vuele hacia la derecha o hacia la izquierda por casi 12 m (40 pies). Mantén a los espectadores detrás o delante de ti a una distancia segura de por lo menos 3 m (10 pies) o más.
    • Dependiendo del tamaño del hacha de piedra y de la fuerza del balanceo, los residuos podrían volar con la suficiente velocidad para causar graves lesiones a alguien.
  3. Transporta tu hacha de piedra con una funda protectora de cuero. Este tipo de fundas son excelentes para prevenir rasguños y se pueden confeccionar a pedido en una tienda de artículos de cuero.
    • Nunca sabes lo que puede caer contra el hacha, así que, mantenla protegida.
  4. La cabeza del hacha de piedra debe permanecer bien ajustada contra el cabo; si se afloja, esta podría golpearse contra el cabo al golpear algún objeto y romperse debido al doble impacto; esto se conoce como “palmoteo”.
    • Si necesitas quitar la cabeza del hacha, reemplázala exactamente como estaba, puesto que podrías romper el cabo si la colocas al revés. Puedes hacer una marca para identificar fácilmente la parte delantera del hacha, esta podría ser un pequeño rasguño cerca del frente del hacha. Si no eres capaz de verla, puedes tratar de sentirla. Asegúrate de hacer una marca que sea fácil de reconocer, tendrás que ser capaz de encontrarla si la cabeza del hacha se sale o si la quitas.
  5. Si utilizas el hacha sobre una superficie rocosa, existe una gran probabilidad de que se hienda o que se abolle. A diferencia de las hachas de acero, las de piedra deben desportillarse o pulirse para eliminar las hendiduras y abolladuras y así preservar el borde de corte.
    • Debes mantener el ángulo correcto en el borde del hacha de piedra para que no se rompa por ser demasiado bajo, pero si el ángulo es demasiado alto, el hacha no cortará.
  6. Usa un aceite fino para evitar que el cabo se seque demasiado rápido. Un aceite extra virgen es una buena opción. También debes aceitar los cabos dos veces antes de almacenarlos.
    • Debes aceitar el cabo para ayudar a prevenir cualquier daño.
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Cosas que necesitarás

  • una pieza larga y gruesa de roca madre
  • una roca de río
  • una piedra percutora
  • alheña u otra madera “verde”
  • un balde de agua
  • fibra de la corteza interior del hibisco o cuero crudo mojado
  • acceso al fuego

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