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Un gato feliz es el que tiene un lugar seguro y cálido para esconderse y soñar mientras descansa. A un gato promedio le gusta dormir entre 12 y 16 horas al día, así que un espacio para tomar una siesta es vital. En menos de 15 minutos puedes hacer una cama del tamaño, forma y textura perfectos para tu gato, personalizada según sus necesidades y su identidad única. Hazle a tu gato una cama segura y cómoda que amará, creando un refugio con una caja de cartón, haciendo una carpa con una camiseta o cosiendo una cama a partir de un suéter.
Pasos
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Busca una caja de cartón de la forma y tamaño adecuados para tu gato. Los gatos sienten el frío más que los humanos, así que esto lo ayudará a mantenerse abrigado al funcionar como un aislante para el frío, además de ser un espacio seguro para refugiarse y relajarse. Puedes comprar cajas de cartón de varios colores, con diseños florales, retro o modernos. Esto te permite elegir uno que encaje con la decoración de tu hogar. Como alternativa, simplemente puedes usar una caja de cartón del mercado o de una tienda cercana.
- Este puede ser un proyecto divertido para hacer con tus hijos durante un día lluvioso en el que tu gato necesite tomar una siesta.
- Antes de empezar, tómate un minuto para aprender cómo mantener a tu gato seguro y cómodo, haciendo de su cama un lugar apropiado para él. [1] X Fuente de investigación
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Corta una puerta-agujero cuadrada o redonda al frente de la caja. Hazlo usando tijeras o un cúter. Para un gato mayor y más lento, lo mejor es hacer la puerta-agujero al ras del suelo, pero a un gato más joven que adora saltar le gustará una puerta-agujero circular al medio del frente de la caja.
- Asegúrate de que la puerta-agujero sea lo suficientemente grande para que tu gato entre y salga con comodidad.
- Si a tu gato le gusta estrujarse entre las cosas, haz el agujero relativamente pequeño.
- Si tu gato es sensible a los espacios angostos, ¡entonces agranda la puerta!
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Personaliza la cama específicamente con las necesidades, gustos y disgustos de tu gato. ¿A tu gato le gustan los lugares tranquilos y oscuros? ¿Le gusta observar y ver toda la actividad de la casa a su alrededor? ¿Prefiere que el interior de la caja sea cálido y oscuro o soleado e iluminado? Hacerte estas preguntas te ayudará a diseñar la cama perfecta para tu gato.
- Si a tu gato le gusta observar todo a su alrededor, también puedes cortar la parte de arriba de la caja como una puerta-agujero. Esto asegurará que no se sienta aislado.
- Si a tu gato le gusta la privacidad, una buena idea es pegar un pedazo de tela sobre la puerta-agujero como si fuera una cortina. Para hacer una cama con estilo puedes usar la misma tela para forrar la caja.
- Agrega un tubo para los bocadillos. Corta un agujero en la parte superior de la caja con una tijera o con un cúter. Ahí, encaja un rollo de papel higiénico que sirva para dejar caer bocadillos de modo que no perturbes su privacidad.
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Agrega una base cómoda y suave a la cama. Esto puede hacer la diferencia en la rapidez y felicidad con las que se adapte tu gato. La sensibilidad en sus bigotes y en las almohadillas de sus patas lo hace querer revolcarse en texturas suaves. Piensa en las texturas favoritas de tu gato –una almohada, un cojín, una alfombra peluda, una tela de piel o incluso una cortina retro puede gustarle.
- Agrega algo que huela a ti, como una camiseta vieja o un suéter.
- Agrega su juguete favorito o apela a su sentido del olfato con un poco de hierba gatera.
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Crea el escondite perfecto para los gatos más intrépidos. Este método es una ruta superrápida hacia un refugio colorido que tu gato amará y que además ¡combinará con la decoración de tu hogar! Usando artículos que tengas en casa puedes hacer este diván con estilo con solo una camiseta, colgadores de alambre, retazos de tela vieja e imperdibles.
- Puedes usar una camiseta vieja que a tu gato ya le guste sentir.
- Puedes escoger una que combine con la decoración de tu casa, brillante o negra, con patrones o de color entero. La elección es tuya. Mejor aún, ¡puedes cambiarla cuantas veces quieras!
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Haz la estructura. Así es como harás la forma de la carpa que quedará sobre tu gato, formando un arco con los colgadores. Piensa en la altura de tu gato y asegúrate de que el arco que hagas sea lo suficientemente alto para que esté cómodo adentro. Si tu gato es pequeño y prefiere un refugio acogedor, puedes cortar los extremos de los colgadores antes de empezar a hacer un arco más pequeño.
- Haz dos arcos con los colgadores y crúzalos en forma de X. Esta es la estructura de la carpa. Asegúrate de que sea firme. Pega la unión en la X con cinta adhesiva para asegurarla con firmeza.
- Haz pequeños “pies” en la parte baja de cada arco doblando los extremos de los colgadores. Esto los hará más resistentes. Envuelve con cinta cada “pie” para proteger las patas de tu gato de cualquier extremo afilado.
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Coloca la camiseta en la estructura. Esta será la cubierta de la carpa. La camiseta tiene que ser lo suficientemente grande para cubrir la estructura y que quede un poco de tela de sobra. Esto significa que podrás tensar la camiseta alrededor de la estructura para hacer un refugio más ajustado.
- Desliza la camiseta sobre la estructura de la carpa manteniendo el cuello al frente y al centro. Esta será la puerta.
- Jala la camiseta tensándola sobre la estructura en la parte de atrás y sujétala con un imperdible para que sea más fácil sacarla para lavar.
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Coloca la carpa sobre una base cómoda. Puedes elegir asentar la carpa sobre un cojín o sobre cualquier otra base suave. El punto es asegurarte de que tu gato se sienta cómodo y seguro, así que cualquier cosa que encaje en ese criterio, ¡está bien! Puedes usar las texturas favoritas de tu gato –una almohada, un cojín, una toalla, algo de fieltro o incluso cortinas retro.
- Agrega algo que huela a ti, como una camiseta vieja o un suéter.
- Agrega un juguete favorito o un poco de hierba gatera para hacer la cama más deseable.
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Busca un suéter viejo. En menos de 30 minutos, puedes crear la cama perfecta con solo una aguja e hilo. Si tu gato ama tomar el sol y ver la vida pasar alrededor de él, entonces esta es la cama perfecta para él –segura, cómoda y simple.
- Elige un suéter viejo o un jérsei de lana que le guste a tu gato.
- Asegúrate de que tenga mangas largas, ya que estas darán forma a la cesta acogedora.
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Cose el borde de la manga que tiene la costura a un lado del suéter. Solo necesitas hilo y una aguja punta roma. Puedes elegir hilo que contraste (como hilo rojo en un jérsei negro) o usar el mismo color para hacerlo invisible.
- Detente cuando ya hayas cosido más o menos la mitad de la manga desde el punto donde la axila se cruza con la costura lateral.
- Repite el mismo paso con el otro brazo.
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Dobla el extremo inferior del suéter. Coloca las mangas sobre él y enrolla el extremo del suéter hacia arriba. Asegúrate de que los puños de las mangas se solapen un poco. Así es como harás un anillo exterior de la cama para rellenar después.
- Cose cada manga a la parte superior del extremo enrollado del suéter.
- En la parte en la que los puños se solapan al frente, pon un puño dentro del otro y cose la parte exterior del puño de encima con la capa superior del otro.
- Ahora has creado un tubo que rellenarás después.
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Haz puntadas básicas desde una “axila” hacia la otra. La costura puede ser invisible o contrastante, dependiendo de cómo elijas decorar la cama. Cuando hagas la puntada básica, arquéala un poco de modo que cosas en forma de media luna.
- Asegúrate de coser las dos capas de la tela del suéter.
- Mientras más arquees la forma, más redonda será la cama.
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Rellena el extremo del suéter hasta que te quede un anillo en forma de salchicha. Así es como harás un borde firme pero esponjoso para la cama, que mantenga a tu gato seguro y abrigado cuando esté dentro, y que no pierda su forma si salta mucho de adentro a fuera.
- Usa retazos viejos, relleno o listones de ropa vieja para hacerlo bonito y bien lleno.
- Acolchona un poco la base de la cama y cose la abertura del cuello para cerrarla.
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Consejos
- Si tu gato está inseguro de su nueva cama, intenta asociarla con cosas que le gusten, como golosinas, juguetes, un poco de hierba gatera o algo que huela a ti.
- Cuando elijas el color de la tela que usarás, piensa en el color del pelo de tu gato. Por ejemplo, con un gato negro, ¡una base de piel blanca pronto dejará de tener una apariencia agradable!
- Considera pedirles a los niños que te ayuden a hacer la cama del gato como una actividad divertida en un día lluvioso.
- Dale tiempo a tu gato para acostumbrarse a su nueva cama; puede tomarle un poco de tiempo explorarla y sentirse feliz ahí.
- Piensa en hacer otra cama para donar al refugio local de gatos o de mascotas.
- Ahora que ya has hecho una cama simple para gato, puedes avanzar y tratar de hacer una cama en la pared a partir de una canasta o una cama a partir de un maletín viejo.
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Advertencias
- Revisa cuidadosamente y retira cualquier elemento filoso o suelto que le pueda hacer daño a tu gato.
- Nunca uses artículos viejos pintados, ya que la pintura puede contener plomo, que es venenoso.
- Los gatos pueden oír ultrasonidos de alta frecuencia, así que aléjalos de ruidos que podrían asustarlos, como ratones u otras mascotas que sean roedores.
- Evalúa el riesgo de la ubicación que has pensado para la cama a fin de tener seguridad y comodidad. Evita ponerla en cualquier lugar que pueda asustarlo o dañarlo.
- Coloca la cama de tu gato en el suelo, no a una altura ni balanceándose sobre algo. Esto asegurará que, incluso si es golpeada, el gato no se caerá ni se hará daño.
- Evita usar aceite de árbol de té, productos para limpiar con fenol o aceite de pino, pastillas o cualquier producto de naftalina cerca de la cama de tu gato, ya que pueden ser tóxicos. Infórmate sobre las plantas que son tóxicas para los gatos y mantenlas fuera de tu casa. [2] X Fuente de investigación
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Referencias
Acerca de este wikiHow
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