El fuego es la fuente de la vida. Tanto los humanos como los animales no pueden vivir sin él debido a que proporciona luz, calor y energía. Si te encuentras en una situación donde es vital para ti tener una fogata para sobrevivir, entonces estos pasos van a valer mucho.
Nota: este artículo supone que te encuentras en un bosque con abundante madera disponible. También supone que tienes un cuchillo de bolsillo, ya que no debes entrar a un bosque sin uno. Sin embargo, una roca afilada, como un pedernal roto, será suficiente.
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Reúne madera para la fogata. Debes tener la suficiente yesca, astilla y leña. La madera no debe estar húmeda o recién cortada. Usar materiales húmedos o recién cortados para crear una fogata creará más humo que fuego, por lo que debes evitar reunir hojas a toda costa. Para probar si la madera es buena para el fuego o no, asegúrate de que cuando rompas la madera, se rompa de manera uniforme. Si la madera se dobla, no es buena para quemar.
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Limpia el suelo en un círculo grande donde estará la fogata. El círculo debe estar por lo menos 2 metros (6,6 pies) lejos de los árboles.
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Coloca las piedras en un círculo pequeño en el centro para retener el fuego. Deben ser piedras grandes, aproximadamente entre 2 a 4 veces más grandes que tu puño. Esto evitará que el fuego se propague. Siempre y cuando hagas una fogata al aire libre, las piedras deben colocarse alrededor de ella.
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Coloca una gran cama de yesca en el centro lista para recibir la brasa.
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Coloca una pequeña cantidad de leña para retener la llama una vez que enciendas la yesca.Anuncio
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Encuentra un tablón en forma de pieza de madera.
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Talla un cuenco del tamaño de un centavo cerca del borde de la tabla.
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Corta una muesca en forma de V desde el cuenco hasta el borde del tablón.
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Encuentra una rama bastante larga en forma de barra con un extremo compatible con el cuenco y la muesca en el tablón. Este será el huso.
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Coloca la mejor yesca debajo de la muesca. Aquí es donde se formará la brasa.
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Coloca el extremo del huso en la muesca.
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Gira el huso con un movimiento de ida y vuelta entre ambas manos.
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Continúa hasta que aparezca una brasa (más de 30 minutos seguidos no es inusual). Una vez que veas el humo, debes continuar vigorosamente hasta que veas una brasa en la yesca. Este es el momento en que las personas suelen cansarse, pero no debes dejar de hacerlo; de lo contrario, tendrías que empezar de nuevo.Anuncio
Nota: es preferible usar este método en lugar del anterior debido a que solo involucra un brazo a la vez con un movimiento más fácil, y tus manos no se ampollarán debido a la fricción involucrada.
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Reúne el equipo que necesitarás para crear fuego a partir de la fricción.
- Debes usar un huso corto debido a que aplicarás presión hacia abajo, de modo que no debe doblarse ni romperse.
- Debes sostener con tu mano izquierda un palo que tenga otro cuenco tallado en él para proporcionar una mayor estabilidad.
- Utilizarás un arco con una cuerda envuelta alrededor del huso para hacer los movimientos de ida y vuelta.
- Una cuerda. Los cordones de zapatillas funcionan bastante bien para esto debido a que los tamaños estándar son grandes.
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Coloca el arco con el huso. La posición no debe diferir mucho de esta imagen. Envuelve la cuerda alrededor del huso una vez. Ata los extremos del cordón a los extremos del arco. Coloca el huso en la pieza de madera pequeña que prenderás, y coloca un trozo pequeño de madera en la parte superior del huso para proporcionar estabilidad.
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Mueve el arco hacia adelante y hacia atrás mientras empujas hacia abajo el huso para crear fricción y hacer una brasa.Anuncio
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Sopla la brasa en el cuenco de yesca hasta que se encienda. Esto puede tomar varios minutos. Echará cada vez más humo hasta que se encienda. Asegúrate de que no soplar demasiado fuerte; no querrás tener que hacerlo todo de nuevo.
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Coloca el cúmulo de yesca en el círculo de fuego para encender la yesca y las astillas previamente colocadas.
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Continúa añadiendo las astillas hasta que se enciendan fácilmente.
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Añade lentamente leña hasta que se encienda con facilidad. En este punto el fuego estará listo para cocinar y señalizar. Antes de este punto, la fogata no estaba lo suficientemente caliente para cocinar, y la señalización apagaría el fuego.
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Añade leña al fuego cada pocas horas para mantener el fuego encendido durante la noche.
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Cuando hayas terminado con la fogata y estés listo para seguir adelante, sofoca el fuego completamente hasta que esté fresco al contacto. Desmonta el anillo de fuego y deja el área lo más parecido posible a como estaba antes de que llegaras.Anuncio
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Idealmente, si tienes a tu disposición unas cuerdas, arma un trípode y cuelga una olla de él encima del fuego.
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Si no hay ninguna cuerda disponible, coloca una cama de leña lo suficientemente plana para que la olla se pueda equilibrar en la parte superior.
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Usa una piedra si no tienes una olla. Coloca una piedra grande y plana en la fogata para calentarla, y luego úsala como sartén.Anuncio
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Añade una rama de hojas húmedas al fuego una vez que sea totalmente autosuficiente para producir una gran nube de humo, pero solo inténtalo cuando el fuego sea fuerte, de tal manera que no se extinga.
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Prepara un sistema de señalización para emergencias. Consigue ramas con hojas para que puedas quitarlas y añadirlas de inmediato si es necesario. Si conoces el Código Morse, haz la señalización con humo.Anuncio
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Seca todas las prendas de vestir que estén mojadas. Esto es sumamente importante porque incluso con nieve en el suelo, es mejor estar desnudo frente a una fogata que con ropa mojada. El algodón mojado es la peor tela (sobre todo los suéteres y buzos), y absorberá todo el calor rápidamente.
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Construye un lugar de secado para tu ropa. Si quieres, puedes colgar tu ropa, pero asegúrate de no dejar que la suela de los zapatos o cualquier otra parte de la ropa se prenda en fuego o se derrita.Anuncio
Cosas que necesitarás
- cuchillo de bolsillo
- madera
Consejos
- Este método toma mucho tiempo de perfeccionar, pero se puede aplicar en cualquier situación.
Advertencias
- El fuego se extiende fácilmente con el viento, así que asegúrate de despejar el suelo dentro de varios metros del anillo de fuego previsto en todas las direcciones. Si tienes piedras a tu disposición, úsalas para ayudar a contener el fuego.
- Talla las muescas con cuidado, ya que el cuchillo de bolsillo es la herramienta más importante en un escenario de supervivencia, pero también la más peligrosa. Ten cuidado de no lastimarte o dañar el cuchillo.