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Una funda impermeable para tu mochila sirve para evitar que tus pertenencias se arruinen debido a daños ocasionados por el agua. Si confeccionas una tú mismo, puedes personalizar su diseño y ahorrar dinero. Todo lo que necesitas son algunos materiales para confeccionarla y una cuerda elástica para ensartarla. Sin embargo, si necesitas hacer una funda de emergencia, también existen soluciones sencillas para este problema.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Confeccionar una funda

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  1. Puedes encontrar la mayoría de los materiales para este proyecto en supermercados, minoristas generales y tiendas de bricolaje de tu localidad. Al buscar un pegamento, debes escoger uno que funcione bien para unir plástico (por ejemplo, uno de las marcas PlasticWeld, Amazing GOOP o Super Glue). Vas a necesitar los siguientes materiales:
    • una cuerda elástica
    • pegamento
    • un marcador
    • una lámina de plástico impermeable (por ejemplo, un mantel de plástico o una cortina de ducha)
    • una regla
    • tijeras
    • cinta adhesiva [1]
  2. Debes escoger una superficie de trabajo limpia, llana y nivelada. Extiende la lámina de manera que quede completamente plana. El lado que apunta hacia arriba será el interior de la funda, de manera que, si la lámina de plástico cuenta con un diseño que deseas mostrar, este debe estar orientado hacia abajo.
    • Los manteles de plástico diseñados para fiestas infantiles son duraderos y a menudo vienen decorados con personajes populares para los niños. Estos constituyen excelentes opciones para las fundas impermeables infantiles.
  3. Mide la lámina y utiliza el marcador para dibujar puntos a 13 cm (5 pulgadas) de distancia de cada esquina en ambos bordes. Luego, utiliza el marcador para conectar ambos puntos en cada esquina de manera que la línea entre cada una se redondee.
    • No es necesario que los bordes redondeados te queden perfectamente simétricos, así que siéntete libre de dibujar estas marcas a mano alzada.
    • Los bordes de la funda se apiñarán, lo que significa que, si las esquinas redondeadas te han quedado más o menos iguales, las irregularidades no se notarán. [2]
  4. Dobla un borde largo para que se alinee de manera uniforme con el centro de la lámina. Dobla el borde opuesto de la misma manera para formar dos aletas que apunten hacia adentro.
    • Ambas aletas deben quedar alineadas de manera uniforme con el centro de la lámina antes de continuar. [3]
  5. Abre una de las aletas largas. En un extremo de la unión, y avanzando en dirección hacia el extremo opuesto, debes aplicar de 5 a 8 cm (de 2 a 3 pulgadas) de pegamento a lo largo de la unión. Debes hacer lo mismo en el extremo opuesto de la aleta. Luego, cierra la unión. Repite este procedimiento con la otra aleta.
    • En este punto, debes esperar a que el pegamento se seque antes de continuar. Al utilizar la mayoría de los adhesivos de secado rápido, debes estar preparado para moverte en tan solo 15 minutos. [4]
  6. Abre la aleta suavemente y ten cuidado de no jalar demasiado el pegamento. Dobla el espacio entre la unión con pegamento y el centro de la lámina para que el doblez y la unión nuevos se alineen con el centro de la lámina.
    • Cuando termines de doblar la primera aleta, debes repetir este procedimiento con la otra. Cuando termines con ambas, la unión que apunta hacia el interior debe quedar debajo de la aleta, con la unión y los bordes de las aletas alineados de manera uniforme con el centro de la lámina.
  7. Al igual que con la aplicación de pegamento sobre la aleta, debes pegar el segundo doblez. Abre el doblez sin pegamento. Comienza desde un extremo de la unión y avanza hacia el extremo opuesto. Aplica de 5 a 8 cm (de 2 a 3 pulgadas) de pegamento. Repite este procedimiento para el extremo opuesto de la unión.
    • El doblez sin pegamento restante también debe pegarse de esta manera. Cuando hayas terminado, debes dejar que el pegamento se endurezca para que obtengas una fusión sólida. [5]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Ensartar una cuerda elástica en la funda

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  1. Abre la lámina por completo. Esta deberá agruparse en los puntos en los que hayas pegado las uniones. Una vez que la lámina se encuentre abierta, debes doblar cada perímetro exterior 2 cm (1 pulgada) hacia adentro en todos los bordes. Luego, debes llevar a cabo lo siguiente:
    • Utiliza una cinta adhesiva duradera para asegurar los bordes que se han doblado hacia adentro de la lámina. Debes dejar aproximadamente 1 cm (½ pulgada) de espacio entre la cinta adhesiva y el doblez recién formado que ahora constituye el borde exterior.
    • El bucle que se forma al doblar el perímetro de la lámina hacia adentro es el túnel por el que vas a ensartar la cuerda elástica. [6]
  2. Debes tener paciencia para llevar a cabo este procedimiento. Introduce la cuerda en el túnel de la unión hasta que la pases enteramente por un borde. Luego, amarra el extremo opuesto de la cuerda formando un nudo grande para evitar que se abra mientras ensartas el resto de la funda.
    • Continúa ensartando la cuerda elástica a través del vacío creado por el túnel alrededor del perímetro de los bordes de la lámina hasta que hayas regresado al punto de partida.
    • Es probable que te resulte difícil forzar el paso de la cuerda a través del túnel de plástico. En algunos casos, puedes sujetar la cuerda a través del plástico y jalarla como si fuera una oruga. [7]
  3. Puede resultar más sencillo colocar o extraer una cuerda elástica floja, pero también puede caerse mientras caminas o salir volando con facilidad. Debes tener en cuenta este detalle y el tamaño aproximado de tu mochila al ajustar la cuerda. Para ajustarla debes llevar a cabo lo siguiente:
    • Jala el extremo de la cuerda que has ensartado a través de los túneles del perímetro de la funda. Cuando la cuerda elástica se encuentre lo suficientemente tensa, debes dejar de jalarla.
    • Evita ajustar demasiado la cuerda. Si ejerces demasiada tensión sobre la cuerda elástica, puedes tensarla demasiado y perjudicar su elasticidad. [8]
  4. Sujeta el extremo libre de la cuerda firmemente con la mano para preservar su tensión. Desata el extremo anudado y mantenlo ajustado para conservar la tensión en la cuerda. Luego, forma un nudo simple para unir ambos extremos.
  5. Es probable que notes un poco de cuerda adicional en los extremos. Utiliza las tijeras para cortarla y terminar la funda. Si la has confeccionado para un niño, puedes colocarle su nombre para que no se pierda. [9]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Confeccionar una funda simple para casos de emergencia

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  1. Si te topas con un aguacero repentino y no tienes tu funda a la mano, puedes hacer dos agujeros para los brazos y uno para la cabeza en una bolsa de basura y crear un poncho improvisado. La mayoría de las bolsas de basura son lo suficientemente grandes como para que quepas dentro junto con la mochila, lo que los mantendrá secos a ambos.
    • Debes evitar hacer los agujeros demasiado grandes en la bolsa de basura, ya que esto incrementará las probabilidades de que sufras filtraciones.
  2. Para esta técnica, debes priorizar un paraguas que cuente con una muñequera. Toma la muñequera y átala firmemente al asa en la parte superior de tu mochila para que el paraguas cuelgue sobre la parte delantera de tu cabeza y sobre la mochila a fin de mantenerlos secos.
    • Puedes utilizar un pedazo de cuerda, una prenda de vestir (por ejemplo, una bufanda) u otro objeto para amarrar un paraguas sin muñequera a tu mochila.
    • Asegúrate de amarrar el paraguas con firmeza y de manera segura a tu mochila. De lo contrario, el paraguas podría salir volando.
    • Evita utilizar esta técnica en un clima especialmente desfavorable. Las corrientes de viento ascendentes y repentinas podrían hacer que el paraguas te golpee en la cabeza.
  3. Debes escoger un impermeable o una chaqueta resistente al agua que sea más grande que tú. Además, debe ser lo suficientemente grande como para quepa tu mochila. Primero colócate la mochila y luego el impermeable (o la chaqueta) para protegerla de la lluvia.
    • Es probable que esto te parezca absurdo y luzcas como si tuvieras una joroba, pero resulta muy efectivo para mantener tu mochila seca.
  4. Toma una lámina de plástico, una bolsa de basura u otro material impermeable similar y colócalo entre tu espalda y la mochila. Debes jalar el material de manera que una parte se quede fija entre tu espalda y la mochila. Coloca el resto del material sobre la parte posterior de la mochila para protegerla.
    • Una bolsa de basura es una excelente funda que puedes llevar en tu mochila. Dóblala hasta que alcance un tamaño muy pequeño y guárdala en tu mochila para que la utilices durante los días lluviosos.
    • Para conservar tu funda improvisada en su lugar, puedes utilizar una cinta impermeable o resistente al agua (por ejemplo, cinta americana) para sujetarla a tu mochila.
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Advertencias

  • Debes verificar las instrucciones de uso antes de aplicar el pegamento. Es probable que algunos pegamentos requieran el uso de guantes al momento de su aplicación.
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Cosas que necesitarás

Confeccionar una funda

  • pegamento
  • un marcador
  • una lámina de plástico impermeable (por ejemplo, un mantel de plástico o una cortina de ducha)
  • una regla
  • tijeras

Ensartar una cuerda elástica en la funda

  • una cuerda elástica
  • tijeras
  • cinta adhesiva

Confeccionar una funda simple para casos de emergencia

  • una bolsa de basura (opcional)
  • un impermeable (de gran tamaño, opcional)
  • un paraguas (con muñequera, opcional)

Acerca de este wikiHow

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