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Si tienes un caballo con frío, una manta para caballos puede ser lo que necesite para mantenerse caliente bajo condiciones climáticas gélidas. Si bien usualmente el pelaje largo de un caballo lo mantendrá caliente durante un ambiente frío, este necesitará una manta si se transporta de un clima cálido a uno frío, o si quieres mantener su pelaje de invierno corto. Por fortuna, hacer una manta para caballos puede ser fácil, siempre y cuando ajustes adecuadamente la tela al caballo y uses los materiales adecuados para hacerla.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Medir y cortar la tela

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  1. Coloca la cinta métrica en medio del pecho del caballo, y luego envuélvela alrededor de su lado, sobre el bulto más grande del hombro. Mide hasta la base de la cola, o donde la cola y el trasero del caballo se unen. Anota la medida en un papel. [1]
    • Si la cinta métrica no es lo suficientemente larga, puedes llevar un trozo de hilo desde el pecho hasta la cola, y luego medirlo.
    • La longitud del cuerpo de un caballo estará entre 160 a 230 cm (64 a 90 pulgadas).
  2. Coloca la cinta métrica por encima de los codos, justo debajo de los hombros, hasta la parte superior de la espalda. Multiplica esta medida por 2, de modo que la manta pueda cubrir ambos lados del caballo. Anota la medida. Esto determinará el ancho que debe tener la manta. [2]
  3. Ve a una tienda textil o de manualidades y escoge una tela que mantenga caliente al caballo, y que se ajuste al presupuesto. Si estás alojando al caballo en un interior, el algodón, la lana o el nailon funcionarán. Si conservas al caballo al exterior, necesitarás una tela transpirable e impermeable, como el Gore-Tex. Compra suficiente tela como para que puedas crear una manta que se ajuste a las medidas que tomaste. [3]
    • El propósito de la manta debe determinar la tela que escojas.
    • También puedes comprar estas telas en línea.
    • Compra tela adicional en caso de que cometas un error y necesites empezar de nuevo.
    • Puedes comprar materiales impermeables o transpirables de compañías como Polartec, eVent, Pertex y Gore-Tex. [4]
    • Si no usas una tela impermeable, y mantienes al caballo al exterior, la manta se mojará por la lluvia o la nieve y hará que el caballo se enfríe. Esto también puede causar rozaduras y llagas en los lugares donde la manta toca al caballo.
    • El algodón y el nailon serán las telas más baratas, mientras que las telas transpirables e impermeables son las más caras.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Coser y ajustar la manta

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  1. Usa tijeras para cortar un cuadrado rectangular de acuerdo a las medidas. Si compraste tela extra, guárdala por si te equivocas. [5]
  2. Este corte semicircular creará un agujero en la manta, por el cual podrá pasar el cuello del caballo. Este corte debe ser poco profundo, ya que puedes ajustar la profundidad del agujero del cuello con más precisión después de colocar la manta sobre el caballo. [6]
  3. Sujeta la parte delantera de la manta de modo que se cierre sobre el pecho del caballo. Fíjate si el agujero que cortaste para el cuello es lo suficientemente grande. La manta debe ajustarse cómodamente por encima de los hombros del caballo. Si la tela se amontona en la parte superior del cuello, tendrás que recortar el agujero un poco más. Ajusta y vuelve a colocar la manta sobre el caballo hasta que se ajuste bien alrededor del cuello. [7]
    • Si la manta cae por debajo de los hombros o se desmorona, has hecho el agujero del cuello demasiado grande. De ser el caso, tendrás que volver a cortar un nuevo trozo de tela.
    • Asegúrate de que la manta no restrinja el movimiento en los hombros del caballo. La manta debe quedar suelta alrededor de los hombros y no debe impedir el movimiento del caballo.
  4. Con la parte delantera de la manta aún sujeta, usa un marcador para dibujar una línea en la parte inferior del agujero del cuello. Esto te permitirá saber dónde colocar las correas que cerrarán la manta por delante. Asegúrate de que el agujero no se caiga o se desmorone del cuello del caballo.
  5. Cortar tres tiras de velcro de 5 cm (2 pulgadas). Estas fijarán la manta al caballo, cerrándola en la parte delantera. [8] Toma el velcro por el lado con ganchos y sujétalo al lado derecho de la manta. Coloca las tiras a 5 cm (2 pulgadas) de distancia, una encima de la otra. Toma el lado con lazos y sujétalo al otro lado para que vaya paralelo al lado con ganchos. [9]
  6. Usa una cincha bien ajustada como guía, y añade 13 a 25 cm (5 a 10 pulgadas) para hacer una correa para el vientre que sea del tamaño apropiado. Cuando esté asegurada, esta correa se ajustará alrededor de la parte más larga del pecho del caballo, donde la cincha se ajusta normalmente. Esto ayudará a evitar que la manta se deslice por un lado del caballo.
    • Si lo deseas, también puedes medir y hacer un círculo en el extremo de la manta para que la cola pase. Esto depende de ti.
  7. Fija las tiras de velcro a la tela con un punto de cruz. Para hacer este punto, enhebra la aguja y haz un nudo al final del hilo. Luego, inserta el hilo en el velcro, en una de las esquinas, y crea una línea diagonal a través del ancho de la tira. Vuelve a pasar la aguja por la otra esquina. Luego, haz otra línea diagonal con el hilo, de modo que forme una X. Continúa haciendo esto por todas las tiras de velcro hasta que estén unidas a la manta. [10]
    • Asimismo, cose la correa del vientre y las correas de la cola en su lugar.
    • Usa una máquina de coser mecánica si quieres ahorrar tiempo.
  8. Vuelve a colocar la manta sobre el caballo y cierra las tiras de velcro que has añadido adelante. Examina el movimiento del caballo. Si notas que tiene dificultades para caminar o correr, quizás tengas que recortar la manta de nuevo. [11]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Determinar cuándo debes usar una manta para caballo

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  1. Si conservas al caballo al aire libre, es especialmente importante cubrirlo con una manta durante el tiempo de heladas. La manta proporcionará el calor adicional que el caballo necesita para mantenerse cómodo. En casos extremos, cuando la temperatura descienda por debajo de -18 °C (0 ºF), asegúrate de que la manta esté hecha con un material más grueso, como el Gore-Tex o la lana. [12]
    • Asegúrate de proporcionar un cobertizo de tres lados para que el caballo también pueda refugiarse cuando haga mal tiempo.
  2. Los caballos que se trasladen a un clima más frío necesitarán una manta durante el primer invierno. Esto es especialmente cierto para aquellos transportados después del equinoccio de otoño, ya que su pelaje invernal no tendrá suficiente tiempo para crecer durante el invierno. [13]
    • El pelaje de un caballo es sensible a la temperatura. Si se aclimata a vivir en un clima cálido, su cuerpo no necesitará desarrollar un grueso pelaje de invierno.
  3. Durante los meses de invierno, el caballo desarrollará un pelaje más largo para mantenerse caliente durante el frío. Aunque una manta no impedirá el crecimiento del pelaje, lo reducirá y mantendrá el pelo acolchado. Si tienes un caballo de exhibición, quizás quieras mantener el pelo corto, con recortes uniformes en el cuerpo. [14]
    • Si quiere reducir el pelaje del caballo, debes ponerle la manta cuando la temperatura baje a 10 °C (50 °F) o menos.
    • Retira la manta del caballo para que puedas asearlo regularmente. Cuando la retires, verifica si hay alguna zona de rozaduras o exceso de sudor.
    • No coloques una manta en el caballo cuando haga calor, o puedes sobrecalentarlo.
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Cosas que necesitarás

  • un gran pliego de tela
  • tijeras
  • cinta métrica
  • tira de velcro de 30 cm (1 pie)
  • hilo de coser
  • máquina de coser (opcional)

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