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Las redes de heno son un método eficaz para alimentar a un caballo sin tener que usar un comedero. No obstante, pueden ser muy caras. Por ello, quizás sea más rentable hacer una por tu cuenta con un poco de cuerda paracord. Además, si ya tienes los materiales a la mano, podrás reparar o hacer una nueva red de heno cuando se rompa, ¡en lugar de pagar por ella!

Parte 1
Parte 1 de 3:

Cortar y atar la cuerda paracord

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  1. Usa cantidades a granel y corta 10 tiras de 2,5 m (8,2 pies) de largo de una cuerda de 6 mm (1⁄4 de pulgada) de grosor. Es mejor usar cuerdas de distintos colores para que más adelante puedas diferenciar con más facilidad las tiras. [1] Puedes encontrar una cuerda paracord en la mayoría de tiendas de manualidades, ferreterías, tiendas deportivas o en línea.
    • Es recomendable usar cuerdas paracord ya que son elásticas, pero también puedes usar cualquier tipo de cuerda de nailon. Es importante evitar el uso de material orgánico, como cáñamo o soga, ya que el caballo podría masticarlo y aflojar la red. [2]
  2. Sujeta todas las tiras juntas y dóblalas sobre tu mano de modo que ambos lados sean iguales. Una forma fácil de hacerlo es alinear los extremos de ambos lados, ya que esto garantiza que la cantidad sea igual a cada lado del doblez. [3]
    • Es necesario alinear los extremos para que los futuros nudos estén igualmente espaciados y separados, en la medida de lo posible. Puede ser complicado notar que una cuerda es más corta que las otras mientras anudas, ya que tendrás que desatar y volver a alinear el manojo de nuevo.
  3. Toma los extremos de las cuerdas y haz un nudo con todo el manojo a la vez. Esto te indicará la ubicación de la parte superior de la red de heno, y el nudo puede colgarse de un gancho o una valla para facilitar el proceso de atado más adelante. [4]
    • Para hacer un nudo con todo el manojo, envuelve el centro de la cuerda doblada alrededor de la mano, como si fuera un lazo. Luego, retira la mano y empuja el extremo del manojo a través del agujero creado por el brazo. Al tirar del extremo deberías acabar con un nudo apretado justo en el centro del manojo.
  4. Usa dos trozos de cuerda paracord a la vez para crear 10 nudos individuales, ubicados aproximadamente 5 cm (2 pulgadas) por debajo del nudo superior. Debes terminar con un anillo de nudos separados por igual del nudo superior. [5]
    • Si usaste cuerdas de distintos colores simplemente combina las que estén cerca para terminar con un anillo de nudos. [6]
  5. Recorre todo el largo de las cuerdas paracord haciendo nudos cada 5 cm (2 pulgadas). En lugar de usar el mismo par en cada ocasión, usa el trozo que esté más cerca en el lado opuesto, para crear agujeros en forma de triángulo. [7] Después de atar toda la cuerda, deberías terminar con algo asimilar a unos agujeros en forma de diamante.
    • Si atas el mismo par de tiras hasta el final, no obtendrás una red, sino un conjunto de cuerdas inconexas con nudos.
    • Deberías terminar con unas 12 o 13 filas de nudos, con un poco de cuerda colgando debajo del último nudo. Usualmente sobrarán más de 5 cm (pulgadas).
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Acabar los extremos

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  1. Usa el mismo par que usaste para el nudo anterior y haz un último nudo a 2 cm (3⁄4 de pulgada) debajo del último nudo de cada cuerda. Esto creará un anillo de 10 pequeños lazos en el extremo de la red de heno. [8]
    • No cortes ninguna cuerda hasta que hayas terminado los últimos nudos de cada lazo.
  2. Corta la cuerda restante, justo donde se une al último anillo de nudos, y déjala a un lado. Luego, con un encendedor o un soplete en el ajuste más bajo, quema los nudos justo donde has cortado la cantidad restante, para solidificarlos y evitar que se deshilachen. [9]
    • Deja de quemar los nudos cuando veas que el plástico de la cuerda se derrite o cuando empiecen a carbonizarse o prenderse. [10]
    • Ten agua cerca para apagar rápidamente el fuego si los nudos se prenden.
  3. Toma un largo trozo de cuerda paracord, de 91 cm a 1,2 m (3 o 3,9 pies) de longitud, y pásala por cada lazo a lo largo de toda la red, pero no la ates. En cambio, deja que la cuerda cuelgue y alinea los extremos, de modo que tengas la misma cantidad de cuerda saliendo del primer y del último lazo. [11] .
    • Los lazos en la parte inferior surgen del pequeño espacio entre los dos últimos nudos de las mismas cuerdas.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Llenar la red de heno y alimentar al caballo

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  1. Ata el extremo de la cuerda restante en un nudo para dejar aproximadamente 33 cm (1,1 pie) de espacio entre el nudo y la red de heno. [12] Esto permitirá que la red se expanda al recibir el contenido, y al mismo tiempo permite que la ates alrededor de un poste de valla o que la cuelgues de una altura.
  2. Voltea la red para que el agujero abierto quede hacia arriba. Luego, abre el agujero y carga todo el heno que quepa en la red. Debería estirarse a medida que vas añadiendo heno, permitiendote guardar varios kilos de comida a la vez. [13]
    • Las redes de heno son populares porque impiden que otros animales entren en la comida del caballo. Las ratas, los ácaros y otras criaturas se meten fácilmente en un comedero, mientras que una red de heno puede colgarse de algo y quedar suspendida en el aire.
  3. Cuelga la red llena de heno de una valla o poste alto para mantenerla alejada del suelo, y deja que el caballo la examine y coma de ella. [14] Puedes colgarla de la pared del establo si hay algo para atarla en el techo, lo que permite que el caballo tenga algo de comida mientras está en el establo.
    • Es posible que la cuerda para colgar sea demasiado larga. De ser el caso, basta con enrollar la cuerda alrededor del poste o de la valla unas cuantas veces, para elevar la red y proporcionar una mayor sujeción.
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Cosas que necesitarás

  • 10 tiras de 2,5 m (8,2 pies) de cuerda paracord
  • cuchillo o tijeras para cortar la cuerda
  • encendedor o soplete
  • valla

Advertencias

  • Los caballos pueden atragantarse con cordeles y masticarán las cuerdas orgánicas, así que evítalas por completo.
  • Las patas de los caballos pueden quedar atrapadas en una red de heno si esta no está colgada lo suficientemente alto. Siempre debes colgarlas firmemente para que no puedan caerse. Sin embargo, asegúrate de que las cuelgas a la altura correcta: si están demasiado bajas, el caballo podría enredarse; si están demasiado altas, algunas semillas o trozos sueltos podrían caer en los ojos del caballo. Una buena regla general es colocarlas a la altura de los ojos del caballo.
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