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Una cama elástica es una buena herramienta para ejercitarse en casa. Sin embargo, luego de saltar por un rato querrás hacer algo más. Hacer volteretas es una manera llamativa de volverte experto en equilibrio y de impresionar a tus amigos. Sin embargo, si no tienes la técnica correcta, pueden ser peligrosas. Aprende a hacer una voltereta como un gimnasta profesional fortaleciendo tu cuerpo, asumiendo una postura curva y realizando el aterrizaje perfecto.

Parte 1
Parte 1 de 4:

Hacer una voltereta de manera segura

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  1. Utilizar una cama elástica puede ser peligroso, así que es mejor practicar en un ambiente seguro para empezar. Por lo general, la práctica se da durante lecciones de entrenamiento para deportes competitivos, como gimnasia y clavados. Un entrenador o profesor puede ayudarte a aprender a usar la cama elástica correctamente. [1]
    • El uso incorrecto de la cama elástica puede provocar heridas graves de cabeza o columna. Hacer volteretas incrementa las probabilidades incluso más.
    • No es recomendable que intentes hacer volteretas hasta que te sientas completamente cómodo en la cama elástica.
  2. El lugar más ideal para colocar una cama elástica es una superficie nivelada y alejada de cualquier obstáculo, como árboles, cercas y equipo de jardinería. Colócala en un lugar donde la superficie pueda absorber el impacto, como un jardín con césped, virutas de madera o arena. Añade colchonetas alrededor para tener mayor protección. [2]
    • Una superficie acolchada te protegerá en caso de que te caigas. El movimiento y el impulso que se producen al hacer una voltereta incrementan la probabilidad de sufrir fracturas.
  3. Estos son una especie de cobertores coloridos que se colocan en los bordes de la cama elástica para cubrir el marco y los resortes. Consigue protectores en Internet o elige una cama elástica que incluya protectores tan gruesos como sea posible. El marco es una superficie dura, por lo que también podría causar fracturas si caes sobre este. [3]
  4. No trates de utilizarla antes de comprar y colocar la malla en todo el perímetro de la cama. Si te caes, la malla reducirá el impulso o evitará que caigas directamente al suelo. Esto es muy importante para practicar volteretas debido a la cantidad de movimiento que se genera. [4]
  5. Las camas elásticas más grandes tienen suficiente espacio como para más de una persona, pero de todos modos no es seguro. Para empezar, es difícil controlar el movimiento cuando varias personas saltan a la vez. Además, alguien podría chocarse contigo fácilmente y empujarte. Mientras menos pese una persona, más probable será que se lastime en la cama elástica.
  6. Saltar mientras haces una voltereta provocará un gran impacto que puede dañarte las rodillas y hasta fracturar tus tobillos, pero esto también puede suceder si haces un salto normal. Por ello, es mejor que saltes en tu lugar hasta detenerte. Luego, camina hacia el borde de la cama elástica y baja o deslízate al suelo. [5]
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Parte 2
Parte 2 de 4:

Hacer una voltereta hacia atrás

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  1. Una voltereta hacia atrás parece más aterradora, pero en realidad es más fácil de realizar que una hacia adelante. Luego de hacer el calentamiento y acostumbrarte a la elasticidad de la cama elástica, empieza a saltar y rebotar en un lugar. Párate erguido con las manos a los lados. Una vez que alcances la máxima altura, prepárate para hacer la voltereta.
    • Tal vez sea útil escoger un número entre 4 y 8. Cuenta tus saltos. Cuando llegues al número elegido, salta más alto y empieza la voltereta.
  2. Para completar la voltereta, tendrás que crear la trayectoria correcta. Inclínate un poco haca atrás conforme te elevas al dar el último salto. La espalda, los hombros, el cuello y la cabeza deben apuntar ligeramente hacia atrás a comparación de la postura erguida en que te encontrabas al saltar. [6]
    • Si te inclinas demasiado, no tendrás el impulso necesario. Si te inclinas hacia adelante, será mucho más difícil hacer la voltereta.
  3. Justo cuando alcances el punto más alto, levanta los brazos sobre tu cabeza, ligeramente flexionados, como si fueras a lanzar un balón hacia atrás. Luego, enderézalos rápidamente antes de empezar a girar. Es importante hacerlo con fuerza para iniciar la rotación. [7]
  4. Conforme empiezas a caer, acerca las piernas a tu pecho. Al mismo tiempo, baja los brazos. Sujeta tus rodillas y jala fuerte. Ajusta tus abdominales para ayudar a la rotación. [8]
  5. Una vez que veas lo que hay detrás de ti, es momento de prepararte para aterrizar. Primero, estira las piernas. Luego, separa los brazos para mantener el equilibrio.
  6. Antes de que tus pies toquen el suelo, flexiona las rodillas ligeramente. No mantengas las piernas rígidas en ese momento o el impacto podría dañarte las rodillas. Procura tocar la superficie primero con las puntas y luego con los talones.
    • Si empiezas a caer, no trates de protegerte con las manos o podrías dañarte las muñecas.
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Parte 3
Parte 3 de 4:

Hacer una voltereta hacia adelante

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  1. Luego de hacer el calentamiento, salta en tu lugar. Mantén la espalda recta. Salta unas cuantas veces para darte impulso y luego salta lo más alto que puedas antes de empezar a hacer la voltereta.
  2. Escoge un espacio específico frente a ti, como un punto en la pared o un balón que quedó afuera de la casa. Tu cabeza debe mirar directo hacia adelante. Observa el objeto elegido tanto tiempo como puedas hasta que empieces a hacer la voltereta. Esto te ayudará a darte cuenta de la posición en que se encuentra tu cuerpo durante la rotación. [9]
    • Recuerda este lugar de manera que puedas encontrarlo nuevamente y usarlo para empezar el aterrizaje.
  3. Inclina tu cuerpo un poco hacia adelante en el último salto. Tu cabeza y espalda deben quedar hacia adelante de tu postura natural. Al igual que durante la rotación, esto te ayudará a recorrer la trayectoria y completar la voltereta.
  4. En la parte más alta del salto, eleva los brazos con fuerza para generar impulso. Mantenlos ligeramente flexionados como si estuvieras lanzando un balón hacia arriba. Al empezar la voltereta, endereza los brazos rápidamente. Mantén el cuerpo erguido conforme empiezas a rotar hacia adelante.
  5. Lleva tus rodillas hacia el pecho. Mueve los brazos hacia abajo, intentando sujetar las pantorrillas en lugar de las rodillas. Mientras más puedas comprimir tu cuerpo, más rápida será la rotación. [10]
  6. Cuando vuelvas a ver el objeto o punto elegido, empieza a desenroscarte. Separa los brazos hacia los lados para mantener el equilibrio. Regresa tu cabeza a la posición normal, que es derecha y mirando hacia adelante. [11]
  7. Flexiona las piernas antes de aterrizar para evitar que tus rodillas se dañen. Procura tocar la superficie con las puntas de los pies primero. Una vez que suceda, apóyate con los talones para estabilizarte.
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Parte 4
Parte 4 de 4:

Hacer una voltereta lateral

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  1. Una voltereta lateral es similar a las demás, excepto que el movimiento es un poco más extraño. Para empezar, adopta una postura erguida mientras saltas en tu lugar sobre la cama elástica. Una vez que hagas el salto más alto, prepárate para empezar a hacer la voltereta.
  2. Al llegar al punto más alto del salto, mueve tu cabeza y tus hombros hacia una dirección determinada con tanta fuerza como puedas. De esta manera, crearás el impulso necesario hacia el lado de tu elección. [12]
    • Tus brazos no contribuyen al impulso para esta voltereta, así que no necesitas elevarlos.
  3. Mueve la cadera en la dirección opuesta a tus hombros y cabeza. Quizá sientas la necesidad de mover el cuerpo hacia atrás, pero procura mantenerlo erguido conforme mueves tu cadera. Este movimiento te dará un poco más de rotación en la parte inferior del cuerpo y te ayudará a completar la voltereta.
  4. Al igual que para cualquier voltereta, lleva las piernas hacia tu pecho. Asimismo, mueve los brazos hacia las rodillas o las pantorrillas para ayudarte a rotar. Trata de encorvarte lo más posible para completar la voltereta. [13]
  5. Al terminar la voltereta, vuelve a estirar las piernas. Mantenlas ligeramente flexionadas conforme tus pies hacen contacto con la cama elástica. Si es necesario, estira los brazos hacia los lados para mantener el equilibrio.
  6. Flexiona las piernas ligeramente antes de llegar a la superficie. Procura aterrizar con las puntas de los pies primero. De ser posible, mantén los pies separados a la altura de los hombros. Esto te proporcionará la mayor estabilidad posible al aterrizar.
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Consejos

  • Imagina la voltereta mientras practicas. De esta manera, recordarás qué es lo que tienes que hacer en ese momento.
  • Da algunos saltos en la cama elástica como calentamiento antes de hacer la voltereta.
  • Recuerda que puedes aterrizar de rodillas o sentado si no logras completar la voltereta.
  • Si no te sientes lo suficientemente cómodo como para intentar hacer la voltereta, practica otros trucos similares, como una voltereta con apoyo en las manos o en la cama elástica.
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Advertencias

  • Tratar de hacer una voltereta puede causar lesiones graves. Por ello, será mejor que aprendas la técnica correcta antes de intentarlo.
  • No intentes hacer una voltereta si no tienes confianza en tus habilidades.
  • Mantén tus piernas ligeramente flexionadas al aterrizar a fin de que el impacto no dañe tus rodillas.
  • Si te caes, intenta no detener el impacto con las manos. De esta manera, evitarás dañarte las muñecas.
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