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Cuando alguien dice o hace algo que te lastima, puedes sentirte enojado, triste, avergonzado o incluso asustado. Si bien puede ser tentador devolver la ofensa, a veces lo mejor que puedes hacer es poner una cara tranquila e ignorar el comportamiento hiriente. Después del evento que te lastimó, date un tiempo para sentirte molesto. Entender las razones de la otra persona y conocer sus sentimientos sobre lo sucedido también puede ayudarte a superarlo.

Método 1
Método 1 de 2:

Ignorar el comportamiento hiriente en el momento

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  1. Mantén la calma. Si otra persona trata de forma intencional de lastimarte o molestarte, es importante no darle lo que quiere. Por otro lado, si no te hiere de forma intencional, reaccionar con ira puede escalar la situación de manera innecesaria. Incluso si estás furioso, triste o asustado, haz tu mejor esfuerzo para parecer tranquilo y sereno. [1] Puede resultarte útil:
    • Respirar de manera profunda por la nariz y exhalar por la boca.
    • Contar de forma lenta hasta 10 en tu cabeza.
    • Mantener tu rostro neutral e inexpresivo.
  2. Si alguien es grosero o hiriente contigo, puedes sentir la necesidad de arremeter o responder con palabras duras. Sin embargo, hacerlo probablemente solo empeorará la situación. En lugar de decir lo primero que se te ocurre en el calor del momento, detente y piensa si lo que quieres decir es necesario, verdadero o útil. Si no, ¡no lo digas!
    • Resiste el impulso de gritar, llorar o insultar a la otra persona. Intenta morderte la lengua con cuidado o llevarte el dedo a los labios si sientes la tentación de contestar o hablar antes de pensar.
    • Si deseas responder, pero necesitas tiempo para calmarte y elegir tus palabras primero, intenta decir: "disculpa, necesito un momento". Sal de la habitación para que puedas calmarte. [3]

    Consejo: si te cuesta pensar qué decir después de que alguien es grosero contigo, sal a caminar. ¡No solo te dará tiempo para calmarte, sino que mover tu cuerpo literalmente te ayuda a pensar mejor! [2]

  3. Si estás bastante seguro de que la otra persona te intimida de forma intencional o trata de herir tus sentimientos, simplemente alejarse puede ser la mejor manera de lidiar con la situación. Esto les hará saber que no te interesa involucrarte con su comportamiento hiriente e inapropiado. [4]
    • Si te sientes cómodo haciéndolo, di con calma algo como "deja de hacerlo" o "la forma en que te comportas está fuera de lugar. Me voy."
    • Si no puedes simplemente alejarte, usa tus acciones para mostrarle a la otra persona que no estás dispuesto a interactuar. Por ejemplo, puedes sacar el teléfono y comenzar a jugar, ponerte los auriculares o darte la vuelta y hablar con alguien más que esté contigo.
  4. A veces ignorar a alguien no es la mejor reacción al comportamiento hiriente. Por ejemplo, si la persona que te lastimó es un familiar, amigo o compañero de trabajo, puede ser mejor confrontarlos con calma y hacerles saber cómo te afecta su comportamiento. Ignorarlos probablemente conducirá a resentimientos profundos y no resolverá el problema. [5]
    • Por ejemplo, puedes decir algo como: “cuando me llamas así, me siento muy lastimado y faltado al respeto. Deja de tratarme de esa manera.”
    • Si un extraño es grosero contigo o sientes que la situación es un incidente único, puede ser mejor solo ignorar lo que sucedió y seguir adelante.
  5. Si tratas con alguien que se comporta de forma regular de manera hiriente, puede ser útil establecer y hacer cumplir algunos límites con ella. Hazle saber que ya no responderás al comportamiento hiriente. Asegúrate de llegar hasta el final con las consecuencias que estableces.
    • A veces es útil ofrecer una alternativa al comportamiento hiriente. De esa manera, puedes ignorar el mal comportamiento pero reforzar la mejor alternativa. [6]
    • Por ejemplo, di algo como: “no voy a tener una conversación contigo si te ríes de mí o me insultas. Podemos hablar cuando estés listo para ser respetuoso y en verdad escuchar lo que tengo que decir".
  6. Si te sientes amenazado físicamente, no trates de confrontar a la persona. Aléjate de ella lo más rápido posible y encuentra a alguien que pueda ayudarte o llama a los servicios de emergencia tan pronto como sea seguro hacerlo. [7]
    • Si alguien te amenaza o abusa físicamente de ti, ¡no lo ignores! Incluso si te alejas de la situación, puede continuar el comportamiento más tarde o lastimar a otra persona. Informa del comportamiento abusivo a alguien con autoridad.
    • Si tienes que estar cerca de la persona de nuevo, intenta llevar a alguien contigo. Pueden actuar como testigos de cualquier comportamiento más abusivo o ayudar a mantener al acosador bajo control.
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Método 2
Método 2 de 2:

Seguir adelante después que alguien te hirió

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  1. Si alguien ha hecho algo en verdad doloroso, es natural sentirse mal por ello. Intentar ignorar o negar tus sentimientos no hará que desaparezcan, e incluso puede hacerte sentir peor. En cambio, pon un nombre a lo que sientes y permítete experimentar tus emociones sin juzgar. [8]
    • Cuando tengas un momento, siéntate en un lugar tranquilo y solo respira y piensa cómo te sientes. Por ejemplo, puedes pensar: “me siento tenso y avergonzado. En verdad estoy molesto por cómo se comportó Allie en mi fiesta de cumpleaños".

    Consejo: La meditación consciente es una excelente manera de ponerse en contacto y superar las emociones difíciles. Tómate unos minutos cada día para meditar sobre cómo te sientes en el momento, de manera física y emocional.

  2. Considera lo que puede haber sucedido en la mente de la otra persona para desencadenar su comportamiento. Tal vez tuvo un mal día y atacó a todos a su alrededor, o tal vez simplemente no se dio cuenta de lo dañino que era su comportamiento. Incluso si está claro que la otra persona se comportó mal con intención, recuerda que las personas por lo general se comportan de esa manera debido a sus propias inseguridades. [9]
    • Comprender o empatizar con los motivos de la otra persona no significa que tengas que disculpar su comportamiento. Sin embargo, puede ayudarte a comprender su comportamiento y sentirte menos herido y confundido por él.
  3. Recuerda que no importa lo que te llevó al doloroso encuentro con la otra persona, ya que tomó la decisión de actuar como lo hizo. Su comportamiento dice más sobre él que sobre ti. [10]
    • Por otra parte, reconoce que la otra persona tampoco controla tus sentimientos o comportamientos. Está bien sentirse herido, pero reconoce que los sentimientos heridos son tuyos. [11]
  4. Ignorar a alguien no siempre es una forma útil o saludable de lidiar con el conflicto. De hecho, ignorar de manera intencional a alguien o dejarle de hablar puede ser muy doloroso. [12] Si la persona que te lastimó es un amigo, un ser querido, una persona importante o un compañero de trabajo, comunicarte con ella sobre cómo te sientes y discutir formas de lidiar con el problema suele ser una mejor opción.
    • Por ejemplo, puedes decir: “me siento en verdad herido cuando me llamas inmaduro durante una discusión. ¿Podemos trabajar para encontrar formas mejores de expresar nuestra frustración entre nosotros, en lugar de usar insultos?”.
  5. Si tratas con alguien que de forma regular te lastima o no respeta tus límites, la mejor opción puede ser evitarlo tanto como sea posible o incluso cortar los lazos por completo. [13] Si sientes que le debes a la persona una explicación de por qué la evitas, hazle saber con calma que te lastimó una y otra vez con su comportamiento y que cortarás lazos por razón de tu propio bienestar.
    • Si no puedes evitar a la persona por completo, por ejemplo, si es un compañero de trabajo o un miembro de la familia que vive contigo, sé civilizado, pero no busques su compañía. Si puedes, lleva a otra persona contigo cuando tengas que interactuar con ella.
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