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No todos pueden lamerse el codo. Sin embargo, si has sido bendecido con un brazo superior particularmente corto y una lengua anormalmente larga, aprender la técnica correcta para alcanzar el codo puede ayudarte a hacer realidad esta tarea que se supone imposible. Continúa leyendo para obtener más información.

Método 1
Método 1 de 3:

Dobla el codo

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  1. Relaja tu cuello rótalo suavemente varias veces y estira los hombros girándolos alrededor de tu cuerpo.
    • Rota el cuello en la dirección de las manecillas del reloj cinco veces, luego en el sentido opuesto para lograr un estiramiento de cuello sencillo.
    • Rodea tu cuerpo con un brazo como si te estuvieras dando un abrazo. Sostenlo en su lugar con tu otro brazo y cuenta hasta 15, luego repite con el otro brazo.
  2. Relaja tus hombros y tu mano, no cierres el puño.
  3. Imagina que alguien te está empujando la punta de los dedos y que fuerza tu brazo hacia atrás. Relaja un poco el hombro.
  4. Rodea tu cuerpo con tu brazo, tanto como te resulte posible y pon tu codo tan cerca de tu boca como puedas.
  5. Esta es la parte difícil y que podría causarte algo de incomodidad. Usa tu mano izquierda para hacer hacia atrás el brazo derecho, mientras mantienes tu hombro tan hacia atrás como puedas.
  6. Estira el cuello hacia adelante tanto como puedas, con el mentón hacia afuera. Intenta pensar que vas a tocar tu codo con el mentón. Esto te ayudará a lograr la distancia máxima de tu estiramiento.
  7. Si tienes la constitución correcta para ello, podrás estirar la lengua lo suficiente como para tocar tu codo con ella en esta posición.
    • Si en este punto no puedes tocarte el codo con la lengua, detente. Este estiramiento acercará tu codo a tu boca lo más posible. Si no lo logras, esto se debe a que tu brazo superior es demasiado largo y ningún estiramiento te ayudará a lograrlo. No te arriesgues a extender de más el hombro al jalarlo demasiado.
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Método 2
Método 2 de 3:

Recuéstate

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  1. Ponte en la posición de Superman volando y estira los brazos.
    • En general, este es un buen estiramiento para tus brazos y relajar tus hombros.
  2. Imagina que eres el villano de una película vieja y que te cubres la cara con tu capa. Rodea tu cuerpo con tu brazo e intenta tocar el omóplato del lado contrario.
  3. No empujes demasiado o te arriesgas a extender de más el hombro, solo estira el brazo tanto como puedas sin sentir incomodidades.
  4. Nuevamente, no te esfuerces de más. Si tu constitución es adecuada para esto, podrás alcanzar tu codo en esta posición, porque tendrás el largo de lengua y de brazo correctos para hacerlo.
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Método 3
Método 3 de 3:

Estiramiento y otros trucos

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  1. No está garantizado que puedas alargarla, pero hay algunas técnicas probadas que fortalecen el músculo de la lengua, haciéndola más fuerte y probablemente más grande.
    • Presiona la punta de tu lengua sobre la parte interna de tus dientes frontales inferiores. Sonríe en esta posición para estirar la lengua. Trata de hacer espacio en la parte trasera de tu boca y en tu garganta a fin de que la lengua se pueda mover fácilmente, para salir y entrar en la boca lentamente. [1]
  2. Desarrolla una rutina de estiramiento de hombros que funcione bien para ti, a fin de desarrollar fuerza y flexibilidad en los omóplatos. Ten presente que si tus músculos están tensos no podrás hacer esto, ni siquiera si tu brazo tiene la longitud adecuada y tienes una lengua al estilo Gene Simmons.
    • Pon tu brazo sobre tu cabeza con la muñeca apoyada sobre esta. Toma tu codo con la otra mano y jala en la dirección opuesta. Mantén esta posición suavemente hasta la cuenta de 15 y luego alterna los brazos. [2]
    • Agárrate las manos en la espalda y endereza los codos lentamente varias veces. Trabaja suave y lentamente en esta posición, prueba una serie de 20.
  3. Inhalar profundamente elevará tu diafragma y te permitirá estirar más tu cuello, lo que a su vez ayudará a que lamerte el codo te resulte más sencillo.
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Advertencias

  • No te jales el codo a la fuerza para acercarlo más, si sientes algún dolor deberías parar, ten presente que podrías dislocarte el brazo. Lo más probable es que tu lengua resienta el estiramiento después de ejercitarla, esto es normal y se te pasará poco después.
  • No ejerzas presión en tu codo.
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