Descargar el PDF Descargar el PDF

Aprecias a tu amigo, pero algunas veces es difícil tolerarlo. Las amistades suelen ser complejas. Quizás debas hablar con tu amigo o modificar el trato hacia él. Con sinceridad, esfuerzo y comunicación, pueden seguir siendo amigos.

Método 1
Método 1 de 3:

Cambiar el enfoque

Descargar el PDF
  1. ¿Qué es lo que hace que te pone nervioso? ¿Es muy pegajoso? ¿Es chismoso o te dice cosas crueles? ¿Se burla de ti constantemente? ¿Te molesta sin ningún motivo? [1]
    • Si sabes cuál es la causa de la molestia, sabrás qué hacer.
    • Si tu amigo es muy pegajoso, mantén la distancia con él.
    • Si es cruel e hiriente contigo, debes decirle cómo te sientes.
    • Si no puedes identificar por qué te molesta tanto, quizás debas evaluarte a ti mismo. ¿Has cambiado o ya lo superaste en edad?
  2. En lugar de reunirte a solas con él, hazlo únicamente cuando haya otras personas cerca. De esta forma, puede haber un mediador entre ambos. Además, no tendrás que hablarle tanto a tu amigo y, si empieza a molestarte, puedes hablar con los demás.
    • Asegúrate de que otras personas estén cerca cuando pases tiempo con él. Por ejemplo, haz planes con otros y luego invita a tu amigo molesto, o almuerza junto a un grupo de personas si ambos están solos.
    • Si tu amigo te invita a algún lugar y sabes que estarán solos, rechaza la invitación o pregúntale si puedes llevar a otra persona.
  3. Si quieres conservar la amistad, puedes mantener cierta distancia entre ambos. De esta forma, descansarás un poco de la persona y le darás a entender que debería cambiar su conducta.
    • Si se excede con las llamadas o te envía demasiados mensajes de texto, no le respondas todo el tiempo, sino solo cuando tengas ganas o necesites hablar con él. [2]
    • Si debes llamarlo de vuelta, hazlo cuando estés a punto de hacer algo más. De esta forma, podrás acortar la conversación. Por ejemplo, puedes llamarlo y decirle “Oye, vi tu llamada perdida. Voy a cenar con mi familia, ¿qué pasa?”.
  4. Es posible que tu amigo tenga ciertas conductas porque le agrada tu reacción y la atención que le das. Quizás diga cosas negativas o se queje mucho para obtener tu simpatía y tu atención. Tal vez se burle de los demás para hacer que se rían. Si reaccionas, es posible que fomentes la conducta molesta. [3]
    • Si lo ignoras, quizás detenga la conducta con el tiempo.
    • Por ejemplo, si suele burlarse de los demás para hacer reír, deja de reírte y no le respondas cuando haga algún comentario.
    • Si tus demás amigos se han dado cuenta de las conductas molestas, todos deben dejar de reaccionar.
    • Cuando ignores a la persona, no gires los ojos ni hagas muecas. [4] Esta también es una reacción a sus actos. Además, si eres grosero, podrías lastimar los sentimientos de tu amigo.
  5. Si tu amigo es muy pegajoso, anímalo para que pruebe un pasatiempo nuevo o que pase tiempo con otras personas. De esta forma, te quitarás la presión un poco y tu amigo será menos molesto cuando pases tiempo con él. [5]
    • Puedes decirle “Me encanta que seamos amigos, pero creo que también deberíamos conocer a otras personas”.
    • Si te cuenta sobre una actividad que hizo sin ti, dile que eso es fabuloso y que te sientes orgulloso de él.
    • También puedes recomendarle algunas actividades específicas. Elige las actividades que le interesen a tu amigo, pero que no te interesen a ti. Por ejemplo, si a tu amigo le gusta dibujar, pero a ti no, busca un curso de arte o una exposición artística y cuéntale al respecto.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Hablar con tu amigo

Descargar el PDF
  1. Es posible que tu amigo haga algo que te molesta, pero no sabe que te pone nervioso. Es probable que le importes y no quiera molestarte, pero no dejará de hacerlo si no se lo dices. [6]
    • Por ejemplo, quizás bromee mucho contigo y eso hiera tus sentimientos. Sin embargo, él piensa que es divertido. Simplemente dile “Oye, me lastima un poco cuando me molestas de esa forma. ¿Podrías dejar de hacerlo con tanta frecuencia?”.
    • Háblale de la forma más amable que puedas. Anota o practica lo que dirás.
  2. Después de decirle a tu amigo lo que sientes, es importante que dejes que responda y lo escuches. Quizás te explique la razón de su conducta y de sus acciones. Pregúntale por qué se ha comportado de una forma molesta. También es posible que tenga una reacción negativa y no esté dispuesto a cambiar.
    • Si no tiene la disposición de cambiar, quizás debas modificar de forma definitiva el tipo de amistad que tengas con él. [7] Por ejemplo, si se niega a dejar de contar chismes, puedes establecer nuevos límites para la amistad y no hablar sobre ciertos temas con él a partir de ahora.
    • Es posible que tu amigo esté pasando por una etapa molesta o tenga problemas personales. Por ejemplo, podría intentar atraer más tu atención porque tiene problemas familiares en su casa. Es importante que escuches lo que diga para descubrir el origen del problema.
  3. Quizás puedas ayudarle a tu amigo con su conducta molesta. Dile que valoras mucho su amistad, pero ambos deben hacer algunas modificaciones para poder conservar la amistad. Si ambos contribuyen, será más probable que la solución funcione. No hagas que tu amigo sienta que eres mandón o que lo criticas.
    • Por ejemplo, si necesita dejar de contar chismes, dile que le recordarás que se detenga cuando veas que empieza a hacerlo. Incluso puedes crear una señal con la mano para usarla cuando estén con otras personas. De esta forma, podrás decirle que se detenga sin avergonzarlo.
    • Si tu amigo es molesto porque constantemente se queja de algo, ofrécete para ayudarlo a mejorar en ese sentido. [8]
  4. Los cambios no se producen de forma repentina. Si tuviste una buena conversación con tu amigo y está dispuesto a cambiar, dale tiempo. Si le has puesto nuevos límites a la amistad, ambos necesitarán tiempo para acostumbrarse a ellos.
    • Las amistades tienen altibajos y cambian con el transcurso del tiempo. Siempre y cuando ambos estén dispuestos a solucionar sus problemas, podrán seguir siendo amigos. [9]
    • Durante el proceso, quizás sea necesario hablar varias veces sobre su amistad.
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Decidir el futuro de la amistad

Descargar el PDF
  1. No todas las amistades están destinadas a ser para siempre. Puedes hacer todo lo posible para conservarla, pero quizás simplemente no funcione. Haz siempre tu mayor esfuerzo antes de tomar la decisión de terminar una amistad. Quizás sea necesario dejar de ser amigo de una persona en los siguientes casos: [10]
    • Tu amigo y tú discuten constantemente y, al parecer, no pueden llevarse bien.
    • La amistad te hace sentir mal contigo mismo o afecta tu autoestima .
    • Te sientes incómodo o nervioso siempre que estás con ese amigo.
  2. Si ya no quieres continuar con la amistad, intenta hacer una separación de prueba para asegurarte. [11] De esta forma, tendrás el tiempo de ver cómo sería si la persona no fuera parte de tu vida. El tiempo de separación también te permitirá ver con mayor claridad y tener un punto de vista distinto de la amistad.
    • Cuando decidas hacer una pausa, háblale con claridad a tu amigo sobre el propósito y la duración de dicha pausa. Puedes decirle “Oye, no hemos podido llevarnos bien últimamente y creo que deberíamos distanciarnos por un tiempo. Podríamos hablar cuando hayan pasado 2 semanas”.
    • Aprovecha este tiempo para pensar en la amistad y escribir al respecto en un diario. ¿Extrañas a tu amigo? ¿Te sientes más feliz ahora que ya no pasas tiempo con él? ¿Qué aspectos deben cambiar?
  3. Cuando la pausa termine, quizás estés listo para decidir ponerle fin a la amistad. Si decides hacerlo, infórmaselo a la persona. No la saques de tu vida sin decírselo. Si tenían una amistad verdadera, merece que le des una explicación. [12]
    • Sé sincero y respeta los sentimientos de la otra persona cuando le hables.
    • Podrías decirle “Me importas mucho, pero nuestra amistad ya no es igual. Me siento muy triste por esto, pero creo que ya no deberíamos seguir siendo amigos”.
    Anuncio

Consejos

  • Si tu amigo simplemente es molesto, no seas cruel, sino sé amable con él.
  • Si sigue molestándote, cuéntaselo a alguien de confianza, como a un hermano, a uno de tus padres o a un tutor. Estas personas pueden ayudarte a buscar una solución.
  • Si piensas ponerle fin a una amistad, aléjate con tranquilidad.
  • Dile a tu amigo lo que sientes. Si no te acepta por tus creencias, apártate y busca amistades que no esperen nada más de ti que tu presencia positiva. Quizás sea difícil distanciarte de una persona a quien considerabas un amigo, pero verás que valdrá la pena.
  • Dile a tu amigo la verdad todo el tiempo; no mientas sobre lo que sientes.
  • No te lances de inmediato a decirle “Ya no quiero ser tu amigo”. Procura separarte con tranquilidad y dale algunas pistas para que sepa que quieres estar a solas durante un tiempo.
  • Analiza el mal que te causa. Si simplemente hace una broma, pero no es en serio, ignóralo. No hables de él ni involucres a otras personas. Si te avergüenza hablarle del asunto, puedes escribirlo.
  • Dile con amabilidad que deje de molestarte. La primera vez, puedes usar un tono amable. Si sigue haciéndolo, vuelve a decírselo con calma, pero con firmeza. Si lo hace otra vez, usa un tono educado pero rígido. Si sigue haciéndolo varias veces, vuelve a decirle que te molesta y sugiérele algunas formas de detenerse.
  • Si tu amigo es cruel o pegajoso, díselo, no lo ignores una y otra vez. Por supuesto, puedes ignorarlo las primeras veces, pero díselo después de un tiempo. Recuerda que no eres responsable por lo que la otra persona sienta.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 20 353 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio