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¿Tu hermano menor se ha metido alguna vez en tu habitación y se ha comido tus dulces de la Noche de Brujas? ¿Alguna vez repitió algo malo que escuchó que dijiste? Peor aún, ¿alguna vez le gritaste o lo lastimaste y empezó a llorar, y eso te causó problemas? Es común que los hermanos tengan peleas y a muchos niños les molesta su hermano pequeño. Si quieres llevarte bien con él, puedes aprender a solucionar los conflictos y actuar de forma respetuosa con tu hermano. Si parece que las cosas no pueden resolverse, involucra a tus padres.
Pasos
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Piensa en la forma en que tratas a tu hermano durante el día. ¿Lo empujas cuando pasas a su lado por el pasillo? ¿Cierras el baño con llave y lo dejas afuera solo para molestarlo? ¿Tomas sus cosas sin preguntarle? Quizás sea fácil acosar a tu hermano menor sin darte cuenta, sobre todo porque es más pequeño y no hay nada que pueda hacer al respecto. Empieza a darte cuenta de la forma en que lo tratas durante el día.
- En algunos casos, es posible que sientas que tu hermano tiene la culpa de que lo acoses. Él te molesta y tú lo acosas, así que te molesta más; esto se convierte en un ciclo que no tendrá fin hasta que intentes hacer algo diferente.
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Piensa en lo que podría sentir. Quizás sea difícil ser un hermano menor. Es probable que piense que eres genial y quiera estar contigo, pero tal vez no tenga la madurez suficiente para jugar el tipo de juegos que te gustan o pasar un rato contigo, como lo hacen tus amigos. Es posible que empiece las peleas o te moleste porque quiere recibir atención.
- Se le llama empatía al hecho de imaginar lo que siente otra persona. La empatía te ayudará a elegir tu forma de actuar con alguien, ya que imaginarás cómo se siente y reaccionarás de la forma que te parezca más útil o reconfortante si estuvieras en su lugar.
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Trátalo como quisieras que te tratara. Es probable que hayas escuchado este dicho, llamado una “Regla de oro” y es una forma excelente de tratar a tu hermano. El hecho de que sea menor no significa que no merezca respeto.
- Trátalo como quieres que te trate. No le grites, no tomes sus cosas sin pedírselas, ni lo delates. Quizás no te trate de la misma forma, pero si lo respetas y eres amable, no podrá culparte de empezar una pelea.
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Dirígete a él con un tono amable. Nunca le grites para empezar una conversación. Cuando le gritas, hieres sus sentimientos y esto hará que te conteste gritando.
- Intenta decirle a diario “¡Buenos días!” con una voz alegre. Esto creará el ambiente adecuado para el resto del día.
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Siéntate y ten conversación sincera con él. Si tu hermano y tú han tenido muchas peleas últimamente, o ha estado haciendo cosas que te molestan, debes hablar con él para decirle cómo te sientes.
- Asegúrate de no hacerlo llorar. Procura no hablarle de forma autoritaria ni le digas qué hacer. Permítele participar en la conversación y déjalo que te cuente cómo se siente.
- Habla en primera persona para explicarle cómo te sientes. En lugar de culparlo con frases como “¡Eres tan indiscreto y grosero todo el tiempo!”, podrías decirle “Me siento frustrado cuando entras en mi habitación sin tocar la puerta. Eso me hace pensar que no respetas mi privacidad”. [1] X Fuente de investigación
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Discúlpate por las veces que has sido cruel con él. Quizás lo hayas acosado o le hayas gritado cuando te ha molestado. Dile que lamentas esos momentos y quieres mejorar tu amistad con él.
- Dile “Lamento haberte gritado y haber sido cruel contigo. No sé por qué lo hago algunas veces, pero quiero ser más amable contigo”.
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Crea una lista con las cosas que ambos pueden cambiar. Es probable que ambos sean culpables de ser molestos y crueles entre sí. Escribe lo quisieras que tu hermano dejara de hacer y pregúntale lo que no quiere que hagas.
- Haz una lista corta y enfocada en lo más importante. Incluye dos o tres cosas para cada uno. Puedes pedirle que no te interrumpa cuando tus amigos te visiten, que toque la puerta antes de entrar en tu habitación y que no tome tus juguetes sin pedírtelos.
- Acuerda con él que ambos se esforzarán por dejar de hacer las cosas que molestan al otro.
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Quédate tranquilo incluso cuando actúe de forma inmadura. Quizás sea difícil conversar con seriedad con tu hermano menor. Si hace ruidos groseros o muecas mientras le hablas, simplemente levántate y dile con voz baja “Traté de hablar contigo, pero…” y vete.
- Si te llama, míralo (sin decirle nada) y deja que hable. Cuando lo haga, siéntate a su lado y termina la conversación.
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Escucha cada palabra que diga y demuéstrale que te interesa lo que piensa. Cuando haya terminado de hablar, dale un abrazo y recuérdale que lo quieres, aunque se peleen algunas veces.
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Aprende a reaccionar cuando tengan una pelea. Incluso si hablas con tu hermano y acuerdan mejorar su relación, aún tendrán algunas peleas futuras. Si sientes que empezarás a gritarle, dile “No pelearé contigo”.
- Cuando empiecen a discutir, déjalo que gane algunas veces. Esto podría sorprenderlo y acortar la pelea. Dile “Tienes razón; lo lamento. Iré a mi habitación a leer un rato”.
- Si estás muy molesto con él, simplemente dile que no quieres ser cruel, así que te alejarás. Dile que no quieres pelear.
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Trata de jugar con él a su juego favorito o leer su libro favorito. Si dedicas un tiempo para hacer las cosas que a tu hermano le gustan, será menos probable que te moleste para atraer tu atención cuando tus amigos te visiten o cuando hagas tus tareas.
- Trata de crear un horario para jugar, ir al parque o simplemente colorear juntos.
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Logra que tus hermanos jueguen juntos. Si tienes varios hermanos menores, sugiéreles que jueguen entre sí. De esta forma, se distraerán entre ellos en lugar de buscar tu atención. Si empiezan a pelearse, puedes intervenir con amabilidad y recordarles que son hermanos y no enemigos. Juega unos minutos con ellos hasta que vuelvan a amigarse y luego vuelve a tus actividades.
- Puedes prepararles un juego de veterinarios con algunos animales de peluche o un juego de mesa sencillo, como Damas chinas o Escaleras y rampas.
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Asígnale una actividad cuando te moleste. Si tratas de hacer algo y tu hermano no deja de molestarte, pídele que dibuje algo o que coloree una página de un libro. Dale mucha importancia a lo que le pidas y tu hermano se sentirá especial mientras lo está haciendo.
- Agradécele y cuelga la imagen en la pared de tu habitación para demostrarle que en verdad estás agradecido.
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Dile a tu hermano que lo quieres. Asegúrate de expresarle tu cariño con frecuencia. Quizás parezca algo cursi, pero debe saber que estás dispuesto a ayudarlo y te preocupas por él.
- En la mañana, cuando se vaya a la escuela, o en la noche, cuando ambos se vayan a dormir, puedes decirle “¡Te quiero!”.
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Consejos
- Si han tenido una pelea y tu hermano aún está enojado, dale un poco de espacio durante un rato para que pueda calmarse.
- Si él quiere salir o jugar un videojuego, pero estás ocupado, dile que prepare el juego mientras te espera. Si te tardarás mucho tiempo, recomiéndale que cumpla con algunas de sus responsabilidades.
- Si trata de molestarte, no lo ataques con palabras. Recuerda que solo quiere atraer tu atención. Es probable que te admire, así que procura darle el ejemplo y controla tu enojo frustración.
- Si te molesta o hace algo malo, respira profundo y no te sentirás frustrado.
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Advertencias
- Si tienes problemas con tu hermano y no sabes qué hacer, no trates de controlar las cosas, sino habla con un adulto.
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