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Luego de que una perra da a luz, es necesario ocuparse de la cama o el área donde esta y sus cachorros se encuentran. La madre se encargará de limpiar a sus bebés, pero es tu trabajo cerciorarte de que ella también quede limpia para reducir el riesgo de sufrir infecciones y evitar la proliferación de bacterias. Para limpiar a la perra, retira toda la suciedad de su cama, limpia su pelaje con un paño húmedo y deja que pasen algunos días para darle un baño.

Método 1
Método 1 de 3:

Limpiar el área de parto

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  1. Una vez que la perra termine de dar a luz, tendrás que deshacerte de todos los periódicos, mantas y otros residuos. Entre estos se encuentran los restos de sangre, fluidos y tejidos propios del parto.
    • Al retirar los artículos sucios rápidamente, reducirás el riesgo de posibles infecciones y contaminación.
  2. Luego de retirar la suciedad del área de parto, tendrás que colocar mantas limpias. Es buena idea colocar algunos periódicos también, sobre todo durante los primeros días, ya que es probable que la perra no se aparte de los perritos, ni siquiera para hacer sus necesidades.
    • Asegúrate de que el material sea seguro para los cachorros. Es decir, la tela no debe tener hilos sueltos, ni agujeros grandes que puedan enrollarse en sus patas o que permitan que queden atrapados debajo del material. Asimismo, las mantas no deben ser ser tan grandes y acolchadas que los perritos puedan asfixiarse si quedan atrapados.
  3. Durante las primeras semanas, el material de la cama o área de los perritos debe cambiarse por uno limpio frecuentemente. Esto implica hacerlo varias veces al día. Considera que los primeros días es posible que la madre no se aleje del área ni para hacer sus necesidades, así que tendrás que prestar atención constante y cambiar el material tan pronto como sea necesario. [1]
    • La perra también se ocupará de la limpieza de los desechos de los cachorros durante las primeras semanas, lo que también puede hacer que el material de lecho se ensucie.
    • Asegúrate de no emplear material de lecho inapropiado, como viruta de madera o aserrín. Si bien estas opciones pueden absorber los residuos de un accidente, pueden ser dañinos tanto para la madre como para los cachorros. Es mejor emplear una sábana suave y fácil de lavar, y algún tipo de alfombrilla o sábana desechable debajo.
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Método 2
Método 2 de 3:

Limpiar a la perra luego del parto

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  1. Luego del parto, tendrás que usar un paño húmedo para limpiar a tu mascota. Quita todos los residuos de sangre, tejidos y fluidos de su pelaje y piel, con movimientos que se alejen de la vulva. De esta manera, evitarás una posible proliferación de bacterias y reducirás el riesgo de infección. [2]
    • La madre desechará fluidos y tejidos a lo largo de las próximas semanas. Por lo tanto, tendrás que estar atento y limpiar los desechos tan pronto como puedas a fin de mantener el área y a los animales libres de bacterias.
  2. Cuando realices la limpieza de la perra, hazlo con mucho cuidado. No la incomodes con movimientos muy fuertes o bruscos. Sobre todo, asegúrate de ser muy cuidadoso al limpiar sus partes íntimas. [3]
    • Asimismo, recuerda no alejar a la perra de sus cachorros mientras la limpias, ya que esto podría causarle angustia o estrés.
  3. La madre limpiará a sus cachorros y se comerá la placenta conforme va pariendo. Sin embargo, si no tiene suficiente tiempo para hacerlo con cada perrito, es posible que parte de la placenta quede adherida a los perritos y a la cama o área de parto. Si esto sucede, retira los restos con un paño húmedo tibio. [4]
    • Ten mucho cuidado al quitar la placenta de los cachorritos. Utiliza movimientos suaves para limpiarlos y evita acercarte al área umbilical.
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Método 3
Método 3 de 3:

Mantener a la madre limpia

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  1. La nueva madre querrá pasar todo el tiempo posible con sus cachorros por las próximas semanas. Esto es incluso más notorio durante los primeros días. Los perritos tratarán de usar su sentido del olfato para conectarse con su madre en este periodo. Por lo tanto, la recomendación es no bañar a la perra por estos primeros días. [5]
    • Es mejor esperar de 2 a 5 días luego del parto para darle un baño a la perra.
  2. Luego del baño, tendrás que secar muy bien su barriga con una toalla. Permite que se seque con el aire si fuera posible. Esto es muy importante sobre todo en el caso de los perros de pelaje largo. Si la pancita sigue húmeda, los cachorros podrían enfriarse y su temperatura corporal podría bajar, lo que puede ser letal para los pequeños. [6]
    • Si tu perra tiene pelaje largo, la mejor alternativa sería usar una secadora de cabello.
  3. Si tu mascota tiene el pelaje largo, es buena idea recortar la parte de la barriga. Esto podría ayudar a los cachorros a encontrar los pezones con mayor facilidad y a mantener el área libre de desechos y bacterias. [7]
    • Asimismo, podrías recortar el pelaje que rodea las partes íntimas para reducir la cantidad de residuos y suciedad. Si el pelaje queda con sangre, fluidos o tejidos luego del parto, recortar este pelaje también es una opción.
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