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Aunque anodizar aluminio genera una superficie muy dura, en realidad se puede dañar con bastante facilidad si le aplicas un limpiador fuerte. Para las superficies de aluminio cotidianas, usa un limpiador suave y trata de reducir al mínimo el uso de las esponjas abrasivas. Lo mismo se aplica en el caso de las ollas de aluminio, tienes que utilizar un limpiador suave para que se vean como nuevas.

Método 1
Método 1 de 3:

Restregar el aluminio anodizado

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  1. Los mejores productos para limpiar aluminio son los que tienen un pH entre seis y ocho. El siete es neutro (lo opuesto a ácido o alcalino), así que escoge limpiadores que estén próximos a este punto. Cualquier producto muy ácido o básico podría lastimar la superficie. [1]
    • Evita los limpiadores con cloro.
    • Algunas buenas opciones son el detergente lavavajillas o un limpiador Bar Keepers Friend.
    • Aunque quizás recurras al bicarbonato de sodio como un limpiador sencillo y natural, no es una buena opción para el aluminio anodizado, pues se sitúa en el lado básico de la escala pH. Podría acabar lastimando el metal, lo que no quieres. Sin embargo, también es cierto lo contrario, los limpiadores ácidos tampoco son muy buenos. Básicamente, no uses nada que sea muy fuerte en el aluminio anodizado. [2]
  2. Antes de usarlo en toda el área, pruébalo en una zona que no se pueda ver bien. Asegúrate de que el producto no manche o lastime el aluminio anodizado antes de usarlo para limpiar el resto. [3]
  3. Una esponja un poco abrasiva podría contribuir a limpiar la superficie dura del aluminio anodizado. Sin embargo, usa un producto con propiedades abrasivas leves, como una esponja para restregar, no una de lana de acero. Si solo está un poco manchado, usa un trapo o un paño limpio. [4]
  4. Restriega el área con jabón y agua, y enfócate en las áreas muy sucias. Comienza con una herramienta menos abrasiva, como un trapo o un paño grande. Si esto no funciona, usa la parte para restregar de la esponja para limpiarla. Frota el metal en dirección de la veta. [5]
    • Si vas a lavar una olla de aluminio anodizado, hazlo siempre a mano. No la metas en el lavaplatos. Asimismo, nunca sumerjas una olla caliente en agua, pues podría deformarse. [6]
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Método 2
Método 2 de 3:

Enjuagar y secar el aluminio anodizado

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  1. Una vez que el aluminio esté limpio, lávalo hasta que la superficie no tenga ningún residuo. Cualquiera que quedara sobre el aluminio lo podría lastimar. Este paso es particularmente importante si se utiliza algún tipo de limpiador fuerte. Se tiene que quitar de la superficie. [7]
  2. Al momento de enjuagar, es importante comenzar de arriba e ir avanzando hacia abajo. De esta forma, no harás que los residuos regresen al área que ya limpiaste con el enjuague. Esta forma es más eficiente y mejor para el metal en general. [8]
  3. De ser posible, seca el metal con un paño para evitar las rayas y las manchas. Además, usar este material contribuirá a quitar cualquier residuo que quedase. No obstante, si el área es muy grande, simplemente déjala secarse por sí sola. Si notas alguna veta, usa un paño para quitarla. [9]
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Método 3
Método 3 de 3:

Mantener el aluminio anodizado

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  1. Si hay manchas del frotado en la superficie, prueba pasarla con una almohadilla un poco abrasiva (por ejemplo, una esponja abrasiva). Así saldrán las manchas menores y volverá a verse bien otra vez. [10]
  2. Si el aluminio tiene una capa adicional, como una de cera de abejas, sería bueno volverle a aplicar una después de la limpieza. Lo más probable es que tengas que derretir primero la cera de abejas, luego aplícala con un trapo, frotándola sobre el metal. [11]
  3. Puedes utilizar otras capas protectoras para sellar el aluminio que se aplican de formas diferentes. Por ejemplo, puedes pintar una capa protectora y dejarla uniformizarse por sí sola conforme vas avanzando. [12] También puedes utilizar un alcohol desnaturalizado o cualquiera de los diferentes productos en aerosol que hay para sellar aluminio anodizado.
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Cosas que necesitarás

  • un limpiador suave
  • una esponja no abrasiva o un trapo
  • agua
  • capa protectora

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