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La selenita es una piedra hermosa que infunde paz y serenidad a cualquier hogar y mente, pero ¿cómo la utilizas para limpiar otros cristales? Una vez activada, el proceso será fácil. No te pierdas esta lista de las mejores formas de utilizar la selenita para limpiar otros cristales, además de formas seguras de mantenerla limpia y cargada. Si estás listo para empezar, ¡manos a la obra!

Cosas que debes saber

  • Expón tus cristales a la selenita durante 24 horas para limpiarlos. Primero establece tu intención.
  • Guarda las joyas o los cristales pequeños en un bol de selenita para cargarlos de forma constante. También asegúrate de cargar el bol de vez en cuando.
  • Puedes limpiar la selenita con la luz solar, la luz de la luna, las hierbas, la sal, las ondas sonoras o incluso el arroz integral.
Método 1
Método 1 de 3:

Limpiar otros cristales con selenita

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  1. Primero, ponla a la luz natural (30 minutos bajo el sol o toda la noche bajo la luna) para que esté limpia y cargada. Luego, sostenla y medita en tu conexión con ella para ponerla en armonía contigo. Una vez que te sientas conectado, expresa en tu mente o en voz alta tu intención de limpiar otras piedras con ella. [1]
    • Resume tu intención en una sola oración. Si te extiendes demasiado, significa que esta no es muy centrada o específica.
    • Por ejemplo, las intenciones o afirmaciones pueden ser “Te limpio para que puedas limpiar mis demás cristales” o “Te utilizaré para sanar mi espíritu”.
    • Limpiar la selenita primero permite eliminar cualquier residuo de energía o influencia de propietarios anteriores.
  2. La selenita absorberá la energía negativa de otros cristales al entrar en contacto físico. Simplemente colócalos encima de una pieza grande de selenita y déjalos reposar. No es necesario que esta sea de un tamaño o forma específicos, ni tampoco plana. Lo importante es que sea más grande que los cristales que va a limpiar. [2]
    • Los platos de carga o bandejas de selenita tienen superficies grandes y planas que te permiten colocar otros cristales por encima con facilidad. [3]
    • Esto es ideal para los cristales facetados que no corren riesgo de rodarse de la bandeja y romperse.
    • Haz este ritual en un ambiente interior. La exposición excesiva a la luz solar o cualquier exposición al agua o la lluvia dañará la selenita.
  3. Los boles de selenita no solo constituyen una hermosa decoración, sino que también son potentes limpiadores de cristales. Simplemente coloca cualquier gema o joya que desees limpiar en el bol y déjalas reposar durante unas horas. Dado que los cristales disfrutarán de la energía curativa de la selenita, puedes dejarlos en el bol de forma permanente. [4]
    • El bol permite asegurarse de que las gemas y los cristales redondeados no se deslicen como lo harían en una bandeja o plato cargador.
    • Como alternativa, coloca las pulseras y los collares en palitos o varitas de selenita, o cualquier joya encima de una pieza de selenita. [5]
  4. Primero, traslada la torre a un espacio donde no te importe tener un montón de cristales por buen tiempo. Acomódalos en un círculo alrededor de la torre, de manera que estén en contacto con ella. Déjalos reposar en esta posición durante 24 horas o hasta que sientas que la habitación está libre de energía negativa. [6]
    • La torre de selenita aún puede limpiar los cristales si no están en contacto, pero esto hará el proceso más rápido y completo.
  5. La luz solar tiene una potente energía de carga que puede trasladarse entre los cristales. Primero, deja que la selenita absorba la luz natural del sol durante 30 minutos. Luego, llévala adentro y coloca los demás cristales por encima. La selenita compartirá su carga solar con ellos además de limpiarlos. [7]
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Método 2
Método 2 de 3:

Limpiar y cargar la selenita

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  1. La luz solar destruye la energía estancada y carga los cristales con un potencial vibrante. Coloca el bol, bandeja, torre o joyas de selenita en el marco de una ventana o lugar seguro al exterior para absorber la luz solar directa. Lleva todo adentro al cabo de 30 minutos a 1 hora, ya que la excesiva exposición al sol puede desteñir el cristal. [8]
    • La selenita debe estar en un lugar donde no se ruede o caiga con facilidad mientras se carga.
    • No es necesario que hagas este proceso en un día muy soleado. Cualquier exposición a la luz solar es limpiadora y revitalizante.
    • Limpia la selenita cuando sientas que su energía protectora y curativa se está debilitando, ha absorbido mucha energía negativa a la vez o es la primera vez que utilizas una pieza de selenita en particular.
  2. La luz de la luna es una fuerza limpiadora pura que se puede utilizar de forma segura en cualquier cristal. Simplemente coloca la selenita en un lugar seguro en el marco de una ventana, patio o porche que reciba mucha luz de luna y déjala durante toda la noche. Por la mañana, estará renovada y lista para curar a su máxima capacidad. [9]
    • El poder limpiador de la luna será aún más fuerte durante la luna llena.
    • Deja la selenita al exterior durante el amanecer o el atardecer para que pueda absorber las energías del sol y la luna al mismo tiempo.
    • Cargar la selenita con la luz de la luna suele considerarse una forma menos potente y más lenta de cargar cristales que con la luz solar.
  3. La salvia ha servido como limpiador espiritual durante miles de años. Para utilizarla , quema un extremo de una ramita de salvia hasta que empiece a humear y luego colócala en un bol de cerámica o resistente al calor. Agarra la selenita y pásala por el humo o agítalo con una pluma durante varios minutos. [10]
    • Imagina toda la energía negativa de la piedra flotando y saliendo con el humo.
    • Si es posible, realiza este ritual al exterior. Si lo haces en interiores, abre algunas puertas o ventanas para dejar salir el humo.
    • En caso de no tener salvia, limpia con incienso, palo santo o cualquier otra hierba con la que sientas una conexión especial.
  4. Los zumbidos o los cantos generan ondas sonoras que ayudan a eliminar las impurezas de la selenita. Siéntate muy cerca del cristal y crea un tono constante con un bol para cantar, un diapasón o una campana (incluso puedes cantar o corear algo si no tienes ninguno de estos objetos). Visualiza las ondas sonoras lavando la selenita y llevándose las malas energías. [11]
    • No importa el tono exacto que hagas, siempre y cuando tengas una intención clara y limpiadora.
    • Las ondas sonoras son excelentes para limpiar piedras grandes que son difíciles de trasladar o una gran colección de muchas piedras pequeñas a la vez.
  5. Primero, coloca la selenita y la sal en un recipiente o bol, asegurándote de cubrir por completo la piedra. [12] Luego, traslada el recipiente al exterior donde pueda exponerse a la luz natural y déjalo reposar durante 24 horas (o hasta que sientas que la selenita está limpia). [13]
    • Después, cepilla o frota suavemente la selenita con los dedos o un trapo suave. No la enjuagues con agua o la piedra se disolverá.
    • Añade hierbas limpiadoras como la salvia, el cedro o el sándalo a la sal para potenciarla. [14]
  6. El arroz integral es una forma segura y fácil de expulsar la energía negativa de un cristal. Llena un bol o recipiente con arroz y la selenita, asegurándote de cubrirla por completo. Deja reposar el bol hasta por 24 horas o hasta que sientas que la selenita se ha revitalizado. [15]
    • Luego, tira el arroz. Dado que está lleno de mala vibra, no querrás cocinarlo ni comerlo.
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Método 3
Método 3 de 3:

Otros beneficios de la selenita

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  1. Como un cristal autolimpiador de eficacia continua, es una piedra común para el hogar. Sus altas vibraciones dan buena suerte y protección a tu casa, además de purificar y limpiar el aire de cualquier habitación en la que la coloques. También se dice que infunde paz y tranquilidad a cualquiera que se encuentre dentro de su campo de energía. [16]
    • Coloca la selenita en una habitación que se beneficie de sus poderes curativos, como tu sala de estar o dormitorio.
    • Límpiala y cárgala para que pueda seguir sanando tu casa, espíritu y cristales lo mejor posible.
  2. Cuando la utilizas como accesorio, impide la entrada de impurezas (los radicales libres que dañan las células y provocan enfermedades) al cuerpo. Los principales beneficios físicos que se han reportado son las mejoras de la alineación de la columna, el metabolismo y la circulación, además de una mejor visión y presión arterial estable. [17]
    • En el campo espiritual, se dice que la selenita ahuyenta a los espíritus hostiles o destructivos. Se cree que cura y calma los espíritus de cualquiera que la utilice, y también sirve para curar a otros.
  3. Se la conoce por equilibrar el chakra de la corona, el pozo violeta o blanco de energía espiritual que se encuentra en la parte superior de la cabeza. Duerme con la selenita debajo de la almohada para abrir este chakra, desbloquear los sueños y encontrar la orientación de los espíritus útiles (y tus propios instintos). [18]
    • Las personas muy empáticas pueden utilizar el campo de energía de limpieza de la selenita para dejar de captar las emociones de otras personas. Lleva o utiliza la piedra durante el día para mantenerte ligero y optimista.
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Consejos

  • Separa las piedras de selenita que son para limpiar de las que vas a utilizar como joyas. Así evitarás que tus joyas se enreden con las energías de otros cristales.
  • Mientras más contacto físico tenga un cristal con la selenita, más rápida y profunda será la limpieza.
  • Deja reposar los cristales con la selenita durante 24 horas. Este tiempo parece demasiado en comparación con otros métodos de limpieza, pero se debe a que la exposición excesiva a los elementos como la luz solar o el agua puede dañar los cristales.
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Advertencias

  • La selenita solo está en un nivel 2 de la escala de dureza de Mohs. Esto significa que nunca debe mojarse o se disolverá. También se rayará fácilmente. [19]
  • Hay pocas pruebas científicas de la capacidad de la selenita de prevenir o curar enfermedades y lesiones. Si sufres de un problema de salud grave, consulta con un médico.
  • Manipula la selenita con precaución, ya que puede irritar la piel. Además, ten cuidado al respirar cuando la selenita esté cerca de tu rostro, ya que puede irritar la garganta, la nariz y los pulmones.
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