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Los productos de cuero son bonitos y duraderos. No obstante, requieren un alto nivel de cuidado cuando se trata de limpiarlos. Para limpiar los artículos de cuero de forma natural, empieza por crear una solución de limpieza casera o un pulidor usando solo productos que se encuentran en la naturaleza, como el aceite de oliva. Aplica la mezcla de limpieza con cuidado y asegúrate de dejar que el cuero se seque completamente. Mantener un programa de limpieza regular hará que el cuero se vea bien conforme pase el tiempo.

Método 1
Método 1 de 3:

Escoger una solución de limpieza líquida

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  1. Crea una mezcla con 50 % de agua destilada y con 50 % de vinagre blanco en un tazón. Si solo haces una limpieza ligera, baja la cantidad de vinagre. El vinagre de sidra de manzana también puede ser un sustituto, siempre y cuando no estés interesado en desinfectar el cuero. Pasa la solución sobre el cuero hasta que esté húmedo. [1]
    • Asegúrate de mezclar el vinagre con agua, pues el vinagre puro puede ser demasiado ácido para el cuero.
  2. Toma un tazón y mezcla dos porciones de aceite con una porción de agua o zumo de limón. Cualquier aceite natural funcionará bien y a mucha gente le gusta el olor a coco, oliva o incluso a nuez. El aceite ayudará a hidratar el cuero, mientras que el limón eliminará cualquier suciedad o mugre. Aplica la mezcla al cuero hasta que esté húmedo y luego púlelo con un paño de microfibra. [2]
    • Si solo tienes interés en pulir el cuero, entonces puedes aplicar el aceite directamente al cuero. Asegúrate de mantener la capa ligera o podrías mancharlo. [3]
  3. Vierte 10 o 15 gotas de aceite esencial en un paño de microfibra o en una esponja. Moviéndote en pequeños círculos, trabaja suavemente el aceite en el cuero. No dejes ningún exceso en la superficie y continúa hasta que cubras todas las áreas visibles. Asegúrate de seleccionar un aroma de aceite que te guste, como el de limón o lavanda. [4]
  4. Consigue 1 L (1 cuarto de galón) de agua tibia y añade unas cuantas gotas de jabón o detergente natural para bebés. Añade también unas pocas gotas de vinagre, si el cuero está particularmente sucio. Úsalo como acondicionador para cuero, pues limpiará productos de cuero y ayudará a prevenir nuevas manchas. Después de aplicarlo sobre la superficie del cuero, no dudes en dejar que se seque al aire. [5]
    • Junto a estas aplicaciones, lo mejor es usar agua destilada, pues evitará que se añadan residuos de partículas a la superficie del cuero. [6]
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Método 2
Método 2 de 3:

Escoger una solución de limpieza sólida

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  1. Compra cera de abejas de uso general o cera de abejas usada específicamente para artículos de cuero, la cual suele estar disponible en la mayoría de las tiendas de ropa. Calienta cuidadosamente la cera de abejas en una cacerola hasta que esté cálida, pero no líquida. Añade los aromas que prefieras, como aceite de almendras. Coloca este bálsamo en un paño de microfibra y masajéalo en la superficie del cuero. Consigue un paño fresco y limpia cualquier exceso. [7]
  2. Consigue una cáscara de plátano fresca. Coloca el interior de la cáscara en la superficie del cuero. Mueve la cáscara alrededor, para que los aceites naturales del interior cubran completamente el cuero. Puede que necesites más de una cáscara, dependiendo de la cantidad de superficie que necesites limpiar. Los aceites de la cáscara atraerán la suciedad de la superficie, dejando el cuero con aspecto y olor a limpio. [8]
    • Si notas algún residuo de cáscara en el cuero, consigue un paño fresco y pásalo por la superficie.
  3. En un tazón, agrega una porción de cremor tártaro y una porción de jugo de limón. Revuelve los ingredientes hasta que formen una pasta. Coloca la pasta directamente sobre cualquier mancha o área problemática. Espera unos minutos y luego limpia la pasta con un paño húmedo. Repite por cuanto sea necesario. [9]
  4. Puedes conseguir un kit de este tipo en una tienda de ropa o en línea. Generalmente, este contiene una solución de limpieza, un paño y una hoja de instrucciones. Asegúrate de seguir muy de cerca las instrucciones incluidas. De igual forma, lee atentamente la lista de ingredientes si estás interesado en usar solo productos naturales. [10]
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Método 3
Método 3 de 3:

Aplicar la solución

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  1. Si el producto de cuero tiene una etiqueta, léela cuidadosamente antes de seguir cualquier rutina de limpieza. En el caso de la ropa, la etiqueta te dirá si el artículo se puede lavar a máquina o no. En el caso de los muebles, la etiqueta puede dirigirte a un contacto de atención al cliente para obtener más información. Es posible que también hayas recibido instrucciones en papel después de la compra. [11]
    • Si no tienes una etiqueta que consultar, pero sabes el nombre del fabricante, puedes visitar su página web. Si tienen un sitio web, es probable que incluyan una línea de ayuda al cliente o un centro de asistencia.
  2. Consigue un paño de microfibra seco y pásalo por la superficie del cuero. Esto te ayudará a eliminar el polvo y los restos de la superficie. En el caso de los muebles, pasa un cepillo de aspiradora sobre la superficie. Hacer este paso antes de cada limpieza evitará que la suciedad penetre más profundamente en el cuero, lo que podría darle un aspecto arenoso. [12]
  3. Antes de aplicar cualquier solución de limpieza, busca una mancha pequeña y apartada, y úsala para probar el limpiador. Coloca una pequeña cantidad de solución en el área y espera unos minutos. Límpiala y luego busca cualquier decoloración o arruga. [13]
    • Si notas daños en el cuero, quizás tengas que hablar con un profesional de limpieza, como alguien de la tintorería, antes de proceder. [14]
  4. La humedad excesiva en el cuero puede causar que se arrugue y se desvanezca. Cuando apliques una solución o bálsamo de limpieza a cualquier producto de cuero, asegúrate de limpiar cualquier exceso inmediatamente. Usa siempre una toalla o paño húmedo, no uno empapado, pues esto te permitirá controlar la humedad aplicada al cuero. [15]
  5. Mira la superficie del cuero y fíjate si puedes discernir algún patrón. Si la veta del cuero se dirige en una dirección, aplica cualquier bálsamo en línea con este patrón. Esto dejará que la humedad del limpiador entre en las ranuras del cuero para eliminar cualquier suciedad o residuos que se encuentren en esos bolsillos. [16]
  6. Como toque final, coge una esponja seca o un paño de microfibra y repasa el cuero una última vez. Fíjate si hay alguna mancha que necesite un tratamiento adicional. Eliminar cualquier residuo de limpieza ayudará a evitar que el polvo se pegue a la superficie. [17]
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Consejos

  • Si el cuero tiene un olor, considera el uso de un desodorante, como el bicarbonato de sodio, mientras lo limpias. [18]
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Advertencias

  • Asegúrate de evitar aplicar cualquier limpiador abrasivo al cuero. Los productos como el amoníaco pueden carcomer el cuero en pedazos y crear daños permanentes. [19]
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Cosas que necesitarás

  • vinagre
  • agua destilada
  • aceites naturales y esenciales
  • jabón o detergente para bebés
  • cera de abejas
  • plátano
  • cremor tártaro
  • jugo de limón
  • paño o esponja de microfibra

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