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La colocación de las baldosas puede dejar residuos antiestéticos de lechada o incluso lechada endurecida, la cual debe limpiarse. Además, la lechada en las baldosas de la cocina y el baño es prácticamente un imán que atrae la suciedad, el moho y los hongos. Puedes enfrentar ambas situaciones con un poco de esfuerzo, con los productos que tienes en casa y con un poco de ingenio. Antes de hacer la limpieza, prueba los métodos que pienses usar en un área pequeña de las baldosas y la lechada. Cuando la lechada esté limpia, asegúrate de tomar medidas de prevención para que siempre luzca bien.

Método 1
Método 1 de 4:

Eliminar los residuos de la lechada

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  1. Frota las baldosas en seco con una esponja para fregar o una estopilla. Restriega hasta eliminar los residuos de la lechada. Después de lijar las baldosas con la estopilla o la esponja, aspira el polvo antes de sellar. [1]
    • Prueba este método en la lechada que no ha estado endurecida por mucho tiempo.
    • No mojes la esponja o la estopilla porque el polvo de la lechada se pegará de nuevo en el piso.
  2. Si el método de lijado en seco no funciona, puedes frotar el piso con una toalla húmeda. Exprímela bien para que quede relativamente seca si la lechada recién se ha endurecido. Puedes usar más agua para la lechada que ha estado endurecida durante más de unos cuantos días. Deja secar el piso antes de sellar la lechada.
    • Usa unas toallitas húmedas para obtener los mismos resultados. No mojes las toallitas. [2]
  3. Mezcla 1 taza (240 ml) de vinagre destilado con 1 litro (1 cuarto de galón) de agua tibia. Trapea el piso con esta mezcla. Limpia las áreas más difíciles con un cepillo para fregar. No enjuagues la solución de vinagre. Déjala secar por completo antes de sellar. [3]
    • No uses vinagre en el mármol, el travertino o el granito. [4]
  4. Mezcla una parte de azúcar blanca con diez partes de agua tibia. Aplica esta mezcla con una esponja sobre la lechada endurecida. Déjala reposar durante una hora y luego, raspa la lechada para quitarla de las baldosas. Según sea necesario, sigue aplicando el agua azucarada mientras raspas para mantener húmedas las baldosas. [5]
    • Puedes ajustar la proporción de azúcar y agua tibia hasta obtener una mezcla que sea eficaz.
    • Otra opción es aplicar vinagre puro en la lechada endurecida para que sea más fácil rasparla y quitarla de las baldosas. Después de quitar la lechada, enjuaga el área completa con suficiente agua limpia para eliminar el vinagre.
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Método 2
Método 2 de 4:

Usar limpiadores caseros

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  1. Prepara una pasta espesa con ¾ de taza (180 ml) de bicarbonato de sodio y ¼ de taza (60 ml) de lejía. Aplica la pasta en la lechada con la ayuda de un cepillo de dientes viejo o un cepillo de nailon para fregar. Déjala reposar durante 15 minutos y restriega. Déjala reposar otros 15 minutos y límpiala con un paño húmedo. Enjuaga con frecuencia el paño con agua mientras limpias la pasta. [6]
    • Ponte unos guantes cuando uses lejía para limpiar.
    • Abre una ventana o usa un respirador para protegerte la nariz, la garganta y los pulmones.
    • Usa unas gafas de seguridad para proteger los ojos.
    • Ponte ropa vieja que no te preocupe blanquear.
  2. Frota el bicarbonato en la lechada con el dedo. Para que quede más pegajoso, mézclalo con agua hasta obtener una pasta espesa. Luego, llena una botella con atomizador con vinagre y rocíalo sobre el bicarbonato. Deja que la mezcla forme burbujas durante unos minutos y luego, restriégala con un cepillo de dientes viejo o con un cepillo de nailon para fregar. Limpia la mezcla con un paño húmedo y enjuágalo con frecuencia. [7]
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Dario Ragnolo

    Profesional de limpieza de casas
    Dario Ragnolo es el propietario y fundador de Tidy Town Cleaning, un servicio de limpieza del hogar en Los Ángeles, California. Su negocio se especializa en limpieza residencial y comercial. Es un experto en limpieza en limpieza de viviendas de segunda generación, quien creció cerca del negocio de limpieza de sus padres en Italia.
    Dario Ragnolo
    Profesional de limpieza de casas

    Nuestro experto señala: si quieres preparar tu propio limpiador de lechada, mezcla 1/2 taza de bicarbonato de sodio, 1/2 taza de vinagre blanco y 1/2 taza de agua. La mezcla de una base (bicarbonato de sodio) y un ácido (vinagre) produce una reacción química potente que limpia las manchas difíciles.

  3. Moja con una esponja húmeda la lechada y las baldosas contiguas. Espolvorea sal gruesa y frótala en la lechada con un cepillo de dientes o un cepillo de nailon para fregar. Deja secar la sal durante toda la noche y enjuágala por la mañana. [8]
    • Puedes usar cualquier sal gruesa, incluso sales de Epsom.
    • Usa este mismo método para limpiar la lechada con bórax. Coloca un cepillo húmedo en un tazón con bórax y úsalo para restregar la lechada.
  4. Combina dos cucharaditas (10 ml) de cremor tártaro con una cantidad suficiente de jugo de limón para crear una pasta líquida. Frota la pasta en la lechada y restriégala con un cepillo de dientes o un cepillo de nailon. Enjuaga la pasta con bastante agua. [9]
    • Si no tienes jugo de limón, puedes usar agua.
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Método 3
Método 3 de 4:

Limpiar con otros métodos

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  1. Si no tienes un limpiador de vapor, puedes alquilarlo. Usa el limpiador para eliminar el moho de la lechada. La combinación de la presión y la temperatura alta es muy eficaz. No uses este limpiador en las superficies anodizadas o esmaltadas. [10]
  2. Mezcla dos tazas (480 ml) de blanqueador de oxígeno en polvo con 7,5 litros (1 galón) de agua caliente. Restriega la mezcla sobre la lechada durante cinco minutos. Luego, déjala reposar durante una hora. Por último, restriega durante cinco minutos más y enjuaga. [11]
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    Dario Ragnolo

    Profesional de limpieza de casas
    Dario Ragnolo es el propietario y fundador de Tidy Town Cleaning, un servicio de limpieza del hogar en Los Ángeles, California. Su negocio se especializa en limpieza residencial y comercial. Es un experto en limpieza en limpieza de viviendas de segunda generación, quien creció cerca del negocio de limpieza de sus padres en Italia.
    Dario Ragnolo
    Profesional de limpieza de casas

    También puedes usar un limpiador especialmente diseñado para lechada. Una de las formas más sencillas de limpiar lechada es usando un limpiador comercial. Luego, simplemente puedes fregar la lechada con un cepillo.

  3. Vierte despacio en una cubeta 1 taza (240 ml) de ácido muriático y 7,5 litros (1 galón) de agua. Luego, aplica la mezcla sobre la lechada con una brocha para pintar y espera unos minutos. Enjuaga el ácido por completo y luego, aplica una solución compuesta por una taza (240 ml) de amoniaco y 7,5 litros (1 galón) de agua para neutralizar los residuos. Enjuaga por completo la solución de amoniaco. [12]
    • Busca ácido clorhídrico si no encuentras ácido muriático, ya que son lo mismo.
    • No le agregues agua al ácido porque podría producirse una reacción peligrosa.
  4. Mezcla partes iguales de agua oxigenada y agua simple en una botella con atomizador. Rocía la mezcla sobre la lechada y déjala reposar durante 15 minutos. Por último, límpiala. Para quitar las manchas difíciles, deja reposar la solución durante toda la noche. [13]
    • No mezcles agua oxigenada con lejía.
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Método 4
Método 4 de 4:

Mantener la lechada limpia

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  1. Aspira y trapea para quitar los limpiadores por completo y evitar que las soluciones se impregnen en la lechada. Usa una aspiradora profesional en lugar de trapear. Para hacerlo, aplica agua en el piso y aspírala. [14]
  2. Cada dos años, dale mantenimiento a las baldosas y a la lechada del baño y de la cocina con un sellador. Primero, limpia la lechada, asegúrate de que se seque por completo y luego, aplica el sellador. Consulta en una ferretería de tu localidad sobre el tipo de sellador adecuado para las baldosas que tengas. [15]
  3. Limpia y seca las baldosas del baño y la cocina si están húmedas, mojadas o empapadas. De esta forma, el crecimiento del moho será más lento. Además, debes mantener abiertas las puertas y las ventanas de la cocina y del baño o usar un deshumidificador o extractor para disminuir la humedad y el vapor en las habitaciones donde se encuentren las baldosas. [16]
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