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Es normal que la ducha sea un lugar húmedo. Con el paso del tiempo, la humedad y los productos que empleamos para nuestro aseo personal se convierten en residuos de jabón y depósitos de agua dura. Por suerte, puedes utilizar algunos productos caseros para limpiar las puertas de la ducha y mantenerlas limpias y, además, solo te tomará un poco de tiempo.

Método 1
Método 1 de 3:

Elegir o hacer un producto limpiador

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  1. Muchos de los productos comerciales de limpieza son bastante efectivos. Pueden mantener las puertas, los azulejos y el drenaje de la ducha relucientes y sin atoros. Sin embargo, suelen contener químicos peligrosos y pueden causar problemas respiratorios (agudos y crónicos), dolores de cabeza y reacciones alérgicas. [1] Afortunadamente, existen varios materiales no tóxicos que puedes emplear para hacer tu propio producto limpiador efectivo y seguro.
    • Muchas empresas no colocan la lista de ingredientes de sus productos. En este caso, busca cualquier etiqueta que diga “Advertencia” y “Precaución”. Los productos cuyas etiquetas tienen las palabras “Veneno” y “Peligro” son los que tienen mayor probabilidad de causar problemas de salud si no se utilizan correctamente. [2]
    • Siempre lee las instrucciones de los productos y utilízalos según el propósito para el que se crearon. De esta manera, te mantendrás seguro y tu baño quedará limpio.
    • Asimismo, existe una gran cantidad de productos hechos a base de plantas, no corrosivos y ecológicos a la venta.
  2. Puedes encontrar una gran cantidad de productos baratos y efectivos en tiendas de herramientas, de abarrotes y de limpieza. Es posible que necesites este tipo de productos si tienes un serio problema de residuos de jabón, como en el caso de vivir en un departamento que no se ha limpiado en bastante tiempo o nunca antes.
    • Si los productos contienen cloro o amoniaco, existe el riesgo de que causen enfermedades respiratorias e irritación de la piel, ojos, nariz y garganta. [3] [4]
    • Asegúrate de que el aire fluya en la habitación. Utiliza un trapo, una máscara o un respirador para cubrir tu boca y nariz.
    • Utiliza guantes para proteger tu piel del contacto con cualquier químico peligroso.
  3. Vierte media taza de bicarbonato de sodio en un contenedor para agua, como una jarra o una taza medidora grande. Luego, añade una pequeña cantidad de agua y mezcla bien. La consistencia debe ser pastosa. [5] Si está demasiado aguada, añade más bicarbonato de sodio. Si está muy dura y seca en algunas partes, añade pequeñas cantidades de agua y mezcla por completo para obtener una pasta homogénea.
    • El bicarbonato de sodio es un compuesto alcalino suave, por lo que, al mezclarse con agua, es muy efectivo para disolver suciedad y grasa. Asimismo, es un desodorizante natural y eliminará parcialmente el mal olor del baño. [6]
    • Ten en cuenta el tamaño de las puertas de la ducha para calcular la cantidad de producto limpiador que debes hacer.
  4. Vierte una capa de vinagre blanco destilado en un contenedor de vidrio. Considera el tamaño de las puertas de la ducha y decide qué cantidad necesitas. El vinagre es ácido y mata hongos, gérmenes y bacterias, por lo que es un excelente producto limpiador. [7]
    • Aunque esta solución funciona bien por sí sola, muchos entusiastas de la limpieza escriben por Internet y recomiendan mezclarla a partes iguales con jabón lavavajillas. [8] En este caso, tendrás que calentar el vinagre en el microondas antes de utilizarlo a fin de disolver el jabón con mayor facilidad.
    • Añade unas gotas de aceite esencial para darle un aroma agradable a tu baño. Algunos aceites, como el de árbol de té, son antimicrobianos y contribuyen a la limpieza. [9]
    • Asimismo, el vinagre ayudará a prevenir que se formen manchas en el vidrio de las puertas. [10]
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Método 2
Método 2 de 3:

Limpiar las puertas de la ducha

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  1. Puedes conseguirlos en tiendas de herramientas o de remodelación para el hogar y en florerías. Si quieres ahorrar algo de dinero, puedes buscar ofertas en Internet.
    • También podrías remojar la esponja en cualquier solución no tóxica y frotarla en las puertas.
  2. El calor y humedad harán que sea más fácil quitar los residuos del jabón. [11] Si no quieres tomar un baño, simplemente cierra la habitación y deja correr el agua.
  3. Sacude el frasco antes de rociar el líquido para asegurarte de que esté bien mezclado. Cubre el interior y exterior de las puertas, desde arriba hasta abajo, sobre todo en las áreas que quieres limpiar. [12]
    • Recuerda mantener bien ventilada el área en caso de utilizar un producto comercial que contenga químicos tóxicos. Mantén todas las ventanas y puertas abiertas por varias horas luego de haber limpiado y no utilices más de lo necesario. [13]
  4. Si vas a utilizar una esponja, remójala y empieza a restregar. Empieza en la parte exterior de las puertas y ve avanzando. Luego, limpia el interior.
    • No olvides limpiar las áreas donde las puertas se sobreponen.
    • Un beneficio adicional de restregar es que de esta manera será más sencillo quitar las manchas más difíciles de residuos de jabón y mugre.
  5. El tiempo dependerá de cuándo fue la última vez que limpiaste las puertas; mientras más tiempo haya pasado, más tiempo tendrás que esperar.
  6. Utiliza una esponja que no haya absorbido el bicarbonato de sodio, el vinagre o cualquier otro producto limpiador y limpia las superficies. Enjuágalas hasta que no quede nada de la solución limpiadora.
  7. Finalmente, termina de secar lo que quede de agua con papel. Este paso es de vital importancia si decides rociarlas con repelente de agua de lluvia.
    • Es buena idea tener una escobilla para vidrio específicamente para la ducha. Utilizarla regularmente para limpiar las puertas y las paredes de la ducha luego de cada baño evitará que se acumulen los residuos del jabón. Además, con el tiempo tendrás que limpiar cada vez menos.
    • Si utilizas una escobilla para vidrio, evitarás que se formen manchas de agua dura.
    • Si no quieres utilizar este tipo de escobilla, también puedes emplear una toalla de microfibras, las cuales sirven para limpiar paredes y puertas de vidrio. Una vez que esté empapada, exprímela y continúa utilizándola.
  8. Si tu ducha tiene puertas deslizables, también tiene rieles de metal, donde suelen acumularse los residuos de jabón y la suciedad. Si hay agujeros en los rieles, tápalos con papel absorbente o un retazo de tela. Luego, vierte la solución y deja que repose. Lo ideal es que lo dejes toda la noche. [14] Por la mañana, puedes absorber cualquier residuo con una esponja o un trapo y luego limpiar los rieles con agua y una esponja.
    • Enjuaga los trapos, esponjas y telas que hayas utilizado en este paso, así como cualquier otra cosa que haya tenido contacto con químicos tóxicos.
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Método 3
Método 3 de 3:

Mantener las puertas limpias

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  1. Primero, asegúrate de que las puertas estén completamente secas y limpias. Luego, rocía el producto de tu elección en todas las superficies de las puertas de la ducha. Espera tres minutos y limpia todo con papel absorbente.
    • Por lo general, este tipo de producto, que se emplea en los parabrisas y ventanas de los autos a fin de que las gotas de agua fluyan con mayor facilidad, también puede servir para tu baño. Al utilizarlo, no se acumulará tanta humedad y, por lo tanto, los residuos de jabón y suciedad no aparecerán tan rápido.
    • Para obtener mejores resultados, hazlo una vez por semana. [15]
  2. Aunque parezca una tarea demasiado tediosa como para hacerla todo el tiempo, te ayudará a largo plazo, ya que, de esta manera, evitarás que haya agua en las puertas y que los residuos de jabón se acumulen demasiado rápido. [16]
    • Utilizar una escobilla para vidrio hará que las paredes y puertas se sequen más rápido. Asimismo, evitarás que aparezca todo tipo de moho.
    • Algunas empresas fabrican escobillas para vidrio que pueden incorporarse a las paredes de las duchas.
    • Tener una escobilla para vidrio puede ser útil para otros propósitos. Por ejemplo, puedes utilizarla para mantener limpias las ventanas de la casa y del auto.
  3. Si el agua condensada permanece en un ambiente cerrado, será más difícil que se evapore. Al mantener el baño ventilado, evitarás que se acumule y contribuirás a que las puertas de la ducha se mantengan libres de los residuos del jabón. [17]
    • La ventilación adecuada en el baño también promueve una mejor higiene y un aire más limpio en la habitación.
    • Si el clima del lugar donde vives es frío, cierra la puerta y deja las ventanas abiertas, de modo que puedas ventilar la habitación sin bajar la temperatura de toda la casa.
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Consejos

  • Considera utilizar guantes de jebe al limpiar las puertas de la ducha para proteger tus manos.
  • Una vez que las puertas de la ducha estén limpias, mantenlas así con aceite para bebé o aceite de limón. De esta manera, evitarás que los residuos de jabón vuelvan a acumularse y no tendrás que limpiar tan seguido.
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Cosas que necesitarás

  • producto limpiador comercial
  • esponja
  • frasco con atomizador
  • vinagre blanco
  • bicarbonato de sodio
  • jabón lavavajillas
  • balde
  • toalla
  • aceite para bebé o aceite de limón
  • repelente de agua de lluvia
  • guantes
  • máscara para el rostro, trapo o respirador

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