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Sin importar cuán limpia mantengas tu casa, los conductos de ventilación de piso acumularán suciedad y polvo difícil de sacar con el tiempo. Esto puede ser difícil de limpiar, en especial cuando la suciedad o el polvo se ha acumulado en las grietas y espacios de tus conductos. Si tus conductos de ventilación de piso están listos para que los limpies, puedes hacerlo de forma efectiva utilizando un lavavajillas o métodos manuales.

Método 1
Método 1 de 2:

Utilizar un lavavajillas

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  1. En la mayoría de los casos, los conductos de ventilación de metal se pueden limpiar en el lavavajillas. Evita lavar los conductos de ventilación que estén pintados ya que el calor del lavavajillas puede provocar que la pintura se salga. No debes utilizar tu lavavajillas para limpiar: [1]
    • Conductos de ventilación de madera que son especialmente susceptibles al calor intenso. Nunca limpies los conductos de ventilación de piso de madera en un lavavajillas, a menos que se indique lo contrario en las instrucciones de cuidado del producto.
    • Conductos de ventilación de plástico ya que el calor del lavavajillas puede provocar que se deformen y se arruinarán. Limpiarlos de forma manual es más seguro. [2]
  2. Si dejas encendido tu sistema de ventilación de casa mientras limpias los conductos de ventilación, el soplador se podría encender y expulsar el polvo y la suciedad en el aire. Esto solo provocará que la suciedad en los conductos se extienda en toda tu casa. [3]
    • El polvo y la suciedad que vuelve al aire puede irritar los ojos y pulmones cuando limpias.
    • Si tienes ojos o pulmones sensibles o si sufres de alergias, es posible que debas utilizar gafas protectoras y una máscara contra el polvo.
  3. Limpiar el polvo y la suciedad que sale del conducto evitará que caiga en el piso al transportar tus conductos al lavavajillas. Esto puedes hacerlo fácilmente con una aspiradora equipada con una herramienta para revisar grietas o al limpiar los conductos de ventilación con un trapo limpio y húmedo con agua.
    • No tienes que ser especialmente cuidadoso al limpiar la suciedad que sale de tus conductos. Pasar un trapo húmedo o la aspiradora unas cuantas veces debe ser suficiente. [4]
  4. La mayoría de los conductos de ventilación de piso están sujetos con tornillos estándar. Utiliza un destornillador estándar para aflojar los tornillos y sacar los conductos que deseas limpiar. Ten a la mano un trapo húmedo o una aspiradora ya que la mugre y suciedad adicional se podrían haber acumulado detrás del conducto.
    • Es probable que encuentres más suciedad y polvo suelto detrás de tus conductos. En la mayoría de los casos, pasar rápidamente la herramienta para limpiar grietas de tu aspiradora podrá limpiarlos.
    • Es posible que desees poner algo, como un periódico o tela extendida, debajo de los conductos de ventilación de piso o pared o al lado de los conductos que hay en el piso. De esta forma, sacarás suciedad adicional y tendrás un lugar para poner los conductos que removiste. [5]
  5. Organizar tus conductos en el lavavajillas sin apilarlos uno encima de otro. Evita usar detergente para lavavajillas. Estos productos están hechos para vajilla y cubiertos y no son convenientes para los conductos. [6]
    • El ciclo más corto de tu lavavajillas debe ser suficiente para limpiar por completo los conductos de piso y no será muy fuerte para ellos.
  6. Ten cuidado cuando saques los conductos del lavavajillas. Inmediatamente después del ciclo del lavavajillas, es posible que estén calientes. Revisa tus conductos para asegurarte de que estén limpios y, si es así, utiliza un destornillador para sujetar cada uno de nuevo en su lugar.
    • Si tus conductos todavía no están limpios, es posible que desees pasarlos por el lavavajillas en otro ciclo corto o apuntar y limpiar objetivos donde hay problemas con un bastoncillo de algodón y jabón de cocina.
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Método 2
Método 2 de 2:

Limpiar los conductos de ventilación de piso de forma manual

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  1. Cada vez que limpies los conductos de ventilación, debes apagar el calor, aire acondicionado o ventilador a fin de evitar que el sistema de ventilación se ponga en marcha y lance polvo y suciedad al aire. Esto provocará que la suciedad de tus conductos se extienda en toda tu casa. [7]
    • Incluso con tu sistema de ventilación apagado, el flujo de aire natural de tu casa y tus esfuerzos por limpiar pueden provocar que el polvo se impregne en el aire. Por esta razón, es posible que desees usar gafas de protección y una máscara contra el polvo.
  2. Cuando aspires, la herramienta para limpiar grietas puede ayudarte a sacar la suciedad de los rincones y de los espacios de tu conducto. Si ves grumos que parecen estar sueltos pero no logras aspirarlos, toma un trapo húmedo y limpio y sácalos.
    • Si tus conductos no están muy sucios, hacer una limpieza superficial puede ser suficiente a fin de restaurar tus conductos y ponerlos como nuevos.
    • No tienes que ser muy cuidadoso con esta limpieza superficial. Los conductos que están muy sucios necesitarán una limpieza profunda con agua y jabón. Cuando aspires y limpies, el objetivo será sacar el polvo que está suelto.
  3. Para evitar que la suciedad detrás de tus conductos se esparza o suba a tu piso, pon algo, como una lona o un periódico, para atrapar el polvo. Con mayor frecuencia, los conductos de ventilación se instalan utilizando tornillos estándar. Toma un destornillador estándar, afloja los tornillos y saca los conductos de ventilación.
    • La suciedad y el polvo con frecuencia se acumulan detrás de los conductos de ventilación. Utiliza la herramienta para limpiar grietas de tu aspiradora a fin de limpiar cualquier tipo de acumulación indeseable.
    • Cuando termines de sacar cada conducto, colócalo en la cubierta de suelos. Esto te ayudará a contener la suciedad que quede en los conductos de ventilación. [8]
  4. Utiliza una herramienta para limpiar para platos, como un cepillo para fregar o una esponja, a fin de limpiar las tiras del conducto y otras grietas estrechas. Humedece la herramienta con agua, aplícale jabón y limpia cada conducto. Después los conductos de ventilación metálicos o de plástico los puedes secar al aire o con un paño limpio y seco o con una toalla de papel.
    • Si la suciedad en tus conductos de ventilación es resistente al tratamiento de fregado con jabón, es posible que primero tengas que empaparlos en agua tibia con jabón durante algunas horas o durante la noche.
    • Los conductos de madera se deforman fácilmente por el exceso de agua o por remojarlos demasiado. Utiliza un trapo limpio y humedecido a fin de limpiarlo de la mugre y luego seca la madera de manera rápida y por completo. [9]
  5. Ahora que todo está limpio y seco, tus conductos estarán listos para volver a sus espacios asociados. Coloca cada conducto en su lugar, uno a la vez, luego utiliza tu destornillador para volver a poner todos los conductos. [10]
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Advertencias

  • Los conductos de plástico y madera serán más sensibles para deformarse a temperaturas calientes. Si te preocupa que esto pueda pasar, solo utiliza agua caliente cuando limpies.
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Cosas que necesitarás

Utilizar un lavavajillas

  • trapo limpio
  • lavavajillas
  • cubierta de suelo (como una lona o periódico)
  • destornillador
  • aspiradora (preferiblemente que tenga una herramienta para limpiar grietas)

Limpiar conductos de ventilación de piso de forma manual

  • trapo limpio
  • jabón para platos
  • cubierta de suelo (como una lona o periódico)
  • destornillador
  • cepillo para fregar
  • aspiradora (preferiblemente que tenga una herramienta para limpiar grietas)

Acerca de este wikiHow

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