Descargar el PDF Descargar el PDF

Las piedras para paisajismo pueden constituir una hermosa incorporación para tu jardín. Sin embargo, pueden quedar cubiertas de tierra, hojas, maleza y agujas de pino con el paso del tiempo. Por fortuna, existen métodos para lograr que estas piedras luzcan como nuevas. Además, este es un trabajo que puedes realizar por tu cuenta. Si tienes piedras pequeñas, trata de tamizarlas con una malla metálica para que la suciedad se desprenda. Si tienes piedras grandes, puedes utilizar un escobillón o una hidrolavadora para eliminar la suciedad difícil. Si las piedras se encuentran realmente sucias, es probable que tengas que remojarlas en una solución ácida suave antes de devolverlas al jardín.

Método 1
Método 1 de 3:

Utilizar una malla metálica para limpiar piedras pequeñas

Descargar el PDF
  1. El método más sencillo para limpiar piedras sucias es tamizarlas con un pedazo de malla metálica para cercas de 1 cm (½ de pulgada). Este es un tipo de malla con agujeros de 1 cm (½ de pulgada), por lo que las piedras permanecerán sobre la parte superior, pero cualquier suciedad o residuo pequeño se desprenderá. Un pedazo de malla metálica de aproximadamente 60 × 60 cm (2 × 2 pies) debe ser suficiente para este trabajo. [1]
    • Si las piedras son más pequeñas que 1 cm (½ pulgada), debes utilizar una malla con agujeros de 5 mm (¼ de pulgada) en su lugar.
  2. Utiliza un tablero de 5 × 10 cm (2 × 4 pulgadas) o la madera de desecho que tengas a la mano para construir un marco rectangular que tenga al menos 0,37 metros cuadrados (4 pies cuadrados). Luego, utiliza grapas resistentes para conectar la malla metálica de 1 cm (½ pulgada) que has cortado al tamaño del marco. [2]
    • Puedes hacer que la malla sea tan grande o tan pequeña como desees. Alrededor de 0,37 metros cuadrados (4 pies cuadrados) es probablemente el tamaño mínimo que haría que este proyecto funcione, pero puedes construir el marco para que sea mucho más grande si lo deseas. Sin embargo, es probable que tengas que agregar piezas de madera adicionales como soportes en la parte inferior del marco de manera que las piedras no ejerzan demasiada presión sobre la malla.
  3. Si deseas un método para limpiar fácilmente la suciedad que tamizas de las piedras, trata de colocar una lona grande en el suelo debajo de la malla. De esta manera, solo tendrás que levantar la lona y verter la suciedad donde desees desecharla en cuanto termines. [3]
    • También puedes colocar la malla sobre un bote de basura grande, si lo deseas.
  4. Cuando estés listo para comenzar a limpiar, debes comenzar en un lado del área cubierta por piedras. Utiliza una pala para recoger algunas de las piedras y luego viértelas sobre la malla. Si lo deseas, puedes agregar otra palada de piedras sobre la anterior, pero trata de no cargar demasiado la malla, ya que puede volverse muy pesada rápidamente. [4]
    • Trata de no introducir la pala tan profundamente en la tierra debajo de las piedras, ya que tendrás un desastre más grande que limpiar una vez que termines.
  5. Si vas a utilizar una malla más pequeña, puedes moverla de adelante hacia atrás con las manos para sacudir la suciedad. Sin embargo, si has construido un marco más grande porque necesitas cubrir una gran cantidad de área, trata de utilizar un rastrillo para empujar las piedras a través de la malla. Vas a notar la acumulación de suciedad y residuos debajo del marco de inmediato. [5]
    • Si detectas alguna maleza, ramita, basura o cualquier otro residuo que sea demasiado grande como para que atraviese la malla, debes sacarlo con la mano.
  6. Existen 2 enfoques principales para volver a colocar las piedras en su lugar. Puedes reemplazar cada palada de piedras a medida que las limpias, o colocar a un lado todas las piedras limpias y luego regarlas por el área una vez que queden limpias. [6]
    • Aunque volver a colocar las piedras en su lugar a medida que las limpias parece un proceso más rápido, lo más probable es que termines limpiando las piedras más de una vez.
    • También puedes despejar un área pequeña y luego volver a colocar las piedras en ese lugar antes de pasar a una nueva sección, si lo deseas. Debes experimentar para verificar qué se siente más eficiente para ti.
  7. Trata de trabajar en un patrón de cuadrícula, o recorre todo el perímetro del área. Luego, avanza hacia el centro. Debes ser capaz de ver las áreas que ya has limpiado, incluso si vas a colocar las piedras en su lugar a medida que avanzas, ya que las piedras no lucirán tan sucias y el suelo lucirá desordenado otra vez.
    • Si tienes demasiadas piedras que limpiar en un día, trata de despejar una sección completa en un día. Luego, regresa al día siguiente para limpiar otra sección. Continúa este procedimiento hasta que completes el trabajo.
  8. Una vez que hayas terminado, o la suciedad se haya acumulado lo suficiente como para obstruir la malla, utiliza un escobillón o una pala para recoger la suciedad, o simplemente levanta la lona si has utilizado una. Luego, puedes colocar la suciedad a una pila de compostaje en el jardín, o desecharla como mejor te parezca. [7]
    • Si colocas todas las piedras a un lado para esparcirlas al final del trabajo, incluso puedes esparcir tierra en el área y luego colocar las piedras en la parte superior.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Lavar la suciedad de las piedras más grandes

Descargar el PDF
  1. Antes de rociar las piedras, es una buena idea que utilices un escobillón para restregarlas con fuerza. Debes trabajar de un extremo a otro, restregando la superficie de cada piedra. [8]
    • Este procedimiento te ayudará a desintegrar la suciedad que se seca sobre la superficie de las piedras, facilitando su limpieza.
    • Aunque las piedras sean redondas o tengan grietas en la parte superior (en lugar de lucir parejas y planas como los adoquines), debes tratar de restregarlas lo mejor que puedas.
  2. Si las piedras solo necesitan una pequeña limpieza, puedes exfoliarlas rápidamente. Humedece las piedras con una manguera de jardín y luego cepíllalas con fuerza con una escobilla o un escobillón. Una vez que hayas terminado, enjuágalas con agua limpia.
    • El uso de un accesorio pulverizador en la manguera puede facilitar este trabajo.
    • Si las piedras se encuentran realmente sucias, es probable que necesites la potencia de limpieza más profunda de una hidrolavadora.
  3. Utiliza una hidrolavadora para limpiar las piedras. Mantente alejado del área que deseas limpiar y sostén la boquilla de la hidrolavadora en un ángulo para que el agua y la suciedad no reboten hacia tu rostro. Realiza un movimiento de barrido y limpia las piedras de un extremo al otro. Rocía las grietas alrededor de las piedras y luego toda la superficie de cada una. Debes ser capaz de eliminar incluso la suciedad más tenaz con este procedimiento. [9]
    • Es una buena idea que utilices un equipo de seguridad como ropa de mangas largas, pantalones largos y gafas de seguridad, ya que la fuerza de la hidrolavadora puede hacer que los residuos salgan volando.
    • Si no tienes una hidrolavadora, puedes alquilar una en una ferretería local.

    Consejo: si vives en un área polvorienta y de clima seco, puedes intentar este procedimiento con una manguera de aire. Instala la manguera en un día ventoso y trabaja en la dirección en que sopla el viento para que puedas barrer la tierra y la arena fácilmente.

  4. Si detectas que algo verde o gris crece sobre la superficie de las piedras, es probable que se trate de moho u hongos. Para eliminar este problema, debes saturar las piedras con vinagre blanco y luego restregarlas bien con el escobillón. Una vez que termines, enjuaga las piedras con la manguera del jardín. [10]
    • Si el moho es muy resistente, mezcla ¼ de taza (60 ml) de lejía y 8 litros (2 galones) de agua. Luego, aplica la mezcla a las piedras. Restriégalas bien y luego enjuágalas con agua limpia. Es probable que tengas que realizar 2 aplicaciones para eliminar el moho por completo.
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Realizar una limpieza profunda con lejía o vinagre

Descargar el PDF
  1. Si las piedras necesitan una limpieza más profunda, recoge una palada y vierte las piedras en una carretilla resistente o un cubo grande. No llenes en exceso el contenedor, ya que aún debes ser capaz de levantarlo. [11]
    • Este es un truco excelente si necesitas limpiar piedras para paisajismo blancas, ya que te ayudará a restaurar su color.
    • Esta es también una buena técnica si deseas lavar piedras más pequeñas que podrían salir disparadas con la potencia de la hidrolavadora.
    • Si tienes demasiadas piedras, trata de lavar solo la capa superior, ya que las piedras del fondo no serán visibles de todos modos.
  2. El vinagre blanco es una opción excelente para este procedimiento, ya que es poco probable que dañe las piedras, pero es lo suficientemente potente como para desintegrar la suciedad. Sin embargo, si vas a limpiar piedras blancas, es probable que prefieras utilizar una mezcla de lejía y agua. Agrega ¼ de taza (60 ml) de lejía en cada 8 litros (2 galones) de agua y vierte la mezcla sobre las piedras. [12]
    • Si vas a aplicar lejía, debes utilizar guantes de goma resistentes antes de meter las manos en el agua.
    • En el caso de piedras demasiado sucias, puedes dejar que se remojen en la solución durante unos 20 minutos.
  3. A medida que viertes la solución ácida, probablemente vas a notar que la suciedad y los residuos se desprenden de ella. Trata de mantener las piedras en el fondo de la carretilla o el cubo mientras viertes la solución, ya que aún tendrás que enjuagarlas. [13]
    • Ten cuidado dónde viertes el vinagre o la lejía. Ambas sustancias matarán a las plantas. Además, la lejía es dañina para las mascotas y los insectos en el área.
  4. Llena el cubo con agua limpia. Luego, vierte y enjuaga nuevamente. Lo más probable es que tengas que realizar este procedimiento varias veces hasta que las piedras queden completamente limpias.
    • Los residuos de lejía o vinagre pueden corroer las piedras con el tiempo.
    • Una vez que hayas terminado, puedes devolver las piedras limpias a su lugar original.
    Anuncio

Consejos

  • Puedes rellenar los vacíos alrededor de los adoquines con gravilla fina si tienes problemas con las malezas.
Anuncio

Advertencias

  • Sigue todas las precauciones de seguridad al trabajar con una hidrolavadora. Utiliza el equipo de seguridad adecuado y nunca apuntes la boquilla hacia una persona, un animal o cualquier cosa que pueda romperse con facilidad (por ejemplo, una ventana).
Anuncio

Cosas que necesitarás

Utilizar una malla metálica para limpiar piedras pequeñas

  • madera de desecho o un tablero de 5 × 10 cm (2 × 4 pulgadas)
  • malla metálica de 1 cm (½ de pulgada) para cercas
  • grapas resistentes
  • una grapadora
  • una pala
  • una azada
  • una lona o un bote de basura grande (opcional)
  • un escobillón (opcional)

Lavar la suciedad de las piedras más grandes

  • un escobillón
  • una hidrolavadora
  • una manguera de jardín
  • vinagre (opcional)
  • lejía (opcional)
  • pantalones largos, ropa de mangas largas y gafas de seguridad (recomendado)

Realizar una limpieza profunda con lejía o vinagre

  • una pala
  • un cubo o una carretilla
  • vinagre o lejía
  • agua

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 59 890 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio