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La limpieza es un aspecto necesario de la posesión de un revólver. Al mantener un arma de fuego limpia, mejoras tu precisión, te aseguras de que dispares cuando sea necesario y conservas su valor. Puedes armar tu propio kit de limpieza o comprar uno en una armería local.

  1. Sostén el arma por la empuñadura apuntándola en una dirección segura y con el dedo fuera del gatillo. Presiona el mecanismo de liberación del cilindro con el pulgar para abrirlo. Con la otra mano, alcanza la parte superior del arma y empuja el cilindro hacia afuera. Verifica que no haya cartuchos en el cilindro o la recámara. Empuja y deja las balas a un lado. [1]
  2. Mantén todos tus suministros cerca. Evita caminar, ensuciarte las manos o tomar constantemente cosas nuevas que puedan atraer suciedad no deseada cerca del arma. Lávate y sécate las manos una vez que tengas todo listo para trabajar.
  3. El cilindro trasero es la parte que se ubica por encima del gatillo, donde el percutor golpea la recámara para disparar. Envuelve un calcetín largo y viejo alrededor de esta abertura para evitar que los cepillos de limpieza ingresen y arruinen el revólver.
  4. Un cepillo de cerdas de bronce es menos áspero y sirve para eliminar los residuos de polvo. Un cepillo de acero es más áspero y puede desgastar el cañón, pero puede resultar útil si detectas depósitos antiguos, apelmazados y duros. Quédate con el de bronce a menos que tengas una buena razón para utilizar el de acero. También existen cepillos de nailon disponibles, pero el de bronce se considera una buena solución intermedia en la mayoría de los casos. [3]
    • Si disparas balas con casquillo, vas a detectar un poco de metal de color cobrizo en el cilindro. Para eliminar el cobre (el metal dorado), debes utilizar un disolvente formulado para este propósito. Tu distribuidor de armas puede orientarte en la elección de este producto. Con el tiempo, el disolvente derretirá las cerdas de bronce del cepillo. En ese caso, puedes utilizar un cepillo de acero (con moderación) o un cepillo de nailon mientras aplicas disolventes de cobre.
    • Si disparas balas sin casquillo, es probable que detectes plomo en el cilindro. El distribuidor puede guiarte en la elección de un producto para ayudarte a eliminar el plomo. [4]
  5. Los revólveres están retorcidos por dentro, lo que hace que la bala gire para una mayor precisión. El objetivo es seguir estos surcos de forma natural con el cepillo para limpiar minuciosamente su interior. Empuja el cepillo por completo a lo largo del cañón y luego jálalo hacia el lado opuesto. [5]
    • Mantén el cepillo en el centro del cañón, aplicando solo una ligera presión. [6]
    • A veces, los cepillos de cilindro interior se denominan simplemente cepillos de alambre.
    • Deja que el revólver se asiente durante un minuto si el arma está demasiado sucia.
  6. Después del cepillo de cilindro, retira la varilla de limpieza y coloca un parche limpio. Si no está lubricado, debes sumergirlo en disolvente y pasarlo suavemente por el cañón. Si sale muy sucio, debes conseguir un parche nuevo y repetir el procedimiento.
  7. Una vez que hayas terminado con el disolvente, debes extraer la mayor cantidad posible del cañón. Dicho esto, recuerda que aún es necesario que manipules el arma con delicadeza y sigas el flujo del cañón en lugar de forzarlo hacia abajo. [7]
  8. Si no cuentas con un kit de limpieza, puedes utilizar un trapo o un cepillo de dientes con un poco de disolvente. Frota ligeramente la parte exterior del revólver, golpeando el interior y el exterior de los cilindros, el gatillo, la boca del cañón y el cilindro trasero. Retira la varilla del extractor del centro del cilindro y límpiala también.
  9. Empújalo hasta el final y luego jálalo hacia atrás. Asegúrate de recorrer toda el arma y tomarte tu tiempo. Sostén el arma de manera que descanse sobre la boca del cañón, permitiendo que el disolvente gotee sin causar daño al piso. Agrega un poco más de disolvente en cada cilindro. [8]
  10. Recuerda reemplazarlos y utilizar parches adicionales si aún salen sucios. Cuando termines, asegúrate de que los parches sin lubricar sequen todo.
  11. Frota toda la parte exterior del arma con una pequeña cantidad de lubricante. Debes evitar las empuñaduras, así como el interior de los cañones y los cilindros. Limpia en círculos pequeños, agregando más lubricante si es necesario. [9]
  12. El objetivo es que el arma quede brillante y no aceitosa ni grasosa. Cuando termines, puedes completar la limpieza con un paño de silicona para lustrar el revólver y dejarlo como nuevo. [10]
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Consejos

  • Algunos disolventes no deben mezclarse, aunque puedes hacerlo de forma ocasional. Por ejemplo, Hoppes #9 es un excelente disolvente en polvo, pero no está formulado para eliminar cobre o plomo. El disolvente 7,62 de Sweet's es útil para eliminar cobre. Si tienes la intención de aplicar más de un disolvente sobre la misma arma de fuego durante el mismo proceso de limpieza, debes consultar con tu distribuidor de armas o asegurarte de eliminar todos los residuos de uno antes de aplicar otro.
  • La limpieza de un arma o un revólver se puede lograr con muy pocos equipos. Un kit de “Outer’s” cuenta con más cosas de las que necesitas. Los disolventes y lubricantes generan un desastre, por lo que un área designada del tamaño de una mesa de juego y cubierta con papel parafinado y una sábana vieja de color será perfecta. Las municiones económicas (como la gasolina económica) ensucian las cosas con mayor rapidez. Los residuos de polvo y plomo requieren disolventes para eliminar las acumulaciones.
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Advertencias

  • Mantén siempre el arma apuntando en una dirección segura, incluso si crees que no está cargada
  • Un revólver no es seguro, así que no pongas el dedo sobre el gatillo a menos que estés listo para disparar.
  • Nunca manipules un arma de fuego si has consumido drogas, alcohol, sedantes o analgésicos, o si no estás completamente alerta mentalmente y en tu sano juicio.
  • Siempre debes asumir que el arma está cargada a menos que la hayas inspeccionado recientemente.
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Cosas que necesitarás

  • un revólver
  • cepillos de cilindro
  • parches de limpieza para armas
  • disolvente para armas
  • lubricante para armas
  • de 2 a 3 trapos limpios
  • un paño de silicona para lustrar armas

Acerca de este wikiHow

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