Descargar el PDF Descargar el PDF

Si estás instalando un tanque de agua salada, o si ya tienes uno, tendrás que aprender a limpiarlo. Por fortuna, con una limpieza regular, un tanque de agua salada es tan fácil de limpiar como uno de agua dulce. Sigue programas de limpieza diarios, semanales, quincenales o de largo plazo, de modo que lo conserves limpio y saludable para los peces. Quizás te lleve un poco de tiempo acostumbrarte, pero limpiar el tanque pronto se convertirá en un hábito.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Realizar un mantenimiento regular

Descargar el PDF
  1. Aunque solo debes alimentar a los peces del tanque con suficiente comida como para que la consuman en una hora, en ocasiones puede haber restos de comida. Toma una red y retira del tanque cualquier hojuela o pélet sin comer, alrededor de una hora después de haber alimentado a los peces. [1]
    • Si dejas comida sin comer en el tanque de agua salada, puede descomponerse y enturbiar el agua.
    • Si los peces no suelen comer todo el alimento que les das en 5 minutos (o un poco más en el caso de los alimentos congelados o nori), reduce la cantidad que les das de comer.
  2. Semanalmente, retira el vaso de recolección del separador de proteínas. Desecha el agua sucia y marrón, y enjuaga el cono y el vaso con agua fresca. Vuelve a colocarlo en el separador de proteínas. [2]
    • Si esperas para desechar el vaso de recolección, el separador no será tan efectivo al limpiar el agua, y el vaso puede incluso desbordarse con agua espesa y espumosa.
  3. A medida que el agua salada se evapore en el tanque, un residuo de sal blanca y crujiente se acumulará en los cables de alimentación o cerca de la parte superior del tanque. Sumerge un paño limpio en agua dulce y limpia la sal. Usa un paño seco para secar los cables o el tanque. [3]
    • Deberías verificar diariamente si hay salitre. Es mucho más fácil de eliminar si solo hay un poco. El exceso de sal puede desgastar los cables y el tanque.
    • Usa vinagre para eliminar los depósitos de sal del exterior del acuario.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:

Seguir un programa de limpieza quincenal

Descargar el PDF
  1. Debes reemplazar alrededor del 10 % del agua del tanque cada 2 semanas. Apaga la energía del tanque y quita el vidrio de la cubierta. Usa un sifón para retirar el 10 % del agua y ponerla en un cubo. Desecha el agua usada.
    • Aprovecha la oportunidad para limpiar los filtros, mangueras y bombas antes de añadir la nueva agua salada. Asimismo, extrae con un sifón el sustrato para limpiarlo cuando hagas los cambios de agua. Solo asegúrate de evitar extraer la arena de coral ajustando el flujo de agua, ya sea retorciendo la manguera o cubriendo su extremo con un dedo.
    • Haz coincidir el volumen y la frecuencia de los cambios de agua con la biocarga del acuario. Si tienes una biocarga mayor, quizás necesites hacer mayores cambios de agua para mantener la estabilidad. [4]
  2. Usa una esponja especial para acuarios para fregar el interior y el exterior de los paneles del tanque. O bien, usa un raspador de algas para eliminar aquellas que están pegadas al vidrio. Incluso puedes comprar un limpiador magnético que te facilitará la limpieza del interior del tanque, sin tener que meter el brazo.
    • Si optas por un limpiador magnético, escoge uno que sea lo suficientemente grande como para el grosor del acrílico o vidrio del que está hecho el tanque. Asegúrate de que el limpiador es seguro de usar sobre acrílico, si es pertinente.
    • Si el vidrio se ensucia, quizás tengas que limpiarlo con más frecuencia. Intenta limpiarlo cada dos días. Esto es fácil y solo lleva un momentos si usas un limpiador magnético.
    • Nunca uses una esponja de cocina para limpiar el acuario. Compra una esponja hecha para usar en acuarios.
  3. Acostúmbrate a aspirar la grava o el sustrato cada vez que cambies el agua y limpies el acuario. Usa un sifón de grava tradicional para eliminar los residuos del sustrato que puedan afectar a la química del agua. Asegúrate de que el tubo del sifón es adecuado para la densidad del sustrato y la profundidad del agua. [5]
    • Sigue las instrucciones del fabricante del sifón. Por lo general, tendrás que sostener el sifón 5 u 8 cm (2 o 3 pulgadas) por encima del sustrato, cuando lo limpies. Ajusta el flujo del sifón según sea necesario.
  4. Cada unas cuantas semanas deberías limpiar el cuello del separador de proteínas. Esto hará que sea más eficiente y evitará la acumulación de suciedad. Para limpiar el cuello, solo toma un papel toalla o un paño limpio y límpialo. [6]
    • Si notas una acumulación viscosa y mohosa, es posible que tengas que desmontar el separador y sumergirlo en vinagre. Enjuágalo bien y vuelve a instalarlo.
    • Toma en cuenta que la acumulación en el separador se denomina skimmate y es una señal de que está funcionando correctamente. El skimmate debe ser un líquido oscuro, similar a como se ve el café. Si notas una sustancia seca, ajusta el separador según las instrucciones del fabricante, de modo que produzca una sustancia más húmeda. [7]
  5. Retira los prefiltros del tanque y enjuágalos bajo agua corriente y fresca, la cual haya sido tratada. Vuelve a instalar los prefiltros. Intenta hacerlo cada 2 semanas, de modo que no se obstruyan con organismos o suciedad.
    • No es recomendable reemplazarlos frecuentemente o enjuagarlos con agua del grifo, ya que esto puede eliminar las bacterias beneficiosas.
  6. Antes de empezar a limpiar el tanque, mezcla agua declorada, o de ósmosis inversa, en una salinidad apropiada para la sal marina. Aireala y calientala a la temperatura correcta. Es mejor hacer esto el día anterior o al menos unas horas antes de hacer cualquier cambio de agua o limpieza, para dar tiempo a que la sal se disuelva completamente. Después de limpiar el tanque, enciende la energía, añade agua, y coloca la cubierta de vidrio de nuevo sobre el tanque.
    • Asegúrate de usar solo agua declorada o de ósmosis inversa en el tanque.
    • Algunas mezclas para arrecife de calidad funcionan mejor si se usan en pocas horas, así que revisa las instrucciones de la sal marina.
    • Para revisar la temperatura, mira el termómetro del tanque. Para verificar la salinidad del agua , usa un hidrómetro o un refractómetro. Deja caer una muestra de agua en un plato de vidrio e inspecciona visualmente dónde se registra el agua en la escala de salinidad.
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:

Seguir un programa de limpieza a largo plazo

Descargar el PDF
  1. Una vez al mes, aproximadamente, deberías quitar la cubierta de vidrio del acuario y la cubierta plástica de la iluminación. Probablemente verás residuos blancos y crujientes en el agua. Toma un paño húmedo o un papel toalla y limpia el salitre. [8]
    • Si el residuo no se desprende, quizás sea un depósito de calcio. Para limpiar los depósitos de calcio, empapa una esponja o un paño en vinagre blanco y frota el depósito.
    • Asegúrate de no poner vinagre en el mismo tanque y evita usar cualquier otro tipo de limpiadores o ácidos ahí.
    • Si la tapa del tanque está realmente costrosa, empápala en ácido muriático. Asegúrate de ventilar adecuadamente el espacio de trabajo y de usar un equipo de seguridad. Enjuaga el ácido completamente antes de volver a colocar la cubierta del tanque.
  2. Quita la manguera de admisión de aire y las válvulas del separador de proteínas, y límpialas una vez al mes. Enjuaga en agua de ósmosis inversa. Si es necesario, puedes remojar estas partes en vinagre blanco. Toma un pequeño cepillo de acuario y quita cualquier depósito de calcio que veas. Enjuaga las partes y devuélvelas al separador de proteínas. [9]
    • Si la manguera de admisión y las válvulas se obstruyen con calcio, el separador no hará espuma de manera efectiva.
  3. Usa un cepillo para acuarios para raspar las algas o empapar las partes del acuario en vinagre blanco. Hazlo cada dos meses o tan pronto como notes que la suciedad se acumula en el tanque. Usa tuberías opacas para evitar problemas de acumulación de algas en el interior. Concéntrate en limpiar profundamente estas partes del tanque: [10]
    • El separador de proteínas
    • La bomba de retorno
    • La caja de desbordamiento de biofiltro
    • La cabeza de poder
    • El calefactor
    • El termómetro
    • Las mangueras
    Anuncio

Cosas que necesitarás

  • paño o esponja para algas o limpiador magnético
  • cubo de 10 L (5 galones)
  • aspiradora de sifón de grava
  • medios filtrantes (cartuchos, esponjas, paquetes de carbón, etc.) si estás cambiando el filtro
  • mezcla de sal y agua declorada
  • papeles toalla o paños limpios
  • pequeño cepillo de acuario
  • vinagre blanco
  • tela de cubierta
  • toallas

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 2687 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio